(Traducido de A.A.M. DUNCAN: Scotland: The Making of the Kingdom. Chapter 3: The Age of migrations, 500-800.)
La evaluación crítica de fuentes para la historia
antigua escocesa no resulta en ninguna parte más difícil que en los anales,
genealogías y códigos de leyes escritos en la Irlanda medieval, pues la
mayor parte está escrita mucho después del periodo al que se refieren y en
lengua nativa, el uso de la cual destaca de la cultura insular tan
profundamente del resto del saber occidental. En este campo muchas cosas son
especulativas y deben permanecer así porque las fuentes son crípticamente
breves y alusivas. Los estudios arqueológicos son a veces incapaces de
distinguir entre los lugares de la
Edad de Hierro, más antigua, y las ocupaciones posteriores (época oscura);
los estudios de nombres de lugar gaélicos, mucho menos sistemáticos (en su
forma publicada) que los ingleses, son igualmente limitados. En consecuencia,
la historia de Dal Riada, como el historiador de Inglaterra, 50 años atrás, aún
cuenta especialmente con fuentes literarias y debe dar una información
circunscrita a esas limitaciones.
Escocia hacia el año 570 |
Los primitivos anales de Wessex o de Iona –y los
anales “irlandeses” más antiguos están escritos en Iona entre 563 y 740
aproximadamente- tratan de los jefes de los pueblos, cenéla, que crearon Dal
Riada, un nombre usado ahora para denominar el reino, pero que en las
fuentes antiguas designaba al nombre del pueblo mismo. La fundación del pequeño
reino irlandés de ese nombre en la costa de Antrim tuvo lugar posiblemente como consecuencia de la expansión de
otra confederación de familias irlandesas, que, en verdad, puede explicar la
migración de Dal Riada a Kintyre y Argyll durante el siglo V. Beda llama a su líder Reuda, y existen rastros irlandeses
fragmentarios que sugieren una leyenda de origen que hizo de Cairpre Riata, unas 10 generaciones antes del 500, el líder bajo el que Dal
Riada vino a Escocia. Si ello sugiere una fecha antigua imposible, la
tradicional de 501 es, no obstante, posiblemente demasiado tardía. Se creyó
después que un gobernante de Dal Riada en Irlanda, Fergus, hijo de Erc,
descendiente de Nes (diosa fluvial
quizás), también estableció su autoridad sobre Riada (o una parte de ella) en
Escocia y murió en 501.
Pero la versión del siglo X (Senchus fer nAlban) de un
libro probablemente del siglo VII que nos habla de esos cénela refiere también
sobre el Cenél Loairn y el Cenél nOengusa, cuyos territorios se
situaron respectivamente en Lorn (implícitamente)
e Islay (explícitamente); se dice
que los ancestros de esos linajes, Loarn
y Oengus, también eran hijos de Erc,
y así Dal Riada se dotó de una ordenada división tripartita. Hay buenas razones
para rechazar esta relación como una invención tardía y para considerar a esos
dos cénela como gobernantes emparentados a partir de una migración más antigua
a Escocia; el Cenél nOengusa parece encontrarse en Irlanda antes del tiempo de
Fergus, quien, desde este punto de vista, no pudo haber sido el primero de los
Dal Riada en conquistar Kintyre. No
obstante, no es posible demostrar qué parientes le precedieron allí, ni en qué
momento ocuparon los escotos por primera vez esa tierra. Contemporáneo de San Patricio (de cuyas fechas ningún
historiador al este de Dublín proclamará un conocimiento cierto; la corriente
actual parece colocar su muerte hacia 485-500), Fergus quizá llegó a Escocia
solo poco antes de su muerte; su hijo murió hacia 507 y fue sucedido por dos
nietos de Fergus de forma consecutiva, Congall,
que murió después de un pacífico reinado en torno a 537-8, y Gabrán, veinte años después. Las
estirpes de estos dos hombres eran conocidas en el siglo VIII cuando los Cenél Comgaill, que dieron su nombre a Cowal, donde eran el linaje dominante,
emergieron probablemente como resultado del poder declinante de los Cenél Gabraín, que se sitúan en el siglo
VII en Cowal y Kintyre. El hecho de que el hijo de Fergus sea citado como “de
Kintyre” es evidencia contundente de que esta fue la región reducida a la
obediencia por Fergus y que su hijo y nietos se extendieron rápidamente dentro
de Cowal y Arran, poniendo en contacto a Dal Riada no solo con los pictos sino también con el reino
británico de Dumbarton.
En los anales que reproducen la crónica perdida de
Iona, se mencionan no menos de 24 asedios u otros sucesos conectados con
fortalezas entre los años 638 y 740. Por ello, se conoce que en este periodo
los Cenél nGabrain habían fortificado duns en Dunaverthy y Tarbert,
los Cenél Loairn en Dunollie y Dunadd; estos duns estaban claramente construidos por y para poderosos guerreros
y representan el mantenimiento de jefes aristocráticos de los Dal Riada
escoceses sobre el territorio que los rodeaba, del que obtenían tributo, y más
allá del cual lanzaban incursiones. Sin embargo, los Cenél nGabrain, quizá
porque eran reyes de la Dal
Riada irlandesa, fueron también aceptados como reyes de la Dal Riada escocesa,
durante el siglo VI. El efecto de esta relación sobre los otros cénela solo
puede conjeturarse, pero Adamnan
(autor del siglo VII de una vida de Columba)
sugiere que en tiempos de éste, esta realeza
no era una transitoria supremacía de guerra. Gabrán ya tuvo un vínculo
(ahora oscuro) con un principado británico cuando murió en el mismo año que una
derrota de los Dal Riada por los pictos bajo el rey Brudei, derrota que puede explicar porque su sucesor, Conall, hijo de Comgall, dio Iona a
Columba en 563. Es probable que Conall estuviera actuando como señor o rey
supremo de Dal Riada, ya que Iona estaba en territorio de los Cenél Loairn.
La sucesión de Aedan,
hijo de Gabrán, en 574 es presentada por Adamnan como el trabajo de un Columba
reacio; Aedan puede haber sido un refugiado de Dal Riada, que estableció un
principado sobre el Forth que
incluía Aberfoyle. Uno de sus hijos,
Garnait, llegó a ser rey de los pictos,
lo que implica una madre picta; otro hijo o nieto fue llamado Artur, un nombre sacado del mismo
“ámbito” oriental. Parece, por lo tanto, como si Aedan volviera a Dal Riada
desde el este por la fuerza de las armas en 574, posibilidad que podría explicar
porque en el año siguiente con nobles y clérigos, incluyendo a Columba se
reunió con un rey irlandés vecino en Drum
Cett (condado de Derry) para regular la posición de la Dal Riada irlandesa.
Aedan cedió el derecho para su “expedición y hospedaje” por tierra pero
conservó su tributo y servicio de barcos, un acuerdo que puede explicar tanto
la nueva fuerza de Aedan en Irlanda como un cambio en el poder de Dal Riada
hacia Escocia. Las expediciones a Orkney
en 580-1 y a Man (o posiblemente Manau sobre el Forth) en 582-3 muestran
las intenciones agresivas de un servicio de barcos, pero por tierra Aedan no
fue menos guerrero. El que luchara durante un periodo considerable contra los
pictos parece claro, pues varias fuentes registran una victoria sobre los Miathi (quizá en la región de Stirling) y una derrota en Circinn (norte del Tay). A la luz de
esas amplias actividades Aedan se convierten un agresivo rey guerrero, cuyos
objetivos parecen ser más el botín y el tributo que la conquista del
territorio; sus guerras contra los anglos (en las que los historiadores han
mostrado sorpresa porque no se hubiese aliado con los británicos) no son parte
de un delicado balance de poder entre los pueblos de Escocia, sino igualmente
predatorias. Son conocidas dos de tales expediciones, una alrededor de 598, en
la que dos hijos de Aedan fueron muertos, la otra en 604, que terminó en
derrota en “Degsastan”, en algún
lugar de Northumbría. Aedan sufrió
el destino de otros que tropezaron en una carrera de gratuito botín: murió a los
setenta años en 608, y hubo buenas (aunque decisivas) razones para pensar que
no fue rey durante más tiempo. Tras el piadoso Aedan de Adamnan, consagrado por
la mano de Columba subyace un rudo oportunista, enemigo de todos sus vecinos y
señor de la mayoría de ellos.
Este ejemplo del reinado de uno de los reyes (quizá
el mejor recordado) de Dal Riada puede explicar suficientemente el punto de
vista tomado aquí de que se diferenciaban poco de los bárbaros soberanos
teutónicos de la Europa
subromana en objetivos o en conducta. Al igual que otros reyes, parecían mucho
menos conscientes de los orígenes raciales de sus oponentes (y ocasionalmente
aliados) de lo que lo fueran comentaristas posteriores. Su inquietud representa
una constante búsqueda por la riqueza móvil, a través de la cual un rey
verdaderamente "heroico" mantenía su reputación como generoso
donante, y por lo tanto, su autoridad entre la clase guerrera de su propio
reino. Los sucesores de Aedan no participaron de esta categoría. Su nieto Domnall Brecc (alrededor de 629-643) luchó en cinco batallas, las dos
primeras en Irlanda, iniciando aparentemente el eclipse de la Dal Riada de
allí; de tres derrotas en Escocia, dos fueron en lugares no identificados, se
conjetura que en guerra contra los pictos, la tercera en Strathcarron cerca de 643, cuando Domnall Brecc, lucho con Owen rey de los bretones ("grandes
hombres robustos") de Dumbarton: "Vi
una formación, ellos vinieron de Kintyre y aguantaron espléndidamente alrededor
de la conflagración…vi unos enormes hombres robustos, vinieron con el alba. Y
la cabeza de Dyfnwal Frych (Domnall Brecc) la royeron los cuervos".
Después de esta fecha el eclipse de los Cénel
nGabrain y de Dal Riada como poder agresivo parece completa, incluso
temporalmente. Durante un siglo hasta 740 los anales se ocuparon de las guerras
internas de los Cénel nGabrain y Loairn, refiriéndose más frecuentemente a los
últimos que a los primeros, que en su debilidad fueron reconocidos como 2
cénela: Cénel nGabrain y Cénel Comgaill. Es posible aclarar algo
de la confusión de esos años en los reinados individuales en Dal Riada, y por
el siglo XI se había hecho. Fuentes contemporáneas, no obstante, muestran que,
por ejemplo, en 678, los Cénel Loairn fueron derrotados contundentemente por los
bretones, y por tanto, parece improbable que su líder Ferchar Fota, gobernara
Dal Riada hasta su muerte en 697. Durante esos 20 años, "Dun Fother" fue asediado dos
veces, Dundurn y Dunadd una cada uno, Donollie fue incendiado. Aunque la
identificación de "Dun Fothar" con Dunnottar generalmente ha sido aceptada, parece geográficamente
improbable que esos asedios tuvieran algo que ver con las turbulencias internas
de Dal Riada entre 680 y 740, cuando Dunaverty fue asediado también, y Tarbert dos veces quemado. Durante este periodo debe dudarse si
hubo una línea de reyes reconocidos de Dal Riada: así, Selbach de los Cénel Loairn, fue derrotado en 719 por los Cénel
nGabrain, cuyo gobernante, descrito como "rey de Kintyre", murió en
721; Selbach, "rey de Dal Riada" entró por sí mismo en un monasterio
en 723, una descripción que, si bien significativa, implica que estableció
autoridad sobre los otros tuatha:
esto no parece haber durado mucho en manos de su sucesor, y en verdad, es éste
el periodo en el que los reyes pictos parecen tener un interés en Dal riada.
El análisis cuidadoso de las relaciones de esos
antiguos reyes ha sugerido que hacia 700 los tres cénela del Senchus se habían dividido en, al
menos, 7 familias, cada una de ella
dominando un territorio: Kintyre, Cowal, Mid-Argyll, Islay y 3
partes de Lorn. Casi con certeza, el
nombre contemporáneo para esos territorios sería el usado para la unidad
política más pequeña en Irlanda, tuath,
y el soberano de cada una sería "rey". El rey era escogido de entre
los descendientes elegibles de la línea masculina del rey precedente, su "derbfine" o "familia
segura", abarcando hasta los primos hermanos en cada generación y hacia
atrás hasta el bisabuelo común, no por alguna "Representación del Acto del
pueblo" de época oscura sino como resultado de luchas entre facciones.
Esto sería más propio de un rey supremo (ri
tuath) ya sea del Ulster o de Dal Riada, que de un rey tribal (ri tuathe), por ejemplo de Kintyre,
donde la unidad territorial era lo bastante pequeña como para que tuviera lugar
una sucesión ordenada a través de un hermano o primo. Con todo, incluso entre
los reyes de Dal Riada solo hay una excepción a la norma de que cada uno en la
lista fuera hijo de un rey anterior, aunque generalmente no su inmediato predecesor,
hasta que al final del siglo VII los Cénel Loairn compiten para convertirse en
ri tuath.
Reino de Dalriada y divisiones de los cénela más importantes |
La reacción de los pictos al establecimiento escoto en Dal Riada debe haber sido
hostil, pero la historia "narrativa" picta no existe hasta el tardío
siglo VI, a partir del cual, durante un siglo, Beda proporciona valiosas
indicaciones. Desafortunadamente, contradicen la evidencia escocesa de que
Columba recibió Iona de Brudei, rey de los pictos, pues en el mejor de los
casos parece una declaración improbable incluso si Brudei fuera señor supremo
de Dal Riada. Beda había visto a un rey picto aceptar la Pascua romana y
expulsar a los monjes de Columba; quizá situó su actitud crítica en Iona (sobre
el asunto de la Pascua) al creer que los pictos tenían autoridad allí. En otras
palabras, es correcto ser escéptico sobre una Iona picta en "565".
Adamnan, que escribió en el siglo VII, es bastante
claro en que la "espina dorsal de Britania", Drumalban era la frontera entre el picto y el escoto, y este rasgo
geográfico, de anchura variable, pero de inhospitalidad general, es una
frontera más probable que cualquier línea que pudiera trazarse sobre un mapa.
Nos deja sin saber cuán al norte se establecieron los escotos, pero el relato
de Adamnan del viejo jefe de la "cohorte" de Geón que vino hasta Columba en Skye,
y fue convertido a través de un intérprete parece localizar esta isla en manos
pictas, sugerencia que concuerda con la presencia de piedras símbolo allí y en Benbecula.
Adamnan, también conoce al rey Brudei, describiendo
su fuerte cerca del río Ness, con puertas que podían ser atrancadas en los que
mantenía a los rehenes de un "reyezuelo" de las Orkneys de visita
entonces. Pero Adamnan, que se refiere varias veces a la "provincia"
de los pictos y llama a Brudei solo "rey" describe en su primer
capítulo un milagro realizado por Columba a su vuelta, de la región de los
pictos y de un segundo milagro (mientras estaba en la misma región), ante el
rey Brudei y sus familiares. La palabra "regio", reino, es un sinónimo de Adamnan de 'provincia', usado
solo en este capítulo, y sugiere que veía a Pictavia como una de las pérdidas
federaciones de tribus (tuatha), cada una con su rey cliente, que componían las
provincias de Irlanda. Cada provincia tenía un rey supremo como alto rey que
también era rey de un "tuath"; esta realeza suprema tendía a
desaparecer en manos de la familia regia de un tuath. Tal visión no
es contradicha por Beda, ya que Brudei era el rey más poderoso, reinando sobre
(?) los pictos. Al declarar que Columba vino a las "provincias" de
los pictos septentrionales, siendo ya cristianos los pictos de las
"regiones" meridionales, Beda utiliza "provincia" y
"región" de manera diferente a Adamnan, para expresar una unidad menor,
quizá un "tuath", como escribe en otra parte de la provincia de los bernicios y de la provincia de los deiranos entre el pueblo (gens)
de los northumbrios. Es probable que Brudei fuera rey supremo solo de los
pictos septentrionales, pues un reino seguiría la fe de su rey; esta visión de
la situación hacia 600 es confirmada por una lista de reyes y un anal que habla
de Galam Cenelath, rey de los
pictos, que murió en tiempos de Brudei y fue presumiblemente rey supremo de las
provincias de los meridionales. Beda describe al Mounth dividiendo a los pictos septentrionales de los meridionales
y en 782 un anal se refiere al rey de los pictos de este lado del Mounth.
Sin embargo, la lista de los reyes da para la mayor
parte, un rey a un tiempo, mostrando ocasionales reinados
"conjuntos". En , de acuerdo con Beda, Nechtan mac Derile gobernó "todas las provincias de los
pictos" y el mismo autor nos cuenta como los pictos elegían a su rey, pero
los asedios de Dun Fothar en los anales para 681 y 694 es más probable que
hubieran ocurrido en el curso de luchas norte-sur por la realeza suprema de los
pictos. Puede haber sido normal que existiera un rey supremo septentrional y otro
meridional en el siglo VI, pero en vida de Beda hubo solo un rey supremo y las
excepciones a esto son inusuales aunque no desconocidas después. Probablemente,
más importantes que los reyes supremos eran los reyes de las provincias y
tribus.
La lista de reyes pictos, que en la forma
superviviente, no es anterior al siglo X, ofrece el usual relato de epónimos de
un fundador Cruithne (la palabra
irlandesa para picto), cuyos 7 hijos Fib
(Fife), Fidach (Moray?), Fotlaig (Atholl), Fortriu (Strathearn), Caitt
(Caithness), Ce (Mar y Buchan), Circinn
(Angus y Mearns) representan indudablemente nombres provinciales, 3 de los
cuales, Fotlaig, Fortriu y Circinn son mencionados en los anales entre 600 y
750. Las identificaciones sugeridas son de certeza variable, pero solo por
eliminación se coloca el segundo nombre en Moray. La antigüedad de esos nombres
no puede dudarse, aunque solo Fortriu es identificable con un nombre entre los
pueblos de Amiano Marcelino, los Verturiones. Pero son aliterativos, y por tanto, despiertan la
sospecha de que otros nombres no aliterativos, tales como Orci (de las Órcadas) han sido ignorados; 7 hijos y 7 provincias es
una mitologización posterior del tipo que dio a Irlanda 5 provincias. Tras el
mito subyace un número enorme de pueblos y provincias, cada una en algún nivel
de tributo a uno o dos reyes supremos, septentrional y meridional, que servían
al mismo rey de un pueblo y provincia. Desde 692 los reyes de Fortriu ocuparon
una posición dominante entre los pictos y generalmente mantuvieron la realeza
suprema, aunque los años 724-734 estuvieron marcados por un conflicto
sangriento en el que los reyes de otras provincias buscaron probablemente la
supremacía. El vencedor fue Oengus mac
Fergus, quien incluso en fecha tan tardía como 739 destruyó el reino de
Atholl.
Escocia hacia 640 |
La declaración de Beda de que cuando estaban en duda
los pictos de su época elegían su rey "mejor del linaje femenino que del
masculino" es otro ejemplo del inadecuado conocimiento de Beda de la
historia picta, ya que la sucesión matrilineal
no era ocasional sino regular. Los orígenes de este grupo de familia
matrilineal, que en la totalidad de Europa es peculiar para Pictavia, a pesar de ser
no-indoeuropeo, deben ser muy remotos; se ha presumido que dio derecho al trono
a los hijos de una madre, y en la siguiente generación, a los hijos de sus
hermanas. Ciertamente, la lista de reyes muestra a un hombre sucediendo a su
hermano, como hijo de su madre, pero nunca de su padre, y solo más adelante en
la historia picta hay un caso posible de padre e hijo como reyes e incluso
entonces no en sucesión directa. Pero también se ha mostrado que hubo un
sorprendente contraste entre los nombres de los padres, que son casi todos
diferentes y los nombres de los reyes: 34 reyes portan solo 14 nombres. Esos 14
nombres son mantenidos por otros que no eran reyes; así, Talorcan fue el nombre de tres contemporáneos de Oengus mac Fergus
en la década de 730: su hermano, Talorcan,
hijo de Drostan, rey de Atholl, al
que Oengus expulsó, y Talorcan, hijo
de Congus, probablemente un
dalriádico derrotado por el hijo de Oengus, Brudei, y expulsado por Oengus. Talorcan y Oengus fueron nombres de
reyes pictos después, pero no antes, de Oengus mac Fergus y seguramente deben
representar una nueva línea de la que fueron elegidos los reyes, pero ligados
al linaje más viejo de reyes, como muestra el nombre Brudei (dado al hermano e hijo de Oengus). Esos nombres también son
evidencia de unos pocos linajes o incluso de un mismo linaje, descendiente a
través de mujeres, pero eligiéndose los nombres para los hijos, de una pequeña
línea de nombres "reales"; también es señal de matrimonio fuera de
esos grupos familiares (o este grupo familiar). La exogamia picta ha sido muy debatida y no es aceptable para todos
los estudiosos, pero hay bastantes ejemplos de reyes pictos con padres no
pictos que muestran que esa costumbre debía haber tenido alguna fuerza. No
obstante, estas costumbres solo dieron derecho a reclamar, y la realeza debe
haber pasado de uno a otro por la fuerza en la mayoría de los casos. Esta no es
la visión presentada por Beda, cuya "elección en caso de duda" es un
esfuerzo osado de racionalizar su propio desconcierto en el trabajo del
sistema, pero es, ciertamente, la visión sugerida por los anales y, en la medida
de lo fiable, la lista de reyes.
Además, está en consonancia con la evidencia
material, que en el caso de los pictos es la única reliquia cultural legada.
Las piedras símbolo de Pictavia son
las más sorprendentes en esa evidencia; no son clasificadas fácilmente, mucho
menos fácilmente entendibles. El grupo más antiguo consta de piedras toscas o
de forma simple sobre las que se han grabado símbolos en línea; la piedra no
lleva una cruz ni ningún otro lema inequívocamente cristiano. La segunda clase
es de losas generalmente en combinaciones de 2, 3 (más común) ó 4, y mientras
las bestias y pájaros encontrados en muchos casos son bastante obvios y otros
símbolos tales como un espejo y un peine razonablemente ciertos, hay símbolos
cuya interpretación es más controvertida. Dos símbolos, las varillas V y Z
están frecuentemente delineadas sobre otro símbolo como una medialuna o un
"par de anteojos"; se cree que esas varilla son una flecha rota y una
lanza, respectivamente, representando un guerrero muerto, quizá de grupos
sociales convencionalmente asociados con la flecha y la lanza. Otros símbolos
son, por el mismo argumento, objetos vistos desde arriba, un caldero con asas a
través del que se pasa una vara para
transportarlo, un carro con ruedas con dos ponis. Donde puede identificarse el
símbolo, el objeto que representa parece proceder de los armamentos de una
fecha anterior, aparentemente el siglo I. Por este argumento (no aceptado
generalmente) las piedras símbolo son versiones monumentales de señales que durante
unos 400 ó 500 años deben haber sido transmitidas en materiales perecederos o
por tatuaje, pues el vínculo entre el siglo I y el VI no es obvio de ninguna
manera.
Las piedras se asocian a menudo con terrenos de enterramientos y desde ese punto de vista señalaban los entierros, o al menos, los cenotafios, claramente de personas importantes. Las piedras de la Clase I fueron erigidas hacia el siglo VIII pero se discute cuánto tiempo antes y si lo fue en tiempos precristianos. El siglo VI parece una fecha demasiado temprana para algunos estudiosos, pero con el apoyo de otros se puede admitir que su permanencia. Los significados que contienen las piedras permanecen ocultos. Los símbolos de animales no se encuentran en agrupamientos territoriales, tal como su uso exigiría como tótems tribales. Por otra parte, el toro se encuentra grabado en varias pequeñas losas sueltas en el fuerte de Burghead (Moray), el cerdo en una roca en Dunadd (Dal Riada). Los símbolos de animales pueden representar, no una tribu ni una provincia, sino un ancestro, la deidad animal con el que se asocia el ancestro de la persona recordada. Otros símbolos representan el estatus o posición de los conmemorados: el disco doble un rey, la luna creciente un rey inferior, al serpiente y el caldero un druida. La persona responsable puede también indicarse: el espejo y el peine vienen generalmente terceros en un grupo, quizá para demostrar que la vida del hombre recordado era responsable de la piedra.
Otras disciplinas pueden llevar el estudio de los
símbolos hacia una solución. La antropología sugiere comparaciones válidas si
se asume que las piedras conmemoran no la muerte sino las alianzas, incluyendo matrimonio entre vivos. El símbolo del espejo
y el peine mostraría entonces el pago de una dote, estando emparejados los
otros símbolos para representar los dos grupos familiares (matrilineales) que
formaban parte del enlace. Ya que los
monolitos de la edad oscura conmemoran en otras partes generalmente la muerte,
esta sugerencia necesita una mayor evidencia confirmatoria que la precedente;
pero incluso si la premisa está mal, el estudio antropológico por si mismo ha
producido puntos significativos a partir de los cuales puede aumentar la
comprensión.
Piedra Símbolo de la Clase I |
Piedra Símbolo de la Clase I |
Las piedras se asocian a menudo con terrenos de enterramientos y desde ese punto de vista señalaban los entierros, o al menos, los cenotafios, claramente de personas importantes. Las piedras de la Clase I fueron erigidas hacia el siglo VIII pero se discute cuánto tiempo antes y si lo fue en tiempos precristianos. El siglo VI parece una fecha demasiado temprana para algunos estudiosos, pero con el apoyo de otros se puede admitir que su permanencia. Los significados que contienen las piedras permanecen ocultos. Los símbolos de animales no se encuentran en agrupamientos territoriales, tal como su uso exigiría como tótems tribales. Por otra parte, el toro se encuentra grabado en varias pequeñas losas sueltas en el fuerte de Burghead (Moray), el cerdo en una roca en Dunadd (Dal Riada). Los símbolos de animales pueden representar, no una tribu ni una provincia, sino un ancestro, la deidad animal con el que se asocia el ancestro de la persona recordada. Otros símbolos representan el estatus o posición de los conmemorados: el disco doble un rey, la luna creciente un rey inferior, al serpiente y el caldero un druida. La persona responsable puede también indicarse: el espejo y el peine vienen generalmente terceros en un grupo, quizá para demostrar que la vida del hombre recordado era responsable de la piedra.
Piedra Símbolo de la Clase II |
Si esas tentativas de interpretación son rechazadas
(y algunos estudiosos parecen considerar su carácter especulativo como
enteramente pecaminoso) entonces las piedras retienen el secreto de sus
símbolos; pero su seguridad de líneas y vigor de diseño las señalan como piezas
maestras del arte bárbaro. Seguramente eran erigidas por (y conmemoraban a) la aristocracia gobernante de
una sociedad en el que el poder real era más importante que el prestigio de un
distante "rey de los pictos".
Debe decirse una palabra sobre los lenguajes pictos.
Aparte de nombres de lugar y personas, solo sobrevive un lenguaje en unas 25
inscripciones, de las que dos o tres son cartas en latín, algunas están en
alfabeto ogham introducido desde
Irlanda por los Dal Riada y alrededor de la mitad está en ogham escolástico de
los siglos VIII y IX, están bastante repartidas equitativamente al este desde
las Shetland hasta Fife, y algunas están inscritas en piedras-símbolos:
(1) besmeqqnanammovvez
(2) etocuhetss ahettanam hccvvevv nehhtons
(3) irataddoarens
Es posible reconocer en (1) y en otras pocas
inscripciones la palabra maqq o meqq, común en los oghams irlandeses, de origen
gaélico significando "hijo de" o posiblemente "de la familia de
", y por tanto sosteniendo una interpretación de los símbolos. En (2) el
nombre personal Nechtán parece
abundante, y en otros lugares han sido identificados los nombres Ethernan, Drostan Uovetr (pictos)
y Forcus (gaélico). Pero esas
mezclas de letras han desafiado a filólogos y deben pertenecer, se piensa, a un
lenguaje largo tiempo superviviente no celta y ni indoeuropeo usado para
arcanos y religiosos propósitos y quizá más abundante en el lejano norte, más
allá del Ord de Caithness. En la mayoría de Pictavia, como muestran los nombres
de lugar, estuvo extendido un lenguaje celta del grupo P-celta.
Quizá podemos rastrear también el elemento celta en
el ancestro de los pictos en la expulsión de los líderes enemigos por Oengus
mac Fergus en 734 y 739. Esto recuerda las expulsiones rituales practicadas en
la Galia y posiblemente están relacionadas con la metalurgia celta en otros
lugares, y seguramente es una supervivencia pagana, una propiciación de los
espíritus del agua.
Piedra Símbolo de la Clase III |
La autoridad fragmentada sugerida por las piedras
símbolo está también reforzada por los abundantes fuertes-colina que están esparcidas a través de Pictavia. Estos
terraplenes de piedra y otros trabajos defensivos que rodeaban las cimas de las
colinas o de los espolones rocosos de tierra están muchas veces, sin excavar,
sin distinguirse de muchos fuertes anteriores, otro vínculo entre el siglo I y
las épocas oscuras que subraya la continuidad de la sociedad picta. Que estos
son los "castillos" de los magnates territoriales es la ineludible
conclusión a partir de los recursos en trabajo y la destreza constructora que
su edificación debe haber demandado.
La riqueza de esos jefes sobrevive además en el
esplendor sorprendente en la forma del trabajo de la plata, por el adorno de la
persona masculina, sobre todo en unas 10 cadenas, a veces de doble eslabón, de
medio metro de largo, que se llevaban aparentemente alrededor del cuello. Esto
nos transporta al mundo de hazañas heroicas, gula y generosidad de los
caudillos descrito en la literatura galesa, irlandesa y anglosajona. Aunque por
la forma las cadenas son pictas, su propósito seguramente no fue diferente de
los espléndidos vestidos que se encontraron en Sutton Hoo (East Anglia)
y los recientemente cotejados en la isla de San Ninian (Shetland):
eran una señal de poder y distinción social. Los medios por los que esta
riqueza y este estatus se conseguían y se mantenían eran sin duda una
combinación de las persecuciones de la guerra y la paz: tributo de enemigos y
súbditos, la mayor parte en especie, ganado y caballos, pero, a veces, en
moneda y láminas que podrían utilizarse en la cadena. La riqueza era
exhibición, no comercio.
En suma, aunque su lenguaje y sabiduría son
desconocidos por igual, los pictos de las épocas oscuras tenían, podemos
pensar, una sociedad más primitiva, pero no distinta en lo esencial, que los
bretones del sur (cuyos fuertes son iguales que los de los pictos), ni
ciertamente, su carácter aristocrático y sus valores eran distintos de los de
la sociedad de la Inglaterra anglosajona o la Francia merovingia.
El argumento, desde florecimiento cultural hasta
supremacía política es siempre peligroso, y, en ningún lugar más que en la
historia picta. Se ha convenido que la distribución de las piedras símbolo de
la Clase I se da preponderantemente
al norte, en el Don, el Urie y el Spey y sus valles y en la costa hacia el norte a partir de Inverness; hay una diseminación al
norte de Fife, Gowrie y Angus así como
muy pocas al oeste. Por el contrario, las piedras de Clase II están mejor representadas en Gowrie y Angus; hay muy
pocas en el norte o, lo cual es interesante, en Fife. Al interpretar esta evidencia se ha mostrado que la fuerte
incidencia en Aberdeenshire incluye
ejemplos de calidad pobre (y por tanto tardíos), que parecen ser contemporáneos
de las piedras soberbias de la Clase II de Angus y Gowrie. Así, la
preponderancia de las piedras excelentes de la Clase I en el Estuario del Moray
cede el testigo a las piedras de la clase II en Angus y Gowrie, mientras Mar y
Buchan se adherían de forma conservadora a los diseños de la clase I. Tal
fenómeno cultural pudiera representar el paso de la hegemonía picta desde un
rey septentrional a uno meridional, quizás durante el siglo VII.
Ciertamente, durante ese siglo los pictos tuvieron
que hacer frente a un enemigo más poderoso que los Dal Riada en el oeste. Un
matrimonio entre el exilado Eanfrith,
hijo de Æthelfrith de Bernicia, con una mujer picta, implicó
en los asuntos de Northumbria a su
hijo Talorcan, que obtuvo un reino
picto entre 653 y 657, y derrotó a los Dal Riada. Beda comenta que Oswiu de Northumbria "sometió a la
mayor parte de los pictos" y supone que eso sucedió en 658; el suceso está
por tanto probablemente conectado con la muerte de Talorcan. Es probable que
las provincias pictas del sur fueran ocupadas, y en 676 hubo una rebelión
contra los anglos en la cual participaron las tribus del norte. Fue duramente
abortada por Ecgfrith de
Northumbria; la derrota de los anglos no tuvo lugar hasta 685. Brudei, hijo de Bili (probable rey de los bretones de Dumbarton), que había
sometido Orkney en 682, atrajo al invasor Ecgfrith de Northumbria a Strathmore, y lo mató en una batalla en
Dunnichen ("Nechtansmere") en Angus que fue
descrita en los anales irlandeses así como en la hagiografía angla. Netamente,
fue una famosa victoria pero el propósito de la invasión de Ecgfrith permanece
oscuro. Beda lo describe como agresivo, pero la visión de Beda de los pictos
era parcial (subjetiva) por su rechazo de la iglesia de Columba, así que los
proveyó con un temprano testimonio de favor divino. Se comprendería mucho si
supiésemos la extensión del dominio anglo. Parece extenderse hasta Fife, que
probablemente de aquí en adelante, fue lentamente anglizado a lo largo de sus
costas sureñas, pero no necesariamente más allá; asumir que Dunnichen había
estado en manos anglas durante 30 años es ciertamente imprudente.
Los efectos de la batalla fueron quizá
insospechados. Los anglos se retiraron al Forth y mantuvieron la paz con los
pictos. El centro de poder en Pictavia se trasladó al sur, quizás a Scone, y esto ayudo, sin duda, a
consolidar la frontera. Cuando Brudei murió los irlandeses lo llamaron "rey de Fortriu". Y, a pesar de las
luchas de reyes al principio del siglo VIII, el reino picto alcanzó su mayor
fuerza en la mitad de ese siglo, bajo Oengus
mac Fergus (729-761). Ya con 40 años cuando llegó a ser rey supremo (ya que
su hijo condujo un ejército para él en 731), Oengus luchó y atemorizó a sus
enemigos domésticos despiadadamente. Se volvió contra los Dal Riada, cuyas
fortalezas y reyes divididos fueron derrotados en 741. En 740 estuvo luchando
contra Northumbria y en 744 contra los bretones de Strathclyde. En los años
siguientes Oengus parece haberse aliado con los anglos contra los reyes de
Dumbarton, y sus ejércitos reunidos tomaron esa fortaleza en 756 solo para
borrarla del mapa pocos días después. Pero él era todavía la figura dominante
en el norte cuando murió, probablemente con más de 70 años, en 761. Si Oengus
tuvo un logro permanente éste fue el sometimiento de Dal Riada como rey de
todos los pictos, y por tanto el sometimiento de toda "Scotia", la Escocia al norte del
Forth, a su autoridad. Como su contemporáneo Æthelbald de Mercia
destruyó la unidad impuesta en Inglaterra por Wessex, así Oengus destruyó la unidad
impuesta en "Scotia" por los escotos.
Con todo, después de la muerte de Oengus casi
parecería que la razón abandonó nuestras
fuentes. Así, el rey dalriádico Aed,
que consiguió una victoria en Fortriu
en 768 y murió en 778, después de un reinado de "30 años" (el valor
de la duración del reinado es muy dudoso), fue presumiblemente el rey
conmemorado en las "leyes de Aed" que fueron célebremente llevadas a
Pictavia por los escotos en el siglo IX. Estas leyes no fueron la legislación
en curso sino "las costumbres loables del tiempo de un rey bueno y
memorable", uno, quizás, que mantuvo su independencia del rey picto. A
partir de 789, cuando Conall, hijo
de Tadc fue expulsado, hasta 820,
los pictos fueron gobernados por un rey Constantino
y se piensa que el rey contemporáneo de Dal Riada "Donald, hijo de Constantino"
fue su hijo. Además, un grupo de fuentes conocen a este Donald y lo hacen rey
de Dal Riada alrededor de 781, antes de que su "padre" llegara a ser
rey de los pictos: los anales irlandeses no lo mencionan pero muestran a
Conall, hijo de Tadc, expulsado de Pictavia en 789, siendo asesinado en Kintyre
en 807 por otro Conall que murió
quizá en 811.
Ciertamente, parece poco dudoso que durante un siglo
a partir de 741 los periodos en los que Dal Riada estuvo libre del dominio
picto fueron cortos. Los anales están bastante bien informados sobe los asuntos
de Iona (y supuestamente por tanto de Dal Riada) y de Pictavia. Nos cuenta que
en una batalla entre pictos en 789 ó 790 Conall hijo de Tadc fue derrotado y
Constantino fue el vencedor, y las listas pictas coinciden en que estos hombres
fueron sucesivamente reyes pictos. Por otra parte, los anales poseen un grupo
de inscripciones relativas a las muertes de reyes de Dal Riada (778,781),
incluyendo la muerte de Donncorci
("avenas marrones") en 792. En él podemos reconocer el nombre que fue
mal interpretado por un escriba de la lista dalriádica como Donald, hijo
supuesto del ligeramente posterior rey picto Constantino. Si ese vínculo con
Pictavia es así desechado, entonces la sucesión dalriádica, de acuerdo con la
lista de reyes, a partir de Conncorci pasaría a dos Conalls (de los que en una
versión se dice que son hermanos pero esto es improbable). Puede ser
coincidencia que los anales coloquen en 807 "el asesinato de Conall hijo
de Tadc por Conall hijo de Aedan en Kintyre; éste último fue seguramente un rey
de Dal Riada, pero si la coincidencia es rechazada entonces el primer Conall
(hijo de Tadc) en Dal Riada fue el rey picto desalojado por Constantino en 789
ó 790 que había llegado a ser entonces o se había mantenido como rey de Dal
Riada. En esta interpretación el anal para 807 (como aquellos para 778, 781 y
792) se refiere a reyes dalriádicos, aunque a diferencia de ellos a ninguno se
les llama por tal título. La aceptación de la identificación de los dos Conalls
de la lista de reyes con los dos Conalls de los anales implica el rechazo de la
duración de sus reinados como se da por la lista de reyes, pero, por el
contrario, encaja bien con la evidencia de que previamente y subsecuentemente,
los reyes pictos fueron señores de Dal Riada. Expulsado de Pictavia, Conall
hijo de Tadc, puede haber conservado su poder en Dal Riada después de
Donncorci, con Conall hijo de Aedan como rey inferior, posiblemente en Kintyre.
Después de la eliminación del picto Conall hijo de Tadc, Conall hijo de Aedan
fue rey de Dal Riada, cuya independencia fue breve. Así, se dice que el
maduro Constantino, rey de los pictos
(aunque de nuevo solo con la evidencia proporcionada por la lista de reyes de
que colocó a su "hijo" en Dal Riada) gobernó en Dal Riada durante 9
años antes de su muerte en 820, aparentemente después de un breve interludio de
independencia bajo Conall hijo de Tadc y su asesino Conall. Si la cronología
fuera cierta podría argumentarse que el primer Conall, un rey picto desposeído,
se había establecido en la Dal Riada sin rey a la muerte de Donald "hijo
de Constantino", ese cisma originó una facción en la figura de un líder
dalriádico, el segundo Conall, y que en 811 el gobierno picto fue restaurado
por Constantino.
Tal hipótesis podría continuarse, pero solo haciendo
violencia con alguna característica de las fuentes, hasta la resolución de los
problemas en 840 cuando Kenneth mac
Alpin fue gobernante de Alba, de pictos y escotos. Por una parte, existen
las listas de reyes, una dalriádica, la otra picta. Cada una está en dos
versiones y la mayoría de las versiones nos proporcionan duraciones de reinados
en los que no es posible realmente ninguna concordancia sin tales ruidosas
improbabilidades como la de Donald, hijo de Constantino, que fue hecho rey en
Dal Riada, antes que su aparentemente joven padre, Constantino en Pictavia. En
las dos listas, dalriádica y picta hay algunos nombres en común, y algunos
únicos, pero no solo en la dalriádica o
en la picta sino en una u otra versión de cada una. Por otra parte, están los
anales irlandeses, dando a algunos nombres no solo una designación sino también
una fecha.
Así, la lista dalriádica da como sucesor de los
Connalls un Constantino, que sería con certeza (ya que el nombre es tan
novelesco) el contemporáneo rey picto, y su hermano Oengus II le sucedió tanto en la lista dalriádica como en la picta.
Sus muertes como reyes de Fortriu se recogen en los anales en 820 y 834; por la
última fecha Dal Riada había conocido solo un rey picto durante unos 20 años.
El acuerdo de las fuentes parce romperse después de
834. La lista picta nombra dos reyes conjuntos con nombres pictos, Drest, hijo de Constantino, con Talorgan, seguido por Eoganan, hijo de Oengus; la lista
dalriádica nombra a Aed hijo de Boanta seguido por Eoganan hijo de Angus.
Ahora los anales muestran que en 839 los nórdicos derrotaron a los hombres de
Fortriu, matando a Eoganan y a Bran,
hijos de Angus, y a Aed hijo de Boanta, y "otros sin número". Así,
Eoganan y Aed fueron reyes concurrentes y no sucesivos, siendo quizá el último
un rey inferior solo en Dal Riada, conduciéndose como huesped bajo Eoganan, rey
de los pictos; es incorrecto ver en Eoganan al primero que pudo ser llamado de
manera razonable rey supremo de toda "¿Scotia?". La lista picta
continúa por 2 ó (en la otra versión) 5 reinados posteriores o reinados
conjuntos antes de reconocer la sucesión de Kenneth mac Alpin en las
listas pictas; en una versión, sin embargo, comenta que Kenneth fue el primero
de los gaeles en asumir el reino de Scone, mientras que el analista irlandés
señala su muerte en 858 como "rey de los pictos".
Genealogía hipotética de los reyes de Pictavia |
Se duda de que alguna interpretación de una
evidencia limitada pudiera pasar pruebas de general aceptación, y el lector
debe entender un grado de intentos mayor que el usual incluso para los estudios
de la época oscura. Sin embargo, no puede ser fortuito que el problema de
desenredar la historia dalriádica de la picta coincida con la súbita elevación
de los ataques nórdicos sobre la costa oeste, ataques descritos cuando llegaron
a Iona e Irlanda en la década de 790, pero quizá ya afectaban a las islas del
norte en la década de 780. La destrucción y saqueo que los nórdicos ejecutaron
debió debilitar grandemente a Dal Riada (como sabemos que ellos iban a
debilitar a los reinos francos) y permitió que
la influencia picta se incrementara. En esta interpretación Conall, hijo
de Aedan, vencedor en Kintyre en 807, es el último nombre de un gobernante
dalriádico en la lista de reyes de Dal Riada, y, ya que ninguno de sus
inmediatos predecesores se llamó Aedan,
parece que él no descendía de la principal línea real. Desde aproximadamente 810 el
picto Constantino mac Fergus había tomado el reino de Dal Riada o al menos fue
el único rey posible a quien la Dal Riada sin rey pudo mirar. La situación después de la muerte de su hermano Oengus II en
834, es apenas susceptible de cualquier otra explicación, pues luego encontramos más claramente evidencia de un rey cliente de Dal Riata.
Otro punto de vista recientemente difundido merece
estudio en el argumento de su propio autor y puede ser resumido aquí solo
brevemente. Conall hijo de Tadc tiene un primer nombre que sugiere que él era
en parte escoto, mientras que su rival en Pictavia, Constantino, fue hijo de
Fergus, probablemente el rey de Dal Riada que murió en 781, y de una esposa
picta, como fue su sucesor Oengus mac Fergus (muerto en 834). Podríamos
concluir que Constantino y Fergus gobernaron entre los pictos y escotos
legalmente de acuerdo con sus diferentes costumbres de sucesión y representaron
no el domino picto en Dal Riada, sino la
influencia escota en Pictavia durante una generación entera. Así, después de
834 por primera vez tenemos reyes pictos que eran hijos de previos reyes
pictos, Drest hijo de Constantino, y Eoganan, hijo de Oengus, y éste último,
aunque no así el primero, también fue rey de Dal Riada. Así, la sucesión
matrilineal entre los pictos se rompió incluso antes de la ascensión de Kenneth
mac Alpin a causa del aumento de la influencia escocesa, y quizá incluso
migración, entre los pictos. El hecho de que los anales irlandeses representen
a estos antiguos gobernantes de ambos pueblos como reyes de Fortriu (y no
"de los pictos") se toma como evidencia de la provincia sobre cuyos
recursos se basaba su poder.
Cualquiera que sea la visión correcta, la separación
de los dos pueblos durante un periodo corto después de 839 es un hecho
aceptado. Las versiones de la historia dalriádica, escrita toda mucho más
tarde, narra de forma enigmática el ascenso de Alpin y su hijo Kenneth;
no todos están de acuerdo en dar a Alpin
un lugar en la lista de reyes, y existe la sospecha de que el conocido arreglo
de la crónica de Dal Riada para aportar cuatro reyes más antiguos (incluido un
Alpin) al siglo IX se hizo para proporcionar a Kenneth un padre que fuese rey.
Alpin posee una elegía en donde su origen de la línea real de Dal Riada resulta
sospechoso, ya que su patronímico, hijo de Eochaid, es el del primer rey Alpin.
Esto, sin embargo, es contrario a la opinión general de los estudiosos de que,
entre muchas cosas dudosas sobre Kenneth mac Alpin, su origen procedía de
Fergus mac Erc.
Rey o no por nacimiento, Kenneth mac Alpin hizo
carrera por sus habilidades como guerrero. De nuevo debemos escoger entre las
versiones conflictivas de las duraciones de los reinados, 18 años (¿841?-858) ó
28 años (834-¿861?), y mientras la primera deriva de la a menudo fiable crónica
escocesa (formalmente llamada la "Crónica picta", que comienza con el
reinado de Kenneth mac Alpin), la última se apoya en un anal irlandés que narra
la ayuda traída a Dal Riada en el mandato de Kenneth mac Alpin en 836. La
opinión de los estudiosos parece señalar esa fecha como insegura y preferir un
reinado de 2 años, 841-843, en Dal Riada, seguido por 16, 843-858, en Pictavia.
Es quizá más importante comprender lo que estos reinados significan: su
autoridad en Dal Riada fue un desafío no meramente a los nórdicos sino al
señorío picto; representa el líder de una banda guerrera buscando territorio y
tributo por los medios tradicionales de conquista. Por la naturaleza de los
ataques nórdicos, a Kenneth le fue más difícil mantener su posición en Dal
Riada que, se dice, a los reyes northumbrios sus reinos, y él lógicamente debió
perseguir sus codiciosos objetivos entre los pictos, y otros vecinos. Así, por
la fuerza llegó a ser rey de Scone,
esto es, probablemente de Fortriu, y
entró en una lucha de 4 ó 5 años para dominar las otras provincias pictas cuyos
reyes están recogidos en los últimos nombres de las listas de reyes pictos.
Alrededor de 850 fue rey de los pictos, rey de lo que los irlandeses llamaron Alba, con libertad para alcanzar con
sus bandas Dunbar y Melrose por botín.
Entre el abandono de la fortaleza de Traptain por los votadini en la primera
mitad del siglo V y la expedición de la banda guerrera de los Gododdin desde Din Eidyn a Catraeth al
final del siglo VI, la historia del sureste de Escocia está totalmente en
blanco. Con todo, el periodo entre la salida de los romanos y la llegada de los
anglos debió haber visto el desvanecimiento de la "Romanidad" y la afirmación o reafirmación del lenguaje y las
formas de pensamiento y conducta de la sociedad "bárbara". Así, los votadinos
que abandonaron un tesoro subterráneo en Traptain emergen de nuevo en la
literatura como los Gododdin cuyos jefes y guerreros batallaron contra los
anglos y ganaron fama inmortal por su ferocidad y valentía en las elegías del
poeta Aneirin. La sociedad que él
retrata era la de una aristocracia militante que se jactaba de sus hazañas,
haciendo votos de sus proezas más audaces y valientes; sus hombres cabalgaron
adelante en la compañía y rivalidad de la banda guerrera para "ganarse su
hidromiel" en la lucha por sus señores. Tales ideas son el eco de la banda
guerrera germánica de Tácito y se encuentran en la poesía posterior
anglosajona; no hay nada únicamente celta en ellos, pero podían florecer mejor
en una sociedad bajo presión de fuerzas superiores o más exitosas, romanos,
anglos o vikingos.
La banda guerrera de 300 ó 360 hombres que fueron
desde Edimburgo a Catterick incluía hombres de otros
reinos británicos, pero sus enemigos eran los paganos de Bernicia y Deira, en
Northumberland y Yorshire respectivamente. Los enterramientos paganos y cementerios
muestran que los anglos de Deira se habían asentado en los valles fluviales
durante el siglo VI pero todavía evitaban cruzar los Peninos por el reino
británico de Elmet, mientras los
bernicios eran mucho menos numerosos y exitosos. Así el huesped de Deira aparece mucho más frecuentemente que los bernicios en el poema de los
Gododdin, y puede ser que los anglos de Bernicia
no tuvieran consecuencia en el tiempo de la expedición. Hay ciertamente algo curioso sobre los hechos
revelados por las fuentes británicas: que los Gododdin atacaron Deira, y no la
vecina Bernicia, y que el ataque en Bernicia fue conducido por Urien, rey de Rheged (en Galloway y alrededor de Carlisle); esto podría sugerir
que Bernicia había crecido rápidamente a expensas de los Gododdin, diezmados en
Catterick. La casa principal de Bernicia se estableció probablemente en la
costa alrededor de 558; entre 579 y 586 los reyes bernicios fueron atacados por
Urien de Rheged, Rhidderch, rey de Strathclyde, y dos líderes británicos,
y entre 586 y 593 Urien fue asesinado mientras asediaba a los anglos en Bamburgh. Después de esto, parece que
las barreras al avance anglos se desvanecieron una a una.
Los escotos de Dal Riada, quienes alrededor de 583 habían ganado una batalla de "Mano", quizás sobre los Gododdin de Manau en la cabecera del Estuario del Forth, entraron en conflicto al principio del siglo VII y en 604 fueron completamente derrotados por Æthelfrith de Bernicia en "un famoso lugar llamado Degsastan, esto es, Degsastone". El lugar nunca ha sido identificado de manera satisfactoria, es posible que el lugar poseyera un monolito y se llamara Daystone; el lugar más probable es Dawston en Liddesdale. La batalla fue probablemente una incursión de saqueo de los escotos, quienes parece que dieron refugio y fueron conducidos por el hijo de un rey bernicio anterior; fue en verdad una famosa batalla ya que tiene su lugar en los anales irlandeses. Y fue seguida por la conquista de Deira por Æthelfrith y la expulsión de su rey Edwin. Edwin volvió en 617 como soberano de Deira y Bernicia, después de un exilio en el que fue bautizado por Rhun, hijo de Urien, de modo que Rheged evidentemente todavía existía y denegaba el acceso de los anglos al Solway. Los tres hijos de Æthelfrith se refugiaron en Dal Riada, donde también fueron bautizados; uno, Eanfrith parece haberse ido también con los pictos, se casó dentro de la casa real y engendró a Talorcan, un rey picto. En 634, Edwin fue asesinado y, después de un año de gobierno de Eanfrith, sus hermanos Oswald (635-643) y Oswin (643-671) llegaron a ser sucesivamente reyes de Bernicia y también durante un tiempo de Deira. En estas luchas del principio del siglo VII los enemigos externos eran el gobernante de Gwynedd en Gales y Penda de Mercia, e incluso las fuentes británicas no dicen nada de la resistencia de los descendientes de Urien, mientras que los Gododdin se han desvanecido. En 638 los anales irlandeses recogen el cerco de Etin, Edimburgo, lo que sugiere que el avance anglo estaba firmemente establecido en la costa hasta el Forth y que los bretones de Lothian fueron perdiendo sus fortalezas una a una. En las luchas entre Oswin y Penda antes de la muerte de éste en 656, Oswin huyó a "urbs Iudeu", un fuerte en la roca de Stirling, y entregó un tesoro allí a Penda, que se lo dio a sus aliados británicos, un suceso famoso para los bretones como atbret Iudeu ("la restitución de Stirling"). Claramente Manau y los demás territorios de los Gododdin habían pasado totalmente a control anglo, y el rey bernicio era ahora vecino de los pictos. es cuestionable si la conquista política era el motivo de estas guerras o si pueden estar directa o simplemente relacionadas con nuevos asentamientos. Las expediciones por sí mismas se revelan a veces -y en ningún lugar más claramente que en "la restitución de Stirling"- como cazas de tesoros, las heroicas hazañas de una casta guerrera y aristocrática que la riqueza en ganado. La expedición de Gododdin a Catterick probablemente puede ser vista a la misma luz, y no como una defensa de territorio.
Los escotos de Dal Riada, quienes alrededor de 583 habían ganado una batalla de "Mano", quizás sobre los Gododdin de Manau en la cabecera del Estuario del Forth, entraron en conflicto al principio del siglo VII y en 604 fueron completamente derrotados por Æthelfrith de Bernicia en "un famoso lugar llamado Degsastan, esto es, Degsastone". El lugar nunca ha sido identificado de manera satisfactoria, es posible que el lugar poseyera un monolito y se llamara Daystone; el lugar más probable es Dawston en Liddesdale. La batalla fue probablemente una incursión de saqueo de los escotos, quienes parece que dieron refugio y fueron conducidos por el hijo de un rey bernicio anterior; fue en verdad una famosa batalla ya que tiene su lugar en los anales irlandeses. Y fue seguida por la conquista de Deira por Æthelfrith y la expulsión de su rey Edwin. Edwin volvió en 617 como soberano de Deira y Bernicia, después de un exilio en el que fue bautizado por Rhun, hijo de Urien, de modo que Rheged evidentemente todavía existía y denegaba el acceso de los anglos al Solway. Los tres hijos de Æthelfrith se refugiaron en Dal Riada, donde también fueron bautizados; uno, Eanfrith parece haberse ido también con los pictos, se casó dentro de la casa real y engendró a Talorcan, un rey picto. En 634, Edwin fue asesinado y, después de un año de gobierno de Eanfrith, sus hermanos Oswald (635-643) y Oswin (643-671) llegaron a ser sucesivamente reyes de Bernicia y también durante un tiempo de Deira. En estas luchas del principio del siglo VII los enemigos externos eran el gobernante de Gwynedd en Gales y Penda de Mercia, e incluso las fuentes británicas no dicen nada de la resistencia de los descendientes de Urien, mientras que los Gododdin se han desvanecido. En 638 los anales irlandeses recogen el cerco de Etin, Edimburgo, lo que sugiere que el avance anglo estaba firmemente establecido en la costa hasta el Forth y que los bretones de Lothian fueron perdiendo sus fortalezas una a una. En las luchas entre Oswin y Penda antes de la muerte de éste en 656, Oswin huyó a "urbs Iudeu", un fuerte en la roca de Stirling, y entregó un tesoro allí a Penda, que se lo dio a sus aliados británicos, un suceso famoso para los bretones como atbret Iudeu ("la restitución de Stirling"). Claramente Manau y los demás territorios de los Gododdin habían pasado totalmente a control anglo, y el rey bernicio era ahora vecino de los pictos. es cuestionable si la conquista política era el motivo de estas guerras o si pueden estar directa o simplemente relacionadas con nuevos asentamientos. Las expediciones por sí mismas se revelan a veces -y en ningún lugar más claramente que en "la restitución de Stirling"- como cazas de tesoros, las heroicas hazañas de una casta guerrera y aristocrática que la riqueza en ganado. La expedición de Gododdin a Catterick probablemente puede ser vista a la misma luz, y no como una defensa de territorio.
Las aventuras de los reyes nortumbrios entre los
pictos ya se han comentado; después de su derrota en Nechtansmere en 685 los anglos fueron nuevamente derrotados en 698
pero fueron los vencedores en 711, después de cuya fecha mantuvieron buenas
relaciones con los pictos. La frontera entre ellos pudo haber sido la "Pectland" (esto es, la tierra de
los pictos) Hills (colinas), el Carron y el Forth -más probablemente el primero ya que es posible alguna
retirada angla; pero como hemos visto hay trazas de la influencia angla a
través del Estuario en Fife. Las razones para la paz en el siglo VIII se hallan
menos en la Cristiandad y el avance de la civilización que en la debilidad
interna de los reyes nortumbrios sujetos a un desafío continuo por los
pretendientes. El reino por sí mismo fue gobernado por consejeros provinciales,
uno de los cuales tuvo una fortaleza en Dumbar
(y pudo haber habido otras en Escocia); las circunstancias geográficas
prevendrían al rey de ejercer demasiado control sobre él pero al contrario esta
provincia norteña se mantendría fuera de las guerras dinásticas.
El progreso del asentamiento anglo es una historia
bastante diferente de las luchas de reyes contendientes. Por ello debemos
volvernos hacia otras disciplinas -arqueología y nombres de lugares-. En Doon Hill, encima de Dumbar, la
arqueología ha revelado los restos, dentro de una estructura empalizada y de
forma irregular, de dos salones de madera construidos sucesivamente sobre el
mismo terreno. El primero, de unos 75 pies (23 metros) de largo con (y)
frontones modelados y una puerta en el centro de cada muro largo, fue dividido
internamente, con una gran habitación central y una más pequeña a cada extremo.
El segundo salón era simplemente más rectangular y en muchos aspectos es tan
similar al salón del rey Oswald en Yeavering (Northumberland) que su fecha
no puede trasladarse muchas décadas desde 640. El hecho de que el salón más
antiguo fuera quemado y reemplazado por el salón posterior en un intervalo
corto de tiempo, sugieren que en este lugar estuvo el primer salón de un jefe
británico, destruido durante la expansión angla en Lothian antes del
"cerco de Etin" en 638, y luego fue el salón de un nuevo señor anglo.
Tal relato de los hechos asegura sobre la tipología del salón posterior, que
parece segura; para el salón más antiguo no se conoce paralelismo alguno en sus
frontones aunque en otras características recuerdan al salón más antiguo
(alrededor de 600) de Yeavering. Esta relación, aunque distante, con un salón
anglo, llama nuestra atención sobre los orígenes británicos de un estilo
híbrido de edificio representado en Yeavering y Doon Hill (el segundo salón); y
nos advierte sobre el hecho de considerar cuidadosamente las visiones
catastrofistas de los cronistas e historiadores posteriores en la época de las
migraciones y el asentamiento. Pues aquí, encima de Dumbar, cuyo nombre es
probablemente británico "din-bar" (fuente de la cumbre), sobre una
colina con el nombre británico Doon (fuerte), (ambos nombres se recogieron en
la toponimia angla), la violencia de tal asentamiento anglo sugerida por
fuentes narrativas tiene su ejemplo en las maderas quemadas del primer salón.
Pero al menos un siglo de previo contacto cultural entre anglos y bretones se
infiere por el estilo de ese salón, mientras que la reutilización del lugar del
salón sugiere que las fronteras, los derechos, incluso las prácticas de cultivo
pueden haber continuado en la hacienda del nuevo señor anglo.
Desgraciadamente hay pocos restos materiales que
complementen los de Doon Hill, ningún cementerio pagano anglo se ha encontrado
al norte del Tweed y ninguna villa que arroje luz sobre los problemas del
asentamiento en la edad oscura. La fotografía aérea reciente ha revelado la
existencia en Sprouston, cerca de
Kelso, de algo importante como la "villa regia" de Yeavering, un
lugar de gran interés potencial que puede complementar la excavación de Doon
Hill para revelar el modelo y la naturaleza del control anglo. no hay trazas en
los nombres de lugar escoceses de palabras para templo, o pira funeraria, o
dioses paganos totémicos, que aparecerían por un temprano e intensivo
asentamiento anglo. Relativamente antiguos, sin embargo, son algunos nombres en
-ham e -ingham, cada uno de los cuales debe significar un asentamiento y la
mayoría de ellos se encuentran en el valle del Tweed, con media docena de lugares al este de Lothian. No puede ser
coincidencia que los tres nombres escoceses en -worth (recinto) estén en el valle del Tweed con la mayoría del los
nombres en -ham
("hacienda") mientras que unos pocos nombres en -ingtun (en los que -tum es probablemente antiguo y significa
"recinto") comparten la distribución de -botl ("morada") desde el este de Lothian a través de Ayrshire. Estos nombres en -ingtun y
-botl probablemente representan una fase bastante tardía del asentamiento anglo
interno en el valle del Tweed pero difuso y externo en otra parte. Si esta
conclusión es correcta, puede conjeturarse que en el valle del Tweed el
asentamiento anglo fue intensivo y, en gran medida, exclusivo de propietarios
británicos, una sugerencia confirmada por la distribución de nombres en
británico -tref
("hacienda") y caer
("hacienda fortificada"), que se encuentran en los tres condados de
Lothian, pero en el valle bajo del Tweed raramente y en compuestos que
significan "asentamiento de colina" (Trabrown, Caerfrae) -esto es, están confinados en las remotas
estaciones de las colinas. El Tweed fue, parece, en un época un imán atrayendo
para sí a los colonos anglos en número suficiente como para desplazar a los
propietarios nativos; pero la banda costera de East Lothian más allá del Dunglass Burn fue, en términos de
asentamiento temprano, una zona fronteriza detrás y más allá de la cual el
propietario británico mantuvo su posición y posiblemente fragmentos de su reino
tribal.
Al mismo tiempo, la persistencia de un estrato
británico nativo en la población de todo el área desde el Forth al Tweed está
ampliamente atestiguada por los nombres de lugar en bretón que los colonos
anglos adoptaban. La persistencia de nombres del río, incluyendo Tweed y
Teviot, era previsible, pero los nombres de asentamiento se encuentran
incluyendo algunos en el valle del Tweed (por ejemplo, Melrose). sin embargo, con la posible excepción de Peeebles (que tiene un plural inglés
añadido a la palabra británica para "tiendas" o "granja
animal", ninguno de estos nombres británicos implica un asentamiento y
todos podrían haber sido transferido desde el rasgo natural del pueblo después
del asentamiento anglo en éste, aunque esto es improbable en todos los casos.
Los estudios de nombres de lugar han demostrado que de los nombres registrados
en la Edad Media la incidencia de los nombres británicos en West Lothian (70%)
es el doble que en Mid Lothian (35%), así que después de la caída de Din Eidyn
y su restablecimiento como Edimburgo, la expansión del asentamiento anglo se
tambaleó claramente. Quizás a partir de la mitad del siglo VII el asentamiento
no consistió en la expropiación de los británicos, sino que buscaba las tierras
no colonizadas entre los asentamientos británicos. Así podríamos explicar la
diseminación de los nombres anglos a través de las Southern Uplands, incluyendo varios en el Clyde superior (por ejemplo, Crawford,
"vado sinuoso") que podría haber conducido el asentamiento anglo
representado por Prestwick, Maybole y quizás Cunningham en Ayrshire -los cuales, sin embargo, podrían haber sido
colonizados desde el Solway.
La frontera entre los anglos y los bretones puede
haber estado definida bastante cuidadosamente durante los periodos de paz. Esto
parece la explicación más probable de varios trabajos lineales fragmentarios al
sur de Escocia y Northumberland, en particular el Catrail en Roxburghshire.
Sobre una distancia de unas 12'5 millas (20 kms) secciones lineales de trabajos
de diques y taludes que reunían los cursos de varios arroyos pequeños hacen una
barrera que es demasiado ligera para servir para cualquier propósito militar
pero la cual constituye una demarcación y un obstáculo. El dique puede haber
tenido de 7 a 10 pies de profundidad (2 a 3 metros). Si recordamos que la
riqueza en la edad oscura se expresó a menudo en ganado, parece que lo más
probable es que esta barrera sirviera para prevenir el paso de un territorio a
otro de reses extraviadas y el robo; las dificultades de preservar la paz entre
los reyes pequeños no disminuyeron en el siglo VII o IX (y el Catrail no puede
atribuirse sin certeza a cualquier siglo) más que en tiempos posteriores de
jefes fronterizos.
La historia del asentamiento en riberas norteñas del
Solway es más compleja que en cualquier otro distrito de Escocia. Galloway
y Dumfriesshire, que se supone que formaron parte de Rheged por la fuerza de 1 ó 2 nombres de lugar (por ejemplo, Dun Ragit),poseen un estrato de
nombres de lugar británicos que es, presumiblemente, el más antiguo, ya que los
"pictos" de Galloway son una ficción del siglo XII. Es muy probable
que los escotos, que atacaron el norte de Gales en el siglo IV y se asentaron
en Dal Riada a partir del V intentaran asentarse en la parte de Inglaterra más
cercana a Irlanda, Galloway, y se han señalado rastros de ese asentamiento en
el elemento de nombre de lugar "sliabh"
con el significado de "colina"
que se encuentra de manera intensa en los Rhinns
de Galloway e Islay. Si esta interpretación es correcta el primer asentamiento
fue muy limitado y sucedió bastante más tarde que los primitivos asentamientos
escotos en Kintyre. Esto apenas explicaría el fuerte carácter gaélico de la
Galloway medieval, que debe ser atribuido a una emigración sostenida.
La escritura más débil en este palimpsesto de
Galloway es angla, probablemente no tanto porque fue borrada más tarde sino
porque fue siempre leve. La desaparición de Rheged en el siglo VII no aparece
en las crónicas aunque la primera mujer de Oswiu fue una descendiente de Urien,
y este matrimonio puede haber buscado reconciliar a los bretones de Carlisle
con el dominio anglo. Es significativo que el conocimiento de los sucesos
norteños en Gales cesó alrededor de la mitad del siglo VII, evidentemente
porque los northumbrios habían alcanzado el Solway y aislado Strathclyde de
Gales. El final del siglo VII y el siglo VIII vieron un florecimiento de la
erudición y el arte northumbrio, que puede considerarse más bien como parte del
desarrollo de la Iglesia, pero que es la mejor evidencia de la influencia angla
durante la ocupación de las riberas del Solway. Los nombres de lugar anglos son
comparativamente escasos. Por otra parte, una fuente inglesa constata que el
rey northumbrio "añadió la llanura de Kyle a su reino"
en 752, y esta anexión pudo haber alentado el asentamiento ya observado que nos
proporcionaron los nombres de lugar en Ayrshire.
El que los bretones de Strathclyde estuvieron bajo presión por el sur así como por el
norte está claro por los anales de este periodo. Batallas con Dal Riada se
registran en 678, 711 y 717 y con los pictos en 744 750, la última constituyó una derrota picta
en Mugdock, al norte de Glasgow.
Después de la pérdida de Kyle, tras
un respiro momentáneo, Strathclyde fue atacada por los anglos y los pictos y
aceptó condiciones el 1 de agosto de 756. Nueve días más tarde, en circunstancias
no explicadas, el ejército anglo sufrió fuertes pérdidas y las presiones sobre
Strathclyde disminuyeron. Después de eso el poder northumbrio declinó; no se
conoce cuánto tiempo permaneció Kyle en manos anglas, pero la sucesión de
obispos en Whithorn (la sede fue
restablecida al principio del siglo VIII) perduró hasta el final del siglo y
quizás más tarde.
Hemos visto que Whithorn fue el centro cristiano
mejor comprobado del sur de Escocia y que fue responsable de la conversión de
al menos una parte de los pictos del sur. Los colonos escotos de Dal Riada
debieron haber sido también cristianos al menos a partir del final del siglo V;
no hay evidencia de que la temprana organización del cristianismo en Irlanda,
con un obispo por cada tribu (tuath)
o división de una tribu, cruzara el Mar de Irlanda, pero no es imposible
encontrar evidencia arqueológica de actividad cristiana a principio del siglo
VI. Por el momento no hay rastros arqueológicos de esto, la fase patricia, de la iglesia en Irlanda.
El punto es importante, ya que los "apóstoles" británicos, Nynian y Patricio, vinieron, en cada caso, a comunidades cristianas
existentes. Cuando Columba cruzó el Mar de Irlanda en 563 Dal Riada era
asimismo, en algún sentido, cristiana. Lo que Columba trajo no fue un evangelio
hasta entonces no oído, sino una forma de vida religiosa en comunidades de
ermitaños que seguían la regla del abad fundador y buscaba la madurez
espiritual a través del trabajo y la meditación. El ascetismo que marcó la
regla de Columbano en el continente
fue templado en las casas de Columba en Derry, Durrow e Iona, pero el ideal era
tan verdaderamente monástico allí como entre las comunidades cenobitas del
Mediterráneo oriental que fueron la inspiración del temprano monacato
británico.
El cambio que Irlanda conllevó -y parece haber
progresado en el día de Columba- fue la subordinación del episcopado a los
monasterios al principio en la estima pero al final también en la organización.
Las razones para esto no necesitan detallarse. Columba, miembro desobediente de
un linaje principesco irlandés, ya había fundado dos casas en Irlanda cuando
con 12 compañeros estableció la tercera en Iona. Estas tres constituyeron la
primera paruchia de Columba -casa con obligaciones seculares y espirituales
hacia el fundador y su linaje, incluyendo la obligación de buscar o enviar un
nuevo abad. Los monjes vivían en celdas individuales de césped o piedra dentro
del recinto definido, bruscamente rectangular y abarcando en Iona un área de
unos 10 acres (4 Ha) -la cual nos habla de una comunidad de no menos de 20
hombres y quizás muchos más. La espiritualidad de su vida está atestiguada por
la vida de Columba escrita un siglo después de su muerte en 597 por Adamnan,
también abad de Iona. Es en demasía un catálogo de profecías, milagros y
visiones de gusto moderno; con todo, diseminadas por ella aparecen sugerencias
de la rotación de trabajos en los campos o con las existencias y del culto en
la abadía que hicieron a Iona un ejemplo atrayente para la imaginación de
Oswald de Bernicia. Los "seniores"
eran los responsables de los servicios en la iglesia, los "hermanos trabajadores" de las
labores manuales y los "juniores"
eran novicios bajo instrucción. todos eran monjes vestidos con capucha, túnica
blanca y sandalias. Adamnan nos proporciona pinceladas de todos los trabajos de
la comunidad. Pero por encima de todo muestra a Columba como el padre
espiritual de toda la comunidad.
La paruchia de Columba se extendía más allá de
Iona, y al menos fue fundado otro gran monasterio por él en una isla no
identificada con una gran playa llamada Hinba; Adamnan también menciona monasterios en Tiree y junto al Loch Awe. Molmoc,
contemporáneo de Columba, estableció una comunidad en Lismore y más tarde en el siglo VII Maelrubha extendió la paruchia de Bangor hasta Applecross
en Wester Ross, así que más tarde un
monje de Applecross pudo volver y convertirse en abad de Bangor. Lismore y
Applecross pervivieron hasta el periodo vikingo. Se puede reconocer otro lugar
en Kingarth, dedicado a la memoria
de San Blane. No hay nada comparable
a esto que se pueda encontrar en la parte este de Drumalban, lo más cercano que tenemos de la iglesia picta son los
restos de unas abadías previkingas en las Islas del norte. La más famosa de éstas
en años recientes está ¡en la isla de San Nynian!
La extensión más importante de la familia de Iona
estuvo en Northumbria. En 635 ó 636, poco más de un año después de la huída de Paulino (de la misión de Canterbury) de
York, el monje Aidan, un hombre de
probada santidad, llegó como obispo de los northumbrios e, ignorando York en
Deira, estableció su monasterio en Lindisfarne
no lejos del fuerte real de Bamburgh
en la costa de Bernicia. La proeza de esta misión fue mayor que cualquiera que
pudiera reclamar Iona, ya que aparte de la combinación de los ideales
monásticos irlando-escoceses con la riqueza y las técnicas anglas proporcionó
las más grandes iluminaciones de manuscritos y esculturas de la Europa anterior
al siglo XII, y una pasión por aprender que fue una fuente importante del
"renacimiento" carolingio. Hay también trazas de un renacimiento
cultural. Los grandes manuscritos "celtas" como el "Libro de Durrow", el "Echternach" y los "Evangelios de Lindisfarne"
(c. 700) fueron producidas por la iglesia northumbria, como lo fue la
gran cruz de Ruthwell, ahora fechada
generalmente alrededor de 750, y las cruces de, por ejemplo, Closeburn, Hoddam y Wamphray.
Mucho del párrafo anterior se refiere al periodo
posterior al sínodo de Whitby en 664, cuando un cisma dentro de la iglesia de
Columba en Northumbria terminó con la retirada a Iona del elemento conservador
bajo el sucesor de Aidan, Colman. A veces presentado como un choque ente
"romanos" y "celtas", el asunto, de hecho, elevó la fuerza
de la iglesia northumbria, su búsqueda apasionada del aprendizaje; y el líder
del grupo innovador, Wilfrid, fue un
monje de Lindisfarne. El problema inmediato fue el uso por parte de la iglesia
northumbria del ciclo pascual del año 84, que había permanecido en Irlanda
cuando el resto de la iglesia adoptó un ciclo mucho más largo y cálculos
diferentes. El asunto no era trivial, ya que la Pascua, la fiesta de la
resurrección, está en el mismísimo corazón de la enseñanza cristiana; sin la
muerte y la promesa de Nuestro Señor no había diferencias entre el evangelio de
Marcos y la Vida de Adamnan, ni entre una vida de santidad
y otra mundana. La Pascua, por lo tanto, debe observarse en la unidad católica,
o de lo contrario la Iglesia está equivocada en el significado de la
resurrección. Y esto fue seguramente lo que sintió Wilfrid (ya que fue
claramente un hombre apasionado) y en lo cual recibió el apoyo del rey Oswiu.
Hubo también una disputa sobre la forma de la tonsura, de mucha menos importancia.
Debe recalcarse que la subordinación de un obispo a un abad, un marcado rasgo de la iglesia irlandesa, no fue traído a
Inglaterra (o al menos no más allá de Iona) y no fue un asunto que se tratara
en Whitby. Aidan y los monjes irlandeses que llegaron a Lindisfarne
evidentemente reconocieron que en una situación misionera la autoridad del
obispo no debe impedirse, y varias sedes fueron fundadas de manera adicional,
así como los monasterios de Melrose
(donde Cuthbert fue monje) y Coldhingham.
En 681 (de acuerdo con Beda que pudo ignorar la existencia de obispos no anglos
anteriores) se estableció una sede en Abercorn
"para la provincia de los pictos" y evidentemente para dividir la
responsabilidad del obispo de York entre los northumbrios y los pictos bajo
dominio northumbrio. Cuando en 685 esta tutela política terminó con la batalla
de Nechtansmere, el obispo Trumwine
huyó y no se supo nada más del obispado; sin embargo, pudo haber continuado
(como lo hizo ciertamente el monasterio de Abercorn) o haber sido trasladado a
territorio pacto. Es probable que los pictos del sur en Angus y Fife aceptasen
el cristianismo generalmente y renovasen su interés en Nynia durante el siglo
VIII. Si, como parece probable, los enterramientos en largas arquillas, que eran
frecuentes en Lothian, representan la influencia cristiana y finalmente el
cristianismo en esa provincia en los siglos VII y VIII, entonces la
diseminación de tales enterramientos alrededor de la costa de Fife y en Gowrie
y Angus encaja bastante bien con el obispo de Beda en Lothian para los pictos.
San Cuthbert, cuando era todavía un
monje en Melrose (664-678 ambos años aproximadamente) emprendió un viaje
marítimo en enero hasta los Niuduera,
al parecer una tribu picta en Fife y ya cristiana. La escasez de piedras
símbolo de la Clase I (no cristiana) en esta zona podría encajar también con la
conclusión que sugiere esta evidencia: que incluso si la misión de Nynia había
introducido el cristianismo en el sur de Pictavia, la iglesia northumbria tuvo
también influencia en la cristianización de
las zonas alrededor del Forth y del estuario del Tay.
¿Qué hay de los pictos del norte? Adamnan nos cuenta
mucho de Columba el político, trabajando entre las rivalidades de las tribus de
Irlanda y visitando a Brudei, un rey picto, en su palacio cerca del Ness. Allí
tuvo un encuentro con un hechicero y probó la superioridad de la magia
cristiana, está claro por Adamnan que Columba visitó varias veces tanto Irlanda
como a Brudei y tuvo mucho que ver en la asamblea que reguló las relaciones
entre la Dal Riada irlandesa y la escocesa. Adamnan, sin embargo, no tiene nada
que decir de un asunto que trata Beda: la conversión de Brudei y (la
subsiguiente) de los pictos del norte. Beda da un año específico, 565, el
noveno del reinado de Brudei, demostrando que él tuvo anales o una tabla de
Pascua, que daba la muerte del predecesor de Brudei; como consecuencia de la
conversión, dice Beda, Brudei regaló Iona a Columba para edificar un
monasterio. Por otra parte, Adamnann no da en ninguna parte crédito a la
conversión de Brudei por parte de Columba ni a la conversión de los Emchath
de Urquahrt (en el lago Ness) y de
un hombre sin nombre cuyo hijo fue resucitado por Columba. También habla de
milagros que llevaron a "los gentiles bárbaros" a glorificar al Dios
de los cristianos. Tales pasajes sugieres que si Columba hubiese bautizado a
Brudei y a sus hombres, Adamnan podría haber hecho algo con el suceso, pero no
lo hizo.
Aunque el relato de Beda fue sin duda escrito de
buena fe, es difícil aceptar que Iona fuera entregada a Columba por los pictos
y que lo fuera después de una conversión; si esta parte del relato falla, el
resto debe cuestionarse también. Es cierta la evidencia de Adamnan de que
Columba fue a la zona norte para reunirse con Brudei y que él bautizó a algunos
pictos; del conocimiento de esto y de la conversión de los pictos del norte por
Nynia Beda puede haber evocado una "misión" para Columba con los
pictos del norte. Deberíamos abandonar el juicio sobre su temprana conversión
hasta que exista evidencia arqueológica de un asentamiento monástico o de un
cementerio cristiano de carácter temprano al norte del Mounth.
La total ausencia de cualquier manuscrito procedente
de una literatura picta del siglo VII es una prueba poderosamente negativa de
que no hubo tal literatura, al tiempo que los monjes de Irlanda escribían
asiduamente. Las listas de reyes pictos tienen solo un tenue vínculo con los
reinados de los reyes pictos que se recogen en los anales de Iona: ningún
analista picto estuvo trabajando. Las vívidas escenas de algunas piedras
símbolo implican una tradición oral similar a la que en Irlanda llegó a ser una
literatura heroica escrita; la tradición picta no aparece en la literatura. No
existen piedras cristianas (esto es latinas) inscritas. En otras palabras, todo
indica que en el siglo VII cualquier asentamiento de Columba entre los pictos
del norte fue pequeño y que su influencia creció solo gradualmente; recibiría
un contratiempo en 718 con la expulsión de la familia de Iona. El rey
responsable, Nechtan, escribió
(después de la guerra de 711) a Ceolfrith,
abad de Wearmounth, para una refutación de la observancia pascual irlandesa y
de la tonsura irlandesa y para pedir arquitectos para construir una abadía de
piedra dedicada a San Pedro. En 697 Adamnan, abad de Iona, había asegurado
aceptar una ley protectora de los débiles en el sínodo de Birr en presencia de un anglo expatriado, Egbert, y de Curitan,
quien, bajo el nombre "romano" de Bonifacio, esta asociado con la sede de Rodemarkie. La dedicatoria de esa abadía, y de otras, incluyendo
Restennet (una abadía anterior al siglo XII) a San Pedro sugiere que un grupo
romanizador entre el clero de Nechtan puede haber sido conducido por Curitan
alrededor de 714-717, cuando los irlandeses conservadores fueron expulsados de
la iglesia picta. Ya Adamnan, abad de Iona, había visitado Northumbria,
aceptado la observancia romana, y alrededor de 704 había introducido a la
iglesia irlandesa en ella. En 716 Egbert triunfó, donde Adamnan había
fracasado, en persuadir a Iona a seguir la corriente, y es por tanto difícil de
ver por qué Nechtan expulsó a la "comunidad de Iona" a través de
Drumalban en 717 a menos que esta "comunidad" fuera una sección del
clero irlandés que rehusaba aceptar la observancia romana.
El rey que tomó estas medidas estaba claramente
comprometido con un avance rápido del cristianismo dentro de su reino, al que
seguiría una rápida expansión del número de abadías junto con la imposición
general de un cristianismo nominal. Por la mitad del siglo VIII existió una
abadía en Kilrymont (St. Andrews) y
probablemente otra comunidades religiosas en la zona picta del sur. Entramos en
un marcado florecimiento cultural asociado con la iglesia picta en la que el
arte de la escultura, bien establecido entre los pictos, recibió patrocinio en
un contexto específicamente cristiano. Podemos explicar así las piedras símbolo
de la Clase II (aquellas con una cruz) de las que los mejores ejemplos se
encuentran en el sur de Pictavia. A la misma tradición pertenece el notable
sarcófago de St. Andrews o santuario posiblemente tallado entre 850 y 950. Alrededor
de 800 los monjes de Iona probablemente tenían el libro de evangelios conocido
como el "Libro de Kells", el cual, mientras está derivado
principalmente de las tradiciones manuscritas northumbrias, también muestra la
influencia del arte picto de las piedras de la clase II. Se escribió en Iona o
en Pictavia en la mitad del siglo VIII. Mucho de lo anterior puede decirse de
los estilos que influyen en la desgajada gran cruz de San Juan en Iona que debe
compartir con la cruz mutilada de Ruthwell el honor de ser el trabajo más
acabado del arte indígena en Escocia. Pictavia y Dal Riada jugaron un papel
importante en la transmisión a Irlanda de la forma y el estilo de la
iluminación de manuscritos y las cruces de piedra.
Sarcófago de St. Andrews |
En
suma, la conversión de los pictos fue el trabajo de muchas décadas y que fue quizás
más efectivamente realizado entre los pictos del sur en el siglo VII y entre
los del norte en el VIII. Los apóstoles Nynia y Columba fueron importantes no
solo por lo que lograron sino también por lo que más tarde se convirtió en
política para reclamar lo que lograron. Y si decimos que Escocia fue cristiana
alrededor de 750, podríamos quizás también distinguir los significados de esa
declaración para el clérigo y el seglar. Para el primero significó la observancia
de las fiestas y sacramentos de la iglesia, incluyendo la misa en latín, y el
mantenimiento de las órdenes de la iglesia, incluyendo la orden episcopal.
Durante los siglos VII y VIII se encuentran restos de sedes de obispos en Iona,
Abernethy y Kingarth en Bute, y es probable la existencia de otras entre los
pictos.
Para
el seglar, sin embargo, la nueva religión significó una magia más poderosa que
cualquier otra que hubiese existido antes. Adamnan describe la fuente que era
adorada como un dios y que no se bebía su agua por miedo a los demonios; cuando
Columba la bendijo, bebió su agua y se bañó en ella, se convirtió en una fuente
curativa. El mago picto Broicham,
que rechazó liberar a un cautivo irlandés, estuvo cerca de la muerte hasta que,
habiendo prometido liberarlo, bebió agua que contenía un guijarro bendecido por
Columba, y se recuperó. Pozos sagrados, agua sagrada, piedras, estas cosas
juegan un papel principal como agentes de los milagros de Columba en el libro
II de la vida de Adamnan, y la gran cantidad de manantiales dedicados a santos
en la Escocia medieval y el uso continuado de talismanes de piedra sostenían su
énfasis sobre ellos en la religión popular. Con todo fueron adoptados como
hacedores de milagros y sanadores desde un culto natural politeísta. La
veneración de reliquias fue una extensión de la misma necesidad en una
primitiva pero desarrollada sociedad; atribuía una especial virtud a las
reliquias de una persona santa, una virtud que podía ahuyentar al diablo o
curar enfermedades y que podía transferirse a artículos que hubieses tocado las
reliquias corporales. Para acceder a las reliquias fue necesario un edifico
especial y tomó la forma de una capilla, de madera al principio, como iglesias
y cruces exentas; luego a partir del siglo VIII (de nuevo como iglesias y
cruces) de piedra. Tales capillas han sido identificadas desde Galloway hasta
las Shetland y el arqueológo responsable de reconocerlas ha sugerido que
ilustran "la comunicación
tecnológica e intensamente religiosa (después de 715) entre la iglesia de
Northumbria y la iglesia picta -dos áreas de vitalidad social y de
experimentación artística avanzada en este periodo".
El
historial político y literario revela entre pictos, escotos, bretones y anglos,
en el siglo VI o VII una sociedad guerrera cuya riqueza se contaba en ganado y
cuyas hazañas heroicas hubieran sido llamadas, en otro tiempo y lugar, disputas
y robo de ganado. Existe la tentación de no mirar más allá de estos fuertes de
jefes, para concebir una sociedad feudal en la cual los hombres inferiores
estaban unidos a su jefe o rey por linaje en protección del pastoreo
seminómada, y así perpetuar una distinción entre la supuesta sociedad agraria
de campesinos libres de la Inglaterra anglosajona y la supuesta sociedad aristocrática
pastoral de los celtas las tierras altas
de Gran Bretaña. Con todo ha ganado aceptación en Inglaterra un creciente grado
de continuidad entre las instituciones económicas celtas y anglosajonas: el
discreto estado de las Tierras Bajas, con un foco o "cabeza" y villas
dependientes diseminadas, que cultivaban en campos cercanos de suelos
productivos, una vez considerados demasiado pesados para los arados de la edad
oscura, se considera ahora que pasó a los anglosajones desde la sociedad celta
donde ya era antiguo. Era eminentemente un medio de explotación de la tierra
por campesinos para el beneficio de terratenientes cuyas casas a menudo parecen
representar una reubicación de un cercano fuerte. Relevante para la antigua
Escocia, este modelo representa la existencia de siervos y quizás esclavos cuya
economía incluía generalmente algo de agricultura, siendo raro el que alguna
vez fueses totalmente pastoral. La agricultura, una actividad de quehacer
intensivo, no es llevada a cabo en granjas diseminadas sino por una comunidad
de aldea que es una unidad de cooperación agraria, y al mismo tiempo parte de un señorío más amplio.
Es
necesario remarcar que la evidencia legal y literaria en Inglaterra tiene poco
que decir sobre tales ordenamientos, tanto si son continuos o discontinuos
desde una sociedad celta a la sociedad anglosajona. Esta evidencia se relaciona
con la fijación de tributo, y su unidad no es la villa, sino la casa y su
tierra familiar (el hide en Inglaterra), que proporciona una renta de hospitalidad.
Beda cuenta que Iona no era grande pero era por el cálculo inglés tierra para
cinco familias, y en verdad los "hidages" (conjunto de "hides") se contaban en cientos.
Así, en un documento del siglo VIII, los reyes de Mercia señalan los pueblos
sobre los que tenían autoridad y la fijación de impuestos en ellos en cientos o
miles de "hides". El
"Senchus fer nAlban", un sistema de fijación de impuestos del siglo
VII de Dal Riada subraya el vocabulario común de los pueblos de la edad oscura
para la estructura social:
"En
Islay un centenar de casas (treb), Oidech 20 casas (tech), Freg 120 casas,
Calad Rois 60 casas, Ros Deorand 30 casas, Ard hEs 30 casas, Ath Cassil 30
casas. En esta tribu de Angus (Cenél nOengusa) 30 casas…pero pequeñas son las
casas de la tribu de Angus…"
Estos
distritos no pueden identificarse y por lo tanto no es posible delimitar la
extensión del Cenél nOengusa. El mismo tratado distribuye las casas del Cenél
nOengusa de manera incompleta y por distritos, sino por el linaje o los
descendientes de Loarn, cada uno con un número de casas entre 5 y 30; más tarde el total que se da para el
Cenél Loairn es de 420. y el total para el Cenél nGabráin (sin derrumbamiento)
es de 560 en Kintyre y Cowal.
Este
documento, con sus muchas dificultades y puntos oscuros, no es una descripción geográfica
sino un relato de las bases de las cuales un rey, quizás de Dal Riada, podía
obtener tributo. Cada grupo de "casas" es una fijación nominal, con
todo detrás de tales nociones debe estar la realidad; y es claro que estas
"casa" eran tributarias de un noble que al menos decía ser del linaje
de Angus, Loarn o Gabran. Enn el tratado, se usan palabras alternativas -treb, tech, teallach- para
"casa", pero el centenar de ellas (ced treb) de Islay recuerda la división equivalente galesa del
terreno, el cantred, en origen una
evaluación fiscal de un centenar de "casas" y, desde luego, el
centenar anglosajón, una evaluación fiscal de un centenar de "hides".
ciertamente, es posible que Irlanda y Dal Riada conocieran una división del
centenar similar, pero sucumbió pronto. Nuestro tratado sugiere que la unidad
base era de 20 "casas" con subdivisiones de 5, y múltiplos ente 1'5
(30) y 6 (120), no solo para dividir así la asignación de tributo sino para que
a cada cenél se le asignase un servicio de remo en la forma de 2 barcos de
siete bancos por cada 7 "casas". Tal servicio debe de haber sido de
gran importancia en una tierra cuya unidad provenía de los vínculos de vías
marítimas y lagos, y significativamente el "senchus" hace esta
declaración sobre la fijación para el servicio de barco, mientras que su
declaración de obligaciones militares paree tratar en centenares exactos, no
vinculados a las casas, una diferencia que sugiere que la mayor importancia del
servicio de barcos.
El
"Senchus" no contiene por sí mismo una declaración clara de una
"casa", salvo que tenía una tierra asociada, pero la comparación del
uso de "tref" en gales y "tech” en Irlanda sugiere fuertemente
que "asentamiento" es el significado de todo y que la "casa"
fiscal en el terreno fue una villa de campesinos que pagaban contribución, una
renta de comida descrita en textos irlandeses pero no dalriádicos. Por medio de
préstamo posterior desde Irlanda pudo ser posible proveer a Dal Riada de una
elaborada estructura social de nobles y reyes, para la que desgraciadamente no
existe evidencia comparable en Escocia. Sin duda, los señores de los muchos
"duns" de Argyll fueron "nobles" apoyados por rentas
alimentarias de los asentamientos tributarios, y aunque no poseemos escala de
precios de honor para ellos, seguramente también estaban protegidos por "wergelds" de esta clase. Pero
sería peligroso aventurarse más allá de una generalización tan obvia y
relacionar, por ejemplo, el detalle elaborado del reinado con los cursos
legales irlandeses.
La
"casa" fiscal probablemente perduró más tiempo en Escocia en una
provincia: Lennox. Aquí en el siglo
XIII las cédulas se referían a "la casa de la que viene humo" (para
distinguir morada de establo) y a la "villa" o "villa
plenaria", el asentamiento, como la base para el pago de tributos, algunas
veces en quesos. La caída de tales responsabilidades, en proporción a la tierra
cultivable y su mantenimiento, que fue general en todas partes, probablemente
no tuvo lugar en Lennox porque la economía de la provincia, o al menos de parte
de ella, era casi totalmente pastoral. Sin embargo, se mantiene el interrogante
de por qué la responsabilidad de servicio en el hospedaje fue sustituida por el
pago en queso de cada casa en esta zona.
Al sudeste de Anglia la evidencia de la discreta finca iba a encontrarse en la pervivencia
en el siglo XII como condado de Northumbria. Entró en decadencia pero por lo
visto los rasgos son plenamente de gran antigüedad ya que se encuentran por
doquier en el mundo celta. Para Coldinghamshire
y Berwickshire poseemos los nombres
de la villa focal y de las dependientes (tuns). Otros condados están
registrados en Lothian, sostenidos por "thanes" que pagaban renta pro ellos; el "thane" es
un "ministro" que es también noble por su asociación con el rey. El condado
es en muchos casos también una parroquia eclesiástica, dentro del cual el
"thane" y el sacerdote recolectan los derechos del señor seglar y la
abadía del campesinado en las villas dependientes. Estos derechos se conocen
como "wayting",
hospitalidad, en Lothian, y recuerdan el "cornage" del norte de Inglaterra, y la marca galesa así como
el "commorth", "gwestfa” y el "treth Calan Mai" de Gales. No son
innovaciones anglas, y debieron existir en el tiempo del asentamiento anglo;
son evidencia, en otras palabras, de la existencia en las épocas oscuras de un
campesinado dependiente debiendo renta de hospitalidad y viviendo en pequeños
asentamientos propiedad de señores explotadores, cuyos hogares se hallaban en Doon Hill, Arthur's Seat, Moncreiffe
Hill, Norrie's Law, Mote of Mark, etc.
La última hacienda fue excavada en 1913 y 1973 y se
ha demostrado que alrededor de un asentamiento abierto (del siglo V) en este
terreno rocoso se construyó una rampa de madera entrelazada que fue incendiada
y por tanto se petrificó (quizá al principio del siglo VII). Después de
reparaciones apresuradas y una corta ocupación el lugar fue abandonado
presumiblemente por los britanos que habían sido atacados por los anglos de
Northumbria. Dentro se encontraron no solo restos de edificios sino también
trazas del arte metalúrgico, que incluían moldes rotos a partir de los cuales
se producían broches anulares encontrados en tesoros y peculiares en la Gran
Bretaña de la edad oscura. Los ejemplos más acabados provienen de los pictos y
de Irlanda, pero estos moldes sugieren que los bretones de Rheged no pudieron
ir más allá en la magnificencia de su ostentación jerárquica, incluso aunque
los broches británicos son por otra parte raros y pobres. Debemos imaginar a
artesanos peripatéticos con los moldes y fuelle de su oficio visitando el
fuerte de un señor para transformar algo de oro, plata u otro metal que había
acumulado procedente de la venta de existencias o productos a ocasionales
mercaderes visitantes en artículos de adorno personal, que enaltecían su estatus entre los demás señores de la
provincia y que al mismo tiempo literalmente aseguraban su riqueza hacia su
persona.
Con
estos fuertes de la edad oscura podía relacionarse el cultivo en terrazas que a
veces de daba en las pendientes de las colinas en conjunción, parece, con los
fuertes. Se encuentran mayormente en Roxburghshire
alrededor de la cabecera de los arroyos del Bowmont Water, y en los valles superiores del Tweed y del Clyde, con una concentración similar al norte de
Inglaterra por un lado y partes de Perthshire
por otro. En Gleurath Hope (Peeblesshire) una secuencia de pequeños
campos cuadrados de una milla de longitud es el mejor de los ejemplos de un
sistema de campo "celta" probablemente usual al sur de Inglaterra un
tiempo, pero raro al norte del Humber; puede atribuirse al periodo romano. Este
ejemplo ha sido parcialmente destruido por la línea sinuosa de las terrazas de
cultivo. En los terrenos de tal ejemplo y de su distribución, las terrazas de
cultivo pueden adscribirse generalmente a colonos anglos, aunque quizás de los
siglos VIII y posteriores más que del siglo VI, y puede decirse que representan
una discontinuidad de la práctica económica entre los periodos
"celta" y "sajón". Sin embargo, las razones para tales
cambios pueden residir en avances en la tecnología del arado especialmente en
pendientes, más que en distinciones étnicas, y en una reocupación de las
tierras altas, abandonadas debido a los anglos. Ejemplos de interrupción y
discontinuidad -si eso es lo que las terrazas de cultivo de la zona
representan- que no deben permitir pasar por alto la ausencia de tal
aterrazamiento en la zona angla más antigua en la costa este, una ausencia que
puede apoyar la continuidad del modelo de asentamiento explicado antes en este
capítulo.
Genealogías:
Genealogía de los reyes Pictos
Genealogía de los reyes de Dalriada
Genealogía de los reyes de Strathclyde
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