martes, 18 de febrero de 2014

La Saga de Hakon el Bueno (Heimskrimgla III)

1. Håkon elegido rey

Håkon, hijo adoptivo de Æthelstan, estaba en Inglaterra en ese tiempo (c.934) se enteró de la muerte de su padre, el rey Harald, e inmediatamente se preparó para partir. El rey Æthelstan le proporcionó hombres, y una selección de buenos barcos, y los equipó para su viaje de manera excelente. En la época de la cosecha llegó a Noruega, donde se enteró de la muerte de sus hermanos, y que el rey Eírik estaba entonces en Viken. Luego, Håkon navegó hacia el norte hasta Trondhjem, donde acudió al Jarl Sigurd de Hladir, que era el hombre más capaz de Noruega. Dio a Håkon una buena recepción; y luego hicieron una alianza, por la que Håkon prometió un gran poder a Sigurd si se convertía en rey. Entonces reunieron un numeroso Thing, y Sigurd el Jarl recomendó la causa de Håkon al Thing, y le propuso a los bóndis como rey. Entonces, el mismo Håkon se levantó y habló; y el pueblo decía los unos a los otros, dándose cuenta, cuando ellos le escucharon, “Harald Harfagr ha vuelto de nuevo, adulto y joven”. El comienzo del discurso de Håkon fue, que él se ofrecía a los bóndis como rey, y deseaba de ellos el título de rey, y apoyo y fuerzas para defender el reino. El prometió, por otra parte, hacer a todos los bóndis propietarios alodiales, y dio a cada hombre derechos alodiales para las tierras en las que vivían. Este discurso encontró un aplauso tan caluroso, que todo el público lloró y gritó que le tomarían por rey. Y así fue que el pueblo de Trondhjem aceptó como rey a Håkon, que entonces tenía quince años de edad; y él tomó un séquito de guardaespaldas, y sirvientes, y avanzó a través del país. Llegaron noticias a las Uplands de que el pueblo en Trondhjem había tomado para sí un rey, que en cada aspecto era como el rey Harald Harfagr –con la diferencia, de que Harald había hecho a todo el pueblo de la tierra vasallos, y no libres; pero este Håkon deseaba lo mejor a cada hombre, y ofrecía a los bóndis darles sus derechos alodiales de nuevo, que Harald les había quitado. Todos se regocijaron con estas noticias, y pasaron de boca a boca, volaron, como el fuego en hierba seca, a través de toda la tierra hasta el límite del país. Muchos bóndis vinieron desde las Uplands para encontrarse con el rey Håkon. Algunos enviaron emisarios, otros, pruebas de lealtad; y todos con el mismo resultado –que ellos serían sus hombres: y el rey los recibió a todos de manera agradecida.


Notas:


(1) Los Bóndis en la era escandinava eran el núcleo principal de la sociedad, formado por campesinos y cortesanos, y constituían una clase media muy generalizada. Eran hombres libres y tenían destacados derechos, como el uso de armas y el privilegio de integrar el Thing en su condición de granjeros propietarios y/o terratenientes. Otras actividades paralelas eran la navegación, el comercio y salir a vikingo, y en zonas más al norte también cazadores y pescadores.  

2. El progreso del rey Håkon a través del país

Al principio del invierno (935), el rey se dirigió a las Uplands, y convocó al pueblo a un Thing; y allí concurrieron con él todos los que pudieron venir. Fue proclamado rey en cada Thing; y luego avanzó hacia el este, a Viken, donde los hijos de sus hermanos, Triggve y Gudrod, y muchos otros vinieron hasta él, y se quejaron de la pena y el mal que su hermano Eírik había causado. El odio hacia el rey Eírik creció más y más, todos los hombres tomaron la mayor de las simpatías por el rey Håkon, y ellos tuvieron más atrevimiento para decir lo que pensaban. El rey Håkon dio a Triggve y a Gudrod el título de reyes, y los dominios que el rey Harald había conferido a sus padres. Triggve obtuvo Ranrike y Vingulmark, y Gudrod, Vestfold; pero como eran muy jóvenes, y estaban en los años de la infancia, designó hombres capaces para gobernar la tierra por ellos. Les dio el país en las mismas condiciones que habían sido dadas antes –que tendrían la mitad del ganado y los ingresos con él. Hacia la primavera el rey Håkon volvió hacia el norte, sobre las Uplands, a Trondhjem.

3. La partida de Eírik del país

El rey Håkon, al principio de la primavera reclutó un gran ejército en Trondhjem y equipó barcos. El pueblo de Viken también tenía una gran fuerza de infantería, e intentó unirse a Håkon. El rey Eírik también hizo levas en el pueblo del centro del país, pero le fue mal para reunir a la gente, pues los líderes le abandonaron y se pasaron a Håkon. Cuando vio que no era bastante fuerte para oponerse a Håkon, zarpó (935) hacia el Mar Occidental con tantos hombres como pudieron seguirle. Primero navegó hasta Orkney, y se llevó con él mucha gente de ese país, y luego fue al sur hacia Inglaterra, saqueando en Escocia y en las áreas septentrionales de Inglaterra dondequiera que pudiera desembarcar. Æthelstan, el rey de Inglaterra envió un mensaje a Eírik, ofreciéndole dominios bajo su soberanía en Inglaterra; diciendo que el rey Harald, su padre,  fue un buen amigo del rey Æthelstan, y que haría lo mismo amablemente hacia sus hijos. Los mensajeros pasaron entre los dos reyes, y se llegó a un acuerdo por el que el rey Eírik tomaría Northumberland como feudo de manos del rey Æthelstan, cuyas tierras defendería contra los daneses u otros vikingos. Eírik debería dejarse bautizar, unto con su esposa e hijos, y todo el pueblo que le había seguido. Eírik aceptó este ofrecimiento y fue bautizado, y adoptó la fe verdadera (939). Northumberland es llamada la quinta parte de Inglaterra. Eírik tuvo su residencia en York, donde los hijos de Lodbrok, según se dice, habían estado anteriormente, y Northumberland estaba habitada principalmente por los nórdicos. Desde que los hijos de Lodbrok habían conquistado el país, los daneses y los escandinavos había saqueado allí a menudo, cuando el poder sobre  la tierra estuvo fuera de sus manos. Muchos nombres de lugares en el país son noruegos, como Grimsby, Haukfliot y muchos otros.

4. La muerte de Eírik

Eírik tuvo mucha gente con él, pues conservó a muchos escandinavos que habían llegado con él desde el este; y también muchos de sus amigos se le habían unido desde Noruega. Pero como tenía poca tierra, se fue de campaña cada verano, y saqueaba en Escocia, las Hébridas, Irlanda y Bretland, por lo que reunió bienes. El rey Æthelstan murió de enfermedad en el lecho, después de un reinado de catorce años, 8 semanas y 3 días. Después de él su hermano Jatmund fue rey de Inglaterra, y no fue un amigo para los nórdicos. El rey Eírik, tampoco disfrutaba de su favor; y llegó la noticia sobre que el rey Jatmund pondría a otro jefe sobre Northumberland. Ahora, cuando el rey Eírik se enteró de esto preparó una campaña vikinga hacia el oeste; y desde las Orkneys llevó consigo a los Jarls Arnkel y Erlend, los hijos del Jarl Torfeinar. Entonces navegaron a las Hébridas donde había muchos vikingos y reyes con ejército, que unieron sus hombres a los suyos. Con toda esta fuerza se dirigió a Irlanda primero, donde se llevó con él todos los hombres que pudo, y luego a Bretland, y saqueó; y navegó después al sur hacia Inglaterra, y expolió allí como en otros sitios. El pueblo huía ante en donde aparecía. Como el rey Eírik era un guerrero atrevido y disponía de una gran fuerza, confiaba tanto en su pueblo que penetró tierra adentro en el país, siguiendo y expoliando a los fugitivos. El rey Jatmund había establecido un rey, que se llamaba Olaf, para defender la tierra; y reunió una innumerable cantidad de gente, con los que marchó contra el rey Eírik. Sobrevino una batalla terrible, en la que cayeron muchos ingleses; pero por cada uno que caía salían tres del país que estaba detrás, y cuando la mañana llegó la perdida de hombres se volvió del lado de los escandinavos y mucha gente cayó. Hacia el final del día, el rey Eírik y cinco reyes con él cayeron; y con ellos, los dos hijos de Torfeinar, Arnkel y Erlend. Además de esos, hubo una gran matanza de nórdicos; y los que escaparon fueron a Northumberland y llevaron las noticias a Gunnhild y sus hijos1 (954).

Notas:

1. Eírik Hacha Sangrienta reinó sobre Northumbria en tres ocasiones: 939, 947-948 y 952-954.

5. Gunhild y sus hijos

Cuando Gunhild y sus hijos tuvieron por cierto que el rey Eírik había caído, después de haber saqueado las tierras del rey de Inglaterra pensaron que ninguna paz podría esperarse para ellos, y se prepararon para partir de Northumberland con todos los barcos que el rey Eírik había dejado y todos los hombres que podían ir con ellos. Se llevaron también todas las propiedades suelta y bienes que habían reunido, en parte como impuestos en Inglaterra y en parte como botín en sus expediciones. Con su ejército se dirigieron primero al norte hacia Orkneys donde Thorfin Hausakljufer era Jarl, hijo de Torfeinar, y comenzaron su estancia allí por un tiempo. Los hijos de Eírik subyugaron esas islas y Hjaltland, se llevaron ganado para ellos y pasaron allí todo el invierno; pero salieron a vikingo en verano al oeste, y saquearon en Escocia e irlanda. Sobre esto Glum Geirasson canta:

“El héroe que sabe bien montar
El caballo del mar sobre la espuma de las olas,
El que en la niñez salvaje cabalgó allí
El caballo del marinero hacia la costa de Skania.
Y mostró a los daneses el arco de su galera,
Recorre noblemente erguido el océano ahora.
En la costa de Escocia ilumina la marca
De la ardiente guerra; con mano conquistadora
Conduce a muchos altos guerreros escoceses
A los brillantes asientos del salón de Odín.
La chispa de fuego, por el demonio de la guerra
Avivada en una llama, pronto se extiende lejos.
Multitudes temblorosas vuelan, -los enemigos del sur
Caen abundantes bajo los golpes del héroe:
La hoja del héroe gotea roja con la sangre
Manchando la hierba verde de la costa”

6. Batalla en Jutland

Cuando el rey Eírik hubo dejado el país, el rey Håkon, hijo adoptivo de Æthelstan, subyugó la totalidad de Noruega. El primer invierno (936) visitó las partes occidentales, y luego fue al norte, y se estableció en Trondhjem. Pero como ninguna paz podía buscarse razonablemente en tanto que el rey Eírik con sus fuerzas pudiera venir a Noruega desde el mar del oeste, se estableció con sus hombres de armas en medio del país -en el distrito de Fjord, o en Sogn, o Hordaland, o Rogaland. Håkon colocó a Sigurd, Jarl de Hladir sobre todo el distrito de Trondhjem, como el y su padre lo habían tenido antes bajo Harald Harfagr. Cuando el rey Håkon se enteró de la muerte de su hermano Eírik, y también  que sus hijos no tenían ninguna base en Inglaterra, pensó que no había mucho que temer de ellos, y fue con sus tropas un verano hacia el este a Viken. En ese tiempo los daneses saqueaban a menudo en Viken, y provocaban mucho mal allí; pero cuando se enteraron de que el rey Håkon había llegado con un gran ejército, ellos escaparon a Halland; y los que estaban más cerca del rey Håkon salieron al mar y sobre Jotland (Jutland). Cuando el rey tuvo conocimiento de esto, navegó tras ellos con todo su ejército. Al llegar a Jutland, asoló todo alrededor; y cuando la gente del país se enteró de eso, se reunieron en un gran cuerpo, y determinaron defender su tierra, y luchar. Hubo una gran batalla; y el rey Håkon combatió tan valientemente que avanzaba por delante de su estandarte, sin casco o cota de malla. El rey Håkon obtuvo la victoria, y condujo a los fugitivos muy tierra adentro del país. Así dice Guthorm Sindre, en su canción de Håkon:

“Surcando el profundo mar azul con los remos,
El rey busca las costas de Jutland.
Ellos se encuentran; y en la batalla la tormenta
De escudos chocando, muchos completan una forma
De un abultado guerrero  sobre la llanura,
Muchos completan un cadáver muerto por Håkon,
Saciados los cuervos, que desde lejos,
Rastreando el banquete de guerra,
Vienen en bandadas a las llanuras de Jutland
Para beber el vino de sangre de las venas”

7. Batalla en Eyrarsund1 (el Sound).

Luego Håkon se dirigió hacia el sur con su flota para buscar a los vikingos, y así hasta Seeland. Navegó con dos barcos dentro del Eyrarsund, donde encontró once barcos vikingos, y los atacó al instante. Todo terminó con la obtención de la victoria, y despejando los barcos vikingos de todos sus hombres. Así dice Guthorm Sindre:

“Håkon el Bravo, cuya habilidad todos conocen
Para curvar en la tormenta de la batalla el arco,
llevó sobre las olas hasta la lengua de Seeland,
Sus dos naves de guerra con escudos dorados colgados,
Y despejó las cubiertas con su espada azul
Que dicta el destino de la guerra, a bordo
Once barcos de los hombres de Vinland.
Famoso es el nombre de Håkon desde entonces.”

Notas:

1. Eyrarsund, conocido también como el Sound, es el estrecho que separa la isla de Seeland de Skania.

8. Expedición del rey Håkon a Dinamarca

El rey Håkon llevó la guerra a todas partes en Seeland; saqueando a unos, matando a otros, tomando algunos prisioneros de guerra, llevándose rescates de otros, y todo sin oposición. Luego Håkon se dirigió a lo largo de la costa de Skania, haciendo botín en todas partes, recolectando impuestos y rescates del país, y matando a todos los vikingos, tanto daneses como vendos. Entonces ellos fueron hacia el este, al distrito de Gautland, saquearon allí, y tomaron un gran rescate del país. Así dice Guthorm Sindre:

“Håkon, que en medio de la conmoción de la batalla
Se sitúa como un roble firmemente enraizado,
Subyuga toda Seeland con la espada:
Desde Vinland, de vikingos la costa
De Scania barre; y, con la protección
Del blindaje de Odín, hizo que Gautland cosechara
Un rescate del oro rojizo,
Que Håkon a sus valientes hombres de guerra
Dio con mano libre, que en su lucha
Contra la tormenta de flechas había conseguido”

El rey Håkon retornó en otoño con su ejército y un inmenso botín; y permaneció todo el invierno (946) en Viken para defenderlo contra los daneses y los gautas, si ellos lo atacaran.

9. Del rey Triggve

En el mismo invierno el rey Triggve Olafson volvió de una salida de vikingo en el Mar Occidental, habiendo devastado en Irlanda y Escocia. En primavera (946) el rey Håkon fue al norte, y estableció al hijo de su hermano, el rey Triggve, sobre Viken para defender ese país contra los enemigos. Le dio también en propiedad todo lo que pudo reconquistar del país en Dinamarca, que al verano anterior el rey Håkon había sometido al pago de tributos. Así dice Guthorm:

“El rey Håkon, cuya afilada espada se tiñe de rojo
Al brillante tapa de acero sobre muchas cabezas,
Ha establecido a un bravo y robusto guerrero
Para impedir la entrada al enemigo extranjero,
Para mantener a salvo esa tierra verde de la guerra
Que la negra Noche lleva al enano Annar.
Para muchos labriegos cuyo comercio era blandir
El hacha de guerra, y girar el escudo,
Sobre el patín del océano del cisne ha llegado,
En barcos de alas blancas, a través de la espuma,
A través del mar, desde la lejana Irlanda,
A la guerra contra la tierra del Nórdico.”

Notas:

3. El enano Annar era el marido de la Noche, y la Tierra era su hija.

10. De los hijos de Gunhild1

El rey Harald Gormsson gobernaba sobre Dinamarca en ese tiempo. Se tomó muy mal que el rey Håkon hiciera la guerra en sus dominios, y el rumor fue que tomaría venganza; pero esto no tuvo lugar tan pronto. Cuando Gunhild y sus hijos supieron que había enemistad entre Dinamarca y Noruega, comenzaron a cambiar su curso desde el oeste. Ellos casaron a la hija del rey Eírik, Ragnhild con Arfin, hijo de  Thorfin Hausakljufer; y tan pronto como los hijos de Eírik desaparecieron, Thorfin tomó de nuevo el condado sobre las Islas Orkneys. Gamle Eíriksson era algo mayor que los otros hermanos, pero todavía no era un hombre adulto. Cuando Gunhild y sus hijos vinieron desde el oeste a Dinamarca, fueron bien recibidos por el rey Harald. Les dio grandes feudos en su reino, de manera que pudieron mantenerse ellos y sus hombres muy bien. También aceptó a Harald Eíriksson como su hijo adoptivo, sentándole en su rodilla, y por lo tanto, fue criado en la corte del rey del rey danés. Algunos de los hijos de Eírik salieron en expediciones vikingas tan pronto como fueron lo bastante mayores, y reunieron propiedades, saqueando todo alrededor en el Mar Oriental. Crecieron rápidamente para ser hombres hermosos, y mucho más allá de sus años, en fuerza y perfección. Glum Geirasson cuenta de uno de ellos en la canción de Graafeld:

“He oído que, en la costa de la tierra oriental,
Se ganaron y perdieron grandes batallas.
El rey, cuya mano siempre está adornada
Con regalos para el escalda, su estandarte colocó
Y aún continúa mientras, en medio del juego
De palabras, cantado el filo la influencia de su buena espada
Tan fuerte en su brazo como libre de oro
Debilita las filas de los guerreros audaces.

Entonces, los hijos de Eírik se volvieron hacia el norte con sus tropas a Viken y saquearon allí; pero el rey Tryggve guardaba tropas a pie con las que salió a su encuentro, y tuvieron más de una batalla, en las que la victoria cayó unas veces de un lado y otras del otro. A veces, los hijos de Eírik saquearon en Viken, y a veces Tryggve en Seeland y Halland.

Notas:

1. El rey Eírik tuvo siete hijos y una hija. Sus nombres fueron: Guthorm, Gamle, Harald Graafeld, Ragnfrød, Erling, Gudrød, Sigurd Sleva y Ragnhild.

11. El rey Håkon  como legislador

En tanto que Håkon fue rey en Noruega, hubo buena paz entre los bóndis y los mercaderes; así que ninguno dañó ni la vida ni los bienes del otro. Hubo también buenas temporadas por mar y por tierra. El rey Håkon era de disposición notablemente alegre, inteligente en palabras, y muy condescendiente. Era un hombre de gran entendimiento también, y prestó atención a la legislación. Abandonó las leyes del Gula-thing por consejo de Thorleif Spake (el Sabio); también las leyes del Frosta-thing por consejo del Jarl Sigurd, y de otros hombre sabios de Trondhjem. Las leyes del Eidsiva-thing fueron establecidas en primer lugar por Halfdan el Negro, como se ha escrito antes1.

Notas:

1. El Thing era la asamblea donde los campesinos y los hombres libres discutían los problemas de la comunidad. Tenía potestades judiciales y legislativas. También en el Thing el pueblo elegía a su rey. Existieron varios Things que dividían el territorio a efectos legislativos: el Eidsiva Thing, con sede en Eidsvoll, incluía las áreas de Hedmark, Hadeland y Romerike. Era el más antiguo de los Things comunes. El Gula Thing incluía solamente las áreas desde Jæren hasta Stadt. En los siglos IX y X, Agdir al sur, y Sunnmǿre en el norte eran incluídas en él. Estaba localizada en Gulen, algo al sur del estuario de Sognefjord. Por último el Frosta Thing incluía la mayoría de las áreas al norte de Dovre. Originalmente estaba localizado en la península de Frosta. Más tarde se trasladó a Trondhjem.

12. El nacimiento del Jarl Håkon  el Grande

El rey Håkon pasó Yule en Trondhjem, y el Jarl Sigurd había hecho una fiesta para él en Hladir. La noche del primer día de Yule la esposa del Jarl, Bergljot dio a luz a un niño, sobre el que después el rey Håkon vertió agua, y le dio su propio nombre. El chico creció, y se convirtió en su día en un hombre poderoso y capaz, y fue jarl después de su padre, que era el amigo más querido del rey Håkon.

13. De Eystein el Malo

Eystein, un rey de las Uplands, al que algunos llamaban el Grande, y otros el Malo, en una ocasión hizo la guerra en Trondhjem, y sojuzgó el distrito de Eyna y el de Sparbyggia, y estableció a su propio hijo Ønund sobre ellos; pero el pueblo de Trondhjem lo mató. Entonces el rey Eystein hizo otra incursión en Trondhjem, y arrasó el país por todas partes, y lo sometió. Entonces ofreció al pueblo, o su esclavo, que se llamaba Thorir Faxe, o su perro, cuyo nombre era Saur, para ser su rey. Ellos prefirieron al perro, ya que pensaban que se librarían más pronto de él. Ahora bien, el perro estaba dotado, por brujería, con la sabiduría de tres hombres; y cuando ladraba, hablaba una palabra y ladraba dos.  Se le hizo un collar, y una cadena de oro y plata, y sus cortesanos le llevaron en sus hombros cuando el tiempo o el camino estaban mal. Fue erigido un trono para él, y se sentó sobre un lugar alto, como los que los reyes suelen usar para sentarse. Residió en Eyin Idre (Isla Idre), y tenía su mansión en un lugar llamado ahora Saurshaug. Se cuenta que el motivo de su muerte fue que los lobos irrumpieron en su redil, y sus cortesanos le excitaron para que defendiera su ganado; pero cuando él bajó corriendo de su montículo, y atacó a los lobos, ellos lo hicieron pedazos. Muchas otras cosas fueron hechas por el rey Eystein por el pueblo de Trondhjem, y a consecuencia de esta persecución y problemas, muchos jefes y gente del pueblo huyeron y dejaron sus propiedades alodiales.

14. Jamtaland y Helsingjaland

Ketil Jamte, hijo del Jarl Ønund de Sparabu, fue hacia el este hacia la cima de la montaña, y con él una gran multitud, que se llevó todas sus provisiones de granja y bienes con ella. Despejaron los bosques y establecieron grandes granjas y colonizaron el país llamado después Jamtaland. Thorir Helsing, nieto de Ketil, a cuenta de un asesinato escapó de Jamtaland y huyó hacia el este, a través del bosque y se estableció allí. Mucha gente le siguió, y ese país que se extiende hacia el este bajando hasta la costa fue llamado Helsingjaland. Y sus áreas orientales están pobladas por suecos. Ahora, cuando Harald Harfagr tomó posesión de todo el país, mucha gente huyó ante él, tanto del distrito de Trondhjem como del de Naumadal; y así llegaron nuevos colonizadores a Jamtaland y algunos hicieron todo el camino hasta Helsingjaland. El pueblo de Helsingjaland viajaba a Svithjod para comerciar, y así se convirtieron todos juntos en súbditos de ese país. De nuevo, el pueblo de Jamtaland estaba de alguna manera entre los dos países; y nadie les prestaba atención, hasta que Håkon entró en relaciones amistosas con Jamtaland, e hizo amigos entre la gente más poderosa. Entonces, ellos recurrieron a él, y le prometieron obediencia y pago de tributos, y se convirtieron en sus súbditos; pues no vieron nada excepto lo que era bueno en él, y siendo de raza noruega estaban mejor bajo su autoridad real que bajo el rey de Suecia: y el les dio leyes, y derechos para su tierra. Todo el pueblo de Helsingjaland hizo lo mismo, -esto es, todo los que eran de raza noruega, desde la otra parte de la cumbre de la gran montaña.

15. Håkon  difunde el cristianismo

El rey Håkon era un buen cristiano cuando llegó a Noruega; pero como todo el país era no creyente, con mucho sacrificio pagano, y como muchísima gente principal, así como el favor del pueblo sencillo, iban a reconciliarse, decidió practicar su cristianismo en privado. Pero él mantuvo los domingos y los ayunos del viernes, y algunos símbolos de los más grandes días sagrados. Hizo una ley por la que la fiesta de Yule comenzaría al mismo tiempo que el pueblo cristiano la celebraba, y que cada hombre, bajo pena, debía preparar una comida de malta en cerveza y con ello mantener el Yule sagrado tanto tiempo como durara. Antes de él, el comienzo de Yule, o la noche de la matanza, era la noche del invierno medio (14 de diciembre) y por lo tanto Yule se mantenía durante tres días. Su intento era, tan pronto como se hubo establecido en el país y hubo sometido todo a su poder, introducir el Cristianismo. Fue a trabajar primero por tentar al cristianismo a los hombres que eran más queridos a él, permitiéndoles ser bautizados, y algunos dejaron de lado los sacrificios. Vivió mucho tiempo en el distrito de Trondhjem, pues la fortaleza del país residía allí. Y cuando pensó que, por el apoyo de alguna gente poderosa allí, podía establecer el Cristianismo, mandó un mensaje a Inglaterra para un obispo y otros maestros, y cuando llegaron a Noruega, Håkon les hizo saber que proclamaría el Cristianismo sobre todo el país. La gente de Møre y Raumsdal entonces contó el asunto a los de Trondhjem. Luego el rey Håkon consagró varias iglesias y colocó sacerdotes en ellas; y cuando llegó a Trondhjem convocó a los bóndis a un Thing, y les invitó a aceptar el Cristianismo. Le dieron al efecto una respuesta, que retrasarían el asunto hasta el Frosta Thing, en el cual habría hombres de cada distrito del país de Trondhjem, y entonces le daría su decisión sobre este difícil asunto.

16. Sobre los sacrificios

Sigurd, Jarl de Hladir era uno de los hombres más importantes para los sacrificios, y así lo había sido Håkon, su padre; y Sigurd siempre presidía a cuenta del rey todos las fiestas de sacrificios del país de Trondhjem. Era una vieja costumbre, que cuando iba a haber sacrificio todos los bóndis vendrían al lugar donde se situaba el templo y traería con ellos todo cuanto necesitaran mientras durara la fiesta del sacrificio. Para este festival todos los hombres traían cerveza con ellos; y toda clase de ganado, y toda la sangre que viniera de ellos se llamaba “hlaut", y las vasijas en las que se recogía eran llamadas vasijas de hlaut. Se hacían utensilios de hlaut,  como cepillos de rociar, con lo que la totalidad de los altares y los muros del templo, por dentro y por fuera, eran asperjados con la sangre, al igual que la gente; pero la carne era cocida para un guisado para los presentes. El fuego estaba en mitad del suelo del templo, y sobre él se colgaban las ollas, y las copas repletas eran entregadas a través del fuego; y el que hacía la fiesta, y era un jefe, bendecía las copas llenas, y toda la carne del sacrificio.  Y primero la copa de Odín se vaciaba por la victoria y el poder a su rey; después, las copas de Njord y Freyja por la paz y por una buena temporada. Luego, era costumbre de muchos vaciar la copa de Bragi; y luego los invitados vaciaban una copa a la memoria de los amigos difuntos, llamada la copa del recuerdo. Sigurd el Jarl era un hombre generoso, lo cual era mucho más celebrado; a saber, hizo una gran fiesta de sacrificio en Hladir en la que él pagaba todos los gastos. Kormak Ogmundsson canta sobre esto en su balada de Sigurd:

“De la copa o fuente no tiene necesidad
El invitado, que busca al dadivoso,
Sigurd el Generoso, quien puede trazar
Su linaje desde la raza de los gigantes;
Pues la mano de Sigurd es abundante, libre,
El guardián del  templo es.
Ama a los dioses, su liberal mano
Desparrama las ganancias de su espada sobre la tierra”

Nota:

1.  La copa Bragi, sobre la que se hacían los juramentos.

17. El Frosta Thing

El rey Håkon llegó al Frosta Thing, en la que una vasta multitud de gente estaba reunida. Y cuando el Thing fue propuesto, el rey habló al pueblo, y comenzó su discurso diciendo, -era su mensaje y súplica a los bóndis y los propietarios, tanto grandes como pequeños, y a todo el público en general, joven y anciano, ricos y pobres, mujeres así como hombres, que se les permitiría a todos ser bautizados y que creyeran en un solo Dios, y en Cristo, el hijo de María, y que se abstuvieran de de todos los sacrificios y los dioses paganos; considerarían sagrado el séptimo día, y se abstendrían de todo trabajo en él, y considerarían festivo el séptimo día. Tan pronto como el rey hubo propuesto esto a los bóndis, grande fue el murmullo y el ruido entre la multitud. Se quejaron de que el rey quería llevarse su labor y su vieja fe de ellos, y la tierra no podría ser cultivada de ese modo. Los trabajadores y los esclavos pensaban que podían trabajar si no tenían carne; y dijeron que era el carácter del rey Håkon, y su padre, y toda su familia, ser bastante generoso con el dinero de ellos, pero frugales con su dieta. Asbjörn de Medalhus en el Gaulardal se puso en pie, y respondió así a la propuesta del rey:

“Nosotros, bóndis, rey Håkon, cuando os elegimos para ser nuestro rey, y recuperamos nuestros derechos alodiales en el Thing mantenido en Throndhjem, pensábamos que habíamos entrado en el cielo; pero ahora no sabemos si realmente hemos recuperado nuestra libertad, o si vos deseáis hacernos vasallos otra vez por esta extraordinaria propuesta de que abandonemos la antigua fe que nuestros padres y antepasados habían mantenido desde los tiempos más antiguos, en los tiempos en que los muertos eran incinerados, así como desde que son colocados bajo túmulos, y que, aunque ellos eran más bravos que la gente de nuestros días, nos han servido como una fe en el presente. También os hemos mantenido tan querido que os hemos permitido gobernar y dar leyes y derechos a todo el país. E incluso ahora nosotros los bóndis os sostendremos por unanimidad por la ley que vos nos disteis aquí en el Frosta Thing, y a la que hemos dado nuestro consentimiento; y os seguiremos, y os tendremos por nuestro rey, mientras haya un hombre vivo entre nosotros, bóndis, aquí en este Thing reunido. Pero vos, rey, debéis emplear alguna moderación hacia nosotros, y solo requerir de nosotros aquello en lo que podamos obedeceros, y no sea imposible para nosotros. No obstante, si emprendierais este asunto con arrogancia y utilizarais vuestro poder y fuerza contra nosotros, nosotros los bóndis, hemos decidido entre nosotros separarnos de vos, y tomar para nosotros algún otro jefe, que se conduzca hacia nosotros de manera que podamos libremente y con seguridad disfrutar de aquella fe que se adapte a nuestras propias inclinaciones. Ahora, rey, debéis elegir una u otra de esas condiciones antes del que el Thing finalice.

Los bóndis dieron un ruidoso aplauso a este discurso, y dijeron que expresaba su deseo, y que ellos sostendrían o dejarían caer según lo que se había hablado. Cuando el silencio se restauró de nuevo, el Jarl Sigurd dijo, “Es voluntad del rey Håkon ceder ante vosotros, los bóndis, y nunca separarse de vuestra amistad.” Los bóndis contestaron que era su deseo que el rey ofreciera un sacrificio por la paz y un buen año como su padre quería que se hiciera; y luego el ruido y el tumulto cesaron, y el Thing concluyó. El Jarl Sigurd habló al rey después, y le aconsejó que no rechazara hacer en conjunto cuanto el pueblo había deseado, diciendo que no había nada más para él sino ceder al deseo de los bóndis; “pues es, como vos mismo habéis oído, la voluntad y el firme deseo de los líderes, así como de la multitud. En lo sucesivo, podemos encontrar un buen modo para conseguirlo.” Y en esta resolución el rey y el jarl estuvieron de acuerdo (950).

18. El rey Håkon  ofrece sacrificios

La cosecha siguiente, hacia la estación de invierno, hubo una fiesta de sacrificio en Hladir y el rey fue a ella. Siempre antes había sido su costumbre tomar sus comidas en una pequeña casa por sí mismo, o con unos pocos de sus hombres; pero los bóndis se quejaron de no tomara asiento en el alto trono en aquella, la más alegre de las reuniones del pueblo. El jarl dijo que el rey lo haría así esta vez. En consecuencia el rey se sentó en su alto trono. Ahora cuando se llenó por completo la primera copa, el Jarl Sigurd dijo una pocas palabras sobre ella, la bendijo en el nombre de Odín y dio a beber al rey del cuerno; y entonces el rey lo tomó e hizo la señal de la cruz sobre él. Entonces dijo Kar de Gryting “¿Qué quiere decir el rey al hacer eso así? ¿No desea sacrificar?”. El Jarl Sigur replicó: “El rey está haciendo lo que todos vosotros hacéis, que confía en vuestra fuerza y poder. Está bendiciendo la copa llena en el nombre de Thor, al hacer la señal de su martillo antes de beberla.” Sobre esto hubo inquietud por la mañana. Al día siguiente, cuando el pueblo se sentó a la mesa, los bóndis presionaron fuertemente al rey para que comiera carne de caballo1; y como no lo hiciera bajo ningún concepto, quisieron que bebiera de la sopa; y como él no lo hiciera, insistieron en que al menos probara la salsa; y ante su rechazo ellos iban a poner sus manos sobre él. El Jarl Sigurd vino y puso paz entre ellos, al pedir al rey que pusiera su boca sobre el asa de la olla, sobre el que el denso humo de la carne de caballo cocida se había asentado. Y primero el rey puso un lienzo de lino sobre el asa, y luego se distanció de ella, y volvió a su alto trono; pero ninguna de las partes estaba satisfecha con esto.

Notas:

1. Esta comida de carne de caballo fue considerada en esas fiestas religiosas la prueba más directa de paganismo en tiempos posteriores, y fue castigada con la muerte o la mutilación por San Olav. Era una ceremonia que conmemoraba aparentemente su origen y ancestros asiáticos.

19. Fiesta de sacrificio en More.

El invierno siguiente el rey preparó una fiesta de Yule en More, y ocho jefes decidieron unos con otros reunirse en ella. Cuatro de ellos era de fuera del distrito de Trondhjem –a saber, Kar de Gryting, Asbjörn de Medalhus, Thorberg de Varnes, y Orm de Ljoxa; y del distrito de Trondhjem, Botolf de Olvishaug, Narfi de Staf en Veradal, Thrand Hak de Egg, y Thorir Skeg de Husaby en Ein Idre, se unieron, los cuatro primeros para erradicar el cristianismo en Noruega, y los otros cuatro para obligar al rey a ofrecer sacrificios a los dioses. Los cuatro primeros fueron en cuatro barcos hacia el sur, a More, y mataron a tres sacerdotes, y quemaron tres iglesias, y entonces retornaron. Ahora, cuando el rey Håkon y el Jarl Sigurd llegaron a More con su corte, los bóndis se reunieron en gran número; e inmediatamente, en el primer día de la fiesta, los bóndis insistieron mucho en que el rey ofreciera sacrificios, y le amenazaron con la violencia si rehusaba. El Jarl Sigurd intentó poner paz ente ellos, y hasta consiguió que el rey tomara algunos bocados de hígado de caballo, y vaciara todas las copas que los bóndis habían llenado para él sin la señal de la cruz; pero tan pronto como la fiesta hubo terminado, el rey y el Jarl volvieron a Hladir. El rey estaba muy mal complacido y se preparó para dejar  Throndhjem inmediatamente con toda su gente; diciendo que la próxima vez que viniera a Throndhjm llegaría con tal fuerza de hombres de armas que pagaría a los bóndis por su hostilidad hacia él. El Jarl Sigurd suplicó al rey que no se tomara a mal la actitud de los bóndis; añadiendo que no era sabio amenazarles o hacer la guerra al pueblo dentro del país, y especialmente en el distrito de Throndhjem, donde se ubicaba la fuerza del país, pero el rey estaba tan enfurecido que no escuchaba una palabra de nadie. Salió de Throndhjem y se dirigió hacia el sur a More, donde permaneció el resto del invierno, y a continuación, la estación de la primavera (950); y cuando el verano llegó reunió a los hombres y la noticia fue que intentaba atacar con su ejército al pueblo de Throndhjem.

20. Batalla en Ogvaldsnes

Pero en cuanto el rey se embarcó con una gran fuerza de tropas, le llevaron noticias desde el sur del país, de que los hijos del rey Eírik habían llegado de Dinamarca a Viken y había expulsado al rey Triggve Olafsson de sus barcos en Sotanes, y luego había saqueado por todas partes alrededor de Viken, y que muchos se habían sometido a ellos. Ahora, cuando el rey Håkon se enteró de estas noticias, pensó que se necesitaba ayuda; y envió un mensaje al Jarl Sigurd, y a los otros jefes de los que podía esperar auxilio, para acelerar su asistencia. Sigurd, el Jarl, vino con un gran cuerpo de hombres, entre los que estaban toda la gente de Throndhjem que le había presionado más duro para que hiciera el sacrificio; y todos hicieron su paz con el rey, por la persuasión del jarl. Ahora el rey Håkon navegó al sur a lo largo de la costa; y cuando llegó al sur hasta Stad, se enteró de los hijos de Eírik estaban viniendo a Agdir septentrional. Entonces avanzaron uno contra el otro, y dieron la batalla en Ogvaldsnes. Ambas partes tenían una gran fuerza y hubo una gran batalla. El rey Håkon fue en vanguardia valientemente, y el rey Guthorm Eíriksson le encontró con sus tropas,  e intercambiaron golpes uno contra el otro. Guthorm cayó y su estandarte fue rajado. Mucha gente cayó alrededor de él. El ejército de los hijos de Eírik huyó a sus barcos y remó lejos con la pérdida de muchos hombres. Así dice Guthorm Sindre:

La voz del rey despertó a la silenciosa hueste
Que dormía tras la salvaje costa del mar,
Y ordenó que la canción de la lanza y la espada
Sobre la llanura de la batalla fuera escuchada.
Donde los escudos de los héroes los más ruidosos sonaban,
Donde lo más ruidoso era el sonido metálico de la hoja de la espada,
En la orilla del mar en Kormt Sound,
Håkon hizo caer a Guthorm a tierra”.

Ahora el rey Håkon volvió a sus barcos y persiguió a los hijos de Gunhild. Y ambas partes navegaron todo lo que pudieron navegar, hasta que llegaron a Agdir oriental desde donde los hijos de Eírik se hicieron a la mar y hacia el sur hacia Jutland (950). Guthorm Sindre habla de ello en su canción:

“Y los hermanos de Guthorm también, que sabían
Tan hábilmente tensar el arco,
La mano conquistadora debieron sentir
De Håkon, dios del acero brillante,
El dios sol, cuyo brillo irradia, ese dardo
Igual que una llama, son palabras que atraviesan el corazón.
Bien recuerdo cómo el rey
Håkon, vida y primavera de la batalla,
Sobre el amplio océano desvanecía
A los bravos hijos de Eírik. Ellos no se atrevieron a quedarse,
Sino que giraron sus barcos, colgaron sus escudos
Y huyeron a través de los campos del mar azul.”

Entonces el rey Håkon volvió hacia el norte a Noruega, pero los hijos de Eírik permanecieron un largo tiempo en Dinamarca.

21. Las leyes del rey Håkon

El rey Håkon después de esta batalla hizo una ley, por la que todas las tierras habitadas sobre la totalidad del país a lo largo de la orilla del mar, y desde ella tan lejos tierra adentro como el salmón remonta en los ríos, sería dividida en recintos de barcos de acuerdo con los distritos; y se fijó por ley cuantos barcos serían de cada distrito, y cuán grande sería cada uno, cuando todo el pueblo fuese convocado al servicio. Para este equipo todos los habitantes serían destinados cada vez que un ejército extranjero llegara al país. Con esto también llegó la orden de que fueran erigidos faros sobre las colinas, de manera que cada hombre pudiera ver desde uno al otro; y se cuenta que podía darse así una señal de guerra en siete días, desde el faro más meridional hasta la más septentrional sede de Thing en Halogaland.

22. Sobre los hijos de Eírik

Los hijos de Eírik saqueaban mucho sobre las costas bálticas y a veces, como antes se ha relatado, en Noruega; pero en tanto que Håkon gobernó sobre Noruega hubo en general buena paz, y buenas estaciones, y fue el más amado de los reyes. Cuando Håkon hubo reinado unos veinte años en Noruega (954), los hijos de Eírik llegaron de Dinamarca con un poderoso ejército, del cual una gran parte se componía de la gente que les habían seguido en sus expediciones; pero un ejército de daneses aún mayor había sido colocado a su disposición por el rey Harald Gormsson. Navegaron con viento favorable desde Vendl, y llegaron a Agdir; y luego navegaron hacia el norte, noche y día, junto a la costa. Pero los faros no estaban encendidos, porque había sido normal verlos encendidos desde el este en adelante, y nadie los había observado desde la costa oriental, y además el rey Håkon había establecido duras penas por dar falsas alarmas, por encender los faros sin necesidad. La razón de esto era, que los barcos de guerra y vikingos navegaban y saqueaban entre las islas periféricas, y las gentes del país los tomaban por los hijos de Eírik, y encendían los fanales, y ponían a todo el país en problemas y en el temor de la guerra. A veces, sin duda, los hijos de Eírik estaban allí; pero teniendo solo sus propias tropas, y ningún ejército danés con ellos, volvían a Dinamarca; y a veces esos eran otros vikingos. El rey Håkon estaba muy enfadado con esto, porque costaban problemas y dinero para nada. Los bóndis también sufrían por esas falsas alarmas cuando se daban inútilmente; y así ocurrió que ninguna noticia de esta expedición de los hijos de Eírik circuló a través del país hasta que hubieron llegado tan al norte como Ulfasund, donde permanecieron siete días. Luego, partieron espías a través de Eid y al norte a More. El rey Håkon estaba en ese momento en la isla Frede, en Nordmore, en un lugar llamado Birkistrand, donde tenía una residencia, y no tenía tropas con él, solo su guardia personal o corte y los bóndis de la vecindad que él había invitado a su casa.

23. De Egil Ulserk

Los espías llegaron al rey Håkon, y le dijeron que los hijos de Eírik, con un gran ejército, se situaban justo al sur de Stad. Entonces él convocó a los más entendidos de los hombres en torno a él, y les preguntó su opinión, si debían luchar con los hijos de Eírik, aunque ellos tuvieran tal gran multitud con ellos, o deberían ponerse en camino hacia el norte para reunir más hombres. Ahora había un bóndi allí, por nombre Egil Ulserk, que era un hombre muy viejo, pero en días anteriores había sido fuerte y robusto más allá de la mayoría de los hombres y un resistente hombre de armas, habiendo llevado largo tiempo el estandarte del Harald Harfagr. Egil respondió así al discurso del rey: “Estuve en varias batallas con vuestro padre Harald el rey, y él presentó batalla a veces con mucho, y a veces con poca gente; pero siempre se retiró con victoria. Nunca le escuché pedir consejo de sus amigos de si debería huir – y no deberíais obtener tal consejo de nosotros, rey; pero como sabemos que tenemos un bravo líder, deberíais obtener uno de confianza de nosotros”. Muchos otros estuvieron de acuerdo con este discurso, y el mismo rey declaró que estaba más inclinado a luchar con tales fuerzas como pudieran reunir. Así se determinó. El rey partió un arco de guerra, que envió en todas direcciones, y por ese símbolo un número de hombres fue reclutado a toda prisa. Entonces dijo Egil Ulserk: “En un tiempo la paz había durado tanto que temía que podría ir a tener la muerte de la vieja edad1 puertas adentro sobre una cama de paja, aunque yo preferiría caer en batalla siguiendo a mi jefe. Y ahora puede llegarse al final como yo deseaba que fuera.”

Notas:

1. En todas las sagas de este tiempo pagano, el que moría en una cama de enfermedad es mencionado como un tipo de fin despectivo para un hombre de alguna celebridad.

24. Batalla en Fredarberg

Los hijos de Eírik navegaron hacia el norte alrededor de Stad; tan pronto como el viento fue adecuado; y cuando lo hubieron pasado, y supieron donde estaba el rey Håkon, navegaron para encontrarse con él. El rey Håkon tenía nueve barcos, con los que se situó bajo Fredarberg en Feeysund; y los hijos de Eírik tenían veinte barcos, con los que alcanzaron el lado sur del mismo cabo, en Feeysund. El rey Håkon les envió un mensaje, invitándoles a ir a la isla; y diciéndoles que el había cercado con ramas de avellano un lugar de combate en Rastarkalf, donde hay un extenso campo llano, al pie de una larga y más bien baja cresta. Entonces los hijos de Eírik dejaron sus barcos, y se dirigieron hacia el norte sobre el cuello de tierra dentro de Fredarberg, y más adelante hacia Rastarkalf. Luego Egil pidió al rey Håkon que le diera diez hombres con diez estandartes, y el rey lo hizo. Entonces Egil fue con sus hombres bajo la cresta; pero el rey Håkon salió a campo abierto con su ejército, y estableció su estandarte, y organizó a su ejército, diciendo, “Vamos a formar en una larga línea, que ellos no puedan rodearnos, ya que tienen más hombres”. Y así fue hecho; y hubo una dura batalla y un intenso ataque. Entonces Egil Ulserk estableció los diez estandartes que tenía con él, y colocó a los hombres que las llevaban de manera que fueran tan cerca de la cima de la cresta como fuera posible, y dejando un espacio entre cada uno de ellos. Ellos estuvieron tan cerca de la cima que los estandartes podían verse sobre ella, y continuaron moviéndose como si estuvieran viniendo detrás del ejército de los hijos de Eírik. Ahora, cuando los hombres que estaban más arriba en la línea de tropas de los hijos de Eírik vieron tantos estandartes ondeando sobre el borde de la cresta, supusieron que una gran fuerza deberían de estar siguiéndolos, que llegaría detrás de su ejército, y entre ellos y sus barcos. Ellos dieron a conocer unos a otros lo que estaba pasando en un ruidoso grito y la totalidad emprendió la huida; y cuando el rey lo vio, ellos huyeron con el resto. El rey Håkon siguió adelante ahora rápidamente con su gente, persiguiendo a los que huían, y matando a muchos.

25. Del rey Gamle

Cuando Gamle Eíriksson subió a la cresta de la colina se volvió, y observó que no le seguía más gente que aquellos con los que sus hombres habían tomado contacto, y vio que no era sino una estratagema de guerra; así que ordenó que los cuernos de guerra fueran soplados, que su estandarte se instalara, y puso a sus hombres en orden de batalla. En esto, todos sus nórdicos pararon, y giraron con él, pero los daneses huyeron a sus barcos; y cuando el rey Håkon y sus hombres llegaron allá, hubo lucha de nuevo; pero ahora Håkon tenía más gente. Finalmente, la fuerza de los hijos de Eírik huyó, y tomó el camino al sur, sobre la colina; pero una parte de su ejército se retiró sobre la colina hacia el sur, seguido por el rey Håkon. Hay un campo llano al este de la cresta que corre hacia el oeste a lo largo de la cadena de colinas, y está limitado por su lado oeste por una cima escarpada. Los hombres de Gamle se retiraron a este terreno; pero Håkon los siguió tan cerca que mató a algunos, y otros corrieron hacia el oeste sobre la cima, y fueron muertos en ese lado de ella. El rey Håkon no partió con ellos hasta que su último hombre fue muerto.

26. El rey Gamle y Ulserk caen.

Gamle Eíriksson huyó bajando la cima por la llanura al sur de la colina. Allí se giró de nuevo, y esperó hasta que se le unió más gente. Todos sus hermanos, y muchas tropas de sus hombres, se reunieron allí. Egil Ulserk estaba enfrente, y en la vanguardia de los hombres de Håkon, e lanzó un fuerte ataque. Él y el rey Gamle intercambiaron golpes uno contra el otro, y el rey Gamle tuvo una grave herida; pero Egil cayó, y mucha gente con él. Entonces llegó Håkon el rey con las tropas que le habían seguido, y comenzó una nueva batalla. El rey Håkon siguió adelante, asesinando hombres a ambos lados de él, y matando a uno encima de otro. Así canta Guthorm Sindre:

Asustado por el sonido cantarín de la aguda espada,
Blandida en el aire, el enemigo cae a tierra.
El guerrero más atrevido no puede permanecer
Ante de la mano conquistadora del rey Håkon;
Y el estandarte del rey nunca muere
Donde el bosque de lanzas más denso se levanta.
Aunque el rey ha ganado en tiempos
Bastantes de las lágrimas doradas de Freija1,
No escatima  más que aunque
no hubiera  tenido bolsa bien llena que mostrar.”

Cuando los hijos de Eírik vieron a sus hombres cayendo alrededor, se volvieron y huyeron a sus barcos; pero los que habían buscado sus barcos antes, habían empujado alguno de ellos desde la tierra, mientras que otros de ellos aún eran arrastrados sobre la playa. Ahora los hijos de Eírik y sus hombres se zambulleron en el mar y se dispusieron a nadar. Gamle Eíriksson se ahogó; pero los otros hijos de Eírik alcanzaron sus barcos y emprendieron la navegación con lo que quedaba de los hombres, muy insatisfechos con su expedición.

Notas:

1. El marido de Freija era Odd; y sus lágrimas, cuando ella lloraba en una larga ausencia de su marido, eran lágrimas de oro. Las lágrimas de la esposa de Od es aquí la expresión del escalda para el oro.

27. La Tumba de Egil Ulserk

El rey Håkon se llevó todos los barcos de los hijos de Eírik que habían sido dejados sobre la playa, y los organizó totalmente, y los llevó a la tierra. Luego ordenó que Egil Ulserk, y todos los hombres de su ejército que habían caído, fueran colocados en los barcos, y los cubrieron completamente con tierra y piedras. El rey Håkon hizo que muchos de los barcos fueran acercados al campo de batalla, y los montículos sobre ellos iban a verse hasta el día de hoy un poco al sur de Fredarberg. En la época en que el rey Håkon fue asesinado, cuando Glum Geirasson, en su canción, alardeaba de la caída del rey Håkon, Eyvind Skaldaspiller compuso esos versos sobre la batalla:

“Nuestro impávido rey con la sangre de Gamle
Salpicó su brillante espada aquí y allá:
Roció la mordaza que sostiene la boca
Del letal demonio, el lobo Fenris1.
Orgulloso expandió los corazones de nuestros guerreros cuando él
Expulsó a los hijos de Eírik al mar,
Con toda su hueste de Guatland: pero ahora
Nuestros guerreros lloran –¡Håkon se encuentra bajo!

Piedras de alta posición marcan la tumba de Egil Ulserk.

Notas:

1. El lobo Fenris. Uno de los hijos de Loki. Engendrado con una giganta, fue encadenado a una roca, y amordazado con una espada colocada en su boca, para prevenir que devorara a la humanidad. La mordaza de Fenris es una expresión escáldica por espada.

28. Noticias de guerra llegan al rey Håkon

Cuando el rey Håkon, hijo adoptivo de Æthelstan, hubo sido rey durante veintiséis años después de que su hermano Eírik hubiese dejado el país, ocurrió (960) que estaba en una fiesta en Hordaland en la casa en Fitjar en la isla de Stord, y tenía con él en la fiesta su corte y muchos de los campesinos. Y justo cuando el rey estaba sentado en la mesa de la cena, sus vigías observaron muchos barcos que venían costeando desde el sur. Ahora, dijo uno al otro, informarían al rey de que pensaban que una fuerza armada estaba viniendo contra ellos; pero ninguno consideró aconsejable ser el portador de una alarma de guerra al rey, ya que había establecido duras penas a los que levantaran tales alarmas falsamente, a pesar de que ellos consideraban inadecuado que el rey permaneciera ignorante de lo que veían. Entonces uno de ellos entró en la habitación y pidió a Eyvind Finsson que saliera lo más rápido posible, pues era muy necesario. Eyvind salió inmediatamente a donde podía ver los barcos, y vio directamente que un gran ejército estaba en camino; y volvió a toda prisa al salón, y, colocándose ante el rey, dijo “breve es la hora para actuar, y larga la hora para festejar”. El rey lanzó sus ojos sobre él, y dijo “¿Qué está en camino? Eyvind dijo:

¡Arriba, rey! Los vengadores están al llegar
¡Los atrevidos hijos de Eírik se acercan a la tierra!
El juicio de la espada ellos ansían
Contra su enemigo. Tu ira yo desafío;
Aunque bien sé que no es cosa ligera
Traer noticias de guerra al rey
Y decirle que no es tiempo de descansar.
¡Arriba! Ceñíos vuestra armadura a vuestro pecho:
Vuestro honor es más querido que mi vida;
Por tanto, digo, ¡arriba, a la lucha!”

Entonces dijo el rey, “Eres demasiado valiente compañero, Eyvind, para traernos falsa alarma de guerra.” Todos los demás dijeron que era una información verdadera. El rey ordenó que las mesas fueran quitadas, y luego salió a mirar los barcos; y cuando pudo verse con claridad que esos eran barcos de guerra, el rey pidió a sus hombres que decisión tomarían –si dar batalla con los hombres que tenían, o ir a bordo de un barco y zarpar hacia el norte a lo largo de la tierra. “Pues es fácil ver”, dijo, “que debemos luchar ahora contra una fuerza mucho más grande de lo que jamás tuvimos en contra antes; aunque pensamos justo lo mismo la última vez que combatimos contra los hijos de Gunhild.”  Nadie tenía prisa para dar una respuesta al rey; pero al final Eyvind contestó al discurso del rey:

“¡Vos que en el campo de batalla
Has vertido la rugiente lluvia de lanzas!
Mal parece a nuestros bravos guerreros
Huir sobre las olas del océano:
Huir sobre las olas azules del norte,
Cuando Harald desde el sur avanzó,
Con muchos barcos que cabalgaban en el orgullo
Sobre la espumosa marea del océano;
Con muchos barcos y vikingos del sur,
¡Tomemos el escudo en la mano, bravo rey!

El rey contestó, “Tu consejo, Eyvind, es valiente, y después de mi propio corazón; pero deseo oír la opinión de otros sobre este asunto.” Ahora cuando los hombres del rey pensaban que ellos discernían qué camino se inclinaría a tomar el rey, ellos respondieron que preferirían caer bravamente y como hombres, que huir ante los daneses; añadiendo, que a menudo habían obtenido la victoria contra desigualdades numéricas más grandes. El rey les agradeció su decisión, y les invitó a armarse ellos mismos; y todos los hombres así lo hicieron. El rey se colocó su armadura, y se ciñó su espada Kvernbit, y puso un dorado yelmo sobre su cabeza, y tomó una lanza (Kesja) en su mano, y un escudo por su lado. Entonces, formó a su séquito y a los bóndis en un cuerpo y plantó su estandarte.

29. El armamento de los hijos de Eírik

Después de la muerte de Gamle, el rey Harald, hijo de Eírik, era el jefe de los hermanos, y tenía con él un gran ejército desde Dinamarca. En su ejército estaban también los hermanos de su madre, -Eyvind Skreyja, y Alf Askman, ambos fuertes y hombres capaces, y grandes asesinos de hombres. Los hijos de Eírik llegaron con sus barcos  fuera de la isla, y se dice que sus fuerzas eran no menos que seis a uno, -tanto más fuerte en hombres eran los hijos de Eírik.

30. El orden de batalla del rey Håkon

Cuando el rey Håkon hubo dispuesto su ejército, se dice de él que lanzó su armadura antes de que la batalla comenzara, Así canta Eyvind Skaldaspiller, en el Hakmarmal:

“Encontraron al hermano de Blorn valiente
Bajo su estandarte como en la antigüedad,
Dispuesto para la batalla. El enemigo avanza,
La primera fila levanta la lanza reluciente,
¡Y ahora comienza la sangrienta refriega!
¡Ahora! ¡Ahora comienza la salvaje participación de Hild!
Nuestro noble rey, cuyo nombre da miedo
En cada corazón danés, -cuya lanza
Ha derramado sin ayuda la sangre
De muchos nobles daneses, - sitúa
Debajo del ala del águila de su yelmo
En medio de sus escoltas; pero el bravo rey
Despreció llevar armadura, mientras sus hombres
Descubrían los pechos desnudos contra la lluvia
De lanzas y flechas, su pectoral sonaba
Contra las piedras; y, alegre y despreocupado,
Se lanzó a la lucha más densa.
Con yelmo de oro, y pecho desnudo,
El bravo Håkon participó en la fiesta de la matanza.”

El rey Håkon  seleccionó por propia voluntad tales hombres para su guardia o séquito cuando se distinguían por su fuerza y bravura, como también acostumbraba hacer su padre, el rey Harald; y entre ellos estaba Thoralf Skolmssom el Fuerte, que continuaba a un lado del rey. Él tenía yelmo y escudo; y su espada fue llamada por el nombre de Pie Amplio. Se dice que Thoralf y el rey Håkon eran iguales en fortaleza. Thord Sjarekson habla de él en el poema que compuso sobre Thoralf:

Los hombres del rey fueron con alegres palabras
Al afilado choque de escudos y espadas flamígeras
Cuando esos salvajes vagabundos del mar
En Fitlar lucharon. El robusto Thoralf
Cerca del héroe de los nórdicos llegó,
Esparciendo ampliamente alrededor la llama de la batalla
Pues en la tormenta de escudos ninguno
Se aventuraba como él con el bravo Håkon”.

Cuando ambas líneas se encontraron hubo un duro combate, y mucha matanza. Los combatientes lanzaron sus lanzas y luego desenvainaron sus espadas. Entonces el rey Håkon, y Thoralf con él se adelantaron al estandarte, cortando a ambos lados de ellos. Así dice Eyvind Skaldaspiller:

“Los abrigos del cuerpo de acero desnudo,
Las cotas de malla tejidas de hierro,
Como agua huyen ante el movimiento
De la espada de Håkon –el rey campeón.
Sobre la cabeza de cada guerrero de Gotland
El yelmo se parte, como hielo bajo la pisada,
Hendido por el hacha o la afilada hoja de la espada,
El bravo rey, el primero en la lucha,
Tiñe de rojo carmesí el blanco inmaculado
De su brillante escudo con la sangre de los enemigos.
En medio del salvaje estruendo de la batalla,
Resonando salvaje alrededor de costa a costa”.

31. Caída de Skreyja y Askman

El rey Håkon  era muy visible entre otros hombres, y también cuando el sol brillaba su yelmo destelló, y por tanto muchas armas se dirigieron hacia él. Entonces Eyvind Finsson cogió un sombrero y lo puso sobre el yelmo del rey. Ahora Eyvind Skreyja gritó, “¿El rey de los escandinavos se oculta, o es que ha huido? ¿dónde está ahora el yelmo dorado?” Entonces Eyvind, y su hermano Alf con él empujaron como locos o dementes. El rey Håkon gritó a Eyvind, “Vamos cuando tu estás viniendo, y deberías encontrar al rey de los nórdicos”. Así dice Eyvind Skaldaspiller:

“El labrador de la tormenta de escudos,
El conquistador en los campos de batalla,
-Håkon el Bravo, el amigo del guerrero,
Que esparce oro con mano liberal,
Oyó la burla de Skreyja, y le vio correr,
En medio de la ofensiva más fuerte de las afiladas lanzas,
Y en voz alta gritó en respuesta
¡-Si tu deseo por la victoria intentas,
El rey de los nórdicos pronto te encontrará!
¡Mantente adelante, amigo! ¡Tenlo en mente!

También hubo un breve espacio de tiempo antes de que Eyvind subiera balanceando su espada, e hiciera un corte en el rey; pero Thoralf empujó su escudo tan duro contra Eyvind que se tambaleó con el choque. Ahora el rey toma su espada Kvernbit con ambas manos, y cortó a Eyvind a través del yelmo y cabeza, y lo rajó hasta los hombros. Thoralf también mató a Alf Askman. Asi lo cuenta Eyvind Skaldaspiller:

Con sus dos manos el gallardo rey
Movió alrededor su espada, y hasta la barbilla
Hendió a Eyvind: su mensajero infiel,
Contra él no tuvo más provecho,
Que el delgado tablón contra el choque
Cuando el lado del barco golpea sobre la roca
Por su brillante espada con mango de oro
A través del yelmo, y cabeza, y pelo, fue hendido
El campeón danés; y a todo correr,
Con terror castigado, huyeron sus hombres.”

Tras esta caída de los dos hermanos, el rey Håkon se adelantó tanto que todos sus hombres cedieron el paso ante su asalto. Ahora el miedo se apoderó del ejército de los hijos de Eírik, y los hombres comenzaron a huir; y el Håkon, que estaba a la cabeza de sus hombres, avanzó sobre los que huían, y dio tajos a menudo y con fuerza. Entonces voló una flecha, una del tipo llamado “flein”, en el hombro de Håkon, en el músculo  bajo el hombro; y se dice por mucha gente que el zapatero de Gunhild, cuyo nombre era Kisping, salió corriendo y hacia delante en medio de la confusión de armas gritó “haced pasillo para el matador del rey”, y disparó al rey Håkon con el flein, Otros de nuevo dijeron que nadie pudo decir quien disparó al rey, que realmente es lo más probable; pues lanzas, flechas y todo tipo de proyectiles volaban tan densos como una ventisca de nieve. Muchos de la gente de los hijos de Eírik fueron muertos, tanto en el campo de batalla como en el camino a los barcos, y también sobre la playa, y muchos se lanzaron al agua. Muchos también, entre los cuales estaban los hijos de Eírik subieron a bordo de sus barcos, y remaron tan lejos como pudieron, y los hombres de Håkon tras ellos. Así lo cuenta Thord Sjareksson:

El lobo, el asesino, y el ladrón
Huyeron ante el jefe del pueblo:
Pocos quebrantadores de la paz  envejecieron
Bajo el rey de los nórdicos tan osado.
Cuando el valiente Håkon perdió su vida
Negro fue el día, y terrible la lucha.
Fue un mal trabajo para los hijos de Gunhild
liderando un grupo de hambrientos daneses
desde el sur para tener que huir,
y dejaron morir a muchos bóndis,
apoyando su cabeza gravemente herida
en el banco del remo como colchón de plumas.
Thoralf fue el más cercano al lado
Del valiente Håkon en la marea
De la batalla; suya la espada que mejor
Talló la fiesta sangrienta del cuervo:
En medio de los montones de enemigos muertos
Él fue nombrado el más bravo sobre la llanura”.

32. La muerte de Håkon

Cuando el rey Håkon  salió a su barco tenía su herida atada; pero la sangre manó de ella tanta y tan constantemente, que no pudo ser parada; y cuando el día estaba llegando a su fin, su vigor comenzó a abandonarle. Entonces dijo a sus hombres que quería ir hacia el norte, a su casa en Alreksstader; pero cuando llegó al norte, hasta la colina Håkonarhella, se metieron hacia la tierra, pues por este tiempo el rey estaba casi sin vida. Entonces llamó a sus amigos alrededor de él, y les dijo lo que deseaba que se hiciera con respecto a su reino. Él solo tenía un niño, una hija, llamada Thora, y no tenía hijos. Ahora les dijo que enviaran un mensaje a los hijos de Eírik, que ellos serían reyes sobre el país; pero les pidió que mantuvieran a sus amigos en respeto y honor. “Y si el destino”, añadió, “prolongara mi vida, deseo de todos modos, dejar el país, e ir a tierra cristiana, y hacer penitencia por lo que he hecho contra Dios; pero debería morir en tierra pagana, darme cualquier enterramiento que consideréis adecuado”. Poco después Håkon expiró, en la pequeña colina en la costa en la que nació. Tan grande fue la pena por la muerte de Håkon, que fue lamentada por amigos y enemigos; y ellos dijeron que Noruega jamás volvería a tener tal rey. Sus amigos llevaron su cuerpo a Saeheim, en Hordaland septentrional, e hicieron un gran túmulo, en el que colocaron al rey con armadura completa y en sus mejores vestiduras, pero sin otros bienes. Ellos hablaron sobre su tumba, como acostumbra a hacer la gente pagana, y le desearon que estuviera en Valhalla. Eyvind Skaldaspiller compuso un poema sobre la muerte del rey y sobre cuán bien fue recibido en Valhalla. El poema se titula “Håkonarmal”:

“En el salón de Odín un lugar vacío
Permanece para un rey de la raza de Yngvi;
‘Id, mis valquirias’, dijo Odín,
‘Id adelante, mis ángeles de la muerte,
Gondul y Skogul, a la llanura
Empapada con la lluvia sangrienta de la batalla,
Y al agonizante Håkon le dicen,
Aquí, en Valhalla vivirás’

“En Stord, tan tarde una solitaria orilla,
Se oyó el tumulto salvaje de la batalla;
El relámpago de la espada brillante
Ardía ferozmente en la orilla de Stord.
Desde aplanadas alabardas y hojas de lanza
La sangre vital estaba goteando  rápida y roja;
Y el penetrante aguanieve de las afiladas flechas
Sobre la orilla en Stord rápido golpea.

“Sobre la estruendosa nube de escudos
Destellaba brillante la tormenta de espadas sobre el campo;
Y sobre la malla pectoral repiquetea ruidosa,
La veloz nube de la lluvia de flechas,
En el clima de tormenta de Odín, allí
Velozmente silbando a través del enfurecido aire;
Y los torrentes de lanzas barren
Las líneas de bravos hombres desde la luz del día.

Con el escudo golpeado, y la espada manchada de sangre
Hiende a uno junto a la orilla de Stord,
Con la armadura machacada y acuchillada se sienta,
Un triste y espantoso espectáculo de ver;
Y alrededor en tristeza quedan
Los guerreros de su valiente banda:
Porque el rey de la vieja raza de Dag
En el salón de Odín debe ocupar su lugar.

Entonces se habla de pie Gondul, estando cerca
Descansando sobe su larga lanza de fresno,
¡Håkon! La causa de los dioses progresa bien,
¡y tú en los salones de Odín debes morar!
El rey junto a la orilla de Stord
El discurso de la valquiria escucha,
Quien se sentó allí sobre su corcel negro como el carbón
Con el escudo en el brazo y el yelmo sobre la cabeza.

“Considerado, dice Håkon, ‘Dime ¿por qué
Soberano de batallas, la victoria
Es tan repartida en la llanura roja de Stord?
¿No hemos merecido bien ganar?
¿Y no está tan bien distribuida?
Dijo Gondul, ‘¿No oyes el grito?
¡El campo está despejado –los enemigos corren-
El día es nuestro –la batalla se gana!

“Entonces Skogul dijo, ‘mi corcel negro como el carbón,
A la casa de los dioses ahora debo correr,
A su hogar verde, para decir al superviviente
Que el mismo Håkon está cabalgando hacia allá’.
A Hermod y a Bragi entonces,
Dijo Odín, ‘Aquí, el primer de los hombres,
El bravo Håkon dijo, ¡el rey de los nórdicos,
Adelántate a darle mi bienvenida.’

Fresco del campo de batalla viene,
Goteando con sangre, el rey de los nórdicos.
‘Paréceme, dijo él, que el deseo del gran Odín
Es severo, y me presagia ulteriores males;
Tu hijo desde fuera del campo hoy
Desde la victoria para arrebatarla!
Pero Odín dijo, “Tuya sea la alegría
Que proporciona el Valhalla, mi niño valiente!

“Y Bragi dijo, ‘¡ocho hermanos aquí
Te dan la bienvenida a la alegría del Valhalla,
Para apurar la copa, o repetir las luchas
Donde Håkon golpea a los jarls de Eírik!
Dijo el fornido rey, ‘y mi equipo,
Yelmo, espada, y cota de malla, hacha y lanza,
Estará todavía a mano! Es bueno mantenerse
Retenido por nuestros fieles amigos de antaño.’

Bien se vio que Håkon todavía
Había salvado los templos de todo mal1;
Pues todo el Consejo de los Dioses
Da la bienvenida al rey a sus moradas.
Feliz el día en que nacen los hombres
Como Håkon, que desprecia todas las cosas vulgares,
Y muere en medio de una fama interminable.

Antes devorará el lobo Fenris
La raza de los hombres de costa a costa,
Que tal cosa adorne la corona regia
Ya que  el valiente Håkon quiere fama.
Vida, tierra, amigos, riquezas, todo volará,
Y nosotros en la esclavitud suspiraremos.
Pero Håkon en las moradas benditas
Para siempre vive con los brillantes dioses.”

Notas:

1. Håkon, aunque cristiano, parece haber favorecido la vieja religión, y cuidó los templos de Odín, y por tanto, se le asigna un lugar en el Valhalla.

~ Fin de la Saga ~