[Nota
del compilador: Quizá a algunos lectores de habla hispana
les parezca extraño encontrar a personajes históricos bien
conocidos en nuestro idioma, como por ejemplo, los reyes Juan Sin
Tierra o Ricardo Corazón de León, bajo las formas originales en sus
lenguas vernáculas (John Lackland y Richard Lionheart). El motivo de
presentar los nombres de dichos personajes históricos bajo sus
lenguas propias, es debido a que, a pesar de que este blog está
concebido para lectores en lengua castellana, tengo constancia de que
son muchos los internautas que visitan estas páginas, que proceden
de multitud de países con gran variedad de idiomas, por lo que
pienso la opción más adecuada es presentar los nombres de las
personas históricas que aparecen en estas páginas en su forma
estandar original. En el caso de los nombres galeses no se presenta
tal problema, al no encontrarse equivalente en idioma español.]
. . .
I.
Gales bajo el poder de los Normandos
1.
La invasión normanda
A
la muerte de Grufydd ap Llywelyn (1063), fueron situados
nuevos gobernantes en los distintos reinos: Bleddyn y
Rhivallon ap Cynfyn, los hijos del rey interino de Powys
Cynfyn ap Gwerstan (1027-1039), habidos con su esposa
Angharad ferch Maredudd, viuda de Llywelyn ap Seisyll,
se sometieron a él y recibieron los reinos de Gwynedd y Powys
prometiendo ser fieles al rey Eadward III el Confesor.
Al mismo tiempo, la línea de Hywel Dda fue restaurada en Deheubarth
en la persona de Maredudd III ap Owain ap Edwin (1063-1072),
sobrino del Hywel ap Edwin al que Gruffydd había aplastado en 1044.
Cadwgan II ap Meurig volvió a sus posesiones en Glywysing,
mientras que la línea de Rhydderch ap Iestyn, aunque excluida
de Deheubarth, presentó un vigoroso vástago en la persona de
Caradog II ap Gruffydd ap Rhydderch, que mantenía Gwynllwg y
el Alto Gwent. De ninguno de esos hombres tenía razón
Harold para temer ataques a gran escala, tal como lo hacía el
anterior líder de Gales. Parece que en 1065, dos años después de
la caída de Gruffydd, Harold dirigió una expedición a Netherwent
y habiéndola dominado, ordenó la construcción de una residencia
real para el Confesor en Portkawet, pero el 24 de agosto,
cuando los constructores estaban todavía en la tarea, Caradog ap
Gruffydd, hizo un súbito descenso desde las colinas, mató a los
trabajadores y a los pocos defensores, y se llevó los suministros de
comida y bebida que estaban destinados para dotar a la residencia. A
pesar de la gran campaña de 1063, el espíritu galés permaneció
inquebrantable y su independencia solo fue un poco menor que antes.
Tal era la marcha de las relaciones entre Inglaterra y Gales cuando los sucesos de 1066 trajeron un cambio completo de escenario, y en el espacio de unos pocos meses alteró redicalmente la situación con la que los galeses tuvieron que lidiar. La conquista de Inglaterra por el duque de Normandía William el Conquistador significó mucho más que la sustitución de un rey fuerte por otro débil en Inglaterra; acompañado por una fuerte cantidad de súbditos aventureros significó que en lugar de una raza indolente e inactiva que durante edades había abandonado la colonización, Gales debió enfrentarse ahora a una multitud de ocupados pioneros, la flor de un pueblo eminentemente colonialista, hombres que no temían a las dificultades y peligros de las campañas galesas. Las luchas con los normandos empezaron casi de inmediato. Durante el reinado de Eadward el Confesor los normandos habían obtenido Hereford. Uno de los primeros pasos de William I fue asegurar este valioso punto de partida para posteriores operaciones, al otorgar el Earldom de Hereford a uno de sus lugartenientes más capaces, William Fitz Osbern, señor de Breteuil, su primo segundo y steward hereditario de Normandía. Bien pronto dejó claro que comenzaba una era de conquistas en el sur de Gales. Las primeras medidas de William excitaron una revolucion, mientras que era testigo por primera vez de esa cooperación entre mercianos y galeses que es un rasgo sobresaliente de los siguientes años: Bleddyn y Rhivallon se unieron al gran terrateniente merciano, Eadric el Salvaje, que tenía extensos estados en las fronteras de Gales, en un ataque sobre Herefordshire y el castillo de Hereford que hicieron un daño serio a William y sus seguidores en verano de 1067.
Reyes de Glywysing, Gwent y Morgannwg desde c.765 hasta la conquista normanda |
Tal era la marcha de las relaciones entre Inglaterra y Gales cuando los sucesos de 1066 trajeron un cambio completo de escenario, y en el espacio de unos pocos meses alteró redicalmente la situación con la que los galeses tuvieron que lidiar. La conquista de Inglaterra por el duque de Normandía William el Conquistador significó mucho más que la sustitución de un rey fuerte por otro débil en Inglaterra; acompañado por una fuerte cantidad de súbditos aventureros significó que en lugar de una raza indolente e inactiva que durante edades había abandonado la colonización, Gales debió enfrentarse ahora a una multitud de ocupados pioneros, la flor de un pueblo eminentemente colonialista, hombres que no temían a las dificultades y peligros de las campañas galesas. Las luchas con los normandos empezaron casi de inmediato. Durante el reinado de Eadward el Confesor los normandos habían obtenido Hereford. Uno de los primeros pasos de William I fue asegurar este valioso punto de partida para posteriores operaciones, al otorgar el Earldom de Hereford a uno de sus lugartenientes más capaces, William Fitz Osbern, señor de Breteuil, su primo segundo y steward hereditario de Normandía. Bien pronto dejó claro que comenzaba una era de conquistas en el sur de Gales. Las primeras medidas de William excitaron una revolucion, mientras que era testigo por primera vez de esa cooperación entre mercianos y galeses que es un rasgo sobresaliente de los siguientes años: Bleddyn y Rhivallon se unieron al gran terrateniente merciano, Eadric el Salvaje, que tenía extensos estados en las fronteras de Gales, en un ataque sobre Herefordshire y el castillo de Hereford que hicieron un daño serio a William y sus seguidores en verano de 1067.
El
año siguiente la combinación fue más formidable aún: el Earl
Edwin de Mercia, que se había sometido al rey, estalló en
una rebelión con su hermano, el Earl Morcar de Northumbría.
Alistó a Bleddyn a su causa, e hizo un gran esfuerzo en el norte y
el oeste por sacudirse el yugo normando. Pero Edwin era débil e
irresoluto, y a comienzos de 1070 el rey marchó a través de los
Pennines, e hizo su aparición en Chester, centro de la
resistencia galesa; cuando Edwin comprobó la futilidad del
conflicto, se sometió al Conquistador, quedando Gales dejada a sus
propios recursos.
Con
la ayuda de muchos caballeros aventureros, William Fitz Osbern
protegió al Earldom de los saqueos de los galeses, construyendo una
red de fuertes castillos a lo largo de la frontera, convirtiéndose
cada uno en un centro de establecimiento normando. No contento con
una política puramente defensiva hizo un vigoroso ataque sobre
Maredudd ap Owain de Deheubarth, su hermano Rhys ap Owain y Cadwgan
ap Meurig de Morgannwg. Como resultado toda la región de Gwent
cayó en manos de William, destruyendo la independencia galesa en
este antiguo reino fronterizo. Los habitantes fueron tratados con
consideración y se les permitió conservar sus propiedades. Mientras
que Gwent fue anexionado así, parece que llegó a un acuerdo con
Maredudd ap Owain y adoptó una política de proteccion de las Marcas
de las rapiñas del jefe galés al concederle posesión legal de
ciertas propiedades inglesas. A finales de 1070 William Fitz Osbern
murió en la batalla de Cassel, cerca de Flandes y el Earldom
fue heredado por su hijo Roger, que no tenía ni la habilidad
ni la fidelidad de su padre. En 1075 conspiró sin éxito contra el
rey y derribó el edificio que con tanto esfuerzo había levantado el
primer Earl. Muchos de los caballeros que se habían unido a la
conspiración se vieron envueltos en la ruina que le sucedió. El rey
no nombró ningún nuevo Earl de Hereford, y la caída de la casa de
Breteuil fue en gran medida responsable de la detención del
avance sobre el sur de Gales.
Las
figuras de Maredudd, Cadwgan y Bleddyn desaparecieron del escenario
poco después de la muerte de Fitz Osbern. Maredudd fue atacado en
1072 por Caradog ap Gruffydd de Gwynllwg, que trajo a los normandos,
sin duda de Gwent, para asistirle y mató a su rival en batalla a
orillas del río Rhymni. El reino de Deheubarth pasó entonces
a su hermano Rhys II ap Owain que estaba demasiado débil para
defenderse de las incursiones normandas; dos veces en 1072 y 1073
Ceredigion fue asolado por los hombres del Earl de Shrewsbury,
que descendió sobre él desde las montañas de Arwystli. Por la
misma época, Cadwgan ap Meurig, el último de la vieja dinastía de
Morgannwg y gobernante de Glywysing, sale de la escena, siendo
ocupado su lugar por Caradog ap Gruffydd, el gobernante de
Gwent, unificando por última vez ambos reinos. Al morir en
1081 (ver más abajo) fue sucedido por Iestyn ap Gwrgan, quien
fue el último soberano de Morgannwg, pasando su reino de
forma ya definitiva a Inglaterra en 1091.
El
último en desaparecer fue Bleddyn, quien fue muerto en 1075
por Rhys ap Owain y el “uchelwyr” de Ystrad
Tywi, quizá en un intento por hacerse señor de Deheubarth.
Bleddyn había gobernado durante 12 años, durante los cuales tuvo
que defender su corona en la batalla de Mechain en 1070, y
aunque había perdido a su hermano Rhivallon, en la lucha se
había deshecho de dos peligrosos rivales como eran los dos hijos de
Gruffydd ap Llywelyn; ambos murieron o bien durante, o bien como
resultado directo de este choque con los hijos de Cynfyn. Así que
Bleddyn asumió los reinos de Gwynedd y Powys y la Casa de Brochwel
Ysgithrog llegó a su fin. No encontramos intentos de
reconquistar el trono por parte de los descendientes de la rama menor
de la familia que desde entonces se convirtió en la principal.
Bleddyn fue un príncipe elogiado por proteger a los débiles y
pertenecía al tipo de gobernante al que ilustra Hywel el Bueno. Su
espíritu de caridad y benevolencia proporcionaron la mejor
explicación al hecho de que su muerte fuera considerada un ultraje y
que lograra establecer una dinastía en Powys que duró hasta el
siglo XIV.
Según
la opinión de Darrell Wolcott, lo más probable es que a Trahaearn
le fuera concedido el gobierno interino de Powys y a su primo
hermano Cynwrig ap Rhivallon el de Gwynedd y cuando éste fue
muerto, en 1075, Trahaearn gobernó Powys y Gwynedd, probablemente
haciendo a Meilyr ap Rhivallon su penteulu (jefe
de la guardia).
En
este momento oportuno hace aparición Gruffyd ap Cynan, representante
de la la vieja línea dinástica de Gwynedd para reclamar la herencia
de la que su familia había sido excluida durante tantos años. Desde
1039 cuando su abuelo Idwal ap Iago había sido asesinado,
ningún miembro de esta casa había llevado había detentado el
gobierno del norte de Gales. Gruffydd tiene la única distinción
entre los príncipes galeses de ser objeto de una biografía que,
aunque se nos dice que se compuso en vida de su hijo Owain, es más
correcto fecharla c.1250 y su autor debe haber confiado en los
manuscritos existentes como el Brut Y Tywysogion,
Annales Cambriae, listas de genealogías bárdicas y
tradiciones orales. Sospechamos que el autor simplemente compiló los
sucesos encontrados en las crónicas y anales y los extendió en una
narración que retrataba a Gruffydd como un bravo, heroico y admirado
rey cuya destreza militar era inigualable. Al mismo tiempo retrataba
a aquellos hombres que no eran de su familia, pero que habían
gobernado en Gwynedd, como viles usurpadores.
Por
todo ello hay puntos débiles en la versión tradicional que presenta
a Gruffydd venciendo en dos ocasiones a Trahaearn (1075 y 1081),
quedando a partir de la última fecha en posesión definitiva de
Gwynedd hasta su muerte en 1137, a la inusual edad de 82 años, y
situándose su nacimiento en 1055. Pero pretender que un hombre de
poco más de 20 años luchara por primera vez, en 1075, por un reino
es poco creible, habida cuenta de que la tradición celta considera
requisito para poder gobernar tener al menos entre 26 y 30 años. Por
otra parte, Gruffydd aparece mencionado en los Annales Cambriae
en las entradas de 1075 y 1081 como “Grifud nepos Iacob”;
en principio la palabra latina nepos, puede significar
“abuelo” o “sobrino”. Una hipótesis que podría explicar que
no se mencionase a su padre y sí a su abuelo o tío podría ser que
el manuscrito intentara distinguir a dos personajes que se llamaran
“Gruffydd ap Cynan”, teniendo así el significado de
“sobrino del rey Iago ap Idwal”, y no su nieto.
El
argumento que valida esta versión es el cronológico: durante las
dos últimas décadas del siglo X muchos hijos y nietos de Idwal Foel
se disputaron el trono de Gwynedd, exterminándose todos excepto un
hijo de Meurig ap Idwal Foel; el último de la otra rama,
Cynan ap Hywel ap Ieuaf ap Idwal Foel fue muerto en 1005. No
se nos dice quien le sucedió pero el siguiente hombre que lleva el
título de rey es Llywelyn ap Seisyll en 1022, según el Brut
Y Tywysogion. Es posible que Idwal ap Elisedd ap Meurig fuera
responsable de la muerte del rey Cynan ap Hywel, puesto que reunía
los requisitos de edad para ser rey en 1005. Pero Idwal no debe haber
sobrevivido mucho y su hijo Iago aún era muy joven cuando
Llewelyn de Powys se instaló como rey de Gwynedd, en algún momento
entre 1005 y 1023. Al morir Llywelyn, Iago III ap Idwal asumió
su gobierno en 1023.
Los
historiadores suponen que el Cynan que tuvo que huir buscando refugio
a Irlanda cuando Iago fue asesinado, en 1039, era Cynan ap Iago,
pero sería poco más que un bebé y no supondría ninguna amenaza
para Gruffyd ap Llywelyn. No obstante, Wolcott sugiere que existiría
un Cynan, hermano de Iago que quizá habría tenido unos 25
años en 1039 y que sí sería un peligro para Gruffyd. Este sería
el Cynan que huyó a Irlanda, se casó con una princesa irlandesa y
fue padre del “Gruffydd, sobrino de Iago”, hacia
1041. Las fuentes irlandesas dicen que “Channa mac Iacco”
fue responsable de la muerte de Gruffydd en 1063. Parece que Cynan ap
Iago habría reunido los requisitos de edad para contender por el
trono en torno a ese año. Esta sería la única posibilidad real de
Cynan para que tuviera significado la expresión “Rey Cynan”, que
le dan las genealogías en la “Historia de Gruffydd”. Ya que
Bleddyn ap Cynfyn fue nombrado por el rey de Inglaterra en 1063
cualquier posible reinado de Cynan debió haber sido muy breve.
Creemos que nunca dejó Gwynedd; fue su tió y homónimo quien huyó
a Irlanda; así, su hijo Gruffydd siempre habría vivido en Gwynedd,
y acabaría de cumplir la edad necesaria para reclamar el trono
cuando lo encontramos por primera vez en 1098.
Como
se dijo más arriba, en los años que siguieron a 1063, Bleddyn fue
asesinado en 1075 y reemplazado por sus primos Trahaearn ap Caradog y
Cynwryg ap Rhivallon ap Gwyn. El último fue asesinado unos pocos
meses después en el primer intento de Gruffydd ap Cynan, sobrino de
Iago, por tomar el poder en Gwynedd (1075), mientras que Trahaearn
continuó gobernando hasta su muerte en 1081 a manos del mismo
Gruffydd. En este año Caradog ap Gruffyd de Gwent estaba
intentado extender su reino a todo el sur de Gales. Ayudado por
Trahaearn, penetró profundamente en Deheubarth obligando al rey Rhys
III ap Tewdwr de Deheubarth a refugiarse en St. David’s,
desde donde envió mensaje a Gruffydd ‘sobrino de Iago’ de
Gwynedd que estaba en Irlanda, avisándole que Trahaearn estaba
acampado cerca y podía querer aprovechar la oportunidad de llevar su
ejército a Dyfed para ayudarle a derrotar al rey de Gwyneddd y quizá
permitirle reclamar su “patrimonio”. La idea atrajo a Gruffydd,
ya que una batalla fuera de Gwynedd prevenía a cualquier partidario
de Trahaearn de venir en su ayuda. Antes de zarpar envió un mensaje
a un joven noble en Gwynedd en quien confiaba: Cynddelw, el
cual estuvo de acuerdo en partir hacia Dyfed con cuantos hombres
pudiera reunir. Es difícil introducir un ejército de ese tamaño en
Dyfed por tierra sin ser detectado y atacado por el ejército que
supuestamente venía a combatir. Quizá también navegara hasta
Dyfedd, pero quizá la historia de su llegada fue pura ficción.
Cuando cada uno se reunió en Dyfed, lo lógico era que Rhys fuera
quien dirigiera el ejército, puesto que era el único rey entre
ellos. Cuando este grupo de combatientes encontró al enemigo
acampado a menos de un día de marcha hubo pocas dudas del resultado.
No parece que hubiera ningún representante de Powys, ya fueran
miembros de la familia real ni oficiales del anterior rey Bleddyn.
Contra esa fuerza aproximada de 300 hombres se enfrentó Rhys con
quizá 600 o 900, muchos de ellos mercenarios irlandeses. El
resultado fue la derrota y muerte de Trahaearn y Caradog. La Historia
de Gruffydd pretende que después de esta victoria asoló Arwystli,
pero no aparece ninguna indicación de que tuviera alguna vez el
gobierno de Gwynedd. Simplemente desaparece de los relatos escritos.
El Earl Hugh de Chester y su pariente Robert de Rhuddlan,
por tanto, gobiernan sobre Gwynedd durante al menos una década,
hasta la muerte de este último en 1093.
No
se nos dice qué sucedió inmediatamente, pero cuando los normandos
buscaron mantener el control sobre Gwynedd tras la muerte de Robert,
fue Cadwgan ap Bleddyn quien la defendió y expulsó a los
normandos en 1094. No existe mención de Gruffydd ap Cynan en esa
batalla, pero hacia 1098 él y Cadwgan fueron expulsados de Anglesey
por un nuevo ataque normando. El hombre que suponemos nació
hacia 1070 no tendría suficiente edad en 1094 para reclamar el
trono, pero sí en 1098. Puede que fuera su elevación al trono lo
que impulsó a los normandos a invadir con suficientes fuerzas para
vencer. Después de tomar refugio en Irlanda por un corto periodo de
tiempo, sabemos que Gruffydd y Cadwgan regresaron en 1099 tras hacer
la paz con los normandos, como veremos más adelante en detalle. A
Gruffydd se le permitió gobernar en Anglesey mientras que el
resto de Gwynedd era colocado en manos de Owain ap Edwin de
Tegeingl. Sospechamos que los términos de este acuerdo incluían
un requerimiento de que Gruffydd se casara con una hija de Owain;
la relación entre los dos hombres que compartían el gobierno de
Gwynedd debería haber sido suficiente para no sentirse tentados
ninguno de los dos de tomar todo el poder para sí mismo. A su aliado
Cadwgan le fue dado un gobierno en Ceredigion y una esposa
normanda, la hija de Picot de Say.
El
autor de la Vida de Gruffydd, buscando una explicación
plausible para la ausencia de Gruffydd en las crónicas entre 1081 y
1098, pretende que fue tomado prisionero por Robert de Rhuddlan en
1081 y permaneció en cautividad 12 ó 16 años. No fue hasta unos
años después de 1099 cuando Gruffydd ap Cynan poseyó algo más que
la isla de Anglesey. Probablemente no fue reconocido como rey de todo
Gwynedd hasta que los hijos de Owain ap Edwin fueron muertos en 1124;
en 1114 parece haber compartido el gobierno con Gronw ap Owain
y en 1121 es descrito solo como “poseyendo la isla de Anglesey”.
Su obituario en 1137 indica que pasaba de los 65 años a su muerte,
ya que se había retirado a un monasterio, pero no da razones para
creer que lo hubiera hecho en una fecha tan temprana como 1120
(cuando un hombre nacido en 1055, como pretende la Vida de Gruffyd,
habría llegado a los 65 años), pues es citado gobernando todavía
en fecha tan tardía como 1124.
2.
El avance normando a finales del siglo XI
Los
grandes barones de Cheshire, Robert de Rhuddlan, Robert
Fitz Hugh de Malpas, William Malblanc de Nantwich y otros,
eran delegados del Earl y estaban obligados a servirle en sus
empresas. Desde su fortaleza de Chester, su poder se irradió en
todas direcciones. No solo el actual condado de Cheshire, sino
también el de Flint, al este y oeste del Dee estaban bajo su
autoridad. En los 20 años transcurridos desde la muerte de Gruffydd
ap Llywelyn se había deshecho todas sus conquistas. Rhuddlan,
sede de su corte, era ahora el centro del movimiento de agresión
contra los galeses de Gwynedd. Más allá del río Clwyd, límite del
viejo asentamiento inglés, no se extendía la autoridad del Earl de
Chester, y todo lo que se conquistó al oeste del río cayó
directamente para Robert de Rhuddlan, cuya aspiración era hacerse
rey de Gwynedd, rindiendo homenaje solo a la Corona. Los dos cantrefs
de Rhos y Rhufoniog ya estaban en sus manos. El resto estaba
en proceso de absorción, y Robert había tomado la precaución de
asegurarse un título legal al obtener del rey una concesión por la
totalidad de “Nortwales”, es decir, Gwynedd. Solo las tierras de
Bangor quedaban exceptuadas de esta concesión. Tras la caída
de Trahaearn, el gobierno inglés consideró abiertamente que la
corona de Gwynedd revertía al señor feudal, y pasando sobre todas
las reclamaciones galesas confirió la dignidad a Robert, que logró
así todas sus pretensiones. Incluso reclamó el cantref de Arwystli
que estaba ocupado por el Earl de Shrewsbury.
El
segundo gran señor de la marca septentrional galesa era Roger de
Montgomery, amigo y consejero de William I el Conquistador, sobre
el que recayó el nombramiento de Earl de Shrewsbury en 1071. El
señorío del Earl Roger no era tan absoluto como el del Earl de
Chester. Además de los obispos de Chester y Hereford había otros
magnates que poseían propiedades en Shropshire otorgadas
directamente por el rey, como Ralph Mortimer cuyas amplias
tierras estaban parcialmente dentro del condado. El Earl Roger
gobernaba su Earldom tan libremente como el rey su reino. Casi
todos los dirigentes de su condado eran sus vasallos, capaces de
secundarle en su guerra con los galeses, como Warin el Calvo,
al que dio el título de sheriff, o William Pantulf de Corbet,
o Robert de Sai, conocido como Picot.
Ya
en 1086 se habían hecho considerables invasiones en territorio
galés. El commote de Iâl había sido tomado y cedido al Earl
Hugh, a causa de que había marchado con la ‘centena’ (unidad
administrativa de un condado en la Inglaterra medieval) de Exestan.
Edeyrnion y Cynllaith habían sido anexionados al feudo
de Oswestry de Reinald el Sheriff. Ceri y
Cydewain estaban a merced del Earl Roger, y después de la
desaparición de Trahaearn, Arwystli tampoco pudo oponer resistencia
a su progreso. En la época en que se compuso el Domesday Book
(1086) le encontramos apostado en las fronteras de Ceredigion, listo
para la invasión de Montgomery a Deheubarth para la cual estaría
abierto el camino siete años después.
La
muerte de William el Conquistador y la subida al trono de William
II Rufo dio lugar a rebeliones entre los magnates normandos entre
los que se contaban los poderosos señores de las Marcas galesas. El
rey se impuso hacia 1088, pero para entonces los galeses tomaron
ventaja de la situación y recuperaron tierras y saquearon en busca
de botín. En una de estas incursiones a Degannwy cogieron
desprevenido a Robert de Rhuddlan, a quien mataron mientras intentaba
huir. A pesar de este logro de los galeses, el progreso de los
normandos no se detuvo. El Earl Hugh inmediatamente ocupó el lugar
de su pariente, recibiendo, quizá, una concesión de la Corona. De
acuerdo con la “Vida de Gruffydd”, en esa época construyó
castillos en Meirionydd, en Arfon –uno en Carnavon
y otro en Bangor- y en Anglesey, siendo éste
último, sin duda, el de Aber Lleiniog. A comienzos de 1094 la
conquista Normanda del norte de Gales parecía casi completa. Pero en
este punto los normandos habían alcanzado el cenit en Gwynedd; en
los años que siguieron sus fuerzas fueron, primero atacadas y
finalmente expulsadas de la región.
3.
Rhys II ap Tewdwr
En
1075 Deheubarth estaba en posesión de Rhys I ap Owain, que
fue responsable de la muerte de Bleddyn; en 1078 Trahaearn invadió
Dyfed, derrotó a Rhys en la batalla de Goodwick, y habiendo
pasado a todo su “teulu” por las armas le expulsó. A
fines de ese año, él y su hermano Hywel fueron muertos por
Caradog ap Gruffydd y el trono quedó vacante. Fue reclamado
por Rhys ap Tewdwr, biznieto del Einion ap Owain ap Hywel Dda
que murió en 984. En 1081 la ambición de Caradog ap Gruffydd le
impulsó a intentar la conquista de Deheubarth y Rhys tuvo que buscar
refugio en la iglesia de St. David’s, pero con la ayuda de Gruffyd
ap Cynan ap Idwal derrotó a sus enemigos, como se ha dicho más
arriba.También en 1081 el rey William hizo una peregrinación a St.
David’s, cuyo motivo real era impresionar a los jefes galeses del
sur, de manera que Rhys concluyó una paz con él que duró hasta su
muerte. En 1091 no se había producido ninguna ocupación efectiva de
ningún lugar en los actuales condados de Radnor, Brecknock y
Glamorgan. La detención del avance se debió más a la voluntad del
rey que a la falta de iniciativa de los señores de las Marcas.
Parece
que William II Rufo no mantuvo la férrea disciplina de su
precedesor. En el levantamiento de inicios del reinado casi todos los
barones de la Marca se alzaron contra él: Roger de Lacy,
Ralph Mortimer, Osbern Fitz Richard y su yerno Bernard
de Neufmarché atacan Worcester llevando a sus súbditos
galeses en sus tropas. Por lo tanto no habría de sorprenderse de
encontrar el comienzo de la invasión de Brycheiniog en el año 1088.
Bernard era hijo de de Geoffrey de Neufmarché y por su matrimonio
con Nest, hija de Osbern Fitz Richard obtuvo un pie en la frontera
galesa y fue capaz de asumir la conquista de Brycheiniog.
Entrando
en el país por su punto más vulnerable, donde se sitúa un pasaje
entre las Montañas Negras y el Wye, abierto a la
llanura de Llyfni, y desde allí al valle del Usk, hizo
un progreso considerable y probablemente ocupó Talgarth,
capital del distrito, en un momento en que la muerte de Rhys ap
Tewdwr en 1093 le dio la oportunidad de obtener un triunfo completo.
Mientras que Brycheiniog cayó rápidamente, Deheubarth continuó
reconociendo la autoridad de Rhys.
Tomando
ventaja de la rivalidad entre Rhys I ap Owain y Trahaearn ap Caradog,
los hijos de Bleddyn, alrededor de 1080, habían logrado reclamar
para sí el reino de Powys. Parece que compartieron la tierra entre
ellos, aunque los dos mayores, Madog y Rhiryd (que eran
hijos de la misma esposa de Bleddyn) fueron considerados los
gobernantes supremos. En 1088 Rhys fue atacado por los reyes de
Powys, primero derrotado y forzado a refugiarse en Irlanda,
rápidamente volvió con la ayuda de una flota danesa y expulsó a
sus rivales en una batalla en la que Madog y Rhiryd ap Bleddyn
murieron y su hermano Cadwgan escapó con vida.
En
1091, a la muerte de Cydifor ap Gollwyn, poderoso magnate de
Dyfed, sus hijos abandonaron su alianza con Rhys y ofrecieron la
corona a Gruffydd ap Maredudd que desde la muerte de su padre
en 1072 había estado exiliado en Inglaterra, ocupando los dominios
que el Earl William había otorgado a Maredudd. Una vez más Rhys
quedó vencedor; en la batalla de Llandudoch, cerca de la
desembocadura del Teifi, Gruffydd ap Maredudd fue derrotado y muerto.
Pero
en 1093 fue muerto por los invasores normandos de Brycheiniog, no
lejos del nuevo castillo que ellos estaban intentando construir en
Aberhonddu. Su muerte abrió las puertas a la rapacidad
Normanda en el sur de Gales. A los ojos de los contemporáneos
galeses e ingleses, la muerte de Rhys puso fin a un gobierno
legítimo.
4.
Conquista y pérdida normanda de Gales
Poco
después de la desaparición de Rhys II ap Tewdwr, Cadwgan ap
Bleddyn aprovechó la situación para saquear Dyfed, esperando
que el derrumbe de su rival pudiera servir para ampliar su poder y el
del reino de Powys. Pero el Earl Roger se movilizó desde su
base en Arwystli y ocupó Ceredigion, donde construyó un
castillo normando cerca de la desembocadura del Teifi, en un
lugar llamado Din Geraint. Desde alli, las tropas de
Montgomery se derramaron sobre Dyfed, que pronto estuvo en su poder
de mar a mar; la tierra fue otorgada por el rey al hijo menor del
Earl Roger, llamado Arnulf, que fijó su capital en un lugar
llamado Pembroke, erigido en una posición inexpugnable por
naturaleza, y por ello debió su especial fortuna entre los castillos
galeses. En el límite oriental de Dyfed, William Fitz Baldwin,
Sheriff de Devon se estableció en Rhydydgor, un vado sobre el
Towy, una milla al sur del antiguo fuerte romano de Carmarthen.
En este proceso no se tuvo en cuenta las reclamaciones de los dos
jóvenes hijos de Rhys: Gruffydd, el mayor, fue llevado a
Irlanda, y el menor, Hywel, fue apresado por Arnulf.
Entretanto,
Bernard de Neufmarché ocupó los tres cantrefs de Brycheiniog. La
fecha de la conquista de Glamorgan se desconoce con certeza, pero el
último rey galés del país fue Iestyn ap Gwrgant, que tomó
el poder tras la muerte en 1081 de Caradog ap Gruffydd. El
conquistador fue Robert Fitz Hamon quien desde su señorío en
Cardiff completó la invasión desde las orillas del Taff
hasta el Tawe, finalizando la historia de Morgannwg.
Probablemente en este tiempo se produjo la conquista de Builth.
Sobre 1095, Philip de Briouze se estableció en Radnor. Por
tanto, la conquista de Gales había hecho un progreso sustancial
cuando en la primavera de 1094 William II Rufo dejó Inglaterra para
ir a Normandía. De una vez los galeses, llevados por la deseperación
por la rapidez con la que los normandos habían dominado todo el
país, decidieron rebelarse. El movimiento partió de Gwynedd, donde
en un corto espacio de tiempo fueron tomados por asalto todos los
castillos construidos por el Earl Hugh de Chester al oeste del
Conway, y la isla de Anglesey fue recuperada, y un ejército
normando enviado para recobrar las plazas perdidas fue derrotado en
Coed Yspwys por Cadwgan ap Bleddyn. Parece que la
defensa de la marca del norte recayó en el Earl Hugh, segundo
hijo de Roger de Montgomery, que acababa de suceder a su padre en el
Earldom de Shrewsbury.
En
el sur los galeses destruyeron todos los castillos normandos excepto
los de Pembroke y Rhydygors. Incluso el retorno del rey
no tuvo efectos, pues comenzaron las revueltas de los barones
normandos: el Earl Robert de Northumberland se alzó en armas.
Robert de Lacy fue vencido y desposeido de sus bienes,
entregados a su hermano Hugh. Hasta el final de ese año el
rey no pudo iniciar operaciones contra los galeses. Glamorgan y
Brecknock eran mantenidos con firmeza, y desde esos señoríos se
lanzaron ataque sobre Gower, Kidwelly e Ystrad Tywy;
pero la captura del castillo de Montgomery puso en peligro inminente
el Shropshire suroccidental, lo que convenció al rey de que debería
intervenir para equilibrar la balanza. Entró en el norte de Gales,
con una gran fuerza, pero los galeses se retiraban a sus cuarteles en
Môn y Eryri, y atacaban a los invasores en emboscadas.
William II Rufo se contentó con el despliegue de poder que había
hecho y retornó a Chester. En 1096, la marea de la sublevación
estaba alta. A la muerte de William Fitz Baldwin, la
guarnición que había colocado en Rhydygors abandonó el castillo y
así solo quedó como único castillo normando el de Pembroke.
Los
galeses de Brycheiniog, Gwynllwg y Gwent se
sacudieron el yugo y vencieron pero sin tener efectos definitivos al
fracasar en tomar los castillos en esos distritos. Los hombres de
Gwent rechazaron un ejército que marchó sobre ellos desde Glamorgan
e hicieron una gran matanza sobre ellos en Celli Carnant. Los
hombres de Brycheiniog, liderados por Gruffydd e Ifor, hijos
de Idnerth ap Cadwgan cayeron sobre otro ejército que salió
del mismo lugar y lo derrotaron totalmente en Aber Llech, a
unos 3 millas al noreste de Ystrad Gynlais. Parece posible que
incluso Pembroke cayera en manos galesas: Uchtryd ap Edwin e
Hywel ap Gronw, con ayuda del “teulu” de Cadwgan ap
Bleddyn, invadió la península y asolaron la región, asediando el
castillo. Finalmente, los líderes, habiendo reunido un gran botín
abandonaron la más importante tarea de reducir la fortaleza enemiga,
dejando a Gerald amo de las costas de Milfordhaven. Este
fracasó marcó el punto de inflexión en la historia de la revuelta
del sur, al dejar a los normandos una base de operaciones, desde
donde pudo continuar el proceso de reconquista. La entrada del rey en
1095 tuvo el efecto de reducir el territorio rebelde galés a
Ceredigion e Ystrad Tywi solamente.
Pero
en el norte el desarrollo del conflicto fue diferente. En verano de
1098 el Earl Hugh de Chester decidió hacer un esfuerzo serio
por reparar las pérdidas sufridas a manos de los galeses de la
región de Môn y Arfon. Obtuvo los servicios como guías de Owain
y Uchtryd ap Edwin, hombres que eran sus tenientes en
Tegeingl, y cuya ambición estaba tentada por la esperanza en grandes
recompensas. Gruffydd ap Cynan y Cadwgan ap Bleddyn,
como líderes de la resistencia galesa adoptaron la política de
retirarse, con toda su gente, a la isla de Anglesey, y allí, con la
ayuda de una flota procedente de Irlanda se defendieron “como
una fortaleza rodeada por el océano”. Pero los daneses se
pasaron al enemigo, y Gruffydd y Cadwgan huyeron a Irlanda. Tras una
semana de saqueo apareció la flota del rey noruego Magnus III
Barfoot que estaba en el transcurso de una gran expedición
contra las islas del Oeste, y atacó a las tropas que encontró en
Anglesey, es decir, las de los dos Earls normandos. En medio de la
lucha el Earl de Shrewsbury cayó con una flecha en el ojo y su
cuerpo no pudo ser recuperado hasta que no bajó la marea. Sin
embargo, el rey Magnus no aprovechó la ventaja de su victoria, y la
flota noruega partió súbitamente dejando a los normandos en
posesión de la isla.
El
intento de convertir Anglesey en una base normanda fue abandonado
finalmente. Los cautivos fueron conducidos a través del Conway; no
parece que hubiera sido dejado ningún cuerpo de tropas para ocupar
los distritos conquistados. Si hubo algún representante de la
autoridad del Earl Hugh solo puede haber sido Owain ap Edwin. Por
otro lado, los riesgos de mantener Anglesey sin haber asegurado un
pasillo marítimo hasta Chester, Rhuddlan y Degannwy,
eran demasiado grandes para justificar cualquier intento posterior de
conquista. El fruto de la decisión se vió al año siguiente, cuando
Gruffydd y Cadwgan volvieron a Gales. Gruffydd recuperó Môn, lo más
probable con el consentimiento del Earl de Chester; Cadwgan fue
investido por Robert de Belleme, nuevo Earl de Shrewsbury, con
Ceredigion y su parte de la herencia familiar de Powys.
Mientras que los normandos no demostraban disposición a relajar su
posesión sobre regiones tales como Glamorgan, Brecknock, Dyfed,
Tegeingl y Rhos, los años de la revuelta les habían enseñado que
había otras como Anglesey, Powys y Ceredigion que no podían retener
en sus manos sin serio riesgo de desastre.
5.
La Primacía de Powys
El
rasgo sobresaliente de la historia galesa durante la primera mitad
del reinado de Henry I es la primacía de Powys, y su familia
gobernante, la Casa de Mathrafal, o de Bleddyn ap
Cynfyn. Expuesto a una larga frontera, que estaba perforada por
valles que daban acceso a sus más intimos recovecos, el rey de Powys
no estaba destinado por naturaleza a jugar un papel heróico en el
conflicto entre galeses e ingleses; sus jefes no tenía un Eryri
en el que atrincherarse en horas de peligro, y generalmente,
aparecían, por tanto como aliados de los extranjeros, o en el mejor
de los casos, como vasallos del más fuerte estado de Gwynedd.
Durante los años de inicio del siglo XII, no obstante, Powys, bajo
la guía de los hijos y nietos de Bleddyn disfrutó de una breve
preponderancia, y los hechos de sus gobernantes proporcionaron
durante un tiempo el punto central de interés en la historia de
Gales e Inglaterra.
En
1098 Robert de Bellême había sucedido a su hermano como Earl
de Shrewsbury. Su gobierno, de cuatro años, de la frontera, sin
duda, estuvo marcado por la violencia y la opresión, pero la
construcción de un nuevo castillo en Carreghofa, para
intentar dominar los valles del Tanat y Vyrnwy, es la
única medida asumida contra los galeses de la que existe un registro
específico. Por otra parte, la cesión de Ceredigion a Cadwgan ya ha
sido mencionada, y sus relaciones con los hijos de Bleddyn estaban en
una situación tal que hacían posible para él ganar su apoyo en
momentos de necesidad. Su ruina estuvo causada no por su crueldad o
su mala gestió sino por su arrogante ambición, la cual atrajo desde
los primeros meses del reinado la mirada celosa del rey, monarca que
no toleraría un rival en sus dominios.
El
choque llegó en verano de 1102, cuando el Earl, habiendo sido
convocado a la corte de Henry para responder de cargos que no pudo
evitar, decidió apelar a las armas, y poner todos sus castillos de
sus señoríos en estado de defensa. Henry primero tomó medidas para
la reducción de Arundel, en Sussex y Tickhill en
Yorkshire; tenía ante él la más difícil tarea de romper la fuerte
posición que Robert había creado para sí en el earldom de
Shropshire. No solo Shrewsbury estaba fuertemente fortificada
y el nuevo castillo de Bridgenorth era casi impenetrable, sino
que los vasallos galeses del earldom, Cadwgan, Iorwerth y
Mareddud ap Bleddyn fueron inducidos con regalos y promesas de
libertad para que se pusieran de su lado. Como su hermano Arnulf
estaba confederado con él y podía mandar en Dyfed y recibir
asistencia desde Irlanda, el rey se enfrentaba a una grave situación.
Sin embargo, Robert aceptó la derrota como inevitable, se resignó a
la gracia real, y se le permitió dejar Inglaterra, desposeido de
todas sus posesiones a este lado del Canal. La caída de Robert
envolvió a todos los miembros de su casa que poseían tierra
inglesa, en su misma condena, y pronto Arnulf tuvo que abandonar
Dyfed. Durante la lucha no solo había fortificado Pembroke, sino que
también había entrado en alianza con Muirchertach O’Brian,
el poderoso rey de Dublín y de gran parte de Irlanda, con
cuya hija se casó. Finalmente, Pembroke se entregó al rey; al igual
que había hecho William I dejó el earldom vacante, pero colocó a
Richard de Beaumais como justiciar o virrey, quien en
durante los siguientes veinte años ejerció con gran vigor las
funciones de obispo de Londres (desde 1108) y Guardián de la Marca.
El
más poderoso de los tres príncipes de Powys, Iorwerth, fue
inducido por la diplomacia de Henry para abandonar la alianza con
Robert de Bellême, con la promesa de que recibiría las tierras de
Powys, Ceredigion, Ystrad Tywi, Gower,
Kidwelly y la mitad del territorio de Dyfed regido por
Arnulf. La otra mitad fue conferida a la familia Fitz Baldwin.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que había sido engañado y de
que Henry tenía otros planes para esos distritos. Sobre Powys y
Ceredigion no hubo problemas, y el arreglo bajo el cual Cadwgan
tomaba de su hermano esta última región, con una parte del reino
familiar fue confirmado. Pero cuando Iorwerth, habiendo enviado a su
hermano Maredudd, como peligroso perturbador de la paz, a la custodia
real y esperaba recibir lo acordado, se encontró con que Pembroke
iba a ser entregada a un caballero normando llamado Saer,
mientras Hywel ap Gronw sería señor de Ystrad Tywi, Gower y
Kidwelly. Este incumplimiento provocó que Iorwerth se volviera
abieramente hostil a la Corona, por lo que en 1103 fue arrestado y
enjuiciado en Shrewsbury ante un tribunal real y encarcelado.
Sin
embargo, si Iorwerth y Maredudd fracasaron a la hora de sacar
provecho de la revolución que se había producido, Cadwgan fue
capaz de tomar plena ventaja de ello, y mantuvo durante algunos
años, una posición muy fuerte. Hywel ap Gronw no disfrutó mucho
tiempo para disfrutar de las extensas tierras que Henry I le había
concedido en Deheubarth; en 1105 Richard Fitz Baldwin dio
pasos para afirmar sus derechos en Dyfed oriental y reconstruyó y
restauró el castillo de Rhydygors que había sido destruido a la
muerte de su hermano William en 1096. Solo el río Towy separaba
el castillo de los dominios de Hywel en Kidwelly, y las hostilidades
entre él y la guarnición fueron inevitables. Fue entregado a la
muerte por la repugnante traicion de Gwgon ap Meurig, que era
padre adoptivo de crianza de su hijo, y en cuya casa estaba durmiendo
en total confianza, y de este modo fue eliminado por la violencia
normanda un posible rival para Cadwgan. En 1105, Saer también fue
depuesto de Pembroke, y su custodia fue concedida por el rey al
antiguo castellano de Arnulf, Gerald de Windsor, quien hacia
1100 se casó con Nest, hija de Rhys ap Tewdwr para apuntalar su
posición como oficial por medio de algo parecido a una reclamación
territorial, de manera que al principio no era rival para el poder de
Cadwgan.
En
el norte de Gales, ese príncipe estaba establecido incluso más
firmemente. Owain ap Edwin había muerto en 1105, no habiéndo
aprovechado nada de su adhesión a la causa extranjera en 1098. Su
hermano Uchtryd se convirtió en vasallo de Cadwgan,
recibiéndo de él Meirionydd y Cyfeiliog en una condición
puramente feudal, de la cual éste es el primer ejemplo en la
historia galesa. Hywel ap Ithel, el señor hereditario de Rhos
y Rhufoniog, que había sido forzado a huir a Irlanda en
1099, se estableció a su vuelta en estos cantrefs en todo cuanto no
era poseido por los normandos, y el poder tras el pequeño
trono era el de Powys y los hijos de Bleddyn. Gruffydd ap Cynan,
bajo cuyo poder estuvo Gwynedd, tras un lapso de muchos años para
recuperar su antigua primacía, es aceptado por su panegirista
poseyendo durante este periodo una posición bastante modesta como
señor de los siete cantrefs al oeste del Conway y al norte de
Mawddach. Solo en Arwystli, donde los hijos de Trahaearn ap Caradog
estaban comenzando a afirmarse, existía una oposición peligrosa a
Powys, y la muerte de Meurig y Griffi, hijos de
Trahaearn, en 1106 por el hijo de Cadwgan, Owain, fue el primer
incidente en una larga lucha entre las dos casas.
El
gran vigor y la energía de la Casa de Bleddyn, que pudo
haberse demostrado tan útil bajo el control de una cabeza
reconocida, fue, bajo el laxo gobierno de Cadwgan, suicida contra sí
mismo, y las violentas querellas familiares de los siguientes 30 años
proporcionan la explicación más adecuada al veloz declive de Powys
como poder predominante en Gales. Además de Iorwerth, que
estaba prisionero del rey, y Maredudd, que escapó de su
cautiverio en 1107, había numerosos hijos de Cadwgan, liderados por
Owain, su heredero, y dos hijos, Madog e Ithel,
del Rhiryd ap Bleddyn que había caído en 1088 en batalla con
Rhys ap Tewdwr de Deheubarth. El primero que perturbó la paz fue el
propio hijo de Cadwgan, Owain, cuyo rapto de Nest, valiente y
romántico, en 1109 fue un acto de desafío temerario al rey inglés.
En una gran fiesta que Cadwgan dio ese año en una de sus cortes de
su tierra de Ceredigion, Owain oyó hablar mucho de la belleza de
Nest, la esposa de Gerald de Pembroke, y como la dama era
prima segunda suya decidió hacer una visita al castillo de Cenarth
Bychan, donde ella residía en aquel tiempo son su marido, y
comprobando la gracia y hermosura de la dama, una noche asaltó el
castillo, lo desmánteló, llevándose a Nest y sus hijos a
Cerdigion. Owain, a pesar de las recomendaciones de su padre, estaba
ciego a todos los requerimientos, y pronto cayó el golpe. El obispo
Richard se volvió se volvió hacia la otra rama de la familia
de Powys, a Ithel y Madog ap Rhiryd, y les prometió un extenso
incremento de territorio si, con Llywarch ap Trahaearn de
Arwystli y Uchtryd ap Edwin de Meirionydd, emprendían una
cruzada contra Cadwgan y su hijo. El resultado fue una invasión de
Ceredigion que dispersó a su aterrorizado pueblo en todas
direcciones; algunos huyeron a Dyfed y apenas escaparon de la
venganza de Gerald, otros encontraron seguridad en Ystrad Tywi y en
Meirionydd, otros encontraron su muerte en batalla con los hombres de
Malienydd. Owain y Cadwgan encontraron un lugar para ocultarse de la
tormenta en un barco mercante irlandés que estaba anclado en el
estuario del Dovey y a la primera oportunidad Owain escapó a través
del canal a la corte del rey Muircheartach Ui Briain, mientras
Cadwgan, en un lapso de tiempo hizo la paz con la Corona y se le
permitió establecerse en la villa fronteriza que había recibido
como dote de su esposa normanda, la hija de Picot de Sai. En Powys,
Madog II e Ithel obtuvieron las tierras de Cadwgan a cambio de la
ayuda que prestaron al rey.
No
obstante, la fortuna dio una nueva oportunidad a Cadwgan. Los nuevos
gobernantes de Powys meridional eran turbulentos y pendencieros, y
Henry I restauró Ceredigion a su señor anterior, quien saldó los
delitos de su casa mediante el pago de una multa de 100 libras y la
promesa de no tener tratos en el futuro con su hijo Owain. Pero
cuando éste volvió, no fue a su padre, sino a Madog ap Rhiryd, al
que se unió, y el que ese príncipe hubiera incurrido en la
hostilidad del obispo Richard por otros actos, tuvo por primera
consecuencia la liberación en 1110 de Iorwerth ap Bleddyn,
tras siete años de cautividad, con la esperanza de que pudiera
demostrar que era mejor gobernante que los demás miembros de su
familia. Iorwerth llamó a Owain y a Madog para que desistieran de
sus incursiones fronterizas para su beneficio privado, y luego,
cuando no se produjo ningún efecto, les expulsó de su reino por la
fuerza. Owain fue devuelto a Ceredigion, y no dudó en hacer a un
lado los intereses de su padre una vez más, convirtiéndo el país
en una base para las incursiones en Dyfed, y llevar allá a los
desafortunados cautivos, inmediatamente embarcados como esclavos para
el mercado irlandés. No pasó mucho tiempo antes de que los excesos
de Owain alcanzaran un climax en la matanza de un distinguido miembro
de una colonia flamenca, un tal William de Brabante. Henry I
se convenció ahora de que Cadwgan era incapaz de controlar a su
hijo; tomó Ceredigion de él, y se lo concedió a Gilbert fitz
Richard, cuya familia lo mantuvo hasta el fin del reinado. A
Cadwgan se le asignó una pensión, pero no le dieron tierras, hasta
que obtuvo al año siguiente (1111) su tercer y última oportunidad
de probar su capacidad para gobernar. Como Owain, juzgó sabio buscar
de nuevo refugio en Irlanda.
Iorwerth
tuvo una carrera breve como príncipe de Powys. El proscrito Madog
planeó, después de una corta estancia entre los irlandeses,
asegurarse de nuevo una base en el territorio de su tío que en vano
se esforzaba por sacudirse una relación comprometida. La severidad
de Iorwerth endureció el corazón de Madog contra él. Acorralando a
Iorwerth en 1111 en la casa en la que estaba residiendo en el commote
de Caereinion, dispersó a la guardia del rey y le condujo a
punta de lanza a las llamas del edificio incendiado. Este asesinato
pronto fue seguido por otro. La eliminación de Iorwerth hizo surgir
de nuevo el problema, que el gobierno encontrara tan desconcertante,
de los acuerdos para la gobernación de Powys, y no se presentó
mayor solución que la reinstalación de Cadwgan y el perdón de
Owain. Por lo tanto, Cadwgan fue instalado en el valle del Severn,
pero apenas había empezado a disfrutar del poder recuperado antes de
que fuera eliminado por Madog, en cuyos asideros localmente se había
permitido caer, en Tralwng Llywelyn, el moderno Welshpool.
El
obispo Richard cínicamente fue indiferente a los crímenes de unos
galeses contra otros y así, Madog II ap Rhiryd, beneficiado
por sus actos de traición hasta obtener una porción de Powys, que
incluiría Caereinion, un tercio del commote de Deuddwr,
y el tref de Aberriw. Owain sucedió en el resto, retornando
de su segundo exilio en Irlanda para ejercer una autoridad que no
disminuyó hasta su muerte en 1116. Tuvo más éxito como príncipe
independiente que mientras estaba sujeto a la tutela de su padre.
Parece haber tomado a su tío Maredudd como “penteulu”
o capitán de la guardia, y Maredudd, a su vez, mientras estaba en
1113 en manos de uno de sus usuales incursiones sobre Arwystli, puso
sus manos sobre Madog, y lo envió encarcelado a Owain, quien vengó
la muerte de su padre cegándolo.
La
campaña galesa de Henry del año 1114 –primera de su reinado- no
fue solamente dirigida contra Gruffydd ap Cynan, aunque su objetivo
principal era limitar el poder venedocio, sino que también contra
Owain de Powys y su tío Maredudd, que ahora poseía Caereinion.
Owain fue obligado a retirarse con su pueblo y sus bienes muebles a
lo más intrincado de Gwyned, no teniendo ningún lugar seguro para
ocultarse en su propio país; cuando Gruffydd llegó a un
acuerdo con el rey, y puso así fin a una resistencia futura, no tuvo
dificultad tampoco en ganar el favor real. Owain acopañó al rey
cuando cruzó a Normandía en septiembre de 1114, y recibió el honor
de caballero, volviendo a sus dominos cuando Henry I regresó a
Inglaterra en julio de 1115.
Encontramos
su muerte al servicio del rey al año siguiente: el ascenso de
Gruffydd ap Rhys había lanzado a Deheubarth a una efervescencia, y
el rey decidió hacer uso no solo de la guarnición normanda del
distrito, sino también de la envidia y rivalidad de los otros
galeses para reprimir a un pretendiente que amenazaba ser un serio
problema. Owain ap Cadwgan y Llywarch de Arwystli
fueron inducidos a llevar sus fuerzas al país, y en medio de la
operación, el primero súbitamente cayó en manos del hombre al que
había dañado tan profundamente, es decir, Gerald,
condestable de Pembroke. Estaban peleando en el mismo bando, y Owain,
que estaba retirándose sin prisa con nada más que noventa
hombres para defenderle a él y al botín con el que iba cargado, en
Ystrad Rwnws, cerca de la confluencia del Towy y el
Cothi, se vió superado y atacado por una gran compañía de
flamencos, cuyo propósito hostil era inequívoco. La venganza sin
descanso de Gerald logró al final su fin, y sus arqueros le
abatieron.
Se
puede considerar que la muerte de Owain cierra el periodo de la
supremacía de Powys. Ninguna otra figura se presenta, de entre la
posteridad de Bleddyn en esta edad, con el mismo aire de distinción
y poder. Sus posesiones fueron repartidas entre sus hermanos, Einion
(1116-1123), Morgan (1116-1128) y Maredudd (1116-1124),
y así Powys se debilitó enormemente y se expuso mas que nunca a los
males de las luchas intestinas. El futuro descansó en Maredudd ap
Bleddyn, que hasta ahora no había mantenido sino una pobre
posición en materia de territorio, pero que en adelante se benefició
de su política de espera, mientras que sus jóvenes rivales salían
de la escena. Maredudd ap Bleddyn fue recordado en los Annales
Cambriae como "Dux Powysorum", mentras que su
hijo Madog ap Maredudd empleó el título "rex Powyssensium",
y en una de las noticias de su muerte en Annales Cambriae él es
"Powysorum Princeps". Esto puede sugerir la
existencia de un concepto de gobierno sobre un pueblo powysiano,
formado de diversos señoríos, más que el control de un único
estado de Powys. como cualquier superviviente, Maredudd sabía cuando
ser agresivo, y cuando hacer su paz con un adversario potencialmente
superior. Fue Maredudd quien rehusó en 1124 permitir a su sobrino
Maredudd (II) ap Cadwgan la parte de Powys y Meirionydd que
había sido legada por su hermano Einion ap Cadwgan. Entonces,
Maredudd resistió la oportuna invasión que siguió por los hijos de
Gruffydd ap Cynan y a continuación se unió a alguno de sus sobrinos
en otro ataque sobre Llywarch ap Trahaearn, que había ayudado a los
señores del norte. También reveló su crueldad cuando entregó a su
sobrino-nieto Llywelyn ap Owain ap Cadwgan a Payn fitz John
para su encarcelamiento en el castillo de Bridgenorth en 1128. Parece
que dos años más tarde Maredudd fue un poco más alá, pues la
crónica galesa recuerda "que Llywelyn ap Owain fue privado de
sus ojos y sus testículos por Maredudd ap Bleddyn".
Maredudd,
al parecer, estuvo sometiendo bajo su control a su turbulenta
familia. La muerte y la mutilación jugaron una parte importante en
este proceso: en 1125, el Brut nos cuenta que "Gruffydd
ap Maredudd ap Bleddyn mató a Ithel ap Rhiryd ap Bleddyn,
su primo hermano, en presencia de Maredudd, su padre. En el mismo
año, Maredudd ap Cadwgan, frustrado en su intento de suceder
a su hermano Einion, entró en conflicto con su otro hermano Morgan,
y fue muerto por éste. Morgan, a su vez, fue forzado a partir a
Tierra Santa. no es probable que decidiera hacer el viaje
espontáneamente. mientras estaba de regreso murió en Chipre en
1128. Otro hermano Madog ap Cadwgan, no es mencionado por su
nombre después de 1121.
6. El Sur de Gales bajo el reinado de Henry I (1100-1135)
Mientras
la casa de Bleddyn estaba encontrando su problemático destino, el
sur de Gales, estaba siendo, lenta pero ininterrumpidamente,
sometido al gobierno extranjero. Las conquistas del reinado de
William II Rufo (1087-1100) no fueron sino el preludio a un
concienzudo y sistemático proceso de colonización y dominio que
continuó a través del reinado de Henry I, y dejó el sur de Gales,
a su muerte con apenas una esquina bajo el dominio de un príncipe
nativo. Excepto el estallido de 1116, nada demuestra que este
movimiento hacia delante fuera rechazado, bajo la firme y resuelta
guía de Henry I.
En
Pembroke, Gerald de Windsor, estuvo al mando durante la mayor
parte del reinado, manteniendo el Castillo para el rey. La fortaleza
vecina de Carew o Caeriw era, al parecer, la sede
familiar, pues de ella tomaron su nombre territorial; conforme
avanzaba el reinado los hijos de Gerald y Nest, William y
Maurice, ocuparon el lugar de su padre como defensores del
prestigio normando. No lejos estaba el castillo de Manorbian,
hogar de Odo de Barry; hacia 1130 Odo fue sucedido por su hijo
William, que se casó con la hija de Gerald, Angharad y se
convirtió en el padre de Giraldus Cambrensis. Fuera o no
mantenido como earldom por Arnulf Montgomery, toda la región estaba
organizada sobre la base de un shire, del cual era sheriff en 1130 un
tal Hait, responsable de deudas que alcanzaron la respetable
cantidad de 60 £. No solo incluía en su jurisdicción el antiguo
cantref de Penfro, sino también los de Rhos y
Deugleddyf, que hacia 1108 se convirtieron en dependencias de
la fortaleza real en Pembroke por una notable obra de colonización.
Gran número de flamencos, que aparentemente estaban ya en el país,
fueron transportados por el rey Henry I a su esquina de Gales y se
establecieron como propietarios del suelo. No formaron una
aristocracia militar, contentos con ser mantenidos y servidos por
población nativa, con tal que la riqueza y el poder fueran
exclusivamente suyos, pero era una industriosa comunidad de
granjeros, comerciantes, industrIales de la lana, cuyo asentamiento
implicaba tanto un desplazamiento de los antiguos habitantes, como la
conquista inglesa de la Bretaña suroriental. Así fue como Dyfed
perdió su carácter galés: el lenguaje galés cesó de hablarse
allí, y habiendo ocupado los normandos paulatinamente el lugar de
los flamencos se convirtió en “la pequeña Inglaterra más allá
de Gales”; casi todos los topónimos galeses desaparecieron, y las
villa tomaron sus nombres de sus nuevos colonizadores.
El
principal castillo de Rhos, estaba en Heverford, en la cabeza
del estuario del Cleddan occidental. Durante la mayor parte
del este reinado, tuvo su custodia un cierto Tancard, que era
poderoso en todo el cantref y que murió no mucho antes de 1130,
dejando varios hijos, de los que, a excepción del más joven,
Richard, no sobrevivieron a su padre más que unos años.
Deugleddyf cayó principalmente en manos de un flmenco llamado
Wizo, que construyó el castillo de Winston, conocido
por los galeses como Castell Gwis, y fue sucedido allí por su
hijo Walter. De acuerdo con la tradición, el primer señor
normando del cantref de Cemais fue un Martin de Tours,
pero no hay datos que demuestren que el distrito fuera conquistado en
su época más que en la de su hijo Robert Fitz Martin, que se
encontraba en su poder sobre 1115. En efecto, no es muy probable que
esta región, separada de Dyfed meridional por una cordillera de
Montañas hubiera sido permanentemente ocupada por los normandos
antes de que sus flancos hubieran sido asegurados por la conquista de
Ceredigion en 1110 y la ascensión de un obispo normando en
St. David’s en 1115. Su fortaleza central estaba en Nanhyfer
(o Nevern); Emlyn fue probablemente tomada por la
misma época por Gerald de Pembroke, cuyos herederos se
encontraban en posesión del señorío en la última mitad del siglo.
Ya
se ha relatado la transferencia de Ceredigion desde las débiles
manos de Cadwgan, a las del experto Gilbert Fitz Richard. El
nuevo gobernante procedía de una notable familia normanda: su
abuelo, el conde Gilbert de Brionne, había jugado un
destacado papel en las guerras civiles que se extendieron durante la
minoría de William el Conquistador; su padre, Richard de
Bienfaite, se había unido a la invasión de Inglaterra y después
recibió muchos favores del rey. Gilbert sucedió a su padre en las
posesiones inglesas hacia 1090, pero hasta 1110 Henry I no le dio su
oportunidad. Inmediatamente tomó posesión de los cuatro cantrefs y
construyó dos castillos, el de Cardigan y el de Aberystwyth,
que estaban lejos de ser los últimos lugares fortificados erigidos
en el distrito para asegurar el dominio total. Gilbert trajo con él
muchos seguidores, a los que proporcionó señoríos dependientes:
Walter de Bec obtuvo un castillo en Geneu’r Glyn,
Richard de la Mare tuvo otro en el centro del condado, un
cierto Humphrey se estableció en el valle de Cletwr y
un tal Stephen tenía una fortaleza que quizá pueda
conectarse con el puente sobre el Teifi en Lampeter
conocido como Pont Stephen. Peithyll, Ystrad
Meurig y Blaen Porth también fueron lugares fortificados
durante este periodo. A la muerte de del primer señor normando en
1117, el territorio pasó sin cuestión a su hijo mayor Richard
fitz Gilbert.
En
el valle del Towy, el castillo de Rhydygords y las
pretensiones de Richard fitz Baldwin desaparecieron en el año
1106, y cuando aparece nueva luz en los asuntos de este distrito, en
1109, la fortaleza local es Carmarthen, y un representante del
rey, Walter, sheriff de Gloucester, se ocupaba allí de
los intereses reales. La nueva fortaleza no estaba construida dentro
de los muros del fuerte romano, sino en una altura cerca de la
desembocadura del Towy que permitía un fácil acceso al mar para
naves de poco calado.
Cantref
Mawr disfrutó durante este periodo del más amplio margen de
libertad que cualquIer otra porción del sur de Gales. Sin embargo
también se aprecia aquí la mano del monarca en la particion de la
autoridad entre varios jefes. A ningún príncipe galés se le
permitió sobrepasar sobre sus compañeros, incluso en el estrecho
escenario de Cantref Mawr: a Rhydderch ap Tewdwr, hermano del
último rey de Deheubarth, se le permitió poseer una cierta extesión
de tierra, pero se le mantuvo en jaque por medio de un Owain ap
Caradog, miembro de otra casa, al que Henry dio una porcion del
cantref. En Cantref Bychan, al otro lado del río, la
supremacía Normanda era evidente. Richard fitz Pons, que
tenía intereses en Brecknock, había cruzado las montañas y
recibió del rey la investidura del distrito. La colonización de
Cantref Bychan no fue tan completa, no obstante, como la de Dyfed
meridional y Ceredigion, pues no se tiene conocimiento de que Richard
tuviera cualquier otro castillo en él, y delegó incluso este a la
custodia de un jefe local, Maredudd ap Rhydderch ap Caradog.
Tras la muerte de Hywel ap Gronw en 1106, el commote de Cydweli
fue concedido por el rey a su poderoso ministro y hombre de
confianza, el obispo Roger de Salisbury, justiciar (virrey) del
reino, que construyó en el lugar en el que el Gwendraeth menor
da al mar, un castillo que vigilaba el camino a Carmarthen. Hacia el
fin del reinado el señorío fue transferido a Maurice de Londres,
cuya familia había estado establecida durante un tiempo en Ogmore,
en Glamorgan. Gower también fue poseido por Hywel ap Gronw, y
después de su muerte fue otorgado al Earl Henry de Warwick,
su amigo y compañero, que fijó el centro de su señorío en la
desembocadura del Tawe y se convirtió en el fundador de
Swansea. A través del influjo de los colonos ingleses, la
mitad meridional o peninsular del commote pronto perdió sus rasgos
galeses tan completamente como Penfro o Rhos, y se estableció la
distinción entre el Gower galés y el inglés. Henry murió en 1119
y fue sucedido en su earldom y en el señorío de Gower por su hijo
Roger.
El
firme dominio normando en Deheubarth solo fue contestado por el
levantamiento de Gruffydd ap Rhys. Heredero de las amplias
pretensiones de Rhys ap Tewdwr, había pasado su infancia y primera
juventud exiliado en Irlanda: hacia 1113 volvió a su tierra nativa
de Deheubarth. Durante dos años tuvo una vida errante, invitado a
veces de su cuñado, el castellano de Pembroke, y otras veces de sus
parientes en Cantref Mawr. La figura de este triste vástago de una
antigua raza de reyes, desprovisto de riqueza y poder, y deambulante
sin un techo que le cobijara tocó la imaginación de los hombres del
sur de Gales, y Henry I fue alertado de que el vagabundo estaba
empezando a ser peligroso para su autoridad. Gruffydd no esperó a
ser capturado por los oficiales del rey. A la primera señal escapó
a Gwynedd, donde esperaba la protección del ahora poderoso Gruffydd
ap Cynan: pero el rey del norte temía que se repitiera otra invasión
como la del año anterior (1114) y prometió entregarle. Gruffydd ap
Rhys escapó por poco, pero incluso cuando había buscado refugio en
el “clas” de Aberdaron, no fue mucho más seguro, pues el
príncipe de Gwynedd habría infringido los derechos de santuario de
la Iglesia para probar su celo en el servicio real.
Desde
Aberdaron el joven proscrito cruzó la bahía de Cardigan hasta sus
lugares favoritos en el sur de Gales, y decidió en su desperación
correr frenéticamente entre los castillos normandos del distrito,
con la esperanza de que aparte de la confusión de un levantamiento
general, pudiera arrancar alguna ventaja para sí mismo. En la
primavera de 1116 hizo una matanza en el castillo de Narberth,
que destruyó; a continuación, atacó Llandovery, que estaba
fuertemente defendido por Richard fitz Pons mediante su
castellano galés, Maredudd ap Rhydderch ap Caradog, de manera
que solo se tomaron las defensas exteriores, quedando intacta la
fortaleza. El mismo éxito parcial siguió al asedió del castillo
del Earl de Warwick, en Swansea. No obstante, hizo lo suficiente para
levantar el ánimo de sus compatriotas; multitud de jóvenes galeses
se unieron en torno a él, y las autoridades empezaron a temer por la
seguridad de Carmarthen. Se adoptó el plan de confiar su defensa a
los jefes vecinos, que no simpatizaban con su mal ordenada y
planificada revuelta: Maredudd de Cantref Bychan, el tío de
Gruffydd, Rhydderch, y Owain ap Caradog cada uno asumió defender el
castillo durante quince días. Casualmente, el temido ataque tuvo
lugar durante el final del servicio de Owain y el mismo Owain cayó
al intentar rechazarlo; el resultado fue que Gruffydd fue capaz de
incendiar la ciudad y llevarse un valioso botín a los bosques. En
este momento su prestigio estaba más alto que nunca, y pronto se
encontró a la cabeza de una fuerza muy considerable, que
inmediatamente condujo al saqueo de Ceredigion. Después de algún
éxito en Blaen Porth Hodnant, que no obstante, no incluía la
toma del castillo, la hueste marchó hacia el norte a Penweddig y
atacó la fortaleza que Razo, castellano de Gilbert en
Aberystwyth, había construido para sí mismo en Ystrad
Peithyll. Entonces se dirigieron a intentar capturar Aberystwyth
mismo. Pero se había alcanzado el punto máximo, cuando la debilidad
inherente del movimiento, la falta de generalato en su líder y de
disciplina entre las bases, no pudo enmascararse por más tiempo bajo
triunfos superficiales. La negligencia de Gruffydd posibilitó que
Razo condujera refuerzos al amparo de la noche desde el vecino
castillo de Ystrad Meurig, y su indecisión desaprovechó la
parte del día, que él dedicó al asedio. Cuando, al final, se
desencadenó el ataque, había confusión entre las tropas
sitiadoreas, dando a Razo la oportunidad de dispersar las poco unidas
líneas de sus oponentes en un ahida inesperada. El ejército de
Gruffydd se desvaneció y una vez más encontró seguridad en los
impenetrables bosques del Gran Cantref.
El
intento del rey de utilizar a Owain ap Cadwgan y a Llywarch ap
Trahaearn para abatir a Gruffydd ya se ha mencionado antes.
Owain fue asesinado por su enemigo Gerald y Llywarch abandonó la
empresa y volvió a casa. La historia de Gruffydd durante el resto
del reinado no puede trazarse en detalle pero se sabe que habría
ablandado tanto la hostilidad del rey como para obtener de él una
porción de Cantref Mawr. En 1127 fue obligado, como resultado de las
cargas de sus vecinos normandos, a buscar refugio durante un tiempo en
Irlanda, pero parece haber recobrado pronto su posición. Durante los
años que cierran el reinado de Henry I, su hogar era el commote de
Caeo, que ocupaba el valle alto del río Cothi; aquí
se estableció con su esposa Gwenllian, hija de Gruffydd ap Cynan, y
aquí nacieron sus cuatro hijos, Maredudd, Rhys, Morgan
y Maelgwn de los que el segundo tuvo una larga y gloriosa
vida, mientras que los otros tres fueron segados en su juventud.
En
Brycheiniog, Bernard de Neufmarché gobernó hasta cerca de
1125. Su castillo principal esta construido donde el Honddu
desemboca en el Usk, llamado por los galeses Aberhonddu,
pero conocido por los ingleses como Brecon, a partir del
señorío del que era centro. Ystrad Yw Isaf parece haber sido
asignado a Robert de Turbeville, cuya fortaleza estaba en
Crughywel; aquí, los Turbeville ostentaron la autoridad hasta
el reinado de Henry III. La Haie Taillée, la ‘cima
cortada’, un nombre que los galeses traducían como ‘Y Gelli
Gandryll’, era la sede de otro castillo, que fue mantenido para
Bernard por William Revel; en este caso, el feudo revirtió
antes de que pasara mucho tiempo y se convirtió en parte de su
patrimonio. Talgarth, la antigua capital de Brycheiniog fue
retenida por Bernard en sus propias manos. Entre Brecon y Talgarth,
Roger de Baskerville poseyó el país y lo transmitió a su
apellido durante varias generaciones de descendientes. Se desconoce
en qué momento el commote llamado Cantref Selyf –que no era
sino una parte del viejo cantref de ese nombre- llegó a posesión de
la familia Clifford, pero a mediados del siglo XIII, Walter,
hijo de Richard fitz Pons, la tenía en su poder y la
gobernaba desde su castillo en Bronllys, sobresaliendo sobre
el río Llynfi. Estos fueron los señores que debían servicio
a Bernard y que unos años antes de la muerte de Henry vieron a un
nuevo señor ocupar su lugar en Aberhonddu. Por su esposa Agnes,
Bernard tenía un hijo, Mahel, y una hija, Sybil. Mahel
fue desposeído, al haber asegurado su madre que su nacimiento fue
resultado de un adulterio, por lo que la heredera fue su hermana
Sybil, a la que casaron con Miles de Gloucester, hijo de
Walter el Sheriff, uno de los ministros de confianza de la
Corona en 1121. El rey sancionó un acuerdo por el que Miles, a
partir de su matrimonio, entraba en posesion inmediata de una parte
del señorío, y la totalidad a la muerte de Bernard. Miles mantuvo
Brycheiniog con mano de hierro hasta su muerte.
La
historia de Glamorgan es muy similar a la de Brecknock. Aquí,
mientras que el señor principal retenía una parte sustancial de la
región conquistada como su propio patrimonio, la mayor parte del
país pasó a formar feudos subordinados poseidos por los caballeros
del séquito del conquistador. También aquí todo el señorío fue
aportado por una hija a la muerte del primer titular, a un extranjero
no implicado en la conquista, y en este caso no fue otro que Robert,
hijo natural del rey Henry. Asentado sobre el lugar de la fortaleza
romana de Caerdyf, como centro de su nuevo dominio, Robert
fitz Hamon erigió allí el montículo rodeado de agua que fue el
comienzo del castillo de Cardiff. Retuvo en su poder la fértil
región costera desde el Rhymney hasta el Afan,
incluyendo la llanura de Cibwr, alrededor de Cardiff, las
tierras de Llandarf, Llanilltud y Llancarfan y
la región de Margan, entre el Ogwr y el mar. La marca
entre Gower y Glamorgan, que estaba situada al oeste del río Neath
fue entregada a Richar de Grainville, caballero de
Devonshire que levantó su castillo a orillas del río. La tierra
entre el Neath y el Afan fue otorgada, con sabia
generosidad a la dinastía a la que Robert había desposeido. Iestyn
ap Gwrgant, es presentado por la tradición buscando consuelo por
la pérdida de su reino, en la reclusión religiosa, viviendo en el
priorato de Llangenydd en Gower, pero su hijo Caradog se
convirtió en señor de Rhwng Nedd ac Arfan y fue el primero
de una línea que poseyó largo tiempo el distrito y su castillo, así
como el burgo de Aberafan.
Entre
el Ogwr y el Ewenni se ubica el señorío de Coety,
donde Payn de Tuberville fundó la ilustre casa que dejo su
profunda marca en los anales de Glamorgan. Otro hijo del
desarfotunado Iestyn, llamado Rhys, parece haber recibido el
castillo y señorío de Rhuthyn. Poderosos magnates en las
tierras bajas fueron en Ogmore Castle, Herbert de St.
Quintin en Llanblethian, cerca de Cowbridge, Robert
de Humfreville en Penmark, y Robert le Sor en
Peterston sobre el Ely. Las regiones de Meisgyn,
Glyn Rhondda y Senghenydd fueron dejadas en manos de
los galeses, que deambulaban sobe los amplios páramos con sus ovejas
y ganado, y de tiempo en tiempo recordaban a sus vecinos más
prósperos, mediante súbitas incursiones sobre ellos, las antiguas y
no olvidadas pretensiones de un pueblo conquistado.
Robert
fitz Hamon murió luchando junto al rey en 1107, contra el duque
Robert de Normandía, dejando una heredera, Mabel, que quedó
bajo la tutela del monarca, con lo que durante muchos años la
provincia estuvo bajo el gobierno directo de Henry I. Finalmente, la
entregó en matrimonio a su hijo ilegítimo Robert, quien tras
el naufragio de 1120 en el que murió el príncipe heredero, asumió
una nueva importancia en el círculo real y fue creado Earl de
Gloucester. Durante unos 25 años, el Earl Robert gobernó en
Bristol y Cardiff como un gran noble del reino.
El
cantref de Gwynllwg, que se extendía desde el Rhymney al
Usk fue parte del señorío de Glamorgan, poseído bajo Robert
fitz Hamon por Robert de Hay, pero después recayó en el jefe
principal. A orillas del estuario del Severn estaba el principal
castillo de Gwynllwg, que los galeses llamaban ‘Y Castell
Newydd ar Wysg’, pero que para los ingleses fue New Port
o New Borough. Por otra parte, las exensas tierras de Gwent,
no formaron parte de los territorios concedidos a Robert fitz Hamon y
pasaron a otros caballeros que eran de autoridad independiente en
esta marca occidental. Henry I, algún tiempo antes de 1119, dio las
tierras renunciadas del Earl Roger de Hereford, en Gwent Iscoed
o Netherwent a Walter fitz Richard, hermano de Gilbert
fitz Richard, el vencedor de Ceredigion y así estableció a la
familia Clare entre el Usk y el Wye, donde
tuvieron en sus manos durante mucho tiempo la llave del sur de Gales,
la fortaleza rocosa de Chepstow. A orillas del Usk dos
hermanos de Ballon en Maine fueron instalados por Willian II
Rufo, Hamelin en Abergavenny, que se convirtió en el
centro del señorío de Gwent Uchcoed o Overwent, y
Winibald en Caerleon, donde fue el sucesor de Turstin
fitz Rolf. Hamelin desaparece después de 1106 y antes de 1109,
Brian fitz Count, hijo natural del conde Alan de Bretaña,
ocupa su lugar en Abergavenny. Winibald, por otra parte, parece haber
poseído la legendaria sede del gobierno del rey Arturo durante todo
el reinado de Henry I, y haber sido sucedido por su hijo Roger.
En Monmouth, centro de un importante señorío de la marca,
William fitz Baderon fue sucedido hacia 1125 por su hijo
Baderon. Ewias pasó a través de más de una
vicisitud; su poderoso señor, Roger de Lacy, fue en 1095
desheredado y expulsado de Inglaterra por haber participado en la
conspiración de Mowbray contra William II, y sus tierras
fueron entregadas a su hermano Hugh, quien murió sin
descendencia hacia 1115, y Ewias Lacy fue concedido por Henry
I a Payn fitz John, uno de los oficiales sobre el que confió
el desempeño de sus planes para el gobierno del país. Un dato de
interés es que hacia el final del reinado Henry I, los tres señoríos
contiguos de Brecknock, Ewias y Alto Gwent fueron poseídos por tres
de sus consejeros y administradores de confianza, que formaron en
este distrito un sólido núcleo de resistencia a la desafección y
agitación feudal.
II.
El Resurgimiento Nacional.
1.
La Recuperación de Gwynedd
La
muerte de Henry en diciembre de 1135 trajo un cambio inmediato en la
posición de los asuntos en Gales. En todas partes el yugo extranjero
fue retado valientemente, y un nuevo espíritu de independencia se
extendió por toda la raza galesa incluso antes de que el nuevo rey
Stephen de Blois demostrara su debilidad. El cuadrante de Gales que
menos había sentido el peso de la mano del rey había sido Gwynedd,
y por tanto, el nuevo movimiento encontraría su centro e inspiración
aquí.
Durante
el periodo 1100-1114, Gruffydd ap Cynan, sin rivales, que perturbaran
su paz mental, se había hecho amo del país al oeste del Conway. A
la muerte del Earl Hugh el Gordo en 1101, su más formidable enemigo
fue eliminado de su camino, y el earldom de Chester sufrió una larga
minoría, pues Richard (1101-1120) solo tenía siete años a
la muerte de su padre. Tanto creció el poder de Gruffydd que en
1114, Henry I consideró sabio liderar una expedición contra él. El
ejército avanzó en tres destacamentos; desde el sur llegaron los
normandos de Deheubarth, ayudados por un contingente desde Devon y
Cornwall. Y en Mur-y-Castell, cerca de Trawsfynydd, se
unió el rey. El tercer destacamento fue liderado por el rey
Alexander I de Escocia y el Earl Richard, y partieron
de Chester por el camino de la costa, hasta la desembocadura del
Conway. Frente a tal reunión de tropas reales poco podía
hacer; no hubo lucha y la campaña se resolvió con negociaciones
entre Owain de Powys y el rey, y entre Gruffydd y los líderes del
destacamento del norte. Owain recuperó el favor real en términos
relativamente fáciles, pero Gruffydd, además de rendir homenaje y
fidelidad tuvo que pagar una onerosa multa. No perdió territorio ni
prestigio, pero la expedición causó una profunda impresión sobre
él, pues al año siguiente estaba preparado para abandonar a
Gruffydd ap Rhys a la venganza de Henry I y siete años después no
fue persuadido para tomar las armas de nuevo contra tan poderoso rey.
Por
su esposa, Angharad, la rubia hija de Owain ap Edwin, con quien casó
hacia 1095, tuvo tres hijos, Cadwallon, Owain y
Cadwaladr, y cinco hijas, y hacia 1120 los dos hijos mayores
eran lo suficientemente adultos como para salir al campo en lugar de
su padre. La tarea que les encomendó fue deshacer la influencia
ejercida por la casa de Powys, directamente y a través de jefes
dependientes, sobre las tierras que limitaban con su reino al
noroeste, y la anexión de estas a Gwynedd. En el planteamiento de
este esquema fueron ayudados enormemente por la debilidad de la línea
de Bleddyn, que tras la muerte de Owain ap Cadwgan en 1116 no tenía
un representante capaz y estuvo muy dividida en sus intereses.
Maredudd ap Bleddyn fue la figura más destacada en su medio,
un hombre de una generación más vieja que al escapar del asesinato
sobrevivió a todos los miembros más jóvenes de ese turbulento clan
y murió en 1132, siendo señor de todo el país de Powys. Pero no
estaba en posición de competir contra la ambición creciente de
Gwynedd; cuando en 1121, el rey Henry dirigió una expedición contra
él, provocado por los ataques que se habían hecho sobre las tierras
indefensas de Cheshire, fue obligado a retirarse en busca de
protección a las tierras salvajes de Snowdonia, y pedir apoyo
a Gruffydd. El rey de Gwynedd no estaba preparado para arriesgar nada
en nombre de la dinastía rival, y Maredudd tuvo que adquirir la paz
por medio del pago de una multa de 10.000 cabezas de ganado.
Los
primeros avances de Gwynedd hacia el este se hicieron a través del
Conway, en las regiones de Rhos y Rhufoniog, situadas
entre ese río y el Clwyd. En 1118 hubo un importante cambio en la
situación política de esos cantrefs; Hywel ap Ithel, que los
había gobernado largo tiempo bajo la protección de Powys, hizo la
guerra contra sus vecinos, los hijos de Owain ap Edwin, que
eran señores del cantref de Dyffryn Clwyd. Hywel trajo a
Maredudd ap Bleddyn con 400 guerreros de Powys, en su ayuda, mientras
que Gronw ap Owain y sus compañeros tenían la ayuda de los
caballeros normandos de las tierras del Earl de Chester, que aún se
extendían hasta Rhuddlan, si no hasta Degannwy. Una
sangrienta batalla tuvo lugar en Maes Maen Cymro, a una milla
al norte de Ruthin, en la que Hywel y sus fuerzas vencieron y
Llywarch ap Owain fue muerto. Pero el mismo Hywel quedó
seriamente herido, y su muerte, seis semanas más tarde, convirtió
la momentánea victoria en una derrota real. Parece que no había
ninguno de su línea para ocupar su lugar, y su señor supremo, el
rey de Powys, no era lo bastante fuerte para anexionar los dos
cantrefs a su propio reino. En consecuencia, cayeron en las garras de
los hijos de Gruffydd ap Cynan.
La
siguiente región en la que demostraron su fuerza fue Meirionydd.
Este cantref, como se ha visto, fue concedido por Cadwgan ap Bleddyn,
en el apogeo de su poder a Uchtryd ap Edwin, para mantenerlo
como estado vasallo de Powys. Uchtryd no había servido a sus amos
con particular fidelidad, y a la muerte de Owain en 1116, decidió
ser libre, y comenzó a construir en Cymer, la “confluencia”
del Wnion con el Mawddach, un castillo que iba a
garantizarle su independencia. Einion ap Cadwgan y Gruffydd
ap Maredudd a la vez aceptaron el reto, atacaron Meirionydd,
destruyeron el nuevo castillo y pusieron en fuga a Uchtryd. Hasta
donde se sabe nunca recuperó la posición de señor de un
territorio, sino que vivió, como hombre sin tierra, con sus sobrinos
en Dyffryn Clwyd. Meirionydd era ahora parte del reino de Powys, y
durante siete años fue gobernado por Einion ap Cadwgan. Pero a su
muerte en 1123 surgieron querellas entre sus parientes sobre quien le
sucedería. Cadwallon y Owain, los hijos de Gruffydd ap Cynan, vieron
su oportunidad e invadieron el cantref en interés de Gwynedd. Su
primer paso fue llevarse a los habitantes y sus propiedades a sus
propios territorios, pero esto solo pudo haber sido una medida
temporal, y antes de mucho tiempo debió haber sido seguido por la
definitiva ocupación del distrito, del que Owin hizo una salida
lejos en 1136, cuando inició su campaña contra los normandos de
Ceredigion. Los hombres de Powys eran demasiado débiles para
contraatacar sobre ellos y no pudieron castigar a su aliado, Llywarch
ap Trahaearn de Arwystli, quien, como de costumbre, había tomado
partido por los enemigos de la casa de Bleddyn.
Dyffryn
Clwyd siguió el camino de Rhos y Rhufoniog. En 1124 Cadwallon,
que era tan poco escrupuloso como enérgico, mató a los gobernantes
del cantref, Gronw, Rhiryd y Meilyr ap Owain, a
pesar de que eran los hermanos de su madre. La anexión de esta
región a Gwynedd sin duda siguió inmediatamente, pues solo así
puede contarse la presencia de Cadwallon unos años más tarde en el
valle del Dee y por la aparición en el siguiente reinado de la
aparición de los hombres de Owain ante Mold. Así finalizó la Casa
de Edwin de Tegeingl como dinastía gobernante; había luchado
por utilizar su posición en las tierras fronterizas que dividían
Gwynedd de Powys con el fin de enfrentar a un poderoso vecino contra
otro, y se había ganado la desconfianza de ambos.
En
1132, la victoriosa carrera de Cadwallon llegó súbitamente a su
fin. Aún presionando hacia el este desde el ventajoso terreno de sus
recientes conquistas, fue atraído a un puesto en el commote de
Nanhewdy, no lejos de Llangollen, y allí, derrotado y
muerto por un ejército de Powys, en el que su primo Cadwgan ap
Gronw ap Owain, tuvo parte, y por tanto vengó la muerte de su
padre. Durante un tiempo se puso límite al crecimiento de Gwynedd.
Pero el trabajo había sido hecho sustancialmente, a saber, hacer a
Owain, cuando accediera al trono de su padre, el más poderoso de los
príncipes galeses y a Gwynedd, el principal estado de Gales.
Cuando
Gruffydd murió en 1137, tuvo la satisfacción de saber que legaba a
sus hijos, un reino más próspero y mas amplio que el que le había
tocado en suerte gobernar en años anteriores. Viejo, decrépito y
ciego, no tomó parte en persona en el gran levantamiento que marcó
los últimos años de su reinado. El sentimiento galés le impidió
conceder la totalidad de su reino a su hijo mayor Owain, y así, tuvo
lugar una división con Cadwaladr que sacrificó la mitad de Gwynedd
y dio ascenso con el paso del tiempo a serias disputas.
2.
La Gran Revuelta
La
gran revuelta en los asuntos galeses que tuvo lugar ahora fue
recordada durante mucho tiempo por los colonos extranjeros como un
punto de inflexión en la historia de su país de adopción. El día
de la muerte de Henry I fue para ellos tan fatídico como lo fue para
otra aristocracia la captura de la Bastilla durante la Revolución
Francesa.
Fue
inmediatamente después de la coronación de Stephen de Blois
(1135-1154) como rey de Inglaterra cuando tuvo lugar la primera
explosión. Hywel ap Maredudd, jefe galés que había retenido
alguna autoridad en las partes más occidentales de Brycheiniog,
reunió un ejército en este distrito y bajó sobre Gower, región en
la que no solo normandos sino también colonos ingleses se habían
establecido en gran número bajo la protección de los Earls de
Warwick. La batalla tuvo lugar en algún punto entre el Loughor y
Swansea, el 1 de junio de 1136, en el que los galeses mataron
a 500 de sus adversarios. Fue la señal para un levantamiento a
través de todo el sur de Gales. Gruffydd ap Rhys vio la
oportunidad para la que había esperado tanto tiempo y convencido de
que esta crisis era algo más que una acción local, y de hecho era
de carácter nacional, viajó con toda rapidez a Gwynedd y apeló a
los hijos de Gruffydd ap Cynan para que ayudaran a librar a
Deheubarth de sus opresores extranjeros. Mientras, su esposa,
Gwenllian, hija del rey de Gwynedd, tomó partido contra los
extranjeros y marchó contra el castillo y la ciudad de Kidwelly.
Un poco al norte de la ciudad se encontró con Maurice de Londres,
ahora señor del distrito, y acabó totalmente derrotada; ella misma
murió y con ella, su joven hijo, Morgan, mientras que otro,
Maelgwn, fue tomado prisionero. El campo de batalla conservó,
en su recuerdo, el nombre de Maes Gwenllian.
La
victoria de Kidwelly fue, no obstante, un triunfo casual para las
fuerzas anglonormandas, y antes en ese año, había sucedido un
acontecimiento que tuvo las consecuencias más desastrosas para
ellos. Richard fitz Gilbert, el poderoso señor de Ceredigion,
estaba con el rey Stephen, a principios de año, pero al no
haber conseguido de él las concesiones que deseaba, volvió
enfurecido a las marcas de Gales. Al llegar a Abergavenny, el
15 de abril, fue aleccionado por Brian fitz Count, gobernante
del Alto Gwent, del peligroso estado del país, y le ofreció
escolta hasta Brecon. Sin embargo, los largos años de
supremacía incuestionada habían creado en él una arrogante
confianza, y cuando llegó a los bosques de Coed Grwyne, en
las fronteras entre Gwent y Brycheiniog, despidió a Brian y sus
caballeros, y cabalgó con unos pocos seguidores en el bosque. No
llegó muy lejos antes de que cayera en una emboscada preparada para
él por los galeses al mando de Iorwerth ap Owain, nieto del
Caradog ap Gruffydd, que fue tan poderoso en este distrito en
los tiempos del conquistador. Él y sus compañeros pronto fueron
liquidados y las noticias se difundieron rápidamente de que el más
poderoso de los magnates normandos de Gales occidental había sido
abatido por el avance de los insurgentes.
Tan
pronto como las noticias llegaron a Gwynedd, Owain y Cadwaladr se
prepararon para invadir Ceredigion, que de este modo había sido
despojado de su señor. Ya estaban establecidos en Meirionydd, al
norte del estuario del Dovey, y el hecho de que Ceredigion hubiera
formado parte no de Gwynedd, sino de Deheubarth no demoró su avance
un solo momento. Entraron en la provincia desde el norte, y pronto
atacaron y quemaron los castillos de Walter de Bec en
Llanfihangel y de los Clares de Aberystwyth. Los
dos príncipes marchando hacia el sur, se unieron con Hywel ap
Maredudd de Cantref Bychan y Madog ap Idnerth de Rhwng
Gwyn a Hefren, y tomaron tres castillos más, el de Richard de
la Mare, de situación desconocida, el de Dineirth,
posiblemente cerca de Llanbadarn Trefeglwys, y el de
Caerwedros, en Llwyn Dafydd. A estas alturas, reunieron
una embarazosa cantidad de botín y volvieron a casa para disponer de
él antes de emprender futuras operaciones.
No
pasó mucho tiempo antes de que reaparecieran en escena. Hacia la
festividad de San Miguel (finales de septiembre) invadieron de nuevo la
provincia, acompañados no solo por los príncipes que habían estado
tras ellos en la primera parte del año, sino también por Gruffydd
ap Rhys. Todos los galeses de Gales central estaban en su séquito,
incluyendo no solo innumerables soldados de infantería, sino también
muchos cientos de jinetes bien armados; pues los galeses habían
aprendido las artes de la caballería de sus amos normandos y
pudieron poner un caballería pesada en el campo, así como la vieja
infantería nacional. La hueste fue derecha a Cardigan,
principal castillo de la provincia, esperando con su captura
completar la conquista de Ceredigion, pero se le opuso un ejército
reunido de todas partes del Gales meridional normando, en Crug
Mawr, a dos millas al norte de la ciudad. Stephen, el
condestable del castillo, Robert fitz Martin, señor de
Cemais, William y Maurice, hijos de Gerald de
Windsor, eran los líderes del contingente normando, y tuvo lugar
una obstinada batalla, en la que la fortuna de los extranjeros en
Deheubarth basculó durante la mayor parte del día. Fue una señal
de la victoria de los galeses, que expulsaron a sus enemigos, les
persiguieron hasta el río Teifi, y prendieron fuego a la
ciudad; el puente a través del río se rompió, posiblemente por el
peso de los fugitivos que lo atestaban, llenos del terror más
salvaje en su esfuerzo por ganar un lugar seguro donde ocultarse en
Cemais, y cientos que escaparon a la espada encontraron la muerte por
ahogamiento, hasta que la corriente se colapsó con los cuerpos de
hombres y caballos. Los que huyeron a la ciudad murieron en el
incendio general que arrasó, entre otros edificios, la iglesia de la
Santa Trinidad, fundada por los colonos. Solo el castillo
permaneció intacto, y permitió refugiarse a una pequeña compañía
de la gente de Richard fitz Gilbert, incluyendo su viuda,
hermana del Earl de Chester. Los vencedores llegaron a Gwynedd, al
final de la campaña, llevando gran número de mujeres cautivas, y
abundante botín de armas, armaduras y costosas vestimentas.
El
fracaso a la hora de tomar el castillo ilustra la fuerza en este
tiempo, de las obras defensivas y la ventaja que tenían los
normandos sobre sus enemigos como constructores de masivos trabajos
de defensa en piedra. Bajo Henry I la victoria de Crug Mawr habría
sido de poco provecho, pues la guarnición de Cardigan se habría
mantenido hasta que hubieran sido liberados por una fuerza real. Pero
el nuevo hecho en la situación era la pérdida por la Corona de su
dominio sobre los grandes barones; la sospecha y la desconfianza,
aunque todavía no había estallado en abierta hostilidad, dividió a
Stephen y los magnates del oeste, de manera que una acción conjunta
contra los galeses fue imposible. En este caso, el rey movido por el
peligroso aprieto de la dama de Ceredigion, suplicó a Miles de
Gloucester que atacara a través del país y la pusiera a salvo
en Inglaterra, pero aunque esta misión fue debidamente ejecutada, no
se tomaron otras medidas por el salvador más que las necesarias para
su tarea, a pesar de su interés directo como señor en la Marca, en
la restauración del viejo orden en Gales. Lo mismo ocurrió cuando
Stephen encargó la reconquista de Ceredigion a un representante, que
lo asumió con poco entusiasmo y abandonó tan pronto como comenzaron
a presentarse dificultades. Baldwin era hermano de Richard
fitz Gilbert, y por tanto, su familia estaría interesada en
recuperar el arruinado señorío; fue abastecido con caballeros
ligeros y con 500 arqueros, a expensas del rey. Pero no llegó más
allá de Brecon; aquí le alcanzaron terribles relatos de la
furia y determinación de los insurgentes, que habían cortado por
medio de arboles todos los caminos a través de las montañas hasta
Cantref Bychan y estaban esperando su aproximación. Se demoró entre
los hombres de Miles de Gloucester, con la vana esperanza de que se
disolverían los obstáculos que tenía ante él; luego, después de
haber gastado su tiempo de concesión, retomó innoblemente a
Inglaterra. Robert fitz Harold de Ewias, no logró éxitos
permanentes y Stephen abandonó la idea de futuras expediciones y
dejó a los galeses a sí mismos, estimando la confortable esperanza
de que caerían presa de la discordias civiles.
Con
tal espíritu prevaleciendo en los altos consejeros del reino, no es
sorprendente que la revuelta galesa creciera más formidable día a
día. En 1137 Gruffydd ap Rhys volvió su atención a Dyfed y arrasó
el cantref de Rhos, ahora ocupado en la mayor parte por
colonos flamencos. Poco después, murió, por la misma época que su
tocayo del norte. Fue segado en la flor de la vida, cuando empezaba a
sonreirle y cuando sus jóvenes hijos no estaban capacitados para
llevar la carga que el destino puso sobre ellos. Los dos mayores,
Anarawd y Cadell, acababan de llegar a la edad de tomar
parte en las actividades guerreras de este tiempo, pero los hijos de
Gwenllian, Maredudd y Rhys, eran niños de corta edad.
No
obstante, no había pausa en el movimiento del sur de Gales. Owain y
Cadwaladr, en 1137 aparecieron por tercera vez en Ceredigion, y
tomando la ruta oriental en lugar de la occidental, destruyeron
sucesivamente los castillos de Ystrad Meurig, Lampeter (si
fuera este realmente el ‘castillo de Stephen’) y Castell
Hywel, conocido entonces Humphrey’s Castle.
Envalentonados por su éxito cruzaron el Teifi, y se dirigieron a
Carmarthen; la captura de esta importante fortaleza real fue
el culmen de sus victorias y colocó en su poder todo el valle del
Towy. Es digno de mención el que no se hicieran más avances en esta
dirección; esa prudente y cauta moderación que gobernaba todas las
empresas de Owain estaba funcionando en este caso, liderando una
concentración de esfuerzos, sobre la conquista de Ceredigion y su
anexión a Gwynedd. En 1138 los dos príncipes del norte, ayudados
por Anarawd y Cadell ap Gruffydd, trajeron una flota danesa de 15
barcos a la desembocadura del Teifi, para asediar por tierra y por
mar la pequeña fuerza que todavía resistía obstinadamente en
Cardigan Castle. La guarnición fue capaz de rechazar el ataque, y
los daneses, que sin duda eran de Dublín, perjudicados ellos mismos,
saquearon el establecimiento monástico en St. Dogmael, al
otro lado del río. De hecho, el castillo no fue capturado en muchos
años; entretanto, Ceredigion fue dividido entre los príncipes de
Gwynedd. A Cadwaladr se le asignó la parte septentrional,
desde el Aeron hasta el Dovey, que gobernaba desde el
castillo de Aberystwyth; un hijo natural de Owain, llamado
Hywel, que tenía edad para valerse por sí mismo recibió la
mitad sur y sostuvo así un puesto de peligro, que estaba bien
preparado para poner su valor a prueba. Owain mismo, como hijo mayor
del último rey de Gwynedd, tenía ahora serias responsabilidades en
casa y no se conoce nada más en conexión inmediata con los asuntos
de Ceredigion.
Las
escasas referencias a la revuelta confirman la impresión de que se
extendía a casi cada parte del país. Los anales de Chester relatan
que el 3 de marzo de 1140, el castillo de Bromfeld, que
probablemente estaba en Marford o Wrexham, fue quemado,
al parecer, por la actividad de los hombres de Powys. Más al sur, el
castillo de Cause fue tomado por el mismo medio y fue, sin
duda, en esta región donde Payn fitz John, sheriff de
Shropshire y Herefordshire, fue atravesado en la cabeza
y muerto, cuando estaba persiguiendo a una banda de galeses. Lo que
se dice en las crónicas en cuanto a la reconquista de Elfael y
Maelienydd en 1144 por Hugh Mortimer implica que, al
inició del reinado, los galeses habían estado ocupados en ese
distrito, donde, sin duda, eran dirigidos por el jefe local, Madog
ap Idnerth y sus hijos. En Brycheiniog, aunque Miles de
Gloucester conservaba el dominio de su provincia, se registra una
gran devastación a manos de Hywel ap Maredudd. En Cantref
Bychan, el otro magnate de ese nombre, hijo de Maredudd ap
Rydderch, estaba en plena rebelión, y la familia Clifford,
ahora representada por Walter, hijo de Richard fitz Pons,
perdió toda la autoridad en la región de Llandovery. Incluso en el
valle del Usk, situado en medio de la esfera de influencia del
Earl Robert de Gloucester, Morgan ap Owain fue osado y
agresivo; tomó el castillo de Usk se las ingenió, en la confusión
de la época, en hacerse señor de Caerleon.
Cuando
la marea de la rebelión estaba subida, la intervención de la Corona
inglesa, único poder capaz de enfrentarse a ella, llegó a ser cada
vez menos y menos probable. El desembarco de la Emperatriz Matilda,
hija de Henry I, el 30 de septiembre de 1139 en Arundel, en
Sussex, abrió una era de guerra civil, un tiempo en que las medidas
contra los galeses solo eran posibles cuando un barón particular, no
teniendo por el momento, ninguna contienda dinástica, era capaz de
dedicar una pequeña atención individual a operaciones menores
contra ellos. Los señores de la Marca eran casi todos partidarios de
la Emperatriz, siguiendo a este respecto el ejemplo de su líder, el
Earl Robert de Gloucester, hermanastro de Matilda. Miles de
Gloucester era uno de los más ardientes seguidores, y fue
recompensado en 1141 con la renovación de su concesión del Earldom
de Hereford. Del mismo lado estaban el Earl Roger de
Warwick, Brian fitz Count, Robert fitz Martin, y
William fitz Alan. Estos nombres cuentan para Glamorgan,
Brecknock, Gower, Ewias, Alto Gwent, Cemais, Oswestry y Pebidiog, de
manera que no es sorprendente que, en ausencia de cualquier apoyo
sustancial por parte de Stephen, el Earl Robert hubiera sido capaz de
preservar en esta región una ‘apariencia de paz’. Gilbert
fitz Gilbert, hermano del último señor de Ceredigion, se unió
a la causa de Stephen, quien le confirió en 1138 el título de Earl
de Pembroke. Pero no apareció en Gales occidental, sino
muchos años después de su elevación a esta dignidad. Ranulf, Earl
de Chester, que había sucedido a su padre Ranulf de Bayeux en
1128 (quien, a su vez, había heredado el Earldom hacia 1120 de su
primo Richard de Avranches) oficialmente no era partidario de
ninguno de los dos candidatos al trono, pero se le encuentra más a
menudo con Matilda que con Stephen. Así, los magnates que estaban
implicados en Gales coincidían en su apoyo a Matilda y fueron
capaces de conservar la guerra fuera de las fronteras galesas. Los
primeros éxitos contra los galeses se obtuvieron en 1144, cuando
Hugh Mortimer de Wigmore recuperó Malienydd y Elfael, y en
1145, cuando el Earl Gilbert llegó a Dyfed y reconstruyó el
castillo de Carmarthen.
El
año 1146 nos proporciona un ejemplo concreta de la mutua
desconfianza que durante este reinado ataba las manos de los ingleses
y daba a los galeses su oportunidad. El Earl Ranulf presionado por
las vigorosas acometidas de los hombres de Gwynedd, apeló al rey
Stephen en busca de apoyo, esperando que, como en 1114, el rey de
Inglaterra y un Earl de Chester pudieran de nuevo marchar juntos en
la fragosidad de Snowdon y traer a los insurgentes galeses a sus
rodillas. Al principio, Stephen estuvo dispuesto a acceder a esta
petición, pero una facción hostil en su corte, en una ocasión,
levanto un clamor en contra, alegando que el plan era un complot de
parte del Earl, para que el rey cayera en su poder. Pretendían que
nada podía ser más peligroso para el rey que una descabellada
expedición a la tierra de los bosques y las montañas, faltas del
agua y la comida necesarias para mantener un ejército y habitada por
un enemigo cuyos engaños nadie podría predecir. En lugar de recibir
en la defensa de la frontera, la asistencia de un ejército real, el
Earl fue engañado para ir a la corte, y metido en prisión. La
continuación fue la captura por Owain a finales de año de la
fortaleza de Mold, perteneciente a Cheshire. Mientras el
partidismo reinara a lo largo y ancho de Inglaterra, las galeses no
tendrían nada que temer, y lograron ganar durante esos años
ventajas que no perderían de nuevo hasta la extinción de la
independencia galesa.
3.
Owain Gwynedd
a)
Los rivales de Owain
Fue
una suerte para el pueblo galés que después de la emancipación al
comienzo del reinado de Stephen, no se encontraran sin líderes, como
un rebaño sin pastor, sino que surgió un príncipe que fue capaz de
darles una sabia guía, y enseñarles como recoger las ganancias que
habían obtenido. Owain Gwynedd fue el primero de una serie de
tales líderes; su trabajo fue continuado casi sin ruptura por Rhys
ap Gruffydd, Llywelyn ap Iorwerth y Llywelyn ap
Gruffydd, hasta los últimos años de la independencia galesa.
Como
hijo mayor de Gruffydd ap Cynan, Owain le sucedió en 1137 en la
principal porción del señorío de Gwynedd de su padre. No fue el
único Owain ap Gruffydd entre los príncipes de su día, pues
Gruffydd ap Maredudd de Powys, a su muerte en 1128,
había dejado tras él a un hijo Owain, que finalmente se
convirtió en gobernante de la mitad sur de los dominios de su
abuelo. Para distinguir a ambos, se adoptó un método no muy usual
en la nomenclatura de los jefes galeses: se le dieron títulos
territoriales, y uno de convirtió en Owain de Gwynedd, mientras que
el otro se tituló Owain de Cyfeiliog, por un commote en el
que fue establecido por su tío Madog en 1149. Owain Gwynedd también
fue conocido como Owain Fawr, es decir, ‘el Grande’. Su
grandeza fue reconocida por igual por bardos y cronistas, por galeses
e ingleses. Un rasgo sobresaliente de su carácter fue su sabiduría
y prudencia. Sus afectos eran fuertes, y una profunda melancolía
cayó sobre él en 1146 cuando perdió a su joven hijo Rhun, y
de nuevo en 1162, con la muerte de su madre.
Se
creó un contrapunto a la grandeza de Owain en la persona de su
hermano Cadwaladr, de quien tenemos conocimiento en las
campañas de Ceredigion, y fue un personaje prominente a través del
reinado de su hermano, sobreviviéndole unos 18 meses. Tras un ataque
infructuoso sobre Aberteifi en 1138, lo siguiente que sabemos
de el es en la batalla de Lincoln, disputada el 2 de febrero
de 1141, donde para nuestra sospecha aparece a la cabeza de una gran
hueste de galeses llevados a la guerra civil por el Earl de Chester.
Los galeses, rudamente armados, despreciados como bárbaros por sus
caballerescos oponentes, tuvieron la satisfacción de unirse en la
derrota que hizo al rey Stephen prisionero, y el consiguiente saqueo
de la ciudad de Lincoln, pero queda la duda de si Owain aprobó la
aventura que fue toda en beneficio de los grandes señores
fronterizos, seguidores de la Emperatriz Matilda. Dos años después,
Cadwaladr estuvo metido en algo peor que un acto de locura
jactanciosa. Su comitiva cayó sobre el joven Anarawd ap Gruffydd
del sur de Gales, que estaba en estrecha alianza con él y casado con
su hija (o quizá su nieta), y le dio muerte traicioneramente, por lo
que su hermano Owain decidió despojarle de sus territorios, y de una
vez estableció a su hijo Hywel para expulsarle de sus posesiones en
el norte de Ceredigion. Marchando a través del Aeron, Hywel
pronto llevó sus órdenes y quemó el castillo de Aberystwyth.
Cadwaladr se vió abandonado sin un punto de apoyo en el país, y en
1144 buscó ayuda en una flota que venía desde Dublín que obligaría
a su hermano a reinstalarle. La querella terminó con una
reconciliación y la restauración de Cadwaladr en sus tierras. La
armonía se mantuvo entre los dos hermanos durante ocho años después
de este encuentro, aunque puede conjeturarse que los elementos de
discordia se fueron acumulando mientras tanto, que iban a encontrar
salida en la todavía más seria explosión de 1152. Es posible que
Owain fuera responsable en los sucesos de 1147, pero es incierto; el
ataque sobre Meirionydd en ese año tiene más el aspecto de una
aventura privada por parte de sus hijos, Hywel y Cynan.
Hywel llegó desde el sur, desde sus tierras de Ceredigion, Cynan
desde el norte, donde poseía seguramente Ardudwy, y entre
ellos barrieron el cantref de extremo a extremo. No obstante,
Cadwaladr había construido un castillo en Cynfael, y confió
su defensa a Morfran, abad del ‘clas’ vecino de Towyn;
la captura de este no fue tarea fácil, pues sus obras eran fuertes y
el defensor insensible a amenazas o sobornos. Al final fue tomado por
asalto, y Cadwaladr cesó de llevar el mando en Meirionydd. La
ruptura real con Owain fue, sin embargo, cinco años más tarde,
cuando Cadwaladr fue expulsado de la isla de Anglesey, la cuna de la
línea real de Gwynedd, y esta vez, huyendo hacia el este, en lugar
del oeste, encontró refugio en Inglaterra. Parecía que Cadwaladr,
antes de su expulsión, había formado una influyente conexión con
Inglaterra en hora de necesidad. La tradición afirma que contrajo
matrimonio con una dama de la casa de Clare, y hay pruebas que
muestran que ‘Alicia de Clara’ era su esposa antes de
1153. Es obvio que el objeto de esta unión era dar a Cadwaladr un
mejor dominio sobre Ceredigion, y Alix era, por tanto, con toda
probabilidad una hija de Richard fitz Gilbert. En ese caso,
era una hermana del Earl Gilbert de Hertford y sobrina del
Earl Ranulf de Chester, de manera que el exiliado jefe no
carecía de amigos poderosos al otro lado de la frontera. Ellos le
apoyaron poco, sin embargo, contra la firmemente establecida
autoridad de su hermano, que se estaba extendiendo por días sobre un
área cada vez más extensa.
Tan
pronto hubieron llegado las noticias del encarcelamiento del Earl de
Chester en Northampton, cuando los hombres de Powys cruzaron el Dee y
comenzaron a asolar Maelor Saesneg. Robert de Mold,
senescal hereditario del earldom les hizo frente el 3 de septiembre y
los derrotó con una gran matanza. Pero mientras tanto, el propio
castillo fronterizo de Robert, Mold, estaba siendo estrechamente
sitiado por los hombres de Gwynedd, y antes de fin de año (1146)
había caído en sus manos. A pesar de ello, el hijo de Owain, Rhun,
había muerto ese año, y no hubo consuelo para el apenado padre
hasta que la inesperada noticia de la captura de la largo tiempo
codiciada fortaleza le sacó del estupor, y le recordó que tenía un
país por el que vivir.
Por
su conquista de Moldsdale o Ystrad Alu, Owain tuvo Iâl
al alcance de su mano y en 1149 mostró su determinación en añadir
también este commote a sus dominios al construir en Buddugre,
dentro de sus fronteras, un castillo que dominaba el paso desde
Dyffryn Clwyd. Así, retomó la política de agresión contra Powys
que había quedado en suspenso desde la muerte de su hermano
Cadwallon en Nanheudwy en 1132 y provocó la enemistad
de su poderoso vecino, Madog ap Maredudd. Madog había
sucedido a su padre como principal gobernante de Powys en 1132;
aunque Hywel ap Ieuaf, de la casa de Trahaearn, era rey
subordinado (1162-1185) de Arwystli,y aunque Madog
otorgó Cyfeiliog en 1149 a sus sobrinos Owain y
Meurig, hijos de Gruffydd ap Maredudd, aún fue reconocido
jefe señor supremo de la totalidad, y se dice que sus dominios se
extendían desde Pulford, cerca de Chester hasta el punto
extremo de Arwystli.
Como
otros príncipes galeses, Madog se había aprovechado de los
desórdenes de ese tiempo. Su vecino en el distrito de Oswestry
era William fitz Alan, hijo de un caballero bretón que
había recibido muchos favores de Henry I, y hermano del Walter
fitz Alan que fijó la casa escocesa de los Stuart, que con el
tiempo devendrían en reyes de Escocia (Estuardo). El padre de
William al parecer había accedido a la posición de Rainald de
Bailleul en la frontera de Shropshire, y él mismo entró en ella
hacia el fin del reinado de Henry I. Primero estuvo en buenos
términos con Stephen, recibiendo de él en 1137 el oficio de sheriff
de Shropshire, al suceder a Payn fitz John. Pero estaba casado con
una sobrina de Robert de Gloucester y esto le llevó a la rebelión;
en agosto de 1138, fortificó el castillo de Shrewsbury contra el
rey, y solo escapó de la captura por la huida, dejando a la
guarnición resistir el choque de la venganza real. De ahí en
adelante abrazó la causa de Matilda y su hijo, y no es sorprendente
que su dominio sobre Oswestry estuviera tan disminuido que
1149, Madog ap Maredudd, descendiendo de las colinas de Cyrn y
Bwch, fue capaz de tomar el lugar y reparar el castillo como
fortaleza, para su propio uso. Durnate unos años, el distrito estuvo
completamente en poder de Madog; su hijo natural Owain Brogyntyn,
fue criado en Porkington, un poco al norte de la ciudad, y el autor
del cuento titulado “El sueño de Rhonabwy” hace a
Madog señor indiscutido de Dudleston y todas las tierras
entre el Ceiriog y el Vyrnwy.
No
es probable que un príncipe que había conseguido tales éxitos,
permaneciera de brazos cruzados mientras los hombres de Gwynedd se
desparramaran en un commote que durante siglos había sido reconocido
como parte de Powys. Al año siguiente de la invasión de Ial, Owain
Gwynedd y Madog llegaron a las manos. Aunque no hay datos de la
hazaña, parece que Owain había tomado, sobre este época, el
castillo de Rhuddlan y se hizo amo de Tegeingl; en
consecuencia, él y Madog se enfrentaron en Coleshill, en otro
tiempo propiedad del Earl de Chester y a kilómetros de distancia de
la frontera galesa, pero ahora, al emerger la estrella de Gales a su
cenit, fue el campo de batalla de los dos líderes galeses. El
príncipe de Powys no confiaba en su propia fortaleza, sino que entró
en el campo de batalla con el apoyo de tropas que le proporcionó el
Earl Ranulf, que tenía buenas razones para desear frenar el progreso
de Owain. No obstante, fue Owain quien ganó el choque y, por tanto,
aseguró su posición, no solo sobre Iâl, sino sobre Tegeingl
también. Su posición llegó a ser aún más segura en 1153, cuando
el Earl Ranulf murió, dejando un heredero de solo seis años de
edad, que durante muchos años no pudo tomar la espada y defender la
herencia de su padre. En vísperas de la ascensión de Henry II se
vió en posesión de casi todo por lo que había trabajado. Se había
librado de la rivalidad de su hermano Cadwaladr y de Madog ap
Maredudd y había llevado a sus hombres a la vista de las torres
rojas de la gran ciudad sobre el Dee.
La
debilidad de la autoridad central que había permitido a los galeses
cosechar ventajas tan extensas, llegó a su fin cuando Henry de
Anjou obtuvo la corona a finales de 1154. Por la paz de
Wallingford, conseguida en el año anterior, la lucha entre
partidos de los últimos años había finalizado; los partidarios de
Matilda y los de Stephen acordaron aceptar al joven hijo de la
primera, que ya prometía ser un gobernante de vigor y decisión,
como heredero incuestionable. Siin embargo, no es sorprendente que
Henry hubiera postpuesto durante algún tiempo la acción contra los
galeses, dejándolos en posesión de sus conquistas, puesto que tenía
otros problemas más urgentes que resolver. Dedicó el primer año de
su reinado a restaurar la autoridad real en Inglaterra y entre otros
recalcitrantes señores redujo a la obediencia a dos magnates,
líderes de la Marca galesa, el Earl Roger de Hereford y Hugh
Mortimer de Wigmore. Roger había sucedido a su padre Miles en
1143, cuando fue disparado accidentalmente por un compañero mientras
cazaba en el bosque de Dean. A través de su madre Sybil era de
ascendencia galesa y ahora confiaba en sus galeses de su señorío de
Brecknock para apoyarle en su resistencia al nuevo rey. Pero sus
amigos le convencieron de que se sometiera; por Pascua, hizo la paz
con Henry y le confirmó en su Earldom. Hug Mortimer dio más
problemas, y no se aseguró una paz hasta que se tomaron sus
castillos de Cleobury, Wigmore y Bridgenroth, en
julio de 1555. El siguiente año lo dedicó a sus posesiones
francesas, no retornando hasta abril de 1157. Es probable que en el
concilio de Northampton, que tuvo lugar el 17 de julio,
finalmente se tomaran medidas contra Owain Gwynedd. El rey tenía el
apoyo de los otros príncipes del norte de Gales contra Owain, de
Cadwaladr, de Madog ap Maredudd, Iorwerth el Rojo,
y de Hywel de Arwystli. Reducir al príncipe de Gwynedd a la
obediencia parecía tarea fácil, y partió de Chester con la
esperanza de una campaña exitosa. Al convocar a la hueste feudal
para la expedición, había reducido enormemente el número de
reclutamientos para mantener un plazo mucho más largo de servicio,
de manera que no pudiera ser obstaculiczado por su terminación antes
de que el trabajo estuviera concluido. Los caballeros fueron
reforzados por arqueros de las fronteras de Shropshire, llevados al
norte por William fitz Alan, nuevo sheriff del país. Además, una
flota iba a secundar los esfuerzos del ejército mediante operaciones
desde el lado del mar; al parecer, estaba tripulada en Dyfed y navegó
para encontrarse con Henry desde el puerto de Pembroke.
Mientras,
Owain y sus hijos, Hywel y Cynan se preparaban para enfrentarse a ese
formidable asalto. Owain se apostó en Basingwerk, o Dinas
Basing como era llamado por los galeses, la antigua fortaleza que
marcaba el extremo norte del Wat’s Dyke, y cerró el camino
a Rhuddlan. Los hijos ocuparon su posición en el gran bosque que se
sitúa al oeste, coronado el terreno más alto al sur hasta Hawarden,
y oponiendo así una barrera para cubrir el flanco del campamento
principal en Basingwerk. Henry no sabía nada de los métodos galeses
de guerra, y con su joven imprudencia entró en la trampa que se
había dispuesto para él. Envió su ejército principal por el
camino directo a lo largo de la costa, pero se lanzó, con un cuerpo
de tropas armadas ligeras, en lo más denso del bosque, donde
esperaba caer sobre un Owain por sorpresa. No tardó mucho tiempo en
arrepentirse de su locura; las avanzadillas de Dafydd y Cynan
inmediatamente cayeron sobre él, y por un breve tiempo el
destino del rey y el reino tembló en la balanza. Eustace fitz
John, condestable de Chester, y Robert de Courcy, otro
importante barón, murieron; solo la frialdad del Earl Roger de
Hertford salvó la vida del rey, y en la confusión, corrió
rápido el rumor de que estaba entre los muertos, rumor que originó
Henry de Essex, condestable hereditario de Inglaterra, que sin
contenerse tiró el estandarte real y huyó en el máximo desaliento.
Poco a poco, no obstante la dispersada compañía, y con ellos el
rey, hizo su camino a la costa. El día había sido desastroso, pero
no fue un día de derrota; pues Owain, encontrándose demasiado débil
para resistir al enemigo, dejó su puesto de Basingwerk y retrocedió
a los alrededores de St. Asaph.
El
camino del rey estaba ahora despejado hasta Rhuddlan, y cuando
alcanzó esta puerta del Valle del Clwyd, Owain se retiró aún más
al oeste. Probablemente en este punto, Henry fue informado del
fracaso de su expedición naval. En lugar de encontrarse con él en
Rhuddlan o Degannwy, los barcos habían echado el ancla en el puerto
de Moelfre, en la costa oriental de Anglesey, y las
expectativas de saqueo habían llevado a una serie de caballeros, que
no habían perdonado en sus asedios las iglesias de Llanbedr Goch
y Llanfair Matharfan Eithaf. Durante la noche hubo una
reunión de nativos de todas partes de la isla, y al día siguiente
tuvo lugar una batalla que revindicaba el honor ultrajado de los
santos de Môn. Los invasores fueron derrotados. Henry fitz Henry,
hijo del rey Henry I y de Nest de Pembroke, murió bajo una lluvia de
lanzas, y su medio hermano Robert fitz Stephen fue seriamente
herido y escapó con dificultad a los barcos en la rada. Este
desastre, junto con su peligrosa experiencia, convenció al rey de
había ido hasta donde era practicable ese año en el esfuerzo de
dominar al príncipe de Gwynedd y que era tiempo de ofrecer
negociaciones. Owain, por su parte, había recibido prueba suficiente
del poder de la Corona inglesa; prudente y sagaz, vio la necesidad de
alcanzar una paz que le diera tiempo para consolidar su poder y así
no tardó en haber un acuerdo.
Las
condiciones incluían rendir homenaje a Henry y a entregar de rehenes
para garantizar la conducta futura. Además, a Owain se le pidió que
restaurara a Cadwaladr en sus anteriores posesiones, y abandonara
toda reclamación sobre Tegeingl. El castillo de Rhuddlan volvía a
ser fortaleza fronteriza y fue encomendada a Hugh de Beauchamp;
Basingwerk también fue fortificada.
De
este modo, Owain perdió sus recientes adquisiciones entre el Clwyd
y el Dee, y fue obligado a dar su protección a su
incansable y problemático hermano. Tiene que añadirse también que
tras la partida del rey Henry II, Iorwerth el Rojo de Powys atacó y
destruyó el castillo de Iâl que había sido construido en 1149 como
símbolo del ascenso de Gwynedd.
b)
Las victorias de los hijos de Gruffydd ap Rhys
Mientras
que Owain construía así un reino estable en el norte, los hijos de
Gruffydd ap Rhys no estaban menos ocupados y casi tan triunfadores en
el sur. El mayor de ellos, Anarawd había sido asesinado por
Cadwaladr ap Gruffydd de Gwynedd en 1143, pero aunque esto dejó la
fortuna de la familia durante unos años al cargo único de Cadell,
los hermanos más jóvenes, Maredudd y Rhys,
rápidamente fueron saliendo de la infancia y ya en 1146, cuando el
mayor de los dos tenía 16 años, aparece con su hermano
superviviente a la cabeza de los ejércitos de Deheubarth. La
actividad de los tres estuvo confinada a las tres regiones de Dyfed,
Ceredigion e Ystrad Tywy; en Gales suroccidental, Hugh Mortimer
había recuperado en 1144 su autoridad en Elfael y Maelienydd, y los
señores de Brecknock y Glamorgan mantuviearon su posición sin
interrupción a través de todo el periodo de revuelta. Pero dentro
de los límites indicados, los hijos de Gruffydd ap Rhys, conservaron
el país en su poder, cuando asolaron desde las tierras altas del
Cantref Mawr sobre el castillo y la ciudad, y expulsaron a los
normandos que las poseían hacia el este, a Swansea, o al
oeste, a Pembroke y St. David’s.
En
1145 el Earl Gilbert llegó, parece que por primera vez, a visitar su
earldom y tierras adyacentes de Dyfed. Decidió reparar las brechas
que se habían producido en la última guerra y emprendió la
reconstrucción del castillo de Carmarthen, tomado por los galeses en
1137. Con la vista puesta en las operaciones contra Ceredigion, que
esperaba sin duda recuperar para la casa de Clare, construyó también
un castillo en el commote de Mabudryd, en Pencader, o
en su vencidad. No tardó en aprender cuan débil se había vuelto el
una vez temido poder normando; Cadell fue provocado por esas medidas
de represalia; con la ayuda de los jóvenes Maredudd y Rhys atacó en
1146 el nuevo castillo de Mabudryd, lo tomó al asalto y mató a la
guarnición. Hywel ap Owain, que conservaba Ceredigion
meridional, vino en su ayuda, y juntos repitieron la hazaña del
padre de Hywel y capturó el castillo de Carmarthen.
Llanstephen también cayó en su victoriosa presa. Los
normandos y los flamencos de Dyfed, liderados por William y
Maurice fitz Gerald, y por William fitz Hai, hicieron
todo lo posible para recobrar Carmarthen, un enlace tan importante en
la cadena de castillo del sur de Gales, pero la nueva temeridad y
autoconfianza de los galeses, salió a la luz, en la valiente
resistencia ofrecida por el joven Maredudd, que defendió el lugar
sólidamente, contra una fuerza mucho más grande que la suya y tiró
al foso a los escaladores que subíen a los que el enemigo buscaba
arremolinar en torno a la fortaleza asediada. Esos acontecimientos
dejaron a los galeses amos del Dyfed oriental.
Al
año siguiente se produjo el inusual espectáculo de una pelea ente
los colonos extranjeros, aprovechada por los galeses en su propio
beneficio. Había surgido un conflicto entre William fitz Gerald
y Walter fitz Wizo, señor de Deugleddyf, donde el
primero, medio galés como era ser volvió hacia Cadell y sus
hermanos en busca de ayuda contra su compañero barón. La
oportunidad fue aceptada gustosamente; no solo, Cadell, Maredudd y
Rhys, sino también Hywel ap Owain se sumó y la destrucción del
castillo de Winston, propiedad de Walter, o Castell Gwis,
como lo llamaban los galeses, eliminó un obstáculo más a la
expansión de la influencia galesa en Dyfed. Cadell decidió hacer de
Carmarthen la capital de su reino, que crecía rápidamente, y
habiendo puesto el castillo en estado de reparación total, en 1150
se protegió aún más al extender la devastación de la región de
Cydweli. En este punto, no obstante, su carrera llegó
súbitamente a su fin. Mientras se ocupaba en el pasatiempo favorito
del guerrero, es decir, la caza, probablemente en Coed Rath,
el gran bosque que rodeaba la Bahía de Saundersfoot, fue
atacado en 1151 por una partida de caballeros y arqueros de la vecina
ciudad de Tanby, que pensaron cuando le dejaron que habían
terminado su trabajo, pero Cadell todavía respiraba y fue curado de
sus heridas. Pero nunca recuperó su antigua posición; el shock le
había robado su vigor y el placer por la batalla, y todo lo que se
recuerda de él es que en 1153 fue en peregrinación a Roma y en 1175
murió en la abadía de Strata Florida. Joven como era,
Maredudd y Rhys eran ahora los únicos líderes de los hombres del
sur de Gales.
No
se produjo una reducción de la intensidad por el cambio de liderato.
En el año del eclipse de Cadell, los dos hermanos tomaron ventaja de
su posesión sobre Cydweli para llevar sus incursiones aún más
afuera; cruzando el Loughor, entraron en Gower, y
habiendo destruido el castillo que guardaba el paso del río,
devastaron la región sin misericordia. Su poder se sentía al este y
al oeste, y el año 1153 se les vió triunfando en puntos tan
alejados como Tenby y Aberafan. El ataque sobre Cadell
fue vengado por la captura del primero de esos dos lugares, del que
se tomaron los puentes durante la noche por sorpresa, un acto de
audacia para alarmar a los hombres de Penfro, que veían a los
galeses casi a las puertas de su gran fortaleza por el mar. En mayo
estaban en el otro extremo del Mar del Severn, atacando los arrabales
de Glamorgan. Su conquista de Gower les capacitó para
amenazar este señorío, que hacia la muerte de Robert de Gloucester
en 1147 había pasado a manos de su hijo William, y
desetruyeron el castillo de Aberafan, que era poseido en esa época
probablemente por Caradog ap Iestyn en calidad de vasallo del
Earl.
Mientras
los hijos de Gruffydd ap Rhys estaban ganando triunfos a expensas de
los normandos y los flamencos, también estaban ocupados en otros
movimientos, no menos beneficiosos para el reino de Deheubarth. Esta
fue la expulsión de los hombres de Gwynedd de Ceredigion. Las
conquistas de Owain y Cadwaladr habían dejado esta provincia en
posesión de la dinastía del norte; Cadwaladr mantuvo la porcion
entre el Aeron y el Dovey, mientras Hywel ap Owain hacía lo
propio entre el Aeron y el Teifi. En el mismo Cardigan parece
como si Robert fitz Stephen todavía poseyera el castillo para
los Clares, pues, aunque Hywel y su hermano Cynan en 1145
saquearon la ciudad y se llevaron mucho botín, no se acredita que
capturaran la fortaleza que había resistido tanto tiempo el embate
de los galeses. Este era el estado de cosas en 1149, cuando
Cadwaladr, habiendo construido un castillo en Llanrhystud, lo
entregó junto con su parte de Ceredigion a su hijo Cadfan.
Hywel pensó que era el momento adecuado para una agresión, y
capturando a su primo, se apoderó en 1150 de su tierra y su
castillo; ahora era el señor de toda la provincia. Pero los
príncipes del sur, que hacía mucho tiempo que esperaban su
oportunidad, intervinieron ahora; Cadell, Maredudd y Rhys,
reivindicaron los antiguos derechos territoriales de su casa,
atacaron a Hywel y le quitaron todo lo que poseía al sur del Aeron.
En 1151 aumentaron su avance todavía más: ganaron la mayoría de
Ceredigion septentrional, que aseguraron al reconstruir la fortaleza
Clare de Ystrad Meurig. En este momento no consiguieron
capturar la fortaleza principal de Hywel en Llanfihangel y su
conquista de Llanrhystud solo fue temporal, pues Hywel la
recuperó antes del fin del año. Pero dos años más tarde la
reconquista fue completada. Maredudd y Rhys, privados ahora de la
ayuda de Cadell, obtuvieron la posesión completa de Penweddig,
el más septentrional de los tres cantrefs de la provincia, y
Ceredigion fue unido una vez más a la Corona de Deheubarth.
No
se hizo ningún intento serio por desafiar la victoria duramente
obtenida de los hijos Gruffydd ap Rhys; hubo, en efecto, algún rumor
de una invasión de Owain Gwynedd en 1156, pero Rhys frustró al
contruir un castillo en la boca del Dovey, probablemente en
Tomen Las (Monte Verde), cerca de Glandovey, donde hay
un antiguo vado a través del río, y así la protegió del
amenazante golpe.
Mientras,
Rhys había quedado como único gobernante de Deheubarth. Su hermano
Maredudd que había tenido el tiempo suficiente para hacerse una
reputación no solo de valor sino también de sabiduría, justicia y
clemencia, murió en 1155, a la edad de 25 años. Una extraña
fatalidad había perseguido a los hijos de Gruffydd ap Rhys, de Gales
del Sur, con la excepción de Rhys, quien, aunque era un
simple joven, ahora llevaba como el solitario representante de su
casa, la carga del reino meridional. Pero este único vástago con
vida, de un antiguo y poco menos que condenado árbol estaba lleno de
vigor, y se convirtió en el recio tronco del que brotaron nuevas
ramas.
c)
El Triunfo de Owain
La
victoria de Henry en 1157, aunque adquirida a un alto costo, era
clara y decisiva, y es razonable pensar que el rey de Inglaterra
suponía que había quebrado cuanto había de formidable en la
resistencia galesa, ya que Owain de Gwynedd aceptó sus condiciones y
Madog de Powys era su estrecho aliado. Es cierto que Rhys de
Deheubarth, no habiendo experimentado aún el peso del poder real,
todavía estaba resistiendo en el sur, pero el curso de los
acontecimientos pronto demostraría que no podía mantener una
posición sin ayuda. De este modo no solo Henry, sino también Owain
llegaron a la conclusión de que el poder galés de resistencia
estaba llegando a su fin; la única oportunidad de la anarquía se
había marchado y cada acto del rey de Gwynedd durante los siguientes
ocho años revela su convicción de que nada iba a ganarse, sino que,
por otra parte, todo estaba en peligro de perderse, por una actitud
continuada de desafío de los días de Stephen.
En
la primera parte de 1158 Rhys ap Gruffydd, cuya carrera había sido
de progreso imparable, el día del reconocimiento del rey inglés no
podía posponerse mucho tiempo más. Su primer impulso fue resistir,
y concentró para este propósito todo lo que tenía él y su pueblo
en los bosques de Ystrad Tywy, pero fue convencido para
que viajara al otro lado de la frontera y se pusiera en manos de
Henry. Al hacerlo así tuvo que preparar su mente para sacrificios
territoriales incluso mayores que los que habían sido exigidos por
la guerra a Owain Gwynedd, pues la restauración del poder real
significaba el restablecimiento de los barones a los señoríos de
los que habían sido expulsados durante la revuelta, y en particular,
los Clares en Ceredigion y los Clifford en Cantref
Bychan. Así, Rhys volvió a Deheubarth con su poder tristemente
recortado, como señor de Cantef Mawr y algunos otros
territorios diseminados en medio de las tierras de los barones, y
poco después, a comienzos de junio, la nueva era estuvo marcada por
la aparición en Ceredigion del Earl Roger de Hertford, que estaba de
vuelta después de 22 años de reclamar la herencia de su padre, y
que inmediatamente guarnicionó los castillos, tan recientemente
conseguidos por Rhys, en Ystrad Meurig, Castell Hywel, Aberdyfi,
Dineirth y Llanrhystud. Por la misma época Walter Clifford
recuperó su dominio sobre Cantref Bychan y Llandovery. El nuevo
orden no fue aceptado sin reparos por los galeses: el sobrino de
Rhys, Einon ap Anarawd, destruyó Castell Hywel y mató
a la guarnición. Pero, cuando Henry hizo una segunda expedición al
oeste, Rhys presentó una sumisión completa, y el rey cruzó al
continente a mediados de agosto, creyendo, sin duda, que había
resuelto de manera efectiva el problema galés durante muchos años.
Un
importante elemento en la victoria de Henry sobre Owain Gwynedd había
sido el apoyo que le dio Madog ap Maredudd, cuyo dominio se exendía
sobre la totalidad de Powys. Madog habría perdido algo por la
ascensión de un rey fuerte al poder, pues Oswestry fue recuperada
ahora por William fitz Allan, que en julio de 1555 fue
recibido en el favor de Henry y reinstalado como sheriff de
Shropshire. Pero había ganado un protector contra la agresión de
Gwynedd y continuó en los mejores términos con el rey hasta su
muerte. Esta tuvo lugar en 1160, cuando Madog fue llevado a su
descanso en el santuario más sagrado de su reino, la iglesia de
Tysilio en Meiford. El hijo mayor de Madog, Llywelyn,
descrito como la “única esperanza del reino”, fue asesinado muy
poco tiempo después de su muerte, y de ello resultó una división
del territorio entre Owain Cyfeiliog, Iorwerth el Rojo,
y los otros hijos de Madog, Owain Fychan y Owain
Brogyntyn, que finalmente deshizo la unidad de
Powys; nunca más estuvo bajo el gobierno de un príncipe único. La
política de amistad con la corte inglesa también llegó a su fin;
aunque Owain Cyfeiliog e Iorwerth a veces recurrieron a él, no era
para ellos ni siquiera un principio uniforme de acción, y en
cualquier caso no sería la amenaza para Gwynedd que había sido en
manos de Madog. Cuando Owain Cyfeiliog y Owain Fychan se unieron en
1163 para asaltar y destruir el castillo real de Carreghofa,
está claro que una al menos de las condiciones que proporcionó a
Henry su ventaja inicial sobre los galeses había desaparecido.
Se
registra en 1162 que Owain estaba en posesión de Cyfeiliog y su
castillo de Tafolwern. Hywel ap Ieuaf, del cantref
adyacente de Arwystli, en ese año, tomó el castillo por
sorpresa, pero fue expulsado por el príncipe de Gwynedd, que asoló
las tierras de Hywel hasta Llandinam, le derrotó con gran
matanza en una batalla campal, y refortificó la fortaleza capturada.
Pero Owain no permitió que el cambio de situación en Powys
modificara de ningun modo su actitud hacia el gobierno inglés.
En
contraste con la prudencia de su colega del norte se encontraba la
osadía incansable y la energía inextinguible de Rhys ap Gruffydd.
La paz que había hecho con el rey en vísperas de su partida a
Francia solo duró unos meses; en 1159 el príncipe del sur de Gales
estaba de nuevo en armas, atacando los castillos de Dyfed. Asedió,
entre otros, Carmarthen y puso el lugar en tal riesgo que atrajo una
poderosa fuerza de liberación, liderada por el Earl Reginald de
Cornwall, lo que produjo un freno momentáneo en su progreso; fue
obligado a retirarse a la espesura de Cantref Mawr y se atrincheró
en su castillo de Dinwiler. Pero el intento de los ingleses de
mejorar su victoria y arrinconar al mismo Rhys fue un notable fiasco,
que solo sirvió para sacar el coraje del príncipe y el refuerzo
defensivo de su posición. Cinco earls, a saber, Reginald de
Cornwall, William de Gloucester, Roger de Hertford,
Richard de Pembroke y Patrick de Salisbury, salieron
juntos para cazar a Rhys fuera de su madriguera. Fueron acompañados
por Cadwaladr de Gwynedd, con sus sobrinos Hywel y Cynan, cuya
presencia significaba que su padre deseaba repudiar toda simpatía
con la rebelión. Sin embargo Rhys mantuvo su posición; sus enemigos
le encontraron apostado demasiado fuerte como para arriesgar un
asalto contra él, y la compañía partió sin haber hecho nada.
Durante
los dos años siguientes Rhys estuvo tranquilo en comparación. Owain
Gwynedd todavía seguía la política de sosegar al poder supremo;
cuando en 1160 Cadwallon ap Madog de Maelienydd tomó a
su hermano Einion Clud y lo transfirió como cautivo al
príncipe del norte, Owain enseguida lo puso en manos de la corona.
En 1162, no obstante, Rhys levantó de nuevo el estandarte de la
revuelta; atacó y capturó el castillo de Llandovery, que era
muro de contención del reino, y su nombre no volvió a aparecer en
los registros reales. Henry retornó a Inglaterra en enero de 1163;
unos meses más tarde estaba en camino hacia Glamorgan, y rodeado por
un importante ejército, llegó a los confines de Ceredigion sin
oposición, donde Rhys se sometió al rey, quedó como prisionero y
acompañó al rey de vuelta a Inglaterra, por el camino de
Ceredigion, Maelienydd y Radnor.
El
rey decidió enviar a Rhys de vuelta a Dinefwr, considerando que los
galeses, al ser privados de su líder anterior, simplemente pondrían
a otro en su lugar. De ahí que a Rhys se le permitiera hacer
homenaje en Woodstock al rey y a su heredero, con Malcolm
de Escocia y Owain del norte de Gales, y poco después
reapareció en su hogar ancestral a orillas del Towy. Poco después
empezó a hacer preparativos para reiniciar el conflicto. En 1163, su
sobrino Einon ap Anarawd, había sido asesinado a traición por
uno de sus hombres, Walter ap Llywarch. Cuando el asesino fue
protegido de la venganza por el Earl Roger de Hertford, Rhys tuvo
motivos para atacar Ceredigion y , en consecuencia, en 1164 entró en
la provincia, destruyó el castillo principal del commote de
Mabwnion, y también un nuevo lugar en la desembocadura del
Rheidol, y asoló por todas partes hasta que solo quedó en manos
normandas la ciudad y el castillo de Cardigan. Henry vió que
su campaña del año anterior había sido trabajo perdido y comenzó
a preparar otra; en el concilio de Northampton en octubre de 1164
pidió levas de soldados de infantería, adecuada para la guerra
galesa.
Pero
la paciencia y la persistencia de Rhys iban a encontrar ahora su
recompensa. En el concilio de Woodstock de 1163 surgió un gran
conflicto entre el arzobispo Thomas Becket y el rey: durante
los siguientes 15 meses la querella creció más y más hasta que
estalló en el Concilio de Northampton. La controversia causó
una aguda división de la opinión pública, y Henry no tuvo durante
mucho tiempo el apoyo de un pueblo unido. Fue la conmoción en
Inglaterra lo que envalentonó a Owain, después de años de espera
para unirse a Rhys, y con tales líderes iniciando una política
ofensiva, los príncipes menores no tardaron en declarar su
hostilidad también, de manera que a finales de año comenzó la
lucha por la independencia galesa.
Henry
percibió que no era una cuestión de abatir a Rhys ap Gruffydd, sino
que tenía que tratar con un amplio movimiento de proporciones
formidables. Preparó la campaña con todos los requisitos para un
gran proyecto. Se requirieron tropas de todas partes del imperio
angevino, de Normandía, de Anjou, de Escocia, de Poitou y de
Aquitania. Llegaron mercenarios de Flandes y otras partes, e incluso
se armaron grupos de aventureros sin ley. La hueste feudal fue
convocada y los grandes magnates se presentaron, no solo para aportar
su propia cuota de caballería pesada, sino también, como se había
establecido en Northampton, para suministrar siervos para la lucha a
pie. Lanzas, arcos y cotas de malla se enviaron a Shrewsbury donde la
hueste iba a concentrarse. Los mensajeros del rey negociaron con los
galeses por los servicios de una flota que asolaba las costas de
Gwynedd. Para que nada interfiriera en la tarea prevista para el
verano, dedicó la primavera para una corta visita continental,
durante la que llegó a acuerdos con los poderes que podrían
perturbar sus planes, el rey de Francia y el conde de Flandes. Cuando
volvió, a mediados de mayo, se encontró con que la guerra había
comenzado. Dafydd, hijo de Owain Gwynedd, había cruzado la
sierra del Clwyd entrando en Tegeingl y volvió con
mucho botín al cantref de Dyffryn Clwyd. Los castillos de Rhuddlan y
Basingwerk estaban en un serio peligro, y el primer paso del rey iba
a conducir una rápida expedición en su auxilio. Solo 3 ó 4
días en el distrito pues no deseaba desordenar los elaborados
preparativos que se habían hecho para un ataque a gran escala. A
continuación, a fines de julio estaba en Shrewsbury a la cabeza de
una gran tropa, y poco después llegó a Oswestry, con la idea de
seguir la vieja línea de marchar a través de las montañas de Mur
Castell.
Amenazado
por la mayor invasión de su historia, los galeses respondieron
uniéndose en una confederación sin fisuras. Gwynedd, Powys,
Deheubarth, Rhwng Gwy a Hafren, presentaron un frente sólido. Owain,
con su hermano Cadwaladr, en el valle de Edeyrnion, donde al
paso de Henry podía oponerse resitencia eficazmente, y allí llegó
en su ayuda Rhys ap Gruffydd desde el sur, Owain Cyfeiliog,
Iorwerth el Rojo, y los hijos de Madog ap Maredudd de
Powys, Cadwalon ap Madog y su hermano Einion Clud desde
las tierras entre los cursos altos del Wye y el Severn.
El
ejército inglés se desplazó hacia el oeste desde Oswestry y pronto
se encontró en el denso bosque del valle del Ceiriog. Aquí
fue recibido por una banda de hostigadores que, aunque sin líderes
regulares, valientemente acosó a los invasores desde la seguridad de
los bosques y no hicieron pequeña ejecución. Henry ordenó asegurar
un espacio abierto para su paso y comenzó a ascender las pendientes
desnudas de la sierra de Berwyn, que aquí alcanzaba una
altura de casi 600 metros. En un razonablemente seco agosto el
tránsito a través de los inhóspitos páramos pudo haberse logrado
fácilmente, pero en esta ocasión los cielos mostraron su aspecto
más invernal: la lluvia caía en torrentes y se inundaron las
praderas de montaña, hasta que el campamento inglés se convirtió
en un pantano. La amplia escala de la expedición fue su perdición,
pues la hueste era demasiado pesada para transportar a través de
alturas entre los dientes de un huracán de viento y lluvia, y bajo
el ojo insomne del enemigo. Además, el problema del abastecimiento
de comida había llegado a ser preocupante; el almacén de víveres,
disminuido quizá por los estragos de la tormenta, estaba casi
agotado, y era inútil esperar reponerlo en tierra del enemigo.
Ningún paso pudo haber sido más repugnante para el rey que que
darse cuenta de que era inevitable retornar a su base de operaciones
sin haber ganando siquiera una apariencia de victoria. El rey se
vengó de la humillación sobre los rehenes ingleses que conservaba.
Mutiló cruelmente a 22 de ellos, incluidos dos hijos de Owain Gwyned
y uno de Rhys ap Gruffydd. En Chester encontró un contingente naval
de Dublín y otros puertos daneses que había contratado para asolar
la costa de Gwynedd, pero eran demasiado pocos para sus propósitos y
los envió de vuelta a Irlanda.
Henry
no hizo preparativos en el invierno siguiente para eliminar la
ignominia de su retirada, pero se contentó con reforzar los
castillos fronterizos, y en primavera de 1166 navegó al continente,
y estuvo ausente durante cuatro años. Convencidos de la seguridad de
su país los príncipes tomaron cada uno su camino y con su habitual
impetuosidad, Rhys ap Gruffydd emprendió sin demora el término de
la conquista de Ceredigion. Obtuvo la posesión de casi toda la
provincia pero el castillo de Cardigan todavía era más
tenazmente mantenido por el Earl Roger por su castellano, Robert
fitz Stephen. Éste último resto de poder normando en un
distrito en el que, en tiempos en que había sido supremo, pasó
ahora a manos galesas. Sobre el 1 de noviembre el castillo fue
entregado a Rhys por un clérigo llamado Rhygyfarch y fue
inmediatamente demolido. Se permitió a la guarnición retirarse del
lugar con la mitad de sus bienes, pero Robert fue encerrado en
prisión, donde permaneció durante más de tres años. Poco después
Rhys capturó la fortaleza de Carew, la de Cilgerran, y
así tuvo en su poder Emlyn. Su territorio abarcaba ahora
Ceredigion, Ystrad Tywy y una gran parte de Dyfed. Había recuperado
la posición que tenía cuando Henry se encontró por primera vez con
él, y finalmente había desposeido a los Clares en Ceredigion y a
los Clifford en Cantref Bychan. Los intentos que se hicieron en
1166 para debilitar su posición en el bajo valle del Teifi fueron
infructuosos; aunque una flota Normanda y flamenca devastó el
commote de Is Coed y dos veces intentaron la captura de
Cilgerran, no fue desalojado de sus conquistas.
Owain
Gwynedd fue más deliberativo en sus movimientos pero no menos
decidido. Primero se puso a destruir los castillos reales en Tegeingl
que habían sido construidos en 1157 y que impedían la extensión
de su territorio en direccion este hasta el Dee. En primer lugar
atacó Basingwerk y en 1166 lo tomó; las tropas enviadas por
el rey en otoño al mando de los Earls de Leicester y Essex fueron
dispersadas por un súbito asalto de los galeses y no se erigió
jamás ninguna fortaleza en el lugar, que fue dejado a los monjes de
la abadía cisterciense. En 1167 se emprendió el mayor
problema de recapturar Rhuddlan; las fuerzas de Gwynedd fueron
consideradas escasamente igualadas para la empresa, y Rhys ap
Gruffydd fue llamado desde el sur para ayudar a Owain y Cadwaladr en
su tarea. El asedio continuó durante tres meses, durante los cuales
la guarnición esperaba auxilio en vano, pues Henry estaba
profundamente inmerso en sus problemas continentales. Finalmente, a
finales de otoño la resistencia inglesa se quebró y Owain ganó el
castillo. Lo destruyó junto con la fortaleza vecina de Prestatyn,
y así obtuvo la posesión indiscutida de Tegeingl. Esta victoria fue
el triunfo culminante de una serie de éxitos conseguidos por él y
su padre, que extendió las fronteras de Gwynedd hasta los ríos
Dovey y Dee.
No
podría esperarse qe la estrecha unión de todos los príncipes
galeses sobreviviera como firmes amigos y aliados, pero los príncipes
de Powys estuvieron divididos una vez más, unos tomando el bando
galés y otros el inglés. El primero en hacer sumisión al gobierno
fue Iorwerth el Rojo: había estado con el rey en 1157 y
había recibido Sutton, cerca de Wenlock, y otras
haciendas en Shropshire en condiciones de actuar como “latimer”
del rey, o emisario para los galeses. Después de su unión temporal
con los otros príncipes, volvió a su alianza anterior, y parece
haber sido recompensado con la posesión, en abril de 1166, del
castillo fronterizo de Chirk. Sus sobrinos Owain ap Madog y
Owain Cyfeiliog se resintieron de su acción, y en el mismo año le
expulsaron de Mochnant, la cual dividieron entre ellos,
haciendo el Rhaeadr la línea de separación. Es notorio que
esta división se convirtió se convirtió en permanente, dividiendo
el norte y el sur de Powys, y en tiempos posteriores, los condados de
Montgomery y Denbigh. El año siguiente vió a Owain
Cyfeiliog del lado inglés. Fue atacado por Owain, Cadwaladr y Rhys
en defensa de los intereses de Owain ap Madog, al que se le concedió
su commote de Caereinion, y en su situación extrema se volvió
a su vecino inglés, con el que probablemente ya había entablado
relaciones. Su ayuda pronto le restableció en Caereinion, y desde
entonces estuvo por lo general del lado del rey en los conflictos
fronterizos.
Los
últimos dos acontecimientos de la larga y brillante carrera de Owain
fueron el envío de una embajada en 1168 a la corte de Louis VII,
ofreciéndole ayuda en su guerra contra Henry II, y rehenes como
compromiso de buena fe, y su rechazo firme a conservar a su esposa
Cristin o Christina, de la cual el arzobispo había requerido su
abandono por ser de un grado de parentesco prohibido. Ella era la
hija de Gronw ap Owain ap Edwin, por tanto, prima hermana de
Owain Gwynedd. Sin embargo, mantuvo su actitud de resistencia hasta
su muerte el 23 de noviembre de 1170.
4.
Rhys ap Gruffydd
A
la muerte de Owain Gwynedd el liderato de los galeses pasó del norte
al sur, y cayó en manos de Rhys ap Gruffydd, que quedó desde
entonces hasta el día de su muerte como la cabeza indiscutida de los
príncipes de Gales. Esta es una posición que ningún otro príncipe
galés del sur había adquirido tras la caída de Rhys ap Tewdwr; las
condiciones geográficas no eran favorables para el ascenso de un
poder independiente en el sur. El país estaba abierto al invasor;
aunque en el corazón del sur de Gales había un distrito –el Gran
Cantref- que era lo bastante salvaje para dar a los galeses una
seguridad perpetua, y así conservar vivo el espíritu de
resistencia.
La
carrera de Rhys fue excepcional. Superó las dificultades merced a
una gran energía personal, pero también gracias a una serie de
circunstancias favorables, como la querella entre el rey y el
arzobispo Thomas Becket, que tuvo mucho que ver con el exitoso
estallido nacional de 1165. Su trágico desenlace en 1170, dejó a
Henry más débil que nunca y desprovisto de amigos y de reputación,
por lo que los galeses no tuvieron motivos para temer su venganza.
Rhys también se aprovechó de la conquista anglonormanda de Irlanda.
El rey Diarmaid IV de Leinster (1126-1171) había pedido ayuda
al rey Henry II en 1166-67, pero solo obtuvo de él un cortés
recibimiento. A su vuelta a través de Gales meridional se esforzó
por reclutar a otros caballeros en su causa. Richard de Clare,
que había sucedido a su padre Gilbert como earl de Pembroke y
señor de Nether Went le prometió ayuda, pero sin tomárselo
como algo prioritario. Sin embargo, varios vasallos de Richard fueron
para cumplir con su promesa de asistencia. Los invasores tuvieron un
notable éxito en su empresa: primero, la ciudad danesa de Wexford
cayó en manos de Robert fitz Stephen y le fue concedida
por el rey Diarmait; a continuación, la llegada de Maurice fitz
Gerald reforzó a la Compañía y posibilitó que Diarmait
pudiera hacer un vigoroso ataque a sus enemigos. En primavera de
1170, otro gran clan llegó en la persona de Raymond el Gordo,
hijo de Wiliam fitz Gerald de Carew, mientras que en
agosto fue el Earl Richard quien cruzó el canal para rendir la
prometida ayuda, y recibir su recompensa: la mano de la hija de
Diarmait y la herencia de su reino. La captura de Waterford por
el earl quebró el poder de otra fortaleza danesa en Irlanda, y
entonces de decidió atacar Dublín, sede principial de los Ostmen
gobernada en ese tiempo por Astell, hijo de Ragnall
(1160-1170), último rey vikingo de Dublín. A finales de septiembre
la ciudad fue tomada y en la primavera de 1171 murió Diarmait,
heredando el earl la corona de la provincia de Leinster.
Henry,
al parecer, no dio su beneplácito a la aventura del Earl de
Pembroke, y después había marcado su desaprobación a todo el
proyecto. Cuando le llegaron las noticias de la sucesión de Richard
a la corona, reconoció que el asunto había llegado a ser
preocupante y que debía actuar, ya que resultaba inquietante que un
vasallo suyo se hubiera convertido en un rey independiente en
Irlanda. Por tanto, en agosto de 1171 reunió un gran ejército que
viajaría por el sur de Gales. A su llegada a Pembroke reconoció
formalmente a su viejo antagonista como titular legítimo de las
tierras que había conseguido; no solo sería suyo el Cantref Mawr,
sino también Ceredigion y Cantref Bychan, a pesar de las repetidas
reclamaciones de las casas de Clare y Clifford; además, tendría
Ystlwf y Efelffre, en la orilla sur del río Taf
occidental. Emlyn, que Rhys había quitado a Richard fitz
Gerald en 1165, fue dejado en sus manos. Como prueba de sus buenos
deseos, el rey liberó al hijo de Rhys, Hywel, cuya larga
estancia en Inglaterra, como rehén le aportó el epíteto de “Sais”,
es decir, “inglés”. También redujo su tributo,
contentándose con unos pocos caballos. Habiendo mostrado claramente
su intención de confiar en Rhys como amigo fiel y partidario suyo,
navegó hacia Irlanda el 16 de octubre, y al día siguiente
desembarcó cerca de Waterford.
Durante
el resto de su vida, Rhys mantuvo una posición de supremacía
incuestionada en el sur de Gales. En el verano de 1171 había
decidido hacer de Aberteifi la fortaleza principal de sus
dominios; sobre las ruinas de la fortaleza de Robert fitz Stephen
levantó un nuevo castillo, emblema visible del poder de un príncipe
que fue desde entonces reconocido no solo como un gran jefe galés,
sino también como gran barón del reino. A la vuelta del rey a
Inglaterra en 1172 dio a Rhys la oportunidad de mejorar sus
relaciones con la corona inglesa. El rey concluyó un acuerdo que
algún tiempo después llevó a su designación como
“justiciar” del sur de Gales. Este título solo
podía significar que desde entonces Rhys tenía bajo su control las
jefaturas menores del sur de Gales, en Gwynllwg, Gwent, Morgannwg,
Elfael y Maelienydd, y era responsable de su buena conducta. Esa
posición es la que se refleja en un título peculiar en Rhys, que es
constantemente citado por poetas y cronistas: “yr Arglwdd
Rhys”, es decir, Lord Rhys.
No
pasó mucho tiempo antes de que Rhys tuviera oportunidad de mostrar
su gratitud y justificar la confianza depositada en él. Las
dificultades del rey, lejos de desaparecer con su reconciliación con
el Papa, por el asesinato de arzobispo Thomas Becket, iban a entrar
en su estado más agudo. En 1173 sus hijos se sublevaron contra él,
combinándose todos los enemigos del rey en Francia y Bretaña, y
tardando año y medio en sofocar el levantamiento. En esta crisis, a
las primeras noticias de rebelión, Rhys envió a su hijo Hywel a
Normandía para servir en el séquito del rey. Al año siguiente,
cuando el tumulto se había exendido a Inglaterra, envió una extensa
fuerza al asedio de Tutbury en el Dove, un castillo que el
Earl Ferrers ocupaba contra los oficiales reales. Cuando la
llegada del rey llevó a la sumisión del earl, las tropas de Rhys
fueron transferidas al servicio directo del rey y cruzaron el Canal
con él para luchar contra el rey de Francia. En 1175 Henry volvió a
Inglaterra, y reunió una asamblea en Gloucester el 29 de
junio, donde Rhys apareció a la cabeza de todos los príncipes
menores del Sur, la mayoría de ellos conectados con él por lazos de
parentesco o matrimonio, y dependiendo todos de su influencia y
protección para conservarles en buena situación con la Corona. Tres
de ellos vinieron de las tierras entre el Wye y el Severn. Cadwallon
ap Madog de Maelienydd era su primo hermano, Einion
Clud de Elfael, hermano de Cadwallon, era su yerno, así
como Einion ap Rhys de Gwerthrynion. Dos eran de
Morgannwg, a saber, Morgan ap Caradog ap Iestyn, que
había sucedido a su padre en Aberafan y era hijo de Gwladus,
hermana de Rhys, y Gruffydd de Senghenydd, hijo del
formidable Ifor Bach, y otro sobrino, por tanto, del señor de
Aberteifi. Desde el Alto Gwent llegó Seisyll ap Dyfnwal, que
había casado con Gwladus, tras la muerte de su primer marido,
mientras que Gwynllwg estaba representado por Iorwerth ap
Owain, el único de los siete que no estaba relacionado con su
señor. Desde que el rey desposeyó a Iorwerth de Caerleon,
había mantenido una lucha constante contra el poder real y había
visto algunos cambios de fortuna. En 1172, al pasar por Newport,
Henry convocó a Iorwerth para discutir de sus diferencias, pero el
desafortunado asesinato de Owain ap Iorwerth por los hombres de
Gloucester puso fin a las negociaciones y llevaron a Iorwerth y a su
hijo superviviente, Hywel, al camino del saqueo una vez más.
En 1173 el estallido de la revuelta contra Henry les dio la
oportunidad que no desaprovecharon; el 21 de julio Iorwerth recuperó
la posesión de Caerleon y el 16 realizó una gran incursión sobre
Nether Went que llevó a Hywel a los muros de Chepstow.
Cuando empezó el cambio de tendencia en verano de 1174, Hywel tuvo
buenas razones para temer la venganza del rey. Poco después el
castillo de Usk que poseía fue entregado a los hombres del Earl
Richard, mientras que en 1175 él y su padre perdieron Caerleon una
vez más. Iorwerth se aseguró los buenos oficios de Rhys y como
resultado de la conferencia de Gloucester, fue reinstalado en la
Ciudad de la Legión.
Cadwallon y Einion Clud adquirieron el disfrute
de sus tierras al prometer cada uno pagar una compensación de 1000
cabezas del ganado.
Sin
embargo, no todo era armonía entre galeses e ingleses. A la muerte
del Earl Roger de Hereford en 1155, el señorío de Brecknock
y Alto Gwent había pasado a su hermano Walter, que
sucedió en los bienes de la familia pero no al earldom. En unos
pocos años la muerte de Walter sin descendencia provocó que el
patrimonio pasara de nuevo a un tercer hermano Henry, y por
una extraña fatalidad, Henry y un cuarto hermano, Mahel, a su
vez vinieron a esas tierras, solo para perderlas en pcoo tiempo a
través de un súbito golpe que les llegó mientras aún estaban sin
herederos. Henry fue asesinado en Gwent por Seisyll ap Dyfnwal
el 12 de abril de 1175; Mahel, unos meses más tarde fue meurto
por un incendio que estalló en el cstillo de Walter Clifford
de Bronllys, cuando una piedra de la cima de la fortaleza cayó
sobre su cabeza. Brecknock y Alto Gwent entraron en posesión de una
nueva familia, pues cuando la catástrofe en Bronllys segó al último
de la línea masculina del Earl Miles, su herencia fue dividida, como
era la norma en estos casos, entre sus hijas, las hermanas de Mahel,
y los dos señoríos galeses fueron asignados a Bertha, esposa
de William de Briouze, señor de Radnor y Builth.
Su hijo William asumió esta gran herencia de la Marca en
1175 señaló el comienzo de su gobierno al exigir una
despiadada venganza por el asesinato de su tío Henry. Atrajo a
Seisyll y a su hijo Geoffrey, y los asesinó en Abergavenny,
y antes de que las noticias de su hazaña se hubieran difundido, los
hombres de William extendieron la ruina a lo largo y ancho del país
de Seisyll. Llegó a la corte del jefe muerto, se llevaron a su
esposa cautiva y mataron en sus brazos a su hijo de siete años,
Cadwaladr.
Mientras
Rhys ganaba triunfo tras triunfo, Gwynedd estaba distraída
por las rivalidades de los hijos de Owain. Además de Rhun,
que murió antes que su padre en 1146, Llywelyn, en
1165, y los dos rehenes, Cadwallon y Cynwrig, cegados
por el rey Henry II, a Owain le sobrevivieron los siguientes hijos:
1) Hywel, engendrado con Pyfog, una irlandesa; con
Gwladus, hija de Llywarch ap Trahaearn de Arwystli, 2)
Iorwerth y 3) Maelgwn; y con Christina 4) Dafydd
y 5) Rhodri. Por una madre desconocida fue padre de 6)
Cynan. El hijo mayor, aunque ilegítimo, Hywel, fue el nuevo
príncipe de Gwynedd, pero tuvo que enfrentarse a una conspiración
instigada por Christina, la princesa viuda, para colocar a su hijo
Dafydd en lugar de Hywel y dividir Gwynedd entre los otros hijos. A
los pocos meses desde la sucesión fue forzado a huir a Irlanda,
retornando ese mismo año con tropas, y tomando tierra en Môn, donde
contó con el apoyo de su hermano Maelgwn. Dafydd desembarcó con un
ejército, tomando por sorpresa a Hywel en Pentraeth,
derrotándo a su ejército y matándole. Tras la batalla la paz reinó
en Gwynedd durante una estación; los hijos de Owain que aún
quedaban parecían haber acordado una partición de las tierras de su
padre, y la muerte de su tío Cadwaladr, el 29 de febrero de 1172
incrementó un poco más las posesiones a repartir. Se ha afirmado
insistentemente que Iorwerth, que llevaba el sobrenombre de
“Trwyndwn”, es decir, “nariz chata”, fue excluido por
su deformidad, de todo reparto en la sucesión, y que, habiendo sido
expulsado de Gwynedd, llegó a un prematuro fin en Powys. Pero existe
una elegía de Seisyll Bryflwrch, en la que se le da el título
de “gobernante de Arfon”, y se dice que su tumba está en
Llandudclud, una iglesia en la cabeza del valle del Conway,
conocida ahora como Penmachno. De ahí que es cierto que fue
incluido en la división, y al parecer, según la tradición, pudo
recibir el commote de Nanconwy, con su castillo de
Dolwyddelan. Otro hijo de Owain, Maelgwn recibió
Anglesey como su porción, mientras que Cynan, se puede
conjeturar , fue establecido en las regiones que después poseyeron
sus hijos, a saber, Ardudwy, Eifionydd y Meirionydd.
Fue
la ambición de Dafydd lo que llevó a una renovación de la lucha.
En 1173 expulsó a Maelgwn de Anglesey, y al año siguiente se
embarcó en un plan mayor de agresión, que englobó la conquista de
la totalidad de Gwynedd. La muerte de Cynan ese año (1174) eliminó
el único obstáculo de su camino, y con el encarcelamiento de
Maelgwn, que había vuelto de un exilio en Irlanda para renovar su
reclamación se deshizo de otro; lo más probable es que Iorwerth
estuviera muerto, de modo que Dafydd solo tuvo que tratar con su
hermano Rhodri y sus sobrinos, Gruffydd y Maredudd,
hijos de Cynan. Les superó sin dificultad y luego decidió una
estrategia para reforzar aún más su posición. En el tumulto de
1173-74 no había sido menos leal a Henry que Rhys del Sur de Gales.
Envió un mensajero especial, un tal Simón el Monje, para
pedirle al rey la mano de su hermanastra Emma que era hija
natural de Geoffroy de Anjou, famosa por su belleza y ahora, según
parece, viuda. Con reticencia, Henry consintió y el matrimonio tuvo
lugar en verano de 1174. Durante unos meses la estrella del joven
príncipe estaba en ascenso. Pero al año siguiente (1175) la
grandeza de Dafydd experimentó un considerable eclipse. Para
asegurarse de su más peligroso rival, Rhodri, le había encarcelado,
pero el cautivo, sin embargo, pronto escapó, y apeló con tanto
éxito a los hombres de Anglesey y Eryri que Dafydd fue desalojado de
sus recientes adquisiciones al oeste del Conway y le forzó a
retirarse a los cantrefs al este de ese río, sobre el que había
poseido una fortaleza. Al mismo tiempo, los hijos de Cynan
recuperaron las tierras de su padre. Dafydd se encontró incapaz de
unificar todo Gwynedd bajo su dominio, y acordó una partición con
Rhodri, con el Conway como línea de division, mientras que por
consenso común Meirionydd, Ardudwy y Eifionydd se reservaban para
Gruffydd y Maredudd ap Cynan.
En
1177 hubo otra gran reunión de príncipes galeses para conferenciar
con su señor inglés, no solo el sur de Gales, como en 1175 en
Gloucester, sino las 3 provincias de Gwynedd, Powys y Deheubarth. Al
parecer, el primer encuentro se produjo en Geddington, en el
bosque de Rockingham, donde juraron fidelidad al rey una serie
de galeses, a principios de mayo; más tarde en el mismo mes, se
reunieron par encontrarse con el rey en Oxford, en una
compañía que incluía cada príncipe galés que ostentaba algún
mando en ese momento en el país. Rhodri estaba ausente, pero Dafydd,
el príncipe de Gwynedd cuya conducta afectaba más de cerca de
Inglaterra, asistía a la conferencia. De Powys llegó Owain
Cyfeiliog, bien conocido en la corte inglesa por su ingenio
dispuesto y su constante lealtad a Henry, y altamente estimado por su
pueblo como un gobernante justo y tolerante. Su primo y tocayo Owain
Fychan, señor de Mechain, Cynllaith y Mochnant
Is Rhaeadr, no estaba en el concilio, pero Powys septentrional
estaba representada por otro de los hijos de Madog ap Maredudd,
Gruffydd de Bromfield, soberano de Maelor e Iâl.
Madog ap Iorwerth Goch también estaba presente, peromás en
calidad de “latimer” o intérprete del rey, que había heredado
de su padre, más que como señor territorial. Lord Rhys
respondía por Deheubarth; finalmente, Cadwallon ap Madog de
Maelienydd llegó de la región entre el Wye y el Severn; la
muerte de su hermano Einion Clud, es recordada por la crónicas
galesas en este mismo año, de manera que quizá vino a la corte con
la esperanza de añadir Elfael también a sus posesiones.
Otros príncipes sacaron provecho de la conferencia. Dafydd persuadió
al rey de que le concediera como regalo de bodas el señorío de
Ellesmere, mientras que Rhys presentó una reclamación, que,
en ausencia de los hijos de Cynan, no fue atendida, al cantref de
Meirionydd.
En
Gwynedd no hubo cambios desde 1175 a 1188. Dafydd y Rhodri aún
tenían el núcleo de la provincia, con el Conway como su frontera;
Gruffydd ap Cynan era señor de Meirionydd y Ardudwy, y su hermano
menor Maredudd, de Eifionydd. La reclamación de Lord Rhys,
Meirionydd, aunque reconocida por el rey en el concilio de Oxford de
1177, había sido tan acaloradamente disputada por los hijos de
Cynan, que el intento de hacerlo bueno y engrandecer Deheubarth en
dirección hacia el norte había sido abandonada. Un joven hijo de
Iorwerth ap Owain, llamado Llywelyn, había alcanzado la
mayoría de edad y estaba empezando a hacerse problemático para sus
tíos, pero hasta ahora no se le prestó una seria atención. Rhodri
buscó el apoyo, principalmente de Lord Rhys, con cuya hija se casó;
Dafydd confiaba en la alianza inglesa, y gobernando desde su castillo
de Rhuddlan los distritos recientemente recuperados de una larga
dominacion inglesa, se esforzó con todo su poder por mantener la paz
entre las dos razas.
En
Powys las divisiones políticas de esta provincia están trazadas con
menos nitidez. Pero es evidente que Gruffydd (Maelor)
ap Madog estaba en el poder en Powys septentrional y Owain
Cyfeiliog en el sur. Una conquista de Maelor efectuada por el
Earl Hugh de Chester el 13 de junio de 1177, con ayuda de Dafydd, que
estaba volviendo del concilio de Oxford, no fue permanente, y desde
entonces el derecho de los descendientes de Madog ap Maredudd
permaneció indiscutido. En 1187, un tercer príncipe de Powys, que
había gobernado mucho tiempo los territorios a medio camino entre
los de Gruffydd y los de Owain, Owain Fychan, había sido
eliminado mediante la muerte, había perecido en Gwern y Figyn,
cerca de su castillo de Carerg Hofa, en un ataque nocturno a
traición, perpetrado sobre él por Gwenwynwyn y Cadwallon,
hijos de Owain Cyfeiliog. No fue el príncipe del sur sino el del
norte, su hermano, quien se aprovechó principalmente pro su
desaparición; Gruffydd ap Madog aparece al año siguiente como señor
del país al oeste de Oswestry, y Cynllaith parece haber sido
investido permanentemente en sus descendientes, hasta que fue perdido
por el más famoso de todos ellos, el heroico Owain Glyn Dwr.
Como príncipe. Gruffydd († 1191) fue célebre por su liberalidad.
Otros dos hijos de Madog ap Maredudd estaban aún vivios y en
posesión de algunas pequeñas partes de los amplios dominios de su
padre; Owain Brogyntyn era señor de Penllyn y Edeyrnion, y
Elise ap Madog de tierras en la misma región. En Arwystli, la Casa
de Trahaearn ap Caradog había retenido su antigua posición y el
cantref aún no había absorbido por Powys; a la muerte de Hywel
ap Ieuaf en 1185 fue sucedido por su hijo Owain, conocido
a partir de una de las aldeas de Arwystli como “Owain o’r
Brithdir”.
El
Lord Rhys gobernaba un principado que abarcaba Ceredigion,
Cantref Mawr, Cantref Bychan, Emlyn, con otras
regiones de Dyfed, pero su influencia se sentía más allá de
esta área. El señor de Cemais, William fitz Martin,
hijo o nieto del fundador de St. Dogmael’s, no obstante su linaje
normando, había considerado prudente tomar como esposa a una hija
del gran jefe. Elfael estaba gobernada por Einion ap Einion
Clud, también conocido como Einion o’r Porth, que había
sucedido a su padre en 1177 y era también yerno (o quizá nieto) del
Lord Rhys. Un pariente de Rhys gobernaba en Maelienydd, donde en 1179
Cadwallon ap Madog había sido sucedido por su hijo Maelgwn.
La muerte de Cadwallon fue la ocasión de inusuales medidas de
venganza tomadas por la Corona. Había sido asesinado por ciertos
seguidores de Roger, heredero de los estados Mortimer, cuando estaban
volviendo de estar en presencia del rey bajo protección de un
salvoconducto real, algunos ofensores fueron ajusticiados, mientras
otros huyeron a los bosques, y el mismo Roger fue encarcelado.
Otro
elemento de dificultad en las relaciones entre el líder meridional y
la Corona surgió con la llegada de los hijos de Rhys ap Gruffydd a
la mayoría de edad y la independencia. De estos, al menos cinco
habían alcanzado la madurez en 1188: Gruffydd, Maelgwn,
Cynwrig, Hywel Sais, y Rhys. Tres de ellos
escucharon la predicación de la Cruzada en Ceredigion. Difícilmente
podía esperarse que esos hombres jóvenes, llenos de energía y
ambición, fueran a caer en los pacíficos y cautos caminos
recomendados por la madura experiencia de su padre. En consecuencia,
Rhys había depositado sobre él la carga de reconciliar al rey, no
solo con los fronterizos de Gwent y Morgannwg, sino también con su
propia descendencia incansable, y la tarea, a pesar de la voluntad en
ambas partes, no tenía poca dificultad. En julio de 1184 después de
dos años de ausencia en el continente, Henry estaba en Worcester y
allí fue encontrado por Rhys, que prometió reparaciones para todas
las fechorías de sus subordinados; además, dejaría a algunos de
sus hijos como rehenes, para la tranquilidad de la marca. Un poco más
tarde de nuevo estuvo con el rey en Gloucester, confesando su
incapacidad para cumplir los términos del acuerdo.
La
situación en los señoríos de las Marcas en 1188 era la siguiente:
el earldom de Chester, estaba poseido por el joven Ranulf,
que había sucedido a su padre, el Earl Hugh en 1181; su matrimonio
con Constance, viuda del hijo del rey, Geoffrey, incrementó
enormemente su importancia pero siendo más bien un potentado francés
que inglés, reforzó la tendencia creciente de esta casa de
encontrar la satisfacción de su ambición en cualquier otro lugar
que sobre la frontera galesa. Mold aún era poseida por los
barones de Montalt, senescales hereditarios de los Earls
de Chester. Ellesmere estaba en manos de Dafydd ap Owain,
cuya posesión le hizo ser intermediario entre galeses e ingleses. En
Oswestry, el William fitz Alan de los días de Stephen había
sido seguido por un segundo barón de ese nombre, que también heredó
de su madre, Isabella de Sai, el señorío de Clun.
Montgomery era todavía fortaleza real, pero permanecía como
feudo de la Casa de Bollers, establecidas allí desde
el reinado de Henry I. Roger Mortimer, primero de los muchos
señores de Wigmore que llevaban ese famoso nombre, era
supremo en las fronteras de Maelienydd. Brecknock, Builth,
Radnor y Alto Gwent formaban el amplio dominio de
William de Briouze o de Breos.
Los
dos grandes señoríos de la costa meridional estaban en esta
época bajo la custodia de la Corona, habiendo pasado a herederas que
no habían sido dotadas de maridos. El Earl Richard de Pembroke y
Striguil, conquistador de Leinster, había cerrado una intrépida
carrera en Dublín en verano de 1176, dejando sus grandes posesiones
en Inglaterra, Gales, Irlanda y Normandía a una hija de solo 3 años.
No fue hasta 1189, que Richard I concedió la mano de Isabella a
William Marshall, famoso cruzado y compañero de las últimas
horas de Henry II, de modo que iba a haber una vez más un Earl de
Pembroke y señor de Nether Went. En el señorío de Glamorgan y
Gwynllwg, el único hijo del Earl de Gloucester había muerto
en 1166; dejó tres hijas, pero sobre 1176 parece haberse entendido
que la menor, Avice o Hawise iba a llevar la herencia
por su matrimonio con el hijo del rey, John. El earl murió en
1183; no obstante, el matrimonio no había tenido lugar cuando Henry
murió 6 años más tarde, y mientras, Glamorgan había sido
administrado por oficiales de la corte. En 1185 tuvieron que superar
un gran levantamiento galés, en el curso del cual las ciudades de
Cardiff y Kenfig fueron quemadas y el castillo de Neath
fue tan estrechamente cercado que fue necesario enviar unas
fuerzas de caballeros por mar en su ayuda. No está claro quien
dirigía a los insurgentes, pero Morgan ap Caradog ap Iestyn,
que era señor de Rhwng Nedd ac Afan en 1188, probablemente
era la fuerza motriz. Hywel ap Iorwerth, señor del Caerleon,
dio su apoyo a los ingleses, persiguiendo una política de moderación
que parece haber seguido sobre todo a partir del Concilio de
Gloucester.
Parece
pues que Lord Rhys, al terminó de su reinado estaba en una situación
de preeminencia segurada. Su amistad con el rey le aseguraba de
cualquier ataque por parte del gobierno inglés, y no hubo señor de
la Marca que pudiera injuriarle salvo, quizás, William de Breos.
A los 66 años, con hijos ya crecidos capaces de defender las
libertades de Deheubarth, quiso retirarse a la vida religiosa, pero
su esposa le disuadió, y su larga vida finalizó en un fiero y rojo
ocaso, en medio de renovados conflictos civiles y de problemas contra
los ingleses, tal como era en su juventud y temprana mayoría de
edad.
5.
El Fin del Siglo XII
La
muerte de Henry II marcó una época en las relaciones enter
Inglaterra y Gales, seguramente como la de Henry I. En 1189, como en
1135, la eliminación de una mano firme, llevó en seguida a
disturbios a través de la frontera, y la falta de control efectivo
sobre Gales fue casi tan notoria bajo Richard I Corazón de León
(1189-1199). Es cierto que Henry II mantuvo la paz más por la hábil
diplomacia que por la fuerza desnuda, y que su hijo no carecía de un
carácter enérgico, por lo que la comparación está lejos de ser
completa, pero su devoción a la Cruzada y a otros intereses alejados
de sus deberes como rey inglés, tuvieron el mismo efecto práctico
que el vacilante y débil gobierno de Stephen. Gales se vió envuelto
de nuevo en la lucha y el tumulto, las guerras contra el extranjero
llevó a los desórdenes civiles, cuando los diversos líderes
populares lucharon unos contra otros por ser la cabeza de la nación
galesa. El primero era, por supuesto, Lord Rhys, que se había
mantenido durante 20 años como líder incuestionado, y que ahora se
lanzó a la lucha. No obstante, fue por un corto periodo de tiempo;
murió en 1197 y las amargas luchas entre sus hijos pronto privaron a
Deheubarth de la situación de primacía que había disfrutado bajo
su sagaz gobierno. Powys, bajo el joven Gwenwynwyn, y Gwynedd,
bajo el todavía más joven Llywelyn ap Iorwerth, eran los
rivales reales por la supremacía y la pelea entre ambos, finalizó
en una victoria completa para Llywelyn.
Lord
Rhys había demostrado que no reconocía ninguna obligación al nuevo
gobernante mediante una gran incursión sobre las colonias
extranjeras del sur de Gales. Rhos, Penfro, Gower y
Carnwyllion fueron invadidas. Los castillos de Laugharne y
Llanstephan fueron tomados en un primer asalto, no ofreciendo
resistencia sus guarniciones, pero la inexperiencia de los galeses en
la guarda de castillos llevó a la pérdida de ambos más adelante; y
la fortaleza real de Carmarthen fue asediada estrechamente.
Cuando
Richard desembarcó en Inglaterra a mediados de agosto tenía
intención de intervenir, pero fue convencido de que podía esperar
hasta después de la coronación. La presencia en esta ceremonia de
los obispos de Bangor y de St. Aseph parece demostrar que Rhodri y
Dafydd no se unieron a la rebelión. El nuevo rey envió a su
hermano John, con un ejército adecuado, pues por su matrimonio
con Hawise de Gloucester se había convertido en señor de Glamorgan.
Sin embargo, sus intereses estaban en Inglaterra, ya que su hermano
había partido al continente, y los príncipes menores le encontraron
en Worcester y se sometieron; convenció a Rhys para encontrarse con
el rey en Oxford, pero como Richard no estaba dispuesto a viajar al
oeste para recibir el homenaje, se volvió a Gales. Cuando el rey
partió a la III Cruzada, aún no se habían reconciliado, e
inmediatamente Lord Rhys inició una prolongada campaña contra los
castillos normandos del sur de Gales, con notable éxito.
Antes
del fin de año se apoderó del castillo de St. Clear’s, que
entregó con el distrito circundante a su hijo Hywel Sais. En
1190 reforzó su posición sobre la región de Cydweli que ya
había arrebatado a su señor normando, William de Londres, al
reconstruir la fortaleza que era su centro. Al año siguiente atacó
Nanhyfer, el principal castillo de Cemais que era
posido por su yerno, William fitz Martin, y habiendolo tomado
lo cedió a su hijo Gruffydd. En 1192 su objetivo fue
Llawhaden, residencia del obispo Peter de St. David’s;
fue tomado por Gruffydd, dejando el camino abierto para futuras
incursiones en Deugleddyf. El largo asedio al castillo de Swansea
fracasó por la discordia entre los hijos de Rhys; no obstante,
en 1193 todavía cayó otro castillo en manos galesas: Hywel Sais
sorprendió Winston y con su señor, Philip fitz Wizo,
con su familia, añadiendo así Deugleddyf a las regiones
conquistadas a los extranjeros. Pero habían tomado más castillos de
los que podían mantener, y como medida de precaución, Hywel y
Maelgwn destruyeron Llawhaden, exponiéndose a un
contraataque.
Mientras
se triunfaba contra el enemigo normando, la Casa real de Deheubarth
estaba lejos de ser un todo unido y armonioso. Dos partidos parecen
haber surgido entre los hijos de Lord Rhys, debido quizá a la
inferioridad de varios de sus miembros en nacimiento y privilegios.
Gruffydd estaba claramente designado para ser heredero de su
padre; ya en 1189 casó con Matilda, hija de William de Breos,
y la muerte de Rhys, su reclamación a Dinefwr y la cabeza de
Deheubarth fue concedida. Con el actuaba generalmente Rhys,
distinguido de su padre como “Rhys Fychan” (el Menor), o
más comúnmente, “Rhys Gryg” (el Bronco). Por otra parte,
Maelgwn era el más acérrimo enemigo de Gruffydd. La lucha
era, en parte, un reflejo del sentimiento local, pues el hogar de
Maelgwn y fuente principal de su apoyo era Ceredigion, mientras que
Gruffydd era fuerte en Ystrad Tywy. El aprecio del oeste estaba con
Hywel Sais, implicado principalemtne en los asuntos de Dyfed. El alto
y hermoso Cynwrig no participó en la lucha política.
La
pugna comenzó en 1189, cuando Lord Rhys fue convencido para que
encarcelara a Maelgwn. Rhys Gryg sugirió que fuera enviado a
Dinefwr, donde estuvo en poder de su rival Gruffydd. La cautividad
duró hasta 1192; el prisionero liberado se unió al asedio de
Swansea en ese año, pero la enemistad entre Maelgwn y Gruffydd fue
un factor importante en el fracaso de las operaciones. En 1193
Maelgwn e Hywel Sais trabajaban juntos en la defensa de los intereses
galeses en Deugleddyf, pero el año no se cerró sin un acto de
guerra civil; las tropas personales de Maelgwn atacaron con
catapultas y tomaron el castillo de Ystrad Meurig que
pertenecía a Lord Rhys o a un de sus hijos. El climax de esta
disputa familiar se alcanzó en 1194, cuando en un conflicto entre
Maelgwn, Hywel y su padre, éste fue derrotado y capturado,
encarcelado en el castillo de Nanhyfer, poseído ahora por
Maelgwn, del que Rhys había privado a William fitz Martin tres años
antes.
Mientras,
el gobierno inglés no estaba en posición de intervenir. Durante la
ausencia de Richard en la Cruzada y su encarcelamiento en Alemania,
John estaba haciendo tan difícil como podía la toma del poder de
los que ostentaban la autoridad real, y ambos partidos estaban más
ansiosos de usar a los galeses para sus propios intereses que en
someterlos. Pero cuando Richard fue finalmente liberado (1194),
tampoco tomó medidas especiales para arreglar la situación en
Gales. Pasó un par de meses en la isla, fue coronado nuevamente, y
pasó al continente donde estuvo los cinco años que restaban de su
reinado. Las mayores energías que mostraron los ingleses se
debieron, no al rey, sino al nuevo justiciar. Hubert Walter
accedió a este cargo a fines de 1193, y siendo ya arzobispo de
Canterbury, fue capaz de ejercer los poderes de la iglesia y estado,
en ausencia del rey, con autoridad para tomar decisiones. Aunque no
intervino en persona en Gales hasta 1196, su influencia puede
trazarse en el audaz frente mostrado por los extranjeros en 1195.
Roger Mortimer, vuelto de su exilio, atacó Maelienydd y
reconstruyó el castillo de Cymaron. El domingo de Pentecostés
un ejército flamenco recapturó Winston y restauró
Deugleddyf a sus anteriores propietarios, y finalmente William de
Breos atacó y capturó St. Clare’s, con un buen número
de seguidores de Hywel Sais. Tan alarmado estaba Hywel con estos
reveses que destruyó las fortificaciones de Nanhyfer, por
temor a que este castillo escapara de sus manos y el enemigo pudiera
ser capaz de reconquistar Cemais.
Lord
Rhys no permaneció mucho tiempo prisionero de Nanhyfer; Hywel Sais
le había liberado a pesar de Maelgwn. Pero en 1195 el anciano tuvo
que enfrentarse a otra conspiración del mismo tipo. Rhys Gryg,
con un hermano menor, Maredudd, entró en un entendimiento
secreto con los hombres de Cantref Mawr y Cantref Bychan y consiguió
por tanto la posesión de Dinefwr y Llanymddyfri. Pero
Lord Rhys, haciendo un último esfuerzo, hizo prisioneros a los dos
conspiradores y los encarceló en el castillo de Ystrad Meurig,
en cuya tierra no tenían seguidores. Luego atacó Carmarthen,
centro del poder real en el sur de Gales, y quemó toda la ciudad,
dejando solo en pie el castillo. A continuación reunió una gran
fuerza procedente de todo el sur y cruzando las tierras altas de
Builth apareció ante el castillo de Colwyn, la
principal fortaleza del Alto Elfael, distrito que había sido
tomado por William de Breos. Fue tomado y quemado –un triunfo que
envalentonó a Rhys para intentar éxitos aún mayores. Derramándose
a través de las alturas del Bosque de Radnor, su exultante ejército
cayó sobre la fortaleza fronteriza de Radnor misma, poseída
por la Casa de Breos desde los días de William II Rufo. Su señor
estaba en la esquina opuesta de Gales, pero dos de sus vecinos, Roger
Mortimer de Wigmore y Hugh de Say de Richard’s Castle,
acudieron en su defensa. Fueron severamente derrotados por el
victorioso Rhys; cuarenta de sus caballeros y una multitud de
infantería fueron asesinados por los galeses, y después de
incendiar la ciudad, el ejército invasor se volvió hacia el
castillo, recientemente erigido por William de Breos en Bajo
Elfael. Aquí, sus máquinas de asedio forzaron a la guarnición
a rendirse, y Paincastle habría sido arrasada hasta los
cimientos si no hubiera ofrecido un pacto que el líder galés
consideró prudente aceptar. Su naturaleza se desconoce, pero sin
duda estaba conectada a las operaciones de William en Dyfed en el
curso de las cuales, una buena parte de la ciudad de Aberteifi
había sido destruida.
Fue
el último combate de Rhys, pues murió el 28 de abril de 1197, a los
65 años de edad. Su nombre vivirá en la historia galesa como el más
grande de los príncipes de Deheubarth. En el norte, los principados
galeses habían conseguido tal posición que la continuación de las
instituciones y tradiciones parecía bien segurada; en el sur, se
mantuvieron con dificultad contra las extensas y poderosas colonias
extranjeras. Rhys, a lo largo de su vida fue el centro de la
resistencia nacional meridional. Fue enterrado en la catedral de St.
David’s.
La
desaparición de Rhys que tanto tiempo había dominado la vida
galesa, fue la oportunidad de los príncipes de la generación más
joven que aspiraban al liderato, y fue una cuestión abierta durante
algunos años, qué parte de Gales crearía su sucesor como cabeza y
campeón de la raza galesa. Ni Gwynedd ni Deheubarth aportaron el
primer candidato para esa posición, sino la región de Powys
meridional, hasta el momento destacable por el temperamento local y
provincial de su patriotismo. El sagaz Owain Cyfeiliog, casi
siempre en prudente alianza con los ingleses, fue sucedido por el
fiero y testarudo líder de la revuelta, Gwenwynwyn. Parece
que Owain se haía deshecho de las preocupaciones de gobierno hacia
1195 y se había retirado a la paz monástica de Ystrad Marchell
–abadía cisterciense de su propia fundación- donde murió y fue
enterrado en 1197. La ascensión de Gwenwynwyn al pder fue seguida
por ataques sobre la frontera inglesa, que fueron tan formidables
como para traer en septiembre de 1196, al justiciar, el
arzobispo Herbert, a escena. Un considerable ejército puso
sitio al castillo de Trallwng, propiedad de Gwenwynwyn,
conocido por los galeses como Pool, y tras vanos esfuerzos por
escalas sus muros, consiguió entrar socavándolo. Con una clemencia
que era inusual en la frontera, el justiciar permitió a la
guarnición partir con honores de guerra. Pero no perdió nada por su
humanidad, pues antes del fin de año, Gwenwynwyn había recuperado
la posesión de su castillo y ahora era su turno para mostrar
magnanimidad, y permitir al enemigo retirarse sin daño.
Habiendo
probado su habilidad para mantener sus posesiones contra los
ingleses, Gwenwynwyn emprendió la extensión de sus fronteras. Es
notorio que desde el principio no albergó intenciones contra sus
parientes de Powys septentrional, sino que siempre miró hacia el
sur, siendo su ambición reclamar para Powys su vieja primacía en
Gales central. A la muerte de Gruffydd Maelor I en 1191, había
sido sucedido por sus hijos, Madog y Owain; la muerte
de este último en 1197 confirió la totalidad de Powys septentrional
a Madog, quien, por tanto, se convirtió en soberano del Maelor
inglés y galés, Iâl, Nanheudwy y Cynllaith. Fue así como sucedío
la doble división de la provincia en Powys Fadog y Powys Wenwynwyn,
formando la frontera el Rhaeadr y el Tanat. Eligió
mejor atacar Arwystli, que durante mucho tiempo estuvo dentro
de Powys, pero estaba gobernado por una dinastía separada y una
autoridad eclesiástica diferente. Aquí, su oportunidad parece
habérsele ofrecido por la muerte en 1197 de su jefe nativo, Owain
o’r Brithdir ap Hywel ap Ieuaf; incorporó el cantref a
sus propios dominios, y así terminó con su aislamiento político.
En el mismo año encontró el medio de intervenir, en su propio
provecho, en los asuntos de Deheubarth, que se encontraba en una gran
confusión por la muerte de Lord Rhys. Tras una entrevista con el
arzobispo en la frontera, Gruffydd, el heredero designado,
había sido reconocido como sucesor de su padre, pero en seguida se
le opuso el siempre el celoso Maelgwn, que recientemente había sido
desterrrado, pero aparició ahora en Ceredigion para reclamar una
parte de la herencia. Gwenwynwyn suministró tropas al exiliado, y
así fue capaz de tomar la ciudad y el castillo de Aberystwyth;
más gratificante incluso para Maelgwn fue que el mismo Gruffydd cayó
en sus manos, al que con toda rapidez trasfirió a su amigo y patrono
en reconocimiento de sus obligaciones. El príncipe de Powys no solo
tenía un peligroso vecino y rival en su poder, sino también un peón
que podría usar en negociaciones con el gobierno y el resultado fue
que antes de mucho tiempo Gwenwynwyn recibió el castillo fronterizo
de Carreghofa de los ingleses, mientras que Gruffydd ingresó
en prisión en Corfe.
Por
esos tempranos éxitos el príncipe de Powys fue llevado al sueño de
conquistas aún mayores. Aspiraba, según la Chronicle
of the Princes, a “restaurar a los galeses sus
antiguos y legítimos derechos, posesiones y fronteras”. Entró en
un proyecto de reconquista de los barones de la Marca. Durante la
década precedente las cosas habían ido mal con los galeses en la
región entre el Wye y el Severn. En Maelienydd la toma del castillo
de Cymaron había privado a los hijos de Cadwallon, Maelgwn
e Hywel, de una parte sustancial de su herencia, y la
muerte de Maelgwn en 1197 fue un golpe adicional para el poder galés
en este distrito. En Elfael se abrió el camino para el invasor por
la muerte de Einion o’r Porth en 1191; por tanto, William de
Breos había tomado posesión del cantref, en cuyos dos commotes
construyó dos castillos, uno en el valle del Colwyn para el Alto
Elfael, y otro, llamado por los galeses Castel Paen, o
“Castillo de Payn”, en el valle del Machawy para el Bajo
Elfael. Éste último era conocido por los ingleses como “castrum
Matildis” o Castle Maud, sin duda, a causa de que había
sido vigorosamente defendido por Maud de St. Valery, esposa de
su constructor y señor. Ahora, aunque Lord Rhys había destruido el
castillo de Colwyn en la incursión de 1196, Paincastle había sido
restaurado por él, intacto para su señor, y aún capacitó a
William para enlazar sus tierras en Radnor y Brecon. Gwenwynwyn lo
eligió como el más peligroso para los galeses de las últimas
transgresiones a su libertad, y en julio de 1198 lo asaltó con un
gran ejército en el que estaban muchos hombres de Gwynedd dispuestos
a aliarse en esta patriótica empresa. La gravedad de la crisis fue
reconocida por el gobierno inglés, y Gruffydd ap Rhys fue liberado
de su cautiverio y enviado a la frontera para tratar con sus
compañeros y paisanos. Pero su mediación no fue efectiva, y
Geoffrey fitz Peter, que había sucedido al arzobispo Hubert
como justiciar, no vió nada que pudiera salvar Paincastle y
Elfael sino una victoria en campo abierto. El 13 de agosto atacó al
ejército galés, que estaba organizado en tres divisiones, una de
infantería, una de caballería y una mixta, y al primer asalto se
deshizo en la huida. Muchos miles de seguidores de Gwenwynwyn fueron
muertos, mientras que los ingleses alardeaban de que apenas habían
perdido un hombre. Se ganó así un triunfo definitivo para la
ascendencia inglesa en Gales central.
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(continuará) ~
BIBLIOGRAFÍA:
JOHN
EDWARD LLOYD: A history of Wales. From the early times to the
Edwardian conquest. Vol. II, 1912
www.ancientwalesstudies.org
http://sitemaker.umich.edu/mladjov/monarchs__chronology_and_genealogy