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lunes, 30 de junio de 2014

Los Reinos Galeses Medievales (II): desde la invasión normanda hasta el fin del siglo XII


[Nota del compilador: Quizá a algunos lectores de habla hispana les parezca extraño encontrar a personajes históricos bien conocidos en nuestro idioma, como por ejemplo, los reyes Juan Sin Tierra o Ricardo Corazón de León, bajo las formas originales en sus lenguas vernáculas (John Lackland y Richard Lionheart). El motivo de presentar los nombres de dichos personajes  históricos bajo sus lenguas propias, es debido a que, a pesar de que este blog está concebido para lectores en lengua castellana, tengo constancia de que son muchos los internautas que visitan estas páginas, que proceden de multitud de países con gran variedad de idiomas, por lo que pienso la opción más adecuada es presentar los nombres de las personas históricas que aparecen en estas páginas en su forma estandar original. En el caso de los nombres galeses no se presenta tal problema, al no encontrarse equivalente en idioma español.] 
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I. Gales bajo el poder de los Normandos
1. La invasión normanda   
  A la muerte de Grufydd ap Llywelyn (1063), fueron situados nuevos gobernantes en los distintos reinos: Bleddyn y Rhivallon ap Cynfyn, los hijos del rey interino de Powys Cynfyn ap Gwerstan (1027-1039), habidos con su esposa Angharad ferch Maredudd, viuda de Llywelyn ap Seisyll, se sometieron a él y recibieron los reinos de Gwynedd y Powys prometiendo ser fieles al rey  Eadward III el Confesor. Al mismo tiempo, la línea de Hywel Dda fue restaurada en Deheubarth en la persona de Maredudd III ap Owain ap Edwin (1063-1072), sobrino del Hywel ap Edwin al que Gruffydd había aplastado en 1044. Cadwgan II ap Meurig volvió a sus posesiones en Glywysing, mientras que la línea de Rhydderch ap Iestyn, aunque excluida de Deheubarth, presentó un vigoroso vástago en la persona de Caradog II ap Gruffydd ap Rhydderch, que mantenía Gwynllwg y el Alto Gwent. De ninguno de esos hombres tenía razón Harold para temer ataques a gran escala, tal como lo hacía el anterior líder de Gales. Parece que en 1065, dos años después de la caída de Gruffydd, Harold dirigió una expedición a Netherwent y habiéndola dominado, ordenó la construcción de una residencia real para el Confesor en Portkawet, pero el 24 de agosto, cuando los constructores estaban todavía en la tarea, Caradog ap Gruffydd, hizo un súbito descenso desde las colinas, mató a los trabajadores y a los pocos defensores, y se llevó los suministros de comida y bebida que estaban destinados para dotar a la residencia. A pesar de la gran campaña de 1063, el espíritu galés permaneció inquebrantable y su independencia solo fue un poco menor que antes. 


Reyes de Glywysing, Gwent y Morgannwg desde c.765 hasta la conquista normanda

Tal era la marcha de las relaciones entre Inglaterra y Gales cuando los sucesos de 1066 trajeron un cambio completo de escenario, y en el espacio de unos pocos meses alteró redicalmente la situación con la que los galeses tuvieron que lidiar. La conquista de Inglaterra por el duque de Normandía William el Conquistador significó mucho más que la sustitución de un rey fuerte por otro débil en Inglaterra; acompañado por una fuerte cantidad de súbditos aventureros significó que en lugar de una raza indolente e inactiva que durante edades había abandonado la colonización, Gales debió enfrentarse ahora a una multitud de ocupados pioneros, la flor de un pueblo  eminentemente colonialista, hombres que no temían a las dificultades y peligros de las campañas galesas. Las luchas con los normandos empezaron casi de inmediato. Durante el reinado de Eadward el Confesor los normandos habían obtenido Hereford. Uno de los primeros pasos de William I fue asegurar este valioso punto de partida para posteriores operaciones, al otorgar el Earldom de Hereford a uno de sus lugartenientes más capaces, William Fitz Osbern, señor de Breteuil, su primo segundo y steward hereditario de Normandía. Bien pronto dejó claro que comenzaba una era de conquistas en el sur de Gales. Las primeras medidas de William excitaron una revolucion, mientras que era testigo por primera vez de esa cooperación entre mercianos y galeses que es un rasgo sobresaliente de los siguientes años: Bleddyn y Rhivallon se unieron al gran terrateniente merciano, Eadric el Salvaje, que tenía extensos estados en las fronteras de Gales, en un ataque sobre Herefordshire y el castillo de Hereford que hicieron un daño serio a William y sus seguidores en verano de 1067.
El año siguiente la combinación fue más formidable aún: el Earl Edwin de Mercia, que se había sometido al rey, estalló en una rebelión con su hermano, el Earl Morcar de Northumbría. Alistó a Bleddyn a su causa, e hizo un gran esfuerzo en el norte y el oeste por sacudirse el yugo normando. Pero Edwin era débil e irresoluto, y a comienzos de 1070 el rey marchó a través de los Pennines, e hizo su aparición en Chester, centro de la resistencia galesa; cuando Edwin comprobó la futilidad del conflicto, se sometió al Conquistador, quedando Gales dejada a sus propios recursos.
Con la ayuda de muchos caballeros aventureros, William Fitz Osbern protegió al Earldom de los saqueos de los galeses, construyendo una red de fuertes castillos a lo largo de la frontera, convirtiéndose cada uno en un centro de establecimiento normando. No contento con una política puramente defensiva hizo un vigoroso ataque sobre Maredudd ap Owain de Deheubarth, su hermano Rhys ap Owain y Cadwgan ap Meurig de Morgannwg. Como resultado toda la región de Gwent cayó en manos de William, destruyendo la independencia galesa en este antiguo reino fronterizo. Los habitantes fueron tratados con consideración y se les permitió conservar sus propiedades. Mientras que Gwent fue anexionado así, parece que llegó a un acuerdo con Maredudd ap Owain y adoptó una política de proteccion de las Marcas de las rapiñas del jefe galés al concederle posesión legal de ciertas propiedades inglesas. A finales de 1070 William Fitz Osbern murió en la batalla de Cassel, cerca de Flandes y el Earldom fue heredado por su hijo Roger, que no tenía ni la habilidad ni la fidelidad de su padre. En 1075 conspiró sin éxito contra el rey y derribó el edificio que con tanto esfuerzo había levantado el primer Earl. Muchos de los caballeros que se habían unido a la conspiración se vieron envueltos en la ruina que le sucedió. El rey no nombró ningún nuevo Earl de Hereford, y la caída de la casa de Breteuil fue en gran medida responsable de la detención del avance sobre el sur de Gales.
Las figuras de Maredudd, Cadwgan y Bleddyn desaparecieron del escenario poco después de la muerte de Fitz Osbern. Maredudd fue atacado en 1072 por Caradog ap Gruffydd de Gwynllwg, que trajo a los normandos, sin duda de Gwent, para asistirle y mató a su rival en batalla a orillas del río Rhymni. El reino de Deheubarth pasó entonces a su hermano Rhys II ap Owain que estaba demasiado débil para defenderse de las incursiones normandas; dos veces en 1072 y 1073 Ceredigion fue asolado por los hombres del Earl de Shrewsbury, que descendió sobre él desde las montañas de Arwystli. Por la misma época, Cadwgan ap Meurig, el último de la vieja dinastía de Morgannwg y gobernante de Glywysing, sale de la escena, siendo ocupado su lugar por Caradog ap Gruffydd, el gobernante de Gwent, unificando por última vez ambos reinos. Al morir en 1081 (ver más abajo) fue sucedido por Iestyn ap Gwrgan, quien fue el último soberano de Morgannwg, pasando su reino de forma ya definitiva a Inglaterra en 1091.
El último en desaparecer fue Bleddyn, quien fue muerto en 1075 por Rhys ap Owain y el “uchelwyr” de Ystrad Tywi, quizá en un intento por hacerse señor de Deheubarth. Bleddyn había gobernado durante 12 años, durante los cuales tuvo que defender su corona en la batalla de Mechain en 1070, y aunque había perdido a su hermano Rhivallon, en la lucha se había deshecho de dos peligrosos rivales como eran los dos hijos de Gruffydd ap Llywelyn; ambos murieron o bien durante, o bien como resultado directo de este choque con los hijos de Cynfyn. Así que Bleddyn asumió los reinos de Gwynedd y Powys y la Casa de Brochwel Ysgithrog llegó a su fin. No encontramos intentos de reconquistar el trono por parte de los descendientes de la rama menor de la familia que desde entonces se convirtió en la principal. Bleddyn fue un príncipe elogiado por proteger a los débiles y pertenecía al tipo de gobernante al que ilustra Hywel el Bueno. Su espíritu de caridad y benevolencia proporcionaron la mejor explicación al hecho de que su muerte fuera considerada un ultraje y que lograra establecer una dinastía en Powys que duró hasta el siglo XIV. 


El sucesor de Bleddyn en Gwynedd fue un tal Trahaearn ap Caradog, pariente suyo, en virtud de su matrimonio con la hija de Gruffydd ap Llywelyn. Si bien este hecho puede haber sido un factor importante en su elección se cree que su propia ascendencia fue la llave que lo convirtió en rey interino de Gwynedd. Al igual que el Cynfyn ap Gwerystan que se convirtió en rey interino de Powys en 1027, su padre Caradog y su tío Rhivallon, hijos de Gwyn ap Collwyn, eran biznietos por vía materna del rey de Powys Cadell ap Brochfael. Su origen se relaciona con el commote de Arwystli, el cual poseía su propia familia dinástica, una rama de la familia de Powys, cuyos descendientes también poseían Builth, Fferlys y la mayoría del actual condado de Montgomeryshire. Esta sería la rama cadete que se habría bifurcado en los días de Cadell Ddrynllwg. El hijo mayor de Bleddyn, ya fuera Cadwgan, Rhyrid o Madog, fue designado probablemente el edling (presunto heredero) al ser aún demasiado joven para gobernar.
Según la opinión de Darrell Wolcott, lo más probable es que a Trahaearn le fuera concedido el gobierno interino de Powys y a  su primo hermano Cynwrig ap Rhivallon el de Gwynedd y cuando éste fue muerto, en 1075, Trahaearn gobernó Powys y Gwynedd, probablemente haciendo a Meilyr ap Rhivallon su penteulu (jefe de la guardia). 



En este momento oportuno hace aparición Gruffyd ap Cynan, representante de la la vieja línea dinástica de Gwynedd para reclamar la herencia de la que su familia había sido excluida durante tantos años. Desde 1039 cuando su abuelo Idwal ap Iago había sido asesinado, ningún miembro de esta casa había llevado había detentado el gobierno del norte de Gales. Gruffydd tiene la única distinción entre los príncipes galeses de ser objeto de una biografía que, aunque se nos dice que se compuso en vida de su hijo Owain, es más correcto fecharla c.1250 y su autor debe haber confiado en los manuscritos existentes como el Brut Y Tywysogion, Annales Cambriae, listas de genealogías bárdicas y tradiciones orales. Sospechamos que el autor simplemente compiló los sucesos encontrados en las crónicas y anales y los extendió en una narración que retrataba a Gruffydd como un bravo, heroico y admirado rey cuya destreza militar era inigualable. Al mismo tiempo retrataba a aquellos hombres que no eran de su familia, pero que habían gobernado en Gwynedd, como viles usurpadores. 
Por todo ello hay puntos débiles en la versión tradicional que presenta a Gruffydd venciendo en dos ocasiones a Trahaearn (1075 y 1081), quedando a partir de la última fecha en posesión definitiva de Gwynedd hasta su muerte en 1137, a la inusual edad de 82 años, y situándose su nacimiento en 1055. Pero pretender que un hombre de poco más de 20 años luchara por primera vez, en 1075, por un reino es poco creible, habida cuenta de que la tradición celta considera requisito para poder gobernar tener al menos entre 26 y 30 años. Por otra parte, Gruffydd aparece mencionado en los Annales Cambriae en las entradas de 1075 y 1081 como “Grifud nepos Iacob”; en principio la palabra latina nepos, puede significar “abuelo” o “sobrino”. Una hipótesis que podría explicar que no se mencionase a su padre y sí a su abuelo o tío podría ser que el manuscrito intentara distinguir a dos personajes que se llamaran “Gruffydd ap Cynan”, teniendo así el significado de “sobrino del rey Iago ap Idwal”, y no su nieto.
El argumento que valida esta versión es el cronológico: durante las dos últimas décadas del siglo X muchos hijos y nietos de Idwal Foel se disputaron el trono de Gwynedd, exterminándose todos excepto un hijo de Meurig ap Idwal Foel; el último de la otra rama, Cynan ap Hywel ap Ieuaf ap Idwal Foel fue muerto en 1005. No se nos dice quien le sucedió pero el siguiente hombre que lleva el título de rey es Llywelyn ap Seisyll en 1022, según el Brut Y Tywysogion. Es posible que Idwal ap Elisedd ap Meurig fuera responsable de la muerte del rey Cynan ap Hywel, puesto que reunía los requisitos de edad para ser rey en 1005. Pero Idwal no debe haber sobrevivido mucho y su hijo Iago aún era muy joven cuando Llewelyn de Powys se instaló como rey de Gwynedd, en algún momento entre 1005 y 1023. Al morir Llywelyn, Iago III ap Idwal asumió su gobierno en 1023.
Los historiadores suponen que el Cynan que tuvo que huir buscando refugio a Irlanda cuando Iago fue asesinado, en 1039, era Cynan ap Iago, pero sería poco más que un bebé y no supondría ninguna amenaza para Gruffyd ap Llywelyn. No obstante, Wolcott sugiere que existiría un Cynan, hermano de Iago que quizá habría tenido unos 25 años en 1039 y que sí sería un peligro para Gruffyd. Este sería el Cynan que huyó a Irlanda, se casó con una princesa irlandesa y fue padre del “Gruffydd, sobrino de Iago”, hacia 1041. Las fuentes irlandesas dicen que “Channa mac Iacco” fue responsable de la muerte de Gruffydd en 1063. Parece que Cynan ap Iago habría reunido los requisitos de edad para contender por el trono en torno a ese año. Esta sería la única posibilidad real de Cynan para que tuviera significado la expresión “Rey Cynan”, que le dan las genealogías en la “Historia de Gruffydd”. Ya que Bleddyn ap Cynfyn fue nombrado por el rey de Inglaterra en 1063 cualquier posible reinado de Cynan debió haber sido muy breve. Creemos que nunca dejó Gwynedd; fue su tió y homónimo quien huyó a Irlanda; así, su hijo Gruffydd siempre habría vivido en Gwynedd, y acabaría de cumplir la edad necesaria para reclamar el trono cuando lo encontramos por primera vez en 1098. 


Como se dijo más arriba, en los años que siguieron a 1063, Bleddyn fue asesinado en 1075 y reemplazado por sus primos Trahaearn ap Caradog y Cynwryg ap Rhivallon ap Gwyn. El último fue asesinado unos pocos meses después en el primer intento de Gruffydd ap Cynan, sobrino de Iago, por tomar el poder en Gwynedd (1075), mientras que Trahaearn continuó gobernando hasta su muerte en 1081 a manos del mismo Gruffydd. En este año Caradog ap Gruffyd de Gwent estaba intentado extender su reino a todo el sur de Gales. Ayudado por Trahaearn, penetró profundamente en Deheubarth obligando al rey Rhys III ap Tewdwr de Deheubarth a refugiarse en St. David’s, desde donde envió mensaje a Gruffydd  ‘sobrino de Iago’ de Gwynedd que estaba en Irlanda, avisándole que Trahaearn estaba acampado cerca y podía querer aprovechar la oportunidad de llevar su ejército a Dyfed para ayudarle a derrotar al rey de Gwyneddd y quizá permitirle reclamar su “patrimonio”. La idea atrajo a Gruffydd, ya que una batalla fuera de Gwynedd prevenía a cualquier partidario de Trahaearn de venir en su ayuda. Antes de zarpar envió un mensaje a un joven noble en Gwynedd en quien confiaba: Cynddelw, el cual estuvo de acuerdo en partir hacia Dyfed con cuantos hombres pudiera reunir. Es difícil introducir un ejército de ese tamaño en Dyfed por tierra sin ser detectado y atacado por el ejército que supuestamente venía a combatir. Quizá también navegara hasta Dyfedd, pero quizá la historia de su llegada fue pura ficción. Cuando cada uno se reunió en Dyfed, lo lógico era que Rhys fuera quien dirigiera el ejército, puesto que era el único rey entre ellos. Cuando este grupo de combatientes encontró al enemigo acampado a menos de un día de marcha hubo pocas dudas del resultado. No parece que hubiera ningún representante de Powys, ya fueran miembros de la familia real ni oficiales del anterior rey Bleddyn. Contra esa fuerza aproximada de 300 hombres se enfrentó Rhys con quizá 600 o 900, muchos de ellos mercenarios irlandeses. El resultado fue la derrota y muerte de Trahaearn y Caradog. La Historia de Gruffydd pretende que después de esta victoria asoló Arwystli, pero no aparece ninguna indicación de que tuviera alguna vez el gobierno de Gwynedd. Simplemente desaparece de los relatos escritos. El Earl Hugh de Chester y su pariente Robert de Rhuddlan, por tanto, gobiernan sobre Gwynedd durante al menos una década, hasta la muerte de este último en 1093.
No se nos dice qué sucedió inmediatamente, pero cuando los normandos buscaron mantener el control sobre Gwynedd tras la muerte de Robert, fue Cadwgan ap Bleddyn quien la defendió y expulsó a los normandos en 1094. No existe mención de Gruffydd ap Cynan en esa batalla, pero hacia 1098 él y Cadwgan fueron expulsados de Anglesey  por un nuevo ataque normando. El hombre que suponemos nació  hacia 1070 no tendría suficiente edad en 1094 para reclamar el trono, pero sí en 1098. Puede que fuera su elevación al trono lo que impulsó a los normandos a invadir con suficientes fuerzas para  vencer. Después de tomar refugio en Irlanda por un corto periodo de tiempo, sabemos que Gruffydd y Cadwgan regresaron en 1099 tras hacer la paz con los normandos, como veremos más adelante en detalle. A Gruffydd se le permitió gobernar en Anglesey mientras que el resto de Gwynedd era colocado en manos de Owain ap Edwin de Tegeingl. Sospechamos que los términos de este acuerdo incluían un requerimiento de que Gruffydd se casara con una hija de Owain;  la relación entre los dos hombres que compartían el gobierno de Gwynedd debería haber sido suficiente para no sentirse tentados ninguno de los dos de tomar todo el poder para sí mismo. A su aliado Cadwgan le fue dado un gobierno en Ceredigion y una esposa normanda, la hija de Picot de Say.
El autor de la Vida de Gruffydd, buscando una explicación plausible para la ausencia de Gruffydd en las crónicas entre 1081 y 1098, pretende que fue tomado prisionero por Robert de Rhuddlan en 1081 y permaneció en cautividad 12 ó 16 años. No fue hasta unos años después de 1099 cuando Gruffydd ap Cynan poseyó algo más que la isla de Anglesey. Probablemente no fue reconocido como rey de todo Gwynedd hasta que los hijos de Owain ap Edwin fueron muertos en 1124; en 1114 parece haber compartido el gobierno con Gronw ap Owain y en 1121 es descrito solo como “poseyendo la isla de Anglesey”. Su obituario en 1137 indica que pasaba de los 65 años a su muerte, ya que se había retirado a un monasterio, pero no da razones para creer que lo hubiera hecho en una fecha tan temprana como 1120 (cuando un hombre nacido en 1055, como pretende la Vida de Gruffyd, habría llegado a los 65 años), pues es citado gobernando todavía en fecha tan tardía como 1124. 
2. El avance normando a finales del siglo XI 
Los grandes barones de Cheshire, Robert de Rhuddlan, Robert Fitz Hugh de Malpas, William Malblanc de Nantwich y otros, eran delegados del Earl y estaban obligados a servirle en sus empresas. Desde su fortaleza de Chester, su poder se irradió en todas direcciones. No solo el actual condado de Cheshire, sino también el de Flint, al este y oeste del Dee estaban bajo su autoridad. En los 20 años transcurridos desde la muerte de Gruffydd ap Llywelyn se había deshecho todas sus conquistas. Rhuddlan, sede de su corte, era ahora el centro del movimiento de agresión contra los galeses de Gwynedd. Más allá del río Clwyd, límite del viejo asentamiento inglés, no se extendía la autoridad del Earl de Chester, y todo lo que se conquistó al oeste del río cayó directamente para Robert de Rhuddlan, cuya aspiración era hacerse rey de Gwynedd, rindiendo homenaje solo a la Corona. Los dos cantrefs de Rhos y Rhufoniog ya estaban en sus manos. El resto estaba en proceso de absorción, y Robert había tomado la precaución de asegurarse un título legal al obtener del rey una concesión por la totalidad de “Nortwales”, es decir, Gwynedd. Solo las tierras de Bangor quedaban exceptuadas de esta concesión. Tras la caída de Trahaearn, el gobierno inglés consideró abiertamente que la corona de Gwynedd revertía al señor feudal, y pasando sobre todas las reclamaciones galesas confirió la dignidad a Robert, que logró así todas sus pretensiones. Incluso reclamó el cantref de Arwystli que estaba ocupado por el Earl de Shrewsbury
El segundo gran señor de la marca septentrional galesa era Roger de Montgomery, amigo y consejero de William I el Conquistador, sobre el que recayó el nombramiento de Earl de Shrewsbury en 1071. El señorío del Earl Roger no era tan absoluto como el del Earl de Chester. Además de los obispos de Chester y Hereford había otros magnates que poseían propiedades en Shropshire otorgadas directamente por el rey, como Ralph Mortimer cuyas amplias tierras estaban parcialmente dentro del condado. El Earl Roger gobernaba su Earldom tan libremente como el rey su reino.  Casi todos los dirigentes de su condado eran sus vasallos, capaces de secundarle en su guerra con los galeses, como Warin el Calvo, al que dio el título de sheriff, o William Pantulf de Corbet, o Robert de Sai, conocido como Picot.
 Ya en 1086 se habían hecho considerables invasiones en territorio galés. El commote de Iâl había sido tomado y cedido al Earl Hugh, a causa de que había marchado con la ‘centena’ (unidad administrativa de un condado en la Inglaterra medieval) de Exestan. Edeyrnion y Cynllaith habían sido anexionados al feudo de Oswestry de Reinald el SheriffCeri y Cydewain estaban a merced del Earl Roger, y después de la desaparición de Trahaearn, Arwystli tampoco pudo oponer resistencia a su progreso. En la época en que se compuso el Domesday Book (1086) le encontramos apostado en las fronteras de Ceredigion, listo para la invasión de Montgomery a Deheubarth para la cual estaría abierto el camino siete años después.
La muerte de William el Conquistador y la subida al trono de William II Rufo dio lugar a rebeliones entre los magnates normandos entre los que se contaban los poderosos señores de las Marcas galesas.  El rey se impuso hacia 1088, pero para entonces los galeses tomaron ventaja de la situación y recuperaron tierras y saquearon en busca de botín. En una de estas incursiones a Degannwy cogieron desprevenido a Robert de Rhuddlan, a quien mataron mientras intentaba huir. A pesar de este logro de los galeses, el progreso de los normandos no se detuvo. El Earl Hugh inmediatamente ocupó el lugar de su pariente, recibiendo, quizá, una concesión de la Corona. De acuerdo con la “Vida de Gruffydd”, en esa época construyó castillos en Meirionydd, en Arfon –uno en Carnavon y otro en Bangor- y en Anglesey, siendo éste último, sin duda, el de Aber Lleiniog. A comienzos de 1094 la conquista Normanda del norte de Gales parecía casi completa. Pero en este punto los normandos habían alcanzado el cenit en Gwynedd; en los años que siguieron sus fuerzas fueron, primero atacadas y finalmente expulsadas de la región. 
3. Rhys II ap Tewdwr
En 1075 Deheubarth estaba en posesión de Rhys I ap Owain, que fue responsable de la muerte de Bleddyn; en 1078 Trahaearn invadió Dyfed, derrotó a Rhys en la batalla de Goodwick, y habiendo pasado a todo su “teulu” por las armas le expulsó. A fines de ese año, él y su hermano Hywel fueron muertos por Caradog ap Gruffydd y el trono quedó vacante. Fue reclamado por Rhys ap Tewdwr, biznieto del Einion ap Owain ap Hywel Dda que murió en 984. En 1081 la ambición de Caradog ap Gruffydd le impulsó a intentar la conquista de Deheubarth y Rhys tuvo que buscar refugio en la iglesia de St. David’s, pero con la ayuda de Gruffyd ap Cynan ap Idwal derrotó a sus enemigos, como se ha dicho más arriba.También en 1081 el rey William hizo una peregrinación a St. David’s, cuyo motivo real era impresionar a los jefes galeses del sur, de manera que Rhys concluyó una paz con él que duró hasta su muerte. En 1091 no se había producido ninguna ocupación efectiva de ningún lugar en los actuales condados de Radnor, Brecknock y Glamorgan. La detención del avance se debió más a la voluntad del rey que a la falta de iniciativa de los señores de las Marcas.
Parece que William II Rufo no mantuvo la férrea disciplina de su precedesor. En el levantamiento de inicios del reinado casi todos los barones de la Marca se alzaron contra él: Roger de Lacy, Ralph Mortimer, Osbern Fitz Richard y su yerno Bernard de Neufmarché atacan Worcester llevando a sus súbditos galeses en sus tropas. Por lo tanto no habría de sorprenderse de encontrar el comienzo de la invasión de Brycheiniog en el año 1088. Bernard era hijo de de Geoffrey de Neufmarché y por su matrimonio con Nest, hija de Osbern Fitz Richard obtuvo un pie en la frontera galesa y fue capaz de asumir la conquista de Brycheiniog.
Entrando en el país por su punto más vulnerable, donde se sitúa un pasaje entre las Montañas Negras y el Wye, abierto a la llanura de Llyfni, y desde allí al valle del Usk, hizo un progreso considerable y probablemente ocupó Talgarth, capital del distrito, en un momento en que la muerte de Rhys ap Tewdwr en 1093 le dio la oportunidad de obtener un triunfo completo. Mientras que Brycheiniog cayó rápidamente, Deheubarth continuó reconociendo la autoridad de Rhys.
Tomando ventaja de la rivalidad entre Rhys I ap Owain y Trahaearn ap Caradog, los hijos de Bleddyn, alrededor de 1080, habían logrado reclamar para sí el reino de Powys. Parece que compartieron la tierra entre ellos, aunque los dos mayores, Madog y Rhiryd (que eran hijos de la misma esposa de Bleddyn) fueron considerados los gobernantes supremos. En 1088 Rhys fue atacado por los reyes de Powys, primero derrotado y forzado a refugiarse en Irlanda, rápidamente volvió con la ayuda de una flota danesa y expulsó a sus rivales en una batalla en la que Madog y Rhiryd ap Bleddyn murieron y su hermano Cadwgan escapó con vida. 
En 1091, a la muerte de Cydifor ap Gollwyn, poderoso magnate de Dyfed, sus hijos abandonaron su alianza con Rhys y ofrecieron la corona a Gruffydd ap Maredudd que desde la muerte de su padre en 1072 había estado exiliado en Inglaterra, ocupando los dominios que el Earl William había otorgado a Maredudd. Una vez más Rhys quedó vencedor; en la batalla de Llandudoch, cerca de la desembocadura del Teifi, Gruffydd ap Maredudd fue derrotado y muerto.
Pero en 1093 fue muerto por los invasores normandos de Brycheiniog, no lejos del nuevo castillo que ellos estaban intentando construir en Aberhonddu. Su muerte abrió las puertas a la rapacidad Normanda en el sur de Gales. A los ojos de los contemporáneos galeses e ingleses, la muerte de Rhys puso fin a un gobierno legítimo.
4. Conquista y pérdida normanda de Gales  
Poco después de la desaparición de Rhys II ap Tewdwr, Cadwgan ap Bleddyn aprovechó la situación para saquear Dyfed, esperando que el derrumbe de su rival pudiera servir para ampliar su poder y el del reino de Powys. Pero el Earl Roger se movilizó desde su base en Arwystli y ocupó Ceredigion, donde construyó un castillo normando cerca de la desembocadura del Teifi, en un lugar llamado Din Geraint. Desde alli, las tropas de Montgomery se derramaron sobre Dyfed, que pronto estuvo en su poder de mar a mar; la tierra fue otorgada por el rey al hijo menor del Earl Roger, llamado Arnulf, que fijó su capital en un lugar llamado Pembroke, erigido en una posición inexpugnable por naturaleza, y por ello debió su especial fortuna entre los castillos galeses. En el límite oriental de Dyfed, William Fitz Baldwin, Sheriff de Devon se estableció en Rhydydgor, un vado sobre el Towy, una milla al sur del antiguo fuerte romano de Carmarthen. En este proceso no se tuvo en cuenta las reclamaciones de los dos jóvenes hijos de Rhys: Gruffydd, el mayor, fue llevado a Irlanda, y el menor, Hywel, fue apresado por Arnulf.
Entretanto, Bernard de Neufmarché ocupó los tres cantrefs de Brycheiniog. La fecha de la conquista de Glamorgan se desconoce con certeza, pero el último rey galés del país fue Iestyn ap Gwrgant, que tomó el poder tras la muerte en 1081 de Caradog ap Gruffydd. El conquistador fue Robert Fitz Hamon quien desde su señorío en Cardiff completó la invasión desde las orillas del Taff hasta el Tawe, finalizando la historia de Morgannwg. Probablemente en este tiempo se produjo la conquista de Builth. Sobre 1095, Philip de Briouze se estableció en Radnor. Por tanto, la conquista de Gales había hecho un progreso sustancial cuando en la primavera de 1094 William II Rufo dejó Inglaterra para ir a Normandía. De una vez los galeses, llevados por la deseperación por la rapidez con la que los normandos habían dominado todo el país, decidieron rebelarse. El movimiento partió de Gwynedd, donde en un corto espacio de tiempo fueron tomados por asalto todos los castillos construidos por el Earl Hugh de Chester al oeste del Conway, y la isla de Anglesey fue recuperada, y un ejército normando enviado para recobrar las plazas perdidas fue derrotado en Coed Yspwys por Cadwgan ap Bleddyn. Parece que la defensa de la marca del norte recayó en el Earl Hugh, segundo hijo de Roger de Montgomery, que acababa de suceder a su padre en el Earldom de Shrewsbury.
En el sur los galeses destruyeron todos los castillos normandos excepto los de Pembroke y Rhydygors. Incluso el retorno del rey no tuvo efectos, pues comenzaron las revueltas de los barones normandos: el Earl Robert de Northumberland se alzó en armas. Robert de Lacy fue vencido y desposeido de sus bienes, entregados a su hermano Hugh. Hasta el final de ese año el rey no pudo iniciar operaciones contra los galeses. Glamorgan y Brecknock eran mantenidos con firmeza, y desde esos señoríos se lanzaron ataque sobre Gower, Kidwelly e Ystrad Tywy; pero la captura del castillo de Montgomery puso en peligro inminente el Shropshire suroccidental, lo que convenció al rey de que debería intervenir para equilibrar la balanza. Entró en el norte de Gales, con una gran fuerza, pero los galeses se retiraban a sus cuarteles en Môn y Eryri, y atacaban a los invasores en emboscadas. William II Rufo se contentó con el despliegue de poder que había hecho y retornó a Chester. En 1096, la marea de la sublevación estaba alta. A la muerte de William Fitz Baldwin, la guarnición que había colocado en Rhydygors abandonó el castillo y así solo quedó como único castillo normando el de Pembroke.
Los galeses de Brycheiniog, Gwynllwg y Gwent se sacudieron el yugo y vencieron pero sin tener efectos definitivos al fracasar en tomar los castillos en esos distritos. Los hombres de Gwent rechazaron un ejército que marchó sobre ellos desde Glamorgan e hicieron una gran matanza sobre ellos en Celli Carnant. Los hombres de Brycheiniog, liderados por Gruffydd e Ifor, hijos de Idnerth ap Cadwgan cayeron sobre otro ejército que salió del mismo lugar y lo derrotaron totalmente en Aber Llech, a unos 3 millas al noreste de Ystrad Gynlais. Parece posible que incluso Pembroke cayera en manos galesas: Uchtryd ap Edwin e Hywel ap Gronw, con ayuda del “teulu” de Cadwgan ap Bleddyn, invadió la península y asolaron la región, asediando el castillo. Finalmente, los líderes, habiendo reunido un gran botín abandonaron la más importante tarea de reducir la fortaleza enemiga, dejando a Gerald amo de las costas de Milfordhaven. Este fracasó marcó el punto de inflexión en la historia de la revuelta del sur, al dejar a los normandos una base de operaciones, desde donde pudo continuar el proceso de reconquista. La entrada del rey en 1095 tuvo el efecto de reducir el territorio rebelde galés a Ceredigion e Ystrad Tywi solamente.
Pero en el norte el desarrollo del conflicto fue diferente. En verano de 1098 el Earl Hugh de Chester decidió hacer un esfuerzo serio por reparar las pérdidas sufridas a manos de los galeses de la región de Môn y Arfon. Obtuvo los servicios como guías de Owain y Uchtryd ap Edwin, hombres que eran sus tenientes en Tegeingl, y cuya ambición estaba tentada por la esperanza en grandes recompensas. Gruffydd ap Cynan y Cadwgan ap Bleddyn, como líderes de la resistencia galesa adoptaron la política de retirarse, con toda su gente, a la isla de Anglesey, y allí, con la ayuda de una flota procedente de Irlanda se defendieron “como una fortaleza rodeada por el océano”. Pero los daneses se pasaron al enemigo, y Gruffydd y Cadwgan huyeron a Irlanda. Tras una semana de saqueo apareció la flota del rey noruego Magnus III Barfoot que estaba en el transcurso de una gran expedición contra las islas del Oeste, y atacó a las tropas que encontró en Anglesey, es decir, las de los dos Earls normandos. En medio de la lucha el Earl de Shrewsbury cayó con una flecha en el ojo y su cuerpo no pudo ser recuperado hasta que no bajó la marea. Sin embargo, el rey Magnus no aprovechó la ventaja de su victoria, y la flota noruega partió súbitamente dejando a los normandos en posesión de la isla.
El intento de convertir Anglesey en una base normanda fue abandonado finalmente. Los cautivos fueron conducidos a través del Conway; no parece que hubiera sido dejado ningún cuerpo de tropas para ocupar los distritos conquistados. Si hubo algún representante de la autoridad del Earl Hugh solo puede haber sido Owain ap Edwin. Por otro lado, los riesgos de mantener Anglesey sin haber asegurado un pasillo marítimo hasta Chester, Rhuddlan y Degannwy, eran demasiado grandes para justificar cualquier intento posterior de conquista. El fruto de la decisión se vió al año siguiente, cuando Gruffydd y Cadwgan volvieron a Gales. Gruffydd recuperó Môn, lo más probable con el consentimiento del Earl de Chester; Cadwgan fue investido por Robert de Belleme, nuevo Earl de Shrewsbury, con Ceredigion y su parte de la herencia familiar de Powys. Mientras que los normandos no demostraban disposición a relajar su posesión sobre regiones tales como Glamorgan, Brecknock, Dyfed, Tegeingl y Rhos, los años de la revuelta les habían enseñado que había otras como Anglesey, Powys y Ceredigion que no podían retener en sus manos sin serio riesgo de desastre.
5. La Primacía de Powys
 El rasgo sobresaliente de la historia galesa durante la primera mitad del reinado de Henry I es la primacía de Powys, y su familia gobernante, la Casa de Mathrafal, o de Bleddyn ap Cynfyn. Expuesto a una larga frontera, que estaba perforada por valles que daban acceso a sus más intimos recovecos, el rey de Powys no estaba destinado por naturaleza a jugar un papel heróico en el conflicto entre galeses e ingleses; sus jefes no tenía un Eryri en el que atrincherarse en horas de peligro, y generalmente, aparecían, por tanto como aliados de los extranjeros, o en el mejor de los casos, como vasallos del más fuerte estado de Gwynedd. Durante los años de inicio del siglo XII, no obstante, Powys, bajo la guía de los hijos y nietos de Bleddyn disfrutó de una breve preponderancia, y los hechos de sus gobernantes proporcionaron durante un tiempo el punto central de interés en la historia de Gales e Inglaterra.
En 1098 Robert de Bellême había sucedido a su hermano como Earl de Shrewsbury. Su gobierno, de cuatro años, de la frontera, sin duda, estuvo marcado por la violencia y la opresión, pero la construcción de un nuevo castillo en Carreghofa, para intentar dominar los valles del Tanat y Vyrnwy, es la única medida asumida contra los galeses de la que existe un registro específico. Por otra parte, la cesión de Ceredigion a Cadwgan ya ha sido mencionada, y sus relaciones con los hijos de Bleddyn estaban en una situación tal que hacían posible para él ganar su apoyo en momentos de necesidad. Su ruina estuvo causada no por su crueldad o su mala gestió sino por su arrogante ambición, la cual atrajo desde los primeros meses del reinado la mirada celosa del rey, monarca que no toleraría un rival en sus dominios.
El choque llegó en verano de 1102, cuando el Earl, habiendo sido convocado a la corte de Henry para responder de cargos que no pudo evitar, decidió apelar a las armas, y poner todos sus castillos de sus señoríos en estado de defensa. Henry primero tomó medidas para la reducción de Arundel, en Sussex y Tickhill en Yorkshire; tenía ante él la más difícil tarea de romper la fuerte posición que Robert había creado para sí en el earldom de Shropshire. No solo Shrewsbury estaba fuertemente fortificada y el nuevo castillo de Bridgenorth era casi impenetrable, sino que los vasallos galeses del earldom, Cadwgan, Iorwerth y Mareddud ap Bleddyn fueron inducidos con regalos y promesas de libertad para que se pusieran de su lado. Como su hermano Arnulf estaba confederado con él y podía mandar en Dyfed y recibir asistencia desde Irlanda, el rey se enfrentaba a una grave situación. Sin embargo, Robert aceptó la derrota como inevitable, se resignó a la gracia real, y se le permitió dejar Inglaterra, desposeido de todas sus posesiones a este lado del Canal. La caída de Robert envolvió a todos los miembros de su casa que poseían tierra inglesa, en su misma condena, y pronto Arnulf tuvo que abandonar Dyfed. Durante la lucha no solo había fortificado Pembroke, sino que también había entrado en alianza con Muirchertach O’Brian, el poderoso rey de Dublín y de gran parte de Irlanda, con cuya hija se casó. Finalmente, Pembroke se entregó al rey; al igual que había hecho William I dejó el earldom vacante, pero colocó a Richard de Beaumais como justiciar o virrey, quien en durante los siguientes veinte años ejerció con gran vigor las funciones de obispo de Londres (desde 1108) y Guardián de la Marca.
El más poderoso de los tres príncipes de Powys, Iorwerth, fue inducido por la diplomacia de Henry para abandonar la alianza con Robert de Bellême, con la promesa de que recibiría las tierras de Powys, Ceredigion, Ystrad Tywi, Gower, Kidwelly y la mitad del territorio de Dyfed regido por Arnulf. La otra mitad fue conferida a la familia Fitz Baldwin. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que había sido engañado y de que Henry tenía otros planes para esos distritos. Sobre Powys y Ceredigion no hubo problemas, y el arreglo bajo el cual Cadwgan tomaba de su hermano esta última región, con una parte del reino familiar fue confirmado. Pero cuando Iorwerth, habiendo enviado a su hermano Maredudd, como peligroso perturbador de la paz, a la custodia real y esperaba recibir lo acordado, se encontró con que Pembroke iba a ser entregada a un caballero normando llamado Saer, mientras Hywel ap Gronw sería señor de Ystrad Tywi, Gower y Kidwelly. Este incumplimiento provocó que Iorwerth se volviera abieramente hostil a la Corona, por lo que en 1103 fue arrestado y enjuiciado en Shrewsbury ante un tribunal real y encarcelado.
Sin embargo, si Iorwerth y Maredudd fracasaron a la hora de sacar provecho de la revolución que se había producido, Cadwgan fue capaz de tomar plena ventaja de ello, y mantuvo  durante algunos años, una posición muy fuerte. Hywel ap Gronw no disfrutó mucho tiempo para disfrutar de las extensas tierras que Henry I le había concedido en Deheubarth; en 1105 Richard Fitz Baldwin dio pasos para afirmar sus derechos en Dyfed oriental y reconstruyó y restauró el castillo de Rhydygors que había sido destruido a la muerte de su hermano William en 1096. Solo el río Towy separaba el castillo de los dominios de Hywel en Kidwelly, y las hostilidades entre él y la guarnición fueron inevitables. Fue entregado a la muerte por la repugnante traicion de Gwgon ap Meurig, que era padre adoptivo de crianza de su hijo, y en cuya casa estaba durmiendo en total confianza, y de este modo fue eliminado por la violencia normanda un posible rival para Cadwgan. En 1105, Saer también fue depuesto de Pembroke, y su custodia fue concedida por el rey al antiguo castellano de Arnulf, Gerald de Windsor, quien hacia 1100 se casó con Nest, hija de Rhys ap Tewdwr para apuntalar su posición como oficial por medio de algo parecido a una reclamación territorial, de manera que al principio no era rival para el poder de Cadwgan.
En el norte de Gales, ese príncipe estaba establecido incluso más firmemente. Owain ap Edwin había muerto en 1105, no habiéndo aprovechado nada de su adhesión a la causa extranjera en 1098. Su hermano Uchtryd se convirtió en vasallo de Cadwgan, recibiéndo de él Meirionydd y Cyfeiliog en una condición puramente feudal, de la cual éste es el primer ejemplo en la historia galesa. Hywel ap Ithel, el señor hereditario de Rhos y Rhufoniog, que había sido forzado a huir a Irlanda en 1099, se estableció a su vuelta en estos cantrefs en todo cuanto no era poseido por los normandos, y el poder tras el  pequeño trono era el de Powys y los hijos de Bleddyn. Gruffydd ap Cynan, bajo cuyo poder estuvo Gwynedd, tras un lapso de muchos años para recuperar su antigua primacía, es aceptado por su panegirista poseyendo durante este periodo una posición bastante modesta como señor de los siete cantrefs al oeste del Conway y al norte de Mawddach. Solo en Arwystli, donde los hijos de Trahaearn ap Caradog estaban comenzando a afirmarse, existía una oposición peligrosa a Powys, y la muerte de Meurig y Griffi, hijos de Trahaearn, en 1106 por el hijo de Cadwgan, Owain, fue el primer incidente en una larga lucha entre las dos casas.
El gran vigor y la energía de la Casa de Bleddyn, que pudo haberse demostrado tan útil bajo el control de una cabeza reconocida, fue, bajo el laxo gobierno de Cadwgan, suicida contra sí mismo, y las violentas querellas familiares de los siguientes 30 años proporcionan la explicación más adecuada al veloz declive de Powys como poder predominante en Gales. Además de Iorwerth, que estaba prisionero del rey, y Maredudd, que escapó de su cautiverio en 1107, había numerosos hijos de Cadwgan, liderados por Owain, su heredero, y dos hijos, Madog e Ithel, del Rhiryd ap Bleddyn que había caído en 1088 en batalla con Rhys ap Tewdwr de Deheubarth. El primero que perturbó la paz fue el propio hijo de Cadwgan, Owain, cuyo rapto de Nest, valiente y romántico, en 1109 fue un acto de desafío temerario al rey inglés. En una gran fiesta que Cadwgan dio ese año en una de sus cortes de su tierra de Ceredigion, Owain oyó hablar mucho de la belleza de Nest, la esposa de Gerald de Pembroke, y como la dama era prima segunda suya decidió hacer una visita al castillo de Cenarth Bychan, donde ella residía en aquel tiempo son su marido, y comprobando la gracia y hermosura de la dama, una noche asaltó el castillo, lo desmánteló, llevándose a Nest y sus hijos a Cerdigion. Owain, a pesar de las recomendaciones de su padre, estaba ciego a todos los requerimientos, y pronto cayó el golpe. El obispo Richard se volvió se volvió hacia la otra rama de la familia de Powys, a Ithel y Madog ap Rhiryd, y les prometió un extenso incremento de territorio si, con Llywarch ap Trahaearn de Arwystli y Uchtryd ap Edwin de Meirionydd, emprendían una cruzada contra Cadwgan y su hijo. El resultado fue una invasión de Ceredigion que dispersó a su aterrorizado pueblo en todas direcciones; algunos huyeron a Dyfed y apenas escaparon de la venganza de Gerald, otros encontraron seguridad en Ystrad Tywi y en Meirionydd, otros encontraron su muerte en batalla con los hombres de Malienydd. Owain y Cadwgan encontraron un lugar para ocultarse de la tormenta en un barco mercante irlandés que estaba anclado en el estuario del Dovey y a la primera oportunidad Owain escapó a través del canal a la corte del rey Muircheartach Ui Briain, mientras Cadwgan, en un lapso de tiempo hizo la paz con la Corona y se le permitió establecerse en la villa fronteriza que había recibido como dote de su esposa normanda, la hija de Picot de Sai. En Powys, Madog II e Ithel obtuvieron las tierras de Cadwgan a cambio de la ayuda que prestaron al rey.
No obstante, la fortuna dio una nueva oportunidad a Cadwgan. Los nuevos gobernantes de Powys meridional eran turbulentos y pendencieros, y Henry I restauró Ceredigion a su señor anterior, quien saldó los delitos de su casa mediante el pago de una multa de 100 libras y la promesa de no tener tratos en el futuro con su hijo Owain. Pero cuando éste volvió, no fue a su padre, sino a Madog ap Rhiryd, al que se unió, y el que ese príncipe hubiera incurrido en la hostilidad del obispo Richard por otros actos, tuvo por primera consecuencia la liberación en 1110 de Iorwerth ap Bleddyn, tras siete años de cautividad, con la esperanza de que pudiera demostrar que era mejor gobernante que los demás miembros de su familia. Iorwerth llamó a Owain y a Madog para que desistieran de sus incursiones fronterizas para su beneficio privado, y luego, cuando no se produjo ningún efecto, les expulsó de su reino por la fuerza. Owain fue devuelto a Ceredigion, y no dudó en hacer a un lado los intereses de su padre una vez más, convirtiéndo el país en una base para las incursiones en Dyfed, y llevar allá a los desafortunados cautivos, inmediatamente embarcados como esclavos para el mercado irlandés. No pasó mucho tiempo antes de que los excesos de Owain alcanzaran un climax en la matanza de un distinguido miembro de una colonia flamenca, un tal William de Brabante. Henry I se convenció ahora de que Cadwgan era incapaz de controlar a su hijo; tomó Ceredigion de él, y se lo concedió a Gilbert fitz Richard, cuya familia lo mantuvo hasta el fin del reinado. A Cadwgan se le asignó una pensión, pero no le dieron tierras, hasta que obtuvo al año siguiente (1111) su tercer y última oportunidad de probar su capacidad para gobernar. Como Owain, juzgó sabio buscar de nuevo refugio en Irlanda.
Iorwerth tuvo una carrera breve como príncipe de Powys. El proscrito Madog planeó, después de una corta estancia entre los irlandeses, asegurarse de nuevo una base en el territorio de su tío que en vano se esforzaba por sacudirse una relación comprometida. La severidad de Iorwerth endureció el corazón de Madog contra él. Acorralando a Iorwerth en 1111 en la casa en la que estaba residiendo en el commote de Caereinion, dispersó a la guardia del rey y le condujo a punta de lanza a las llamas del edificio incendiado. Este asesinato pronto fue seguido por otro. La eliminación de Iorwerth hizo surgir de nuevo el problema, que el gobierno encontrara tan desconcertante, de los acuerdos para la gobernación de Powys, y no se presentó mayor solución que la reinstalación de Cadwgan y el perdón de Owain. Por lo tanto, Cadwgan fue instalado en el valle del Severn, pero apenas había empezado a disfrutar del poder recuperado antes de que fuera eliminado por Madog, en cuyos asideros localmente se había permitido caer, en Tralwng Llywelyn, el moderno Welshpool.
El obispo Richard cínicamente fue indiferente a los crímenes de unos galeses contra otros y así, Madog II ap Rhiryd, beneficiado por sus actos de traición hasta obtener una porción de Powys, que incluiría Caereinion, un tercio del commote de Deuddwr, y el tref de Aberriw. Owain sucedió en el resto, retornando de su segundo exilio en Irlanda para ejercer una autoridad que no disminuyó hasta su muerte en 1116. Tuvo más éxito como príncipe independiente que mientras estaba sujeto a la tutela de su padre. Parece haber tomado a su tío Maredudd como “penteulu” o capitán de la guardia, y Maredudd, a su vez, mientras estaba en 1113 en manos de uno de sus usuales incursiones sobre Arwystli, puso sus manos sobre Madog, y lo envió encarcelado a Owain, quien vengó la muerte de su padre cegándolo.
La campaña galesa de Henry del año 1114 –primera de su reinado- no fue solamente dirigida contra Gruffydd ap Cynan, aunque su objetivo principal era limitar el poder venedocio, sino que también contra Owain de Powys y su tío Maredudd, que ahora poseía Caereinion. Owain fue obligado a retirarse con su pueblo y sus bienes muebles a lo más intrincado de Gwyned, no teniendo ningún lugar seguro para ocultarse en su propio país; cuando Gruffydd llegó  a un acuerdo con el rey, y puso así fin a una resistencia futura, no tuvo dificultad tampoco en ganar el favor real. Owain acopañó al rey cuando cruzó a Normandía en septiembre de 1114, y recibió el honor de caballero, volviendo a sus dominos cuando Henry I regresó a Inglaterra en julio de 1115.
Encontramos su muerte al servicio del rey al año siguiente: el ascenso de Gruffydd ap Rhys había lanzado a Deheubarth a una efervescencia, y el rey decidió hacer uso no solo de la guarnición normanda del distrito, sino también de la envidia y rivalidad de los otros galeses para reprimir a un pretendiente que amenazaba ser un serio problema. Owain ap Cadwgan y Llywarch de Arwystli fueron inducidos a llevar sus fuerzas al país, y en medio de la operación, el primero súbitamente cayó en manos del hombre al que había dañado tan profundamente, es decir, Gerald, condestable de Pembroke. Estaban peleando en el mismo bando, y Owain, que estaba  retirándose sin prisa con nada más que noventa hombres para defenderle a él y al botín con el que iba cargado, en Ystrad Rwnws, cerca de la confluencia del Towy y el Cothi, se vió superado y atacado por una gran compañía de flamencos, cuyo propósito hostil era inequívoco. La venganza sin descanso de Gerald logró al final su fin, y sus arqueros le abatieron.
Se puede considerar que la muerte de Owain cierra el periodo de la supremacía de Powys. Ninguna otra figura se presenta, de entre la posteridad de Bleddyn en esta edad, con el mismo aire de distinción y poder. Sus posesiones fueron repartidas entre sus hermanos, Einion (1116-1123), Morgan (1116-1128) y Maredudd (1116-1124), y así Powys se debilitó enormemente y se expuso mas que nunca a los males de las luchas intestinas. El futuro descansó en Maredudd ap Bleddyn, que hasta ahora no había mantenido sino una pobre posición en materia de territorio, pero que en adelante se benefició de su política de espera, mientras que sus jóvenes rivales salían de la escena. Maredudd ap Bleddyn fue recordado en los Annales Cambriae como "Dux Powysorum", mentras que su hijo Madog ap Maredudd empleó el título "rex Powyssensium", y en una de las noticias de su muerte en Annales Cambriae él es "Powysorum Princeps". Esto puede sugerir la existencia de un concepto de gobierno sobre un pueblo powysiano, formado de diversos señoríos, más que el control de un único estado de Powys. como cualquier superviviente, Maredudd sabía cuando ser agresivo, y cuando hacer su paz con un adversario potencialmente superior. Fue Maredudd quien rehusó en 1124 permitir a su sobrino Maredudd (II) ap Cadwgan la parte de Powys y Meirionydd que había sido legada por su hermano Einion ap Cadwgan. Entonces, Maredudd resistió la oportuna invasión que siguió por los hijos de Gruffydd ap Cynan y a continuación se unió a alguno de sus sobrinos en otro ataque sobre Llywarch ap Trahaearn, que había ayudado a los señores del norte. También reveló su crueldad cuando entregó a su sobrino-nieto Llywelyn ap Owain ap Cadwgan a Payn fitz John para su encarcelamiento en el castillo de Bridgenorth en 1128. Parece que dos años más tarde Maredudd fue un poco más alá, pues la crónica galesa recuerda "que Llywelyn ap Owain fue privado de sus ojos y sus testículos por Maredudd ap Bleddyn". 
Maredudd, al parecer, estuvo sometiendo bajo su control a su turbulenta familia. La muerte y la mutilación jugaron una parte importante en este proceso: en 1125, el Brut nos cuenta que "Gruffydd ap Maredudd ap Bleddyn mató a Ithel ap Rhiryd ap Bleddyn, su primo hermano, en presencia de Maredudd, su padre. En el mismo año, Maredudd ap Cadwgan, frustrado en su intento de suceder a su hermano Einion, entró en conflicto con su otro hermano Morgan, y fue muerto por éste. Morgan, a su vez, fue forzado a partir a Tierra Santa. no es probable que decidiera hacer el viaje espontáneamente. mientras estaba de regreso murió en Chipre en 1128. Otro hermano Madog ap Cadwgan, no es mencionado por su nombre después de 1121.


6. El Sur de Gales bajo el reinado de Henry I (1100-1135)
Mientras la casa de Bleddyn estaba encontrando su problemático destino, el sur de Gales, estaba  siendo, lenta pero ininterrumpidamente, sometido al gobierno extranjero. Las conquistas del reinado de William II Rufo (1087-1100) no fueron sino el preludio a un concienzudo y sistemático proceso de colonización y dominio que continuó a través del reinado de Henry I, y dejó el sur de Gales, a su muerte con apenas una esquina bajo el dominio de un príncipe nativo. Excepto el estallido de 1116, nada demuestra que este movimiento hacia delante fuera rechazado, bajo la firme y resuelta guía de Henry I.
En Pembroke, Gerald de Windsor, estuvo al mando durante la mayor parte del reinado, manteniendo el Castillo para el rey. La fortaleza vecina de Carew o Caeriw era, al parecer, la sede familiar, pues de ella tomaron su nombre territorial; conforme avanzaba el reinado los hijos de Gerald y Nest, William y Maurice, ocuparon el lugar de su padre como defensores del prestigio normando. No lejos estaba el castillo de Manorbian, hogar de Odo de Barry; hacia 1130 Odo fue sucedido por su hijo William, que se casó con la hija de Gerald, Angharad y se convirtió en el padre de Giraldus Cambrensis. Fuera o no mantenido como earldom por Arnulf Montgomery, toda la región estaba organizada sobre la base de un shire, del cual era sheriff en 1130 un tal Hait, responsable de deudas que alcanzaron la respetable cantidad de 60 £. No solo incluía en su jurisdicción el antiguo cantref de Penfro, sino también los de Rhos y Deugleddyf, que hacia 1108 se convirtieron en dependencias de la fortaleza real en Pembroke por una notable obra de colonización. Gran número de flamencos, que aparentemente estaban ya en el país, fueron transportados por el rey Henry I a su esquina de Gales y se establecieron como propietarios del suelo. No formaron una aristocracia militar, contentos con ser mantenidos y servidos por población nativa, con tal que la riqueza y el poder fueran exclusivamente suyos, pero era una industriosa comunidad de granjeros, comerciantes, industrIales de la lana, cuyo asentamiento implicaba tanto un desplazamiento de los antiguos habitantes, como la conquista inglesa de la Bretaña suroriental. Así fue como Dyfed perdió su carácter galés: el lenguaje galés cesó de hablarse allí, y habiendo ocupado los normandos paulatinamente el lugar de los flamencos se convirtió en “la pequeña Inglaterra más allá de Gales”; casi todos los topónimos galeses desaparecieron, y las villa tomaron sus nombres de sus nuevos colonizadores.
El principal castillo de Rhos, estaba en Heverford, en la cabeza del estuario del Cleddan occidental. Durante la mayor parte del este reinado, tuvo su custodia un cierto Tancard, que era poderoso en todo el cantref y que murió no mucho antes de 1130, dejando varios hijos, de los que, a excepción del más joven, Richard, no sobrevivieron a su padre más que unos años. Deugleddyf cayó principalmente en manos de un flmenco llamado Wizo, que construyó el castillo de Winston, conocido por los galeses como Castell Gwis, y fue sucedido allí por su hijo Walter. De acuerdo con la tradición, el primer señor normando del cantref de Cemais fue un Martin de Tours, pero no hay datos que demuestren que el distrito fuera conquistado en su época más que en la de su hijo Robert Fitz Martin, que se encontraba en su poder sobre 1115. En efecto, no es muy probable que esta región, separada de Dyfed meridional por una cordillera de Montañas hubiera sido permanentemente ocupada por los normandos antes de que sus flancos hubieran sido asegurados por la conquista de Ceredigion en 1110 y la ascensión de un obispo normando en St. David’s en 1115. Su fortaleza central estaba en Nanhyfer (o Nevern); Emlyn fue probablemente tomada por la misma época por Gerald de Pembroke, cuyos herederos se encontraban en posesión del señorío en la última mitad del siglo.
Ya se ha relatado la transferencia de Ceredigion desde las débiles manos de Cadwgan, a las del experto Gilbert Fitz Richard. El nuevo gobernante procedía de una notable familia normanda: su abuelo, el conde Gilbert de Brionne, había jugado un destacado papel en las guerras civiles que se extendieron durante la minoría de William el Conquistador; su padre, Richard de Bienfaite, se había unido a la invasión de Inglaterra y después recibió muchos favores del rey. Gilbert sucedió a su padre en las posesiones inglesas hacia 1090, pero hasta 1110 Henry I no le dio su oportunidad. Inmediatamente tomó posesión de los cuatro cantrefs y construyó dos castillos, el de Cardigan y el de Aberystwyth, que estaban lejos de ser los últimos lugares fortificados erigidos en el distrito para asegurar el dominio total. Gilbert trajo con él muchos seguidores, a los que proporcionó señoríos dependientes: Walter de Bec obtuvo un castillo en Geneu’r Glyn, Richard de la Mare tuvo otro en el centro del condado, un cierto Humphrey se estableció en el valle de Cletwr y un tal Stephen tenía una fortaleza que quizá pueda conectarse con el puente sobre el Teifi en Lampeter conocido como Pont Stephen. Peithyll, Ystrad Meurig y Blaen Porth también fueron lugares fortificados durante este periodo. A la muerte de del primer señor normando en 1117, el territorio pasó sin cuestión a su hijo mayor Richard fitz Gilbert.
En el valle del Towy, el castillo de Rhydygords y las pretensiones de Richard fitz Baldwin desaparecieron en el año 1106, y cuando aparece nueva luz en los asuntos de este distrito, en 1109, la fortaleza local es Carmarthen, y un representante del rey, Walter, sheriff de Gloucester, se ocupaba allí de los intereses reales. La nueva fortaleza no estaba construida dentro de los muros del fuerte romano, sino en una altura cerca de la desembocadura del Towy que permitía un fácil acceso al mar para naves de poco calado.
Cantref Mawr disfrutó durante este periodo del más amplio margen de libertad que cualquIer otra porción del sur de Gales. Sin embargo también se aprecia aquí la mano del monarca en la particion de la autoridad entre varios jefes. A ningún príncipe galés se le permitió sobrepasar sobre sus compañeros, incluso en el estrecho escenario de Cantref Mawr: a Rhydderch ap Tewdwr, hermano del último rey de Deheubarth, se le permitió poseer una cierta extesión de tierra, pero se le mantuvo en jaque por medio de un Owain ap Caradog, miembro de otra casa, al que Henry dio una porcion del cantref. En Cantref Bychan, al otro lado del río, la supremacía Normanda era evidente. Richard fitz Pons, que tenía intereses en Brecknock, había cruzado las montañas y recibió del rey la investidura del distrito. La colonización de Cantref Bychan no fue tan completa, no obstante, como la de Dyfed meridional y Ceredigion, pues no se tiene conocimiento de que Richard tuviera cualquier otro castillo en él, y delegó incluso este a la custodia de un jefe local, Maredudd ap Rhydderch ap Caradog. Tras la muerte de Hywel ap Gronw en 1106, el commote de Cydweli fue concedido por el rey a su poderoso ministro y hombre de confianza, el obispo Roger de Salisbury, justiciar (virrey) del reino, que construyó en el lugar en el que el Gwendraeth menor da al mar, un castillo que vigilaba el camino a Carmarthen. Hacia el fin del reinado el señorío fue transferido a Maurice de Londres, cuya familia había estado establecida durante un tiempo en Ogmore, en Glamorgan. Gower también fue poseido por Hywel ap Gronw, y después de su muerte fue otorgado al Earl Henry de Warwick, su amigo y compañero, que fijó el centro de su señorío en la desembocadura del Tawe y se convirtió en el fundador de Swansea. A través del influjo de los colonos ingleses, la mitad meridional o peninsular del commote pronto perdió sus rasgos galeses tan completamente como Penfro o Rhos, y se estableció la distinción entre el Gower galés y el inglés. Henry murió en 1119 y fue sucedido en su earldom y en el señorío de Gower por su hijo Roger.
El firme dominio normando en Deheubarth solo fue contestado por el levantamiento de Gruffydd ap Rhys. Heredero de las amplias pretensiones de Rhys ap Tewdwr, había pasado su infancia y primera juventud exiliado en Irlanda: hacia 1113 volvió a su tierra nativa de Deheubarth. Durante dos años tuvo una vida errante, invitado a veces de su cuñado, el castellano de Pembroke, y otras veces de sus parientes en Cantref Mawr. La figura de este triste vástago de una antigua raza de reyes, desprovisto de riqueza y poder, y deambulante sin un techo que le cobijara tocó la imaginación de los hombres del sur de Gales, y Henry I fue alertado de que el vagabundo estaba empezando a ser peligroso para su autoridad. Gruffydd no esperó a ser capturado por los oficiales del rey. A la primera señal escapó a Gwynedd, donde esperaba la protección del ahora poderoso Gruffydd ap Cynan: pero el rey del norte temía que se repitiera otra invasión como la del año anterior (1114) y prometió entregarle. Gruffydd ap Rhys escapó por poco, pero incluso cuando había buscado refugio en el “clas” de Aberdaron, no fue mucho más seguro, pues el príncipe de Gwynedd habría infringido los derechos de santuario de la Iglesia para probar su celo en el servicio real.
Desde Aberdaron el joven proscrito cruzó la bahía de Cardigan hasta sus lugares favoritos en el sur de Gales, y decidió en su desperación correr frenéticamente entre los castillos normandos del distrito, con la esperanza de que aparte de la confusión de un levantamiento general, pudiera arrancar alguna ventaja para sí mismo. En la primavera de 1116 hizo una matanza en el castillo de Narberth, que destruyó; a continuación, atacó Llandovery, que estaba fuertemente defendido por Richard fitz Pons mediante su castellano galés, Maredudd ap Rhydderch ap Caradog, de manera que solo se tomaron las defensas exteriores, quedando intacta la fortaleza. El mismo éxito parcial siguió al asedió del castillo del Earl de Warwick, en Swansea. No obstante, hizo lo suficiente para levantar el ánimo de sus compatriotas; multitud de jóvenes galeses se unieron en torno a él, y las autoridades empezaron a temer por la seguridad de Carmarthen. Se adoptó el plan de confiar su defensa a los jefes vecinos, que no simpatizaban con su mal ordenada y planificada revuelta: Maredudd de Cantref Bychan, el tío de Gruffydd, Rhydderch, y Owain ap Caradog cada uno asumió defender el castillo durante quince días. Casualmente, el temido ataque tuvo lugar durante el final del servicio de Owain y el mismo Owain cayó al intentar rechazarlo; el resultado fue que Gruffydd fue capaz de incendiar la ciudad y llevarse un valioso botín a los bosques. En este momento su prestigio estaba más alto que nunca, y pronto se encontró a la cabeza de una fuerza muy considerable, que inmediatamente condujo al saqueo de Ceredigion. Después de algún éxito en Blaen Porth Hodnant, que no obstante, no incluía la toma del castillo, la hueste marchó hacia el norte a Penweddig y atacó la fortaleza que Razo, castellano de Gilbert en Aberystwyth, había construido para sí  mismo en Ystrad Peithyll. Entonces se dirigieron a intentar capturar Aberystwyth mismo. Pero se había alcanzado el punto máximo, cuando la debilidad inherente del movimiento, la falta de generalato en su líder y de disciplina entre las bases, no pudo enmascararse por más tiempo bajo triunfos superficiales. La negligencia de Gruffydd posibilitó que Razo condujera refuerzos al amparo de la noche desde el vecino castillo de Ystrad Meurig, y su indecisión desaprovechó la parte del día, que él dedicó al asedio. Cuando, al final, se desencadenó el ataque, había confusión entre las tropas sitiadoreas, dando a Razo la oportunidad de dispersar las poco unidas líneas de sus oponentes en un ahida inesperada. El ejército de Gruffydd se desvaneció y una vez más encontró seguridad en los impenetrables bosques del Gran Cantref.
El intento del rey de utilizar a Owain ap Cadwgan y a Llywarch ap Trahaearn para abatir a Gruffydd  ya se ha mencionado antes. Owain fue asesinado por su enemigo Gerald y Llywarch abandonó la empresa y volvió a casa. La historia de Gruffydd durante el resto del reinado no puede trazarse en detalle pero se sabe que habría ablandado tanto la hostilidad del rey como para obtener de él una porción de Cantref Mawr. En 1127 fue obligado, como resultado de las cargas de sus vecinos normandos, a buscar refugio durante un tiempo en Irlanda, pero parece haber recobrado pronto su posición. Durante los años que cierran el reinado de Henry I, su hogar era el commote de Caeo, que ocupaba el valle alto del río Cothi; aquí se estableció con su esposa Gwenllian, hija de Gruffydd ap Cynan, y aquí nacieron sus cuatro hijos, Maredudd, Rhys, Morgan y Maelgwn de los que el segundo tuvo una larga y gloriosa vida, mientras que los otros tres fueron segados en su juventud.
En Brycheiniog, Bernard de Neufmarché gobernó hasta cerca de 1125. Su castillo principal esta construido donde el Honddu desemboca en el Usk, llamado por los galeses Aberhonddu, pero conocido por los ingleses como Brecon, a partir del señorío del que era centro. Ystrad Yw Isaf parece haber sido asignado a Robert de Turbeville, cuya fortaleza estaba en Crughywel; aquí, los Turbeville ostentaron la autoridad hasta el reinado de Henry III. La Haie Taillée, la ‘cima cortada’, un nombre que los galeses traducían como ‘Y Gelli Gandryll’, era la sede de otro castillo, que fue mantenido para Bernard por William Revel; en este caso, el feudo revirtió antes de que pasara mucho tiempo y se convirtió en parte de su patrimonio. Talgarth, la antigua capital de Brycheiniog fue retenida por Bernard en sus propias manos. Entre Brecon y Talgarth, Roger de Baskerville poseyó el país y lo transmitió a su apellido durante varias generaciones de descendientes. Se desconoce en qué momento el commote llamado Cantref Selyf –que no era sino una parte del viejo cantref de ese nombre- llegó a posesión de la familia Clifford, pero a mediados del siglo XIII, Walter, hijo de Richard fitz Pons, la tenía en su poder y la gobernaba desde su castillo en Bronllys, sobresaliendo sobre el río Llynfi. Estos fueron los señores que debían servicio a Bernard y que unos años antes de la muerte de Henry vieron a un nuevo señor ocupar su lugar en Aberhonddu. Por su esposa Agnes, Bernard tenía un hijo, Mahel, y una hija, Sybil. Mahel fue desposeído, al haber asegurado su madre que su nacimiento fue resultado de un adulterio, por lo que la heredera fue su hermana Sybil, a la que casaron con Miles de Gloucester, hijo de Walter el Sheriff, uno de los ministros de confianza de la Corona en 1121. El rey sancionó un acuerdo por el que Miles, a partir de su matrimonio, entraba en posesion inmediata de una parte del señorío, y la totalidad a la muerte de Bernard. Miles mantuvo Brycheiniog con mano de hierro hasta su muerte.
La historia de Glamorgan es muy similar a la de Brecknock. Aquí, mientras que el señor principal retenía una parte sustancial de la región conquistada como su propio patrimonio, la mayor parte del país pasó a formar feudos subordinados poseidos por los caballeros del séquito del conquistador. También aquí todo el señorío fue aportado por una hija a la muerte del primer titular, a un extranjero no implicado en la conquista, y en este caso no fue otro que Robert, hijo natural del rey Henry. Asentado sobre el lugar de la fortaleza romana de Caerdyf, como centro de su nuevo dominio, Robert fitz Hamon erigió allí el montículo rodeado de agua que fue el comienzo del castillo de Cardiff. Retuvo en su poder la fértil región costera desde el Rhymney hasta el Afan, incluyendo la llanura de Cibwr, alrededor de Cardiff, las tierras de Llandarf, Llanilltud y Llancarfan y la región de Margan, entre el Ogwr y el mar. La marca entre Gower y Glamorgan, que estaba situada al oeste del río Neath fue entregada a Richar de Grainville, caballero de Devonshire que levantó su castillo a orillas del río. La tierra entre el Neath y el Afan fue otorgada, con sabia generosidad a la dinastía a la que Robert había desposeido. Iestyn ap Gwrgant, es presentado por la tradición buscando consuelo por la pérdida de su reino, en la reclusión religiosa, viviendo en el priorato de Llangenydd en Gower, pero su hijo Caradog se convirtió en señor de Rhwng Nedd ac Arfan y fue el primero de una línea que poseyó largo tiempo el distrito y su castillo, así como el burgo de Aberafan.
Entre el Ogwr y el Ewenni se ubica el señorío de Coety, donde Payn de Tuberville fundó la ilustre casa que dejo su profunda marca en los anales de Glamorgan. Otro hijo del desarfotunado Iestyn, llamado Rhys, parece haber recibido el castillo y señorío de Rhuthyn. Poderosos magnates en las tierras bajas fueron  en Ogmore Castle, Herbert de St. Quintin en Llanblethian, cerca de Cowbridge, Robert de Humfreville en Penmark, y Robert le Sor en Peterston sobre el Ely. Las regiones de Meisgyn, Glyn Rhondda y Senghenydd fueron dejadas en manos de los galeses, que deambulaban sobe los amplios páramos con sus ovejas y ganado, y de tiempo en tiempo recordaban a sus vecinos más prósperos, mediante súbitas incursiones sobre ellos, las antiguas y no olvidadas pretensiones de un pueblo conquistado.
Robert fitz Hamon murió luchando junto al rey en 1107, contra el duque Robert de Normandía, dejando una heredera, Mabel, que quedó bajo la tutela del monarca, con lo que durante muchos años la provincia estuvo bajo el gobierno directo de Henry I. Finalmente, la entregó en matrimonio a su hijo ilegítimo Robert, quien tras el naufragio de 1120 en el que murió el príncipe heredero, asumió una nueva importancia en el círculo real y fue creado Earl de Gloucester. Durante unos 25 años, el Earl Robert gobernó en Bristol y Cardiff como un gran noble del reino.
El cantref de Gwynllwg, que se extendía desde el Rhymney al Usk fue parte del señorío de Glamorgan, poseído bajo Robert fitz Hamon por Robert de Hay, pero después recayó en el jefe principal. A orillas del estuario del Severn estaba el principal castillo de Gwynllwg, que los galeses llamaban ‘Y Castell Newydd ar Wysg’, pero que para los ingleses fue New Port o New Borough. Por otra parte, las exensas tierras de Gwent, no formaron parte de los territorios concedidos a Robert fitz Hamon y pasaron a otros caballeros que eran de autoridad independiente en esta marca occidental. Henry I, algún tiempo antes de 1119, dio las tierras renunciadas del Earl Roger de Hereford, en Gwent Iscoed o Netherwent a Walter fitz Richard, hermano de Gilbert fitz Richard, el vencedor de Ceredigion y así estableció a la familia Clare entre el Usk y el Wye, donde tuvieron en sus manos durante mucho tiempo la llave del sur de Gales, la fortaleza rocosa de Chepstow. A orillas del Usk dos hermanos de Ballon en Maine fueron instalados por Willian II Rufo, Hamelin en Abergavenny, que se convirtió en el centro del señorío de Gwent Uchcoed o Overwent, y Winibald en Caerleon, donde fue el sucesor de Turstin fitz Rolf. Hamelin desaparece después de 1106 y antes de 1109, Brian fitz Count, hijo natural del conde Alan de Bretaña, ocupa su lugar en Abergavenny. Winibald, por otra parte, parece haber poseído la legendaria sede del gobierno del rey Arturo durante todo el reinado de Henry I, y haber sido sucedido por su hijo Roger. En Monmouth, centro de un importante señorío de la marca, William fitz Baderon fue sucedido hacia 1125 por su hijo Baderon. Ewias pasó a través de más de una vicisitud; su poderoso señor, Roger de Lacy, fue en 1095 desheredado y expulsado de Inglaterra por haber participado en la conspiración de Mowbray contra William II, y sus tierras fueron entregadas a su hermano Hugh, quien murió sin descendencia hacia 1115, y Ewias Lacy fue concedido por Henry I a Payn fitz John, uno de los oficiales sobre el que confió el desempeño de sus planes para el gobierno del país. Un dato de interés es que hacia el final del reinado Henry I, los tres señoríos contiguos de Brecknock, Ewias y Alto Gwent fueron poseídos por tres de sus consejeros y administradores de confianza, que formaron en este distrito un sólido núcleo de resistencia a la desafección y agitación feudal. 
 
II. El Resurgimiento Nacional
1. La Recuperación de Gwynedd
La muerte de Henry en diciembre de 1135 trajo un cambio inmediato en la posición de los asuntos en Gales. En todas partes el yugo extranjero fue retado valientemente, y un nuevo espíritu de independencia se extendió por toda la raza galesa incluso antes de que el nuevo rey Stephen de Blois demostrara su debilidad. El cuadrante de Gales que menos había sentido el peso de la mano del rey había sido Gwynedd, y por tanto, el nuevo movimiento encontraría su centro e inspiración aquí.

Durante el periodo 1100-1114, Gruffydd ap Cynan, sin rivales, que perturbaran su paz mental, se había hecho amo del país al oeste del Conway. A la muerte del Earl Hugh el Gordo en 1101, su más formidable enemigo fue eliminado de su camino, y el earldom de Chester sufrió una larga minoría, pues Richard (1101-1120) solo tenía siete años a la muerte de su padre. Tanto creció el poder de Gruffydd que en 1114, Henry I consideró sabio liderar una expedición contra él. El ejército avanzó en tres destacamentos; desde el sur llegaron los normandos de Deheubarth, ayudados por un contingente desde Devon y Cornwall. Y en Mur-y-Castell, cerca de Trawsfynydd, se unió el rey. El tercer destacamento fue liderado por el rey Alexander I de Escocia y el Earl Richard, y partieron de Chester por el camino de la costa, hasta la desembocadura del Conway. Frente a tal reunión de tropas reales poco podía hacer; no hubo lucha y la campaña se resolvió con negociaciones entre Owain de Powys y el rey, y entre Gruffydd y los líderes del destacamento del norte. Owain recuperó el favor real en términos relativamente fáciles, pero Gruffydd, además de rendir homenaje y fidelidad tuvo que pagar una onerosa multa. No perdió territorio ni prestigio, pero la expedición causó una profunda impresión sobre él, pues al año siguiente estaba preparado para abandonar a Gruffydd ap Rhys a la venganza de Henry I y siete años después no fue persuadido para tomar las armas de nuevo contra tan poderoso rey.
Por su esposa, Angharad, la rubia hija de Owain ap Edwin, con quien casó hacia 1095, tuvo tres hijos, Cadwallon, Owain y Cadwaladr, y cinco hijas, y hacia 1120 los dos hijos mayores eran lo suficientemente adultos como para salir al campo en lugar de su padre. La tarea que les encomendó fue deshacer la influencia ejercida por la casa de Powys, directamente y a través de jefes dependientes, sobre las tierras que limitaban con su reino al noroeste, y la anexión de estas a Gwynedd. En el planteamiento de este esquema fueron ayudados enormemente por la debilidad de la línea de Bleddyn, que tras la muerte de Owain ap Cadwgan en 1116 no tenía un representante capaz y estuvo muy dividida en sus intereses. Maredudd ap Bleddyn fue la figura más destacada en su medio, un hombre de una generación más vieja que al escapar del asesinato sobrevivió a todos los miembros más jóvenes de ese turbulento clan y murió en 1132, siendo señor de todo el país de Powys. Pero no estaba en posición de competir contra la ambición creciente de Gwynedd; cuando en 1121, el rey Henry dirigió una expedición contra él, provocado por los ataques que se habían hecho sobre las tierras indefensas de Cheshire, fue obligado a retirarse en busca de protección a las tierras salvajes de Snowdonia, y pedir apoyo a Gruffydd. El rey de Gwynedd no estaba preparado para arriesgar nada en nombre de la dinastía rival, y Maredudd tuvo que adquirir la paz por medio del pago de una multa de 10.000 cabezas de ganado.
Los primeros avances de Gwynedd hacia el este se hicieron a través del Conway, en las regiones de Rhos y Rhufoniog, situadas entre ese río y el Clwyd. En 1118 hubo un importante cambio en la situación política de esos cantrefs; Hywel ap Ithel, que los había gobernado largo tiempo bajo la protección de Powys, hizo la guerra contra sus vecinos, los hijos de Owain ap Edwin, que eran señores del cantref de Dyffryn Clwyd. Hywel trajo a Maredudd ap Bleddyn con 400 guerreros de Powys, en su ayuda, mientras que Gronw ap Owain y sus compañeros tenían la ayuda de los caballeros normandos de las tierras del Earl de Chester, que aún se extendían hasta Rhuddlan, si no hasta Degannwy. Una sangrienta batalla tuvo lugar en Maes Maen Cymro, a una milla al norte de Ruthin, en la que Hywel y sus fuerzas vencieron y Llywarch ap Owain fue muerto. Pero el mismo Hywel quedó seriamente herido, y su muerte, seis semanas más tarde, convirtió la momentánea victoria en una derrota real. Parece que no había ninguno de su línea para ocupar su lugar, y su señor supremo, el rey de Powys, no era lo bastante fuerte para anexionar los dos cantrefs a su propio reino. En consecuencia, cayeron en las garras de los hijos de Gruffydd ap Cynan.
La siguiente región en la que demostraron su fuerza fue Meirionydd. Este cantref, como se ha visto, fue concedido por Cadwgan ap Bleddyn, en el apogeo de su poder a Uchtryd ap Edwin, para mantenerlo como estado vasallo de Powys. Uchtryd no había servido a sus amos con particular fidelidad, y a la muerte de Owain en 1116, decidió ser libre, y comenzó a construir en Cymer, la “confluencia” del Wnion con el Mawddach, un castillo que iba a garantizarle su independencia. Einion ap Cadwgan y Gruffydd ap Maredudd a la vez aceptaron el reto, atacaron Meirionydd, destruyeron el nuevo castillo y pusieron en fuga a Uchtryd. Hasta donde se sabe nunca recuperó la posición de señor de un territorio, sino que vivió, como hombre sin tierra, con sus sobrinos en Dyffryn Clwyd. Meirionydd era ahora parte del reino de Powys, y durante siete años fue gobernado por Einion ap Cadwgan. Pero a su muerte en 1123 surgieron querellas entre sus parientes sobre quien le sucedería. Cadwallon y Owain, los hijos de Gruffydd ap Cynan, vieron su oportunidad e invadieron el cantref en interés de Gwynedd. Su primer paso fue llevarse a los habitantes y sus propiedades a sus propios territorios, pero esto solo pudo haber sido una medida temporal, y antes de mucho tiempo debió haber sido seguido por la definitiva ocupación del distrito, del que Owin hizo una salida lejos en 1136, cuando inició su campaña contra los normandos de Ceredigion. Los hombres de Powys eran demasiado débiles para contraatacar sobre ellos y no pudieron castigar a su aliado, Llywarch ap Trahaearn de Arwystli, quien, como de costumbre, había tomado partido por los enemigos de la casa de Bleddyn.
Dyffryn Clwyd siguió el camino de Rhos y Rhufoniog. En 1124 Cadwallon, que era tan poco escrupuloso como enérgico, mató a los gobernantes del cantref, Gronw, Rhiryd y Meilyr ap Owain, a pesar de que eran los hermanos de su madre. La anexión de esta región a Gwynedd sin duda siguió inmediatamente, pues solo así puede contarse la presencia de Cadwallon unos años más tarde en el valle del Dee y por la aparición en el siguiente reinado de la aparición de los hombres de Owain ante Mold. Así finalizó la Casa de Edwin de Tegeingl como dinastía gobernante; había luchado por utilizar su posición en las tierras fronterizas que dividían Gwynedd de Powys con el fin de enfrentar a un poderoso vecino contra otro, y se había ganado la desconfianza de ambos.
En 1132, la victoriosa carrera de Cadwallon llegó súbitamente a su fin. Aún presionando hacia el este desde el ventajoso terreno de sus recientes conquistas, fue atraído a un puesto en el commote de Nanhewdy, no lejos de Llangollen, y allí, derrotado y muerto por un ejército de Powys, en el que su primo Cadwgan ap Gronw ap Owain, tuvo parte, y por tanto vengó la muerte de su padre. Durante un tiempo se puso límite al crecimiento de Gwynedd. Pero el trabajo había sido hecho sustancialmente, a saber, hacer a Owain, cuando accediera al trono de su padre, el más poderoso de los príncipes galeses y a Gwynedd, el principal estado de Gales.
Cuando Gruffydd murió en 1137, tuvo la satisfacción de saber que legaba a sus hijos, un reino más próspero y mas amplio que el que le había tocado en suerte gobernar en años anteriores. Viejo, decrépito y ciego, no tomó parte en persona en el gran levantamiento que marcó los últimos años de su reinado. El sentimiento galés le impidió conceder la totalidad de su reino a su hijo mayor Owain, y así, tuvo lugar una división con Cadwaladr que sacrificó la mitad de Gwynedd y dio ascenso con el paso del tiempo a serias disputas. 
2. La Gran Revuelta
La gran revuelta en los asuntos galeses que tuvo lugar ahora fue recordada durante mucho tiempo por los colonos extranjeros como un punto de inflexión en la historia de su país de adopción. El día de la muerte de Henry I fue para ellos tan fatídico como lo fue para otra aristocracia la captura de la Bastilla durante la Revolución Francesa.
Fue inmediatamente después de la coronación de Stephen de Blois (1135-1154) como rey de Inglaterra cuando tuvo lugar la primera explosión. Hywel ap Maredudd, jefe galés que había retenido alguna autoridad en las partes más occidentales de Brycheiniog, reunió un ejército en este distrito y bajó sobre Gower, región en la que no solo normandos sino también colonos ingleses se habían establecido en gran número bajo la protección de los Earls de Warwick. La batalla tuvo lugar en algún punto entre el Loughor y Swansea, el 1 de junio de 1136, en el que los galeses mataron a 500 de sus adversarios. Fue la señal para un levantamiento a través de todo el sur de Gales. Gruffydd ap Rhys vio la oportunidad para la que había esperado tanto tiempo y convencido de que esta crisis era algo más que una acción local, y de hecho era de carácter nacional, viajó con toda rapidez a Gwynedd y apeló a los hijos de Gruffydd ap Cynan para que ayudaran a librar a Deheubarth de sus opresores extranjeros. Mientras, su esposa, Gwenllian, hija del rey de Gwynedd, tomó partido contra los extranjeros y marchó contra el castillo y la ciudad de Kidwelly. Un poco al norte de la ciudad se encontró con Maurice de Londres, ahora señor del distrito, y acabó totalmente derrotada; ella misma murió y con ella, su joven hijo, Morgan, mientras que otro, Maelgwn, fue tomado prisionero. El campo de batalla conservó, en su recuerdo, el nombre de Maes Gwenllian.
La victoria de Kidwelly fue, no obstante, un triunfo casual para las fuerzas anglonormandas, y antes en ese año, había sucedido un acontecimiento que tuvo las consecuencias más desastrosas para ellos. Richard fitz Gilbert, el poderoso señor de Ceredigion, estaba con el rey Stephen, a principios de año, pero al no haber conseguido de él las concesiones que deseaba, volvió enfurecido a las marcas de Gales. Al llegar a Abergavenny, el 15 de abril, fue aleccionado por Brian fitz Count, gobernante del Alto Gwent, del peligroso estado del país, y le ofreció escolta hasta Brecon. Sin embargo, los largos años de supremacía incuestionada habían creado en él una arrogante confianza, y cuando llegó a los bosques de Coed Grwyne, en las fronteras entre Gwent y Brycheiniog, despidió a Brian y sus caballeros, y cabalgó con unos pocos seguidores en el bosque. No llegó muy lejos antes de que cayera en una emboscada preparada para él por los galeses al mando de Iorwerth ap Owain, nieto del Caradog ap Gruffydd, que fue tan poderoso en este distrito en los tiempos del conquistador. Él y sus compañeros pronto fueron liquidados y las noticias se difundieron rápidamente de que el más poderoso de los magnates normandos de Gales occidental había sido abatido por el avance de los insurgentes.
Tan pronto como las noticias llegaron a Gwynedd, Owain y Cadwaladr se prepararon para invadir Ceredigion, que de este modo había sido despojado de su señor. Ya estaban establecidos en Meirionydd, al norte del estuario del Dovey, y el hecho de que Ceredigion hubiera formado parte no de Gwynedd, sino de Deheubarth no demoró su avance un solo momento. Entraron en la provincia desde el norte, y pronto atacaron y quemaron los castillos de Walter de Bec en Llanfihangel y de los Clares de Aberystwyth. Los dos príncipes marchando hacia el sur, se unieron con Hywel ap Maredudd de Cantref Bychan y Madog ap Idnerth de Rhwng Gwyn a Hefren, y tomaron tres castillos más, el de Richard de la Mare, de situación desconocida, el de Dineirth, posiblemente cerca de Llanbadarn Trefeglwys, y el de Caerwedros, en Llwyn Dafydd. A estas alturas, reunieron una embarazosa cantidad de botín y volvieron a casa para disponer de él antes de emprender futuras operaciones.
No pasó mucho tiempo antes de que reaparecieran en escena. Hacia la festividad de San Miguel (finales de septiembre) invadieron de nuevo la provincia, acompañados no solo por los príncipes que habían estado tras ellos en la primera parte del año, sino también por Gruffydd ap Rhys. Todos los galeses de Gales central estaban en su séquito, incluyendo no solo innumerables soldados de infantería, sino también muchos cientos de jinetes bien armados; pues los galeses habían aprendido las artes de la caballería de sus amos normandos y pudieron poner un caballería pesada en el campo, así como la vieja infantería nacional. La hueste fue derecha a Cardigan, principal castillo de la provincia, esperando con su captura completar la conquista de Ceredigion, pero se le opuso un ejército reunido de todas partes del Gales meridional normando, en Crug Mawr, a dos millas al norte de la ciudad. Stephen, el condestable del castillo, Robert fitz Martin, señor de Cemais, William y Maurice, hijos de Gerald de Windsor, eran los líderes del contingente normando, y tuvo lugar una obstinada batalla, en la que la fortuna de los extranjeros en Deheubarth basculó durante la mayor parte del día. Fue una señal de la victoria de los galeses, que expulsaron a sus enemigos, les persiguieron hasta el río Teifi, y prendieron fuego a la ciudad; el puente a través del río se rompió, posiblemente por el peso de los fugitivos que lo atestaban, llenos del terror más salvaje en su esfuerzo por ganar un lugar seguro donde ocultarse en Cemais, y cientos que escaparon a la espada encontraron la muerte por ahogamiento, hasta que la corriente se colapsó con los cuerpos de hombres y caballos. Los que huyeron a la ciudad murieron en el incendio general que arrasó, entre otros edificios, la iglesia de la Santa Trinidad, fundada por los colonos. Solo el castillo permaneció intacto, y permitió refugiarse a una pequeña compañía de la gente de Richard fitz Gilbert, incluyendo su viuda, hermana del Earl de Chester. Los vencedores llegaron a Gwynedd, al final de la campaña, llevando gran número de mujeres cautivas, y abundante botín de armas, armaduras y costosas vestimentas.
El fracaso a la hora de tomar el castillo ilustra la fuerza en este tiempo, de las obras defensivas y la ventaja que tenían los normandos sobre sus enemigos como constructores de masivos trabajos de defensa en piedra. Bajo Henry I la victoria de Crug Mawr habría sido de poco provecho, pues la guarnición de Cardigan se habría mantenido hasta que hubieran sido liberados por una fuerza real. Pero el nuevo hecho en la situación era la pérdida por la Corona de su dominio sobre los grandes barones; la sospecha y la desconfianza, aunque todavía no había estallado en abierta hostilidad, dividió a Stephen y los magnates del oeste, de manera que una acción conjunta contra los galeses fue imposible. En este caso, el rey movido por el peligroso aprieto de la dama de Ceredigion, suplicó a Miles de Gloucester que atacara a través del país y la pusiera a salvo en Inglaterra, pero aunque esta misión fue debidamente ejecutada, no se tomaron otras medidas por el salvador más que las necesarias para su tarea, a pesar de su interés directo como señor en la Marca, en la restauración del viejo orden en Gales. Lo mismo ocurrió cuando Stephen encargó la reconquista de Ceredigion a un representante, que lo asumió con poco entusiasmo y abandonó tan pronto como comenzaron a presentarse dificultades. Baldwin era hermano de Richard fitz Gilbert, y por tanto, su familia estaría interesada en recuperar el arruinado señorío; fue abastecido con caballeros ligeros y con 500 arqueros, a expensas del rey. Pero no llegó más allá de Brecon; aquí le alcanzaron terribles relatos de la furia y determinación de los insurgentes, que habían cortado por medio de arboles todos los caminos a través de las montañas hasta Cantref Bychan y estaban esperando su aproximación. Se demoró entre los hombres de Miles de Gloucester, con la vana esperanza de que se disolverían los obstáculos que tenía ante él; luego, después de haber gastado su tiempo de concesión, retomó innoblemente a Inglaterra. Robert fitz Harold de Ewias, no logró éxitos permanentes y Stephen abandonó la idea de futuras expediciones y dejó a los galeses a sí mismos, estimando la confortable esperanza de que caerían presa de la discordias civiles.
Con tal espíritu prevaleciendo en los altos consejeros del reino, no es sorprendente que la revuelta galesa creciera más formidable día a día. En 1137 Gruffydd ap Rhys volvió su atención a Dyfed y arrasó el cantref de Rhos, ahora ocupado en la mayor parte por colonos flamencos. Poco después, murió, por la misma época que su tocayo del norte. Fue segado en la flor de la vida, cuando empezaba a sonreirle y cuando sus jóvenes hijos no estaban capacitados para llevar la carga que el destino puso sobre ellos. Los dos mayores, Anarawd y Cadell, acababan de llegar a la edad de tomar parte en las actividades guerreras de este tiempo, pero los hijos de Gwenllian, Maredudd y Rhys, eran niños de corta edad.
No obstante, no había pausa en el movimiento del sur de Gales. Owain y Cadwaladr, en 1137 aparecieron por tercera vez en Ceredigion, y tomando la ruta oriental en lugar de la occidental, destruyeron sucesivamente los castillos de Ystrad Meurig, Lampeter (si fuera este realmente el ‘castillo de Stephen’) y Castell Hywel, conocido entonces Humphrey’s Castle. Envalentonados por su éxito cruzaron el Teifi, y se dirigieron a Carmarthen; la captura de esta importante fortaleza real fue el culmen de sus victorias y colocó en su poder todo el valle del Towy. Es digno de mención el que no se hicieran más avances en esta dirección; esa prudente y cauta moderación que gobernaba todas las empresas de Owain estaba funcionando en este caso, liderando una concentración de esfuerzos, sobre la conquista de Ceredigion y su anexión a Gwynedd. En 1138 los dos príncipes del norte, ayudados por Anarawd y Cadell ap Gruffydd, trajeron una flota danesa de 15 barcos a la desembocadura del Teifi, para asediar por tierra y por mar la pequeña fuerza que todavía resistía obstinadamente en Cardigan Castle. La guarnición fue capaz de rechazar el ataque, y los daneses, que sin duda eran de Dublín, perjudicados ellos mismos, saquearon el establecimiento monástico en St. Dogmael, al otro lado del río. De hecho, el castillo no fue capturado en muchos años; entretanto, Ceredigion fue dividido entre los príncipes de Gwynedd. A Cadwaladr se le asignó la parte septentrional, desde el Aeron hasta el Dovey, que gobernaba desde el castillo de Aberystwyth; un hijo natural de Owain, llamado Hywel, que tenía edad para valerse por sí mismo recibió la mitad sur y sostuvo así un puesto de peligro, que estaba bien preparado para poner su valor a prueba. Owain mismo, como hijo mayor del último rey de Gwynedd, tenía ahora serias responsabilidades en casa y no se conoce nada más en conexión inmediata con los asuntos de Ceredigion.
Las escasas referencias a la revuelta confirman la impresión de que se extendía a casi cada parte del país. Los anales de Chester relatan que el 3 de marzo de 1140, el castillo de Bromfeld, que probablemente estaba en Marford o Wrexham, fue quemado, al parecer, por la actividad de los hombres de Powys. Más al sur, el castillo de Cause fue tomado por el mismo medio y fue, sin duda, en esta región donde Payn fitz John, sheriff de Shropshire y Herefordshire, fue atravesado en la cabeza y muerto, cuando estaba persiguiendo a una banda de galeses. Lo que se dice en las crónicas en cuanto a la reconquista de Elfael y Maelienydd en 1144 por Hugh Mortimer implica que, al inició del reinado, los galeses habían estado ocupados en ese distrito, donde, sin duda, eran dirigidos por el jefe local, Madog ap Idnerth y sus hijos. En Brycheiniog, aunque Miles de Gloucester conservaba el dominio de su provincia, se registra una gran devastación a manos de Hywel ap Maredudd. En Cantref Bychan, el otro magnate de ese nombre, hijo de Maredudd ap Rydderch, estaba en plena rebelión, y la familia Clifford, ahora representada por Walter, hijo de Richard fitz Pons, perdió toda la autoridad en la región de Llandovery. Incluso en el valle del Usk, situado en medio de la esfera de influencia del Earl Robert de Gloucester, Morgan ap Owain fue osado y agresivo; tomó el castillo de Usk se las ingenió, en la confusión de la época, en hacerse señor de Caerleon.
Cuando la marea de la rebelión estaba subida, la intervención de la Corona inglesa, único poder capaz de enfrentarse a ella, llegó a ser cada vez menos y menos probable. El desembarco de la Emperatriz Matilda, hija de Henry I, el 30 de septiembre de 1139 en Arundel, en Sussex, abrió una era de guerra civil, un tiempo en que las medidas contra los galeses solo eran posibles cuando un barón particular, no teniendo por el momento, ninguna contienda dinástica, era capaz de dedicar una pequeña atención individual a operaciones menores contra ellos. Los señores de la Marca eran casi todos partidarios de la Emperatriz, siguiendo a este respecto el ejemplo de su líder, el Earl Robert de Gloucester, hermanastro de Matilda. Miles de Gloucester era uno de los más ardientes seguidores, y fue recompensado en 1141 con la renovación de su concesión del Earldom de Hereford. Del mismo lado estaban el Earl Roger de Warwick, Brian fitz Count, Robert fitz Martin, y William fitz Alan. Estos nombres cuentan para Glamorgan, Brecknock, Gower, Ewias, Alto Gwent, Cemais, Oswestry y Pebidiog, de manera que no es sorprendente que, en ausencia de cualquier apoyo sustancial por parte de Stephen, el Earl Robert hubiera sido capaz de preservar en esta región una ‘apariencia de paz’. Gilbert fitz Gilbert, hermano del último señor de Ceredigion, se unió a la causa de Stephen, quien le confirió en 1138 el título de Earl de Pembroke. Pero no apareció en Gales occidental, sino muchos años después de su elevación a esta dignidad. Ranulf, Earl de Chester, que había sucedido a su padre Ranulf de Bayeux en 1128 (quien, a su vez, había heredado el Earldom hacia 1120 de su primo Richard de Avranches) oficialmente no era partidario de ninguno de los dos candidatos al trono, pero se le encuentra más a menudo con Matilda que con Stephen. Así, los magnates que estaban implicados en Gales coincidían en su apoyo a Matilda y fueron capaces de conservar la guerra fuera de las fronteras galesas. Los primeros éxitos contra los galeses se obtuvieron en 1144, cuando Hugh Mortimer de Wigmore recuperó Malienydd y Elfael, y en 1145, cuando el Earl Gilbert llegó a Dyfed y reconstruyó el castillo de Carmarthen.
El año 1146 nos proporciona un ejemplo concreta de la mutua desconfianza que durante este reinado ataba las manos de los ingleses y daba a los galeses su oportunidad. El Earl Ranulf presionado por las vigorosas acometidas de los hombres de Gwynedd, apeló al rey Stephen en busca de apoyo, esperando que, como en 1114, el rey de Inglaterra y un Earl de Chester pudieran de nuevo marchar juntos en la fragosidad de Snowdon y traer a los insurgentes galeses a sus rodillas. Al principio, Stephen estuvo dispuesto a acceder a esta petición, pero una facción hostil en su corte, en una ocasión, levanto un clamor en contra, alegando que el plan era un complot de parte del Earl, para que el rey cayera en su poder. Pretendían que nada podía ser más peligroso para el rey que una descabellada expedición a la tierra de los bosques y las montañas, faltas del agua y la comida necesarias para mantener un ejército y habitada por un enemigo cuyos engaños nadie podría predecir. En lugar de recibir en la defensa de la frontera, la asistencia de un ejército real, el Earl fue engañado para ir a la corte, y metido en prisión. La continuación fue la captura por Owain a finales de año de la fortaleza de Mold, perteneciente a Cheshire. Mientras el partidismo reinara a lo largo y ancho de Inglaterra, las galeses no tendrían nada que temer, y lograron ganar durante esos años ventajas que no perderían de nuevo hasta la extinción de la independencia galesa.



3. Owain Gwynedd 
a) Los rivales de Owain
Fue una suerte para el pueblo galés que después de la emancipación al comienzo del reinado de Stephen, no se encontraran sin líderes, como un rebaño sin pastor, sino que surgió un príncipe que fue capaz de darles una sabia guía, y enseñarles como recoger las ganancias que habían obtenido. Owain Gwynedd fue el primero de una serie de tales líderes; su trabajo fue continuado casi sin ruptura por Rhys ap Gruffydd, Llywelyn ap Iorwerth y Llywelyn ap Gruffydd, hasta los últimos años de la independencia galesa.
Como hijo mayor de Gruffydd ap Cynan, Owain le sucedió en 1137 en la principal porción del señorío de Gwynedd de su padre. No fue el único Owain ap Gruffydd entre los príncipes de su día, pues Gruffydd ap Maredudd de Powys, a su muerte en 1128, había dejado tras él a un hijo Owain, que finalmente se convirtió en gobernante de la mitad sur de los dominios de su abuelo. Para distinguir a ambos, se adoptó un método no muy usual en la  nomenclatura de los jefes galeses: se le dieron títulos territoriales, y uno de convirtió en Owain de Gwynedd, mientras que el otro se tituló Owain de Cyfeiliog, por un commote en el que fue establecido por su tío Madog en 1149. Owain Gwynedd también fue conocido como Owain Fawr, es decir, ‘el Grande’. Su grandeza fue reconocida por igual por bardos y cronistas, por galeses e ingleses. Un rasgo sobresaliente de su carácter fue su sabiduría y prudencia. Sus afectos eran fuertes, y una profunda melancolía cayó sobre él en 1146 cuando perdió a su joven hijo Rhun, y de nuevo en 1162, con la muerte de su madre.
Se creó un contrapunto a la grandeza de Owain en la persona de su hermano Cadwaladr, de quien tenemos conocimiento en las campañas de Ceredigion, y fue un personaje prominente a través del reinado de su hermano, sobreviviéndole unos 18 meses. Tras un ataque infructuoso sobre Aberteifi en 1138, lo siguiente que sabemos de el es en la batalla de Lincoln, disputada el 2 de febrero de 1141, donde para nuestra sospecha aparece a la cabeza de una gran hueste de galeses llevados a la guerra civil por el Earl de Chester. Los galeses, rudamente armados, despreciados como bárbaros por sus caballerescos oponentes, tuvieron la satisfacción de unirse en la derrota que hizo al rey Stephen prisionero, y el consiguiente saqueo de la ciudad de Lincoln, pero queda la duda de si Owain aprobó la aventura que fue toda en beneficio de los grandes señores fronterizos, seguidores de la Emperatriz Matilda. Dos años después, Cadwaladr estuvo metido en algo peor que un acto de locura jactanciosa. Su comitiva cayó sobre el joven Anarawd ap Gruffydd del sur de Gales, que estaba en estrecha alianza con él y casado con su hija (o quizá su nieta), y le dio muerte traicioneramente, por lo que su hermano Owain decidió despojarle de sus territorios, y de una vez estableció a su hijo Hywel para expulsarle de sus posesiones en el norte de Ceredigion. Marchando a través del Aeron, Hywel pronto llevó sus órdenes y quemó el castillo de Aberystwyth. Cadwaladr se vió abandonado sin un punto de apoyo en el país, y en 1144 buscó ayuda en una flota que venía desde Dublín que obligaría a su hermano a reinstalarle. La querella terminó con una reconciliación y la restauración de Cadwaladr en sus tierras. La armonía se mantuvo entre los dos hermanos durante ocho años después de este encuentro, aunque puede conjeturarse que los elementos de discordia se fueron acumulando mientras tanto, que iban a encontrar salida en la todavía más seria explosión de 1152. Es posible que Owain fuera responsable en los sucesos de 1147, pero es incierto; el ataque sobre Meirionydd en ese año tiene más el aspecto de una aventura privada por parte de sus hijos, Hywel y Cynan. Hywel llegó desde el sur, desde sus tierras de Ceredigion, Cynan desde el norte, donde poseía seguramente Ardudwy, y entre ellos barrieron el cantref de extremo a extremo. No obstante, Cadwaladr había construido un castillo en Cynfael, y confió su defensa a Morfran, abad del ‘clas’ vecino de Towyn; la captura de este no fue tarea fácil, pues sus obras eran fuertes y el defensor insensible a amenazas o sobornos. Al final fue tomado por asalto, y Cadwaladr cesó de llevar el mando en Meirionydd. La ruptura real con Owain fue, sin embargo, cinco años más tarde, cuando Cadwaladr fue expulsado de la isla de Anglesey, la cuna de la línea real de Gwynedd, y esta vez, huyendo hacia el este, en lugar del oeste, encontró refugio en Inglaterra. Parecía que Cadwaladr, antes de su expulsión, había formado una influyente conexión con Inglaterra en hora de necesidad. La tradición afirma que contrajo matrimonio con una dama de la casa de Clare, y hay pruebas que muestran que ‘Alicia de Clara’ era su esposa antes de 1153. Es obvio que el objeto de esta unión era dar a Cadwaladr un mejor  dominio sobre Ceredigion, y Alix era, por tanto, con toda probabilidad una hija de Richard fitz Gilbert. En ese caso, era una hermana del Earl Gilbert de Hertford y sobrina del Earl Ranulf de Chester, de manera que el exiliado jefe no carecía de amigos poderosos al otro lado de la frontera. Ellos le apoyaron poco, sin embargo, contra la firmemente establecida autoridad de su hermano, que se estaba extendiendo por días sobre un área cada vez más extensa.
Tan pronto hubieron llegado las noticias del encarcelamiento del Earl de Chester en Northampton, cuando los hombres de Powys cruzaron el Dee y comenzaron a asolar Maelor Saesneg. Robert de Mold, senescal hereditario del earldom les hizo frente el 3 de septiembre y los derrotó con una gran matanza. Pero mientras tanto, el propio castillo fronterizo de Robert, Mold, estaba siendo estrechamente sitiado por los hombres de Gwynedd, y antes de fin de año (1146) había caído en sus manos. A pesar de ello, el hijo de Owain, Rhun, había muerto ese año, y no hubo consuelo para el apenado padre hasta que la inesperada noticia de la captura de la largo tiempo codiciada fortaleza le sacó del estupor, y le recordó que tenía un país por el que vivir.
Por su conquista de Moldsdale o Ystrad Alu, Owain tuvo Iâl al alcance de su mano y en 1149 mostró su determinación en añadir también este commote a sus dominios al construir en Buddugre, dentro de sus fronteras, un castillo que dominaba el paso desde Dyffryn Clwyd. Así, retomó la política de agresión contra Powys que había quedado en suspenso desde la muerte de su hermano Cadwallon en Nanheudwy en 1132 y provocó la enemistad de su poderoso vecino, Madog ap Maredudd. Madog había sucedido a su padre como principal gobernante de Powys en 1132; aunque Hywel ap Ieuaf, de la casa de Trahaearn, era rey subordinado  (1162-1185) de Arwystli,y aunque Madog otorgó Cyfeiliog en 1149 a sus sobrinos Owain y Meurig, hijos de Gruffydd ap Maredudd, aún fue reconocido jefe señor supremo de la totalidad, y se dice que sus dominios se extendían desde Pulford, cerca de Chester hasta el punto extremo de Arwystli.
Como otros príncipes galeses, Madog se había aprovechado de los desórdenes de ese tiempo. Su vecino en el distrito de Oswestry era William fitz Alan, hijo de un caballero bretón que había recibido muchos favores de Henry I, y hermano del Walter fitz Alan que fijó la casa escocesa de los Stuart, que con el tiempo devendrían en reyes de Escocia (Estuardo). El padre de William al parecer había accedido a la posición de Rainald de Bailleul en la frontera de Shropshire, y él mismo entró en ella hacia el fin del reinado de Henry I. Primero estuvo en buenos términos con Stephen, recibiendo de él en 1137 el oficio de sheriff de Shropshire, al suceder a Payn fitz John. Pero estaba casado con una sobrina de Robert de Gloucester y esto le llevó a la rebelión; en agosto de 1138, fortificó el castillo de Shrewsbury contra el rey, y solo escapó de la captura por la huida, dejando a la guarnición resistir el choque de la venganza real. De ahí en adelante abrazó la causa de Matilda y su hijo, y no es sorprendente que su dominio sobre Oswestry estuviera  tan disminuido que 1149, Madog ap Maredudd, descendiendo de las colinas de Cyrn y Bwch, fue capaz de tomar el lugar y reparar el castillo como fortaleza, para su propio uso. Durnate unos años, el distrito estuvo completamente en poder de Madog; su hijo natural Owain Brogyntyn, fue criado en Porkington, un poco al norte de la ciudad, y el autor del cuento titulado “El sueño de Rhonabwy” hace a Madog señor indiscutido de Dudleston y todas las tierras entre el  Ceiriog y el Vyrnwy.
No es probable que un príncipe que había conseguido tales éxitos, permaneciera de brazos cruzados mientras los hombres de Gwynedd se desparramaran en un commote que durante siglos había sido reconocido como parte de Powys. Al año siguiente de la invasión de Ial, Owain Gwynedd y Madog llegaron a las manos. Aunque no hay datos de la hazaña, parece que Owain había tomado, sobre este época, el castillo de Rhuddlan y se hizo amo de Tegeingl; en consecuencia, él y Madog se enfrentaron en Coleshill, en otro tiempo propiedad del Earl de Chester y a kilómetros de distancia de la frontera galesa, pero ahora, al emerger la estrella de Gales a su cenit, fue el campo de batalla de los dos líderes galeses. El príncipe de Powys no confiaba en su propia fortaleza, sino que entró en el campo de batalla con el apoyo de tropas que le proporcionó el Earl Ranulf, que tenía buenas razones para desear frenar el progreso de Owain. No obstante, fue Owain quien ganó el choque y, por tanto, aseguró su posición, no solo sobre Iâl, sino sobre Tegeingl también. Su posición llegó a ser aún más segura en 1153, cuando el Earl Ranulf murió, dejando un heredero de solo seis años de edad, que durante muchos años no pudo tomar la espada y defender la herencia de su padre. En vísperas de la ascensión de Henry II se vió en posesión de casi todo por lo que había trabajado. Se había librado de la rivalidad de su hermano Cadwaladr y de Madog ap Maredudd y había llevado a sus hombres a la vista de las torres rojas de la gran ciudad sobre el Dee.
La debilidad de la autoridad central que había permitido a los galeses cosechar ventajas tan extensas, llegó a su fin cuando Henry de Anjou obtuvo la corona a finales de 1154. Por la paz de Wallingford, conseguida en el año anterior, la lucha entre partidos de los últimos años había finalizado; los partidarios de Matilda y los de Stephen acordaron aceptar al joven hijo de la primera, que ya prometía ser un gobernante de vigor y decisión, como heredero incuestionable. Siin embargo, no es sorprendente que Henry hubiera postpuesto durante algún tiempo la acción contra los galeses, dejándolos en posesión de sus conquistas, puesto que tenía otros problemas más urgentes que resolver. Dedicó el primer año de su reinado a restaurar la autoridad real en Inglaterra y entre otros recalcitrantes señores redujo a la obediencia a dos magnates, líderes de la Marca galesa, el Earl Roger de Hereford y Hugh Mortimer de Wigmore. Roger había sucedido a su padre Miles en 1143, cuando fue disparado accidentalmente por un compañero mientras cazaba en el bosque de Dean. A través de su madre Sybil era de ascendencia galesa y ahora confiaba en sus galeses de su señorío de Brecknock para apoyarle en su resistencia al nuevo rey. Pero sus amigos le convencieron de que se sometiera; por Pascua, hizo la paz con Henry y le confirmó en su Earldom. Hug Mortimer dio más problemas, y no se aseguró una paz hasta que se tomaron sus castillos de Cleobury, Wigmore y Bridgenroth, en julio de 1555. El siguiente año lo dedicó a sus posesiones francesas, no retornando hasta abril de 1157. Es probable que en el concilio de Northampton, que tuvo lugar el 17 de julio, finalmente se tomaran medidas contra Owain Gwynedd. El rey tenía el apoyo de los otros príncipes del norte de Gales contra Owain, de Cadwaladr, de Madog ap Maredudd, Iorwerth el Rojo, y de Hywel de Arwystli. Reducir al príncipe de Gwynedd a la obediencia parecía tarea fácil, y partió de Chester con la esperanza de una campaña exitosa. Al convocar a la hueste feudal para la expedición, había reducido enormemente el número de reclutamientos para mantener un plazo mucho más largo de servicio, de manera que no pudiera ser obstaculiczado por su terminación antes de que el trabajo estuviera concluido. Los caballeros fueron reforzados por arqueros de las fronteras de Shropshire, llevados al norte por William fitz Alan, nuevo sheriff del país. Además, una flota iba a secundar los esfuerzos del ejército mediante operaciones desde el lado del mar; al parecer, estaba tripulada en Dyfed y navegó para encontrarse con Henry desde el puerto de Pembroke.
Mientras, Owain y sus hijos, Hywel y Cynan se preparaban para enfrentarse a ese formidable asalto. Owain se apostó en Basingwerk, o Dinas Basing como era llamado por los galeses, la antigua fortaleza que marcaba el extremo norte del Wat’s Dyke, y cerró el camino a Rhuddlan. Los hijos ocuparon su posición en el gran bosque que se sitúa al oeste, coronado el terreno más alto al sur hasta Hawarden, y oponiendo así una barrera para cubrir el flanco del campamento principal en Basingwerk. Henry no sabía nada de los métodos galeses de guerra, y con su joven imprudencia entró en la trampa que se había dispuesto para él. Envió su ejército principal por el camino directo a lo largo de la costa, pero se lanzó, con un cuerpo de tropas armadas ligeras, en lo más denso del bosque, donde esperaba caer sobre un Owain por sorpresa. No tardó mucho tiempo en arrepentirse de su locura; las avanzadillas de Dafydd y Cynan inmediatamente cayeron sobre él, y por un breve tiempo el destino del rey y el reino tembló en la balanza. Eustace fitz John, condestable de Chester, y Robert de Courcy, otro importante barón, murieron; solo la frialdad del Earl Roger de Hertford salvó la vida del rey, y en la confusión, corrió rápido el rumor de que estaba entre los muertos, rumor que originó Henry de Essex, condestable hereditario de Inglaterra, que sin contenerse tiró el estandarte real y huyó en el máximo desaliento. Poco a poco, no obstante la dispersada compañía, y con ellos el rey, hizo su camino a la costa. El día había sido desastroso, pero no fue un día de derrota; pues Owain, encontrándose demasiado débil para resistir al enemigo, dejó su puesto de Basingwerk y retrocedió a los alrededores de St. Asaph.
El camino del rey estaba ahora despejado hasta Rhuddlan, y cuando alcanzó esta puerta del Valle del Clwyd, Owain se retiró aún más al oeste. Probablemente en este punto, Henry fue informado del fracaso de su expedición naval. En lugar de encontrarse con él en Rhuddlan o Degannwy, los barcos habían echado el ancla en el puerto de Moelfre, en la costa oriental de Anglesey, y las expectativas de saqueo habían llevado a una serie de caballeros, que no habían perdonado en sus asedios las iglesias de Llanbedr Goch y Llanfair Matharfan Eithaf. Durante la noche hubo una reunión de nativos de todas partes de la isla, y al día siguiente tuvo lugar una batalla que revindicaba el honor ultrajado de los santos de Môn. Los invasores fueron derrotados. Henry fitz Henry, hijo del rey Henry I y de Nest de Pembroke, murió bajo una lluvia de lanzas, y su medio hermano Robert fitz Stephen fue seriamente herido y escapó con dificultad a los barcos en la rada. Este desastre, junto con su peligrosa experiencia, convenció al rey de había ido hasta donde era practicable ese año en el esfuerzo de dominar al príncipe de Gwynedd y que era tiempo de ofrecer negociaciones. Owain, por su parte, había recibido prueba suficiente del poder de la Corona inglesa; prudente y sagaz, vio la necesidad de alcanzar una paz que le diera tiempo para consolidar su poder y así no tardó en haber un acuerdo.
Las condiciones incluían rendir homenaje a Henry y a entregar de rehenes para garantizar la conducta futura. Además, a Owain se le pidió que restaurara a Cadwaladr en sus anteriores posesiones, y abandonara toda reclamación sobre Tegeingl. El castillo de Rhuddlan volvía a ser fortaleza fronteriza y fue encomendada a Hugh de Beauchamp; Basingwerk también fue fortificada.
De este modo, Owain perdió sus recientes adquisiciones entre el Clwyd y el Dee, y fue obligado a dar su protección a su incansable y problemático hermano. Tiene que añadirse también que tras la partida del rey Henry II, Iorwerth el Rojo de Powys atacó y destruyó el castillo de Iâl que había sido construido en 1149 como símbolo del ascenso de Gwynedd.
b) Las victorias de los hijos de Gruffydd ap Rhys
Mientras que Owain construía así un reino estable en el norte, los hijos de Gruffydd ap Rhys no estaban menos ocupados y casi tan triunfadores en el sur. El mayor de ellos, Anarawd había sido asesinado por Cadwaladr ap Gruffydd de Gwynedd en 1143, pero aunque esto dejó la fortuna de la familia durante unos años al cargo único de Cadell, los hermanos más jóvenes, Maredudd y Rhys, rápidamente fueron saliendo de la infancia y ya en 1146, cuando el mayor de los dos tenía 16 años, aparece con su hermano superviviente a la cabeza de los ejércitos de Deheubarth. La actividad de los tres estuvo confinada a las tres regiones de Dyfed, Ceredigion e Ystrad Tywy; en Gales suroccidental, Hugh Mortimer había recuperado en 1144 su autoridad en Elfael y Maelienydd, y los señores de Brecknock y Glamorgan mantuviearon su posición sin interrupción a través de todo el periodo de revuelta. Pero dentro de los límites indicados, los hijos de Gruffydd ap Rhys, conservaron el país en su poder, cuando asolaron desde las tierras altas del Cantref Mawr sobre el castillo y la ciudad, y expulsaron a los normandos que las poseían hacia el este, a Swansea, o al oeste, a Pembroke y St. David’s.
En 1145 el Earl Gilbert llegó, parece que por primera vez, a visitar su earldom y tierras adyacentes de Dyfed. Decidió reparar las brechas que se habían producido en la última guerra y emprendió la reconstrucción del castillo de Carmarthen, tomado por los galeses en 1137. Con la vista puesta en las operaciones contra Ceredigion, que esperaba sin duda recuperar para la casa de Clare, construyó también un castillo en el commote de Mabudryd, en Pencader, o en su vencidad. No tardó en aprender cuan débil se había vuelto el una vez temido poder normando; Cadell fue provocado por esas medidas de represalia; con la ayuda de los jóvenes Maredudd y Rhys atacó en 1146 el nuevo castillo de Mabudryd, lo tomó al asalto y mató a la guarnición. Hywel ap Owain, que conservaba Ceredigion meridional, vino en su ayuda, y juntos repitieron la hazaña del padre de Hywel y capturó el castillo de Carmarthen. Llanstephen también cayó en su victoriosa presa. Los normandos y los flamencos de Dyfed, liderados por William y Maurice fitz Gerald, y por William fitz Hai, hicieron todo lo posible para recobrar Carmarthen, un enlace tan importante en la cadena de castillo del sur de Gales, pero la nueva temeridad y autoconfianza de los galeses, salió a la luz, en la valiente resistencia ofrecida por el joven Maredudd, que defendió el lugar sólidamente, contra una fuerza mucho más grande que la suya y tiró al foso a los escaladores que subíen a los que el enemigo buscaba arremolinar en torno a la fortaleza asediada. Esos acontecimientos dejaron a los galeses amos del Dyfed oriental.
Al año siguiente se produjo el inusual espectáculo de una pelea ente los colonos extranjeros, aprovechada por los galeses en su propio beneficio. Había surgido un conflicto entre William fitz Gerald y Walter fitz Wizo, señor de Deugleddyf, donde el primero, medio galés como era ser volvió hacia Cadell y sus hermanos en busca de ayuda contra su compañero barón. La oportunidad fue aceptada gustosamente; no solo, Cadell, Maredudd y Rhys, sino también Hywel ap Owain se sumó y la destrucción del castillo de Winston, propiedad de Walter, o Castell Gwis, como lo llamaban los galeses, eliminó un obstáculo más a la expansión de la influencia galesa en Dyfed. Cadell decidió hacer de Carmarthen la capital de su reino, que crecía rápidamente, y habiendo puesto el castillo en estado de reparación total, en 1150 se protegió aún más al extender la devastación de la región de Cydweli. En este punto, no obstante, su carrera llegó súbitamente a su fin. Mientras se ocupaba en el pasatiempo favorito del guerrero, es decir, la caza, probablemente en Coed Rath, el gran bosque que rodeaba la Bahía de Saundersfoot, fue atacado en 1151 por una partida de caballeros y arqueros de la vecina ciudad de Tanby, que pensaron cuando le dejaron que habían terminado su trabajo, pero Cadell todavía respiraba y fue curado de sus heridas. Pero nunca recuperó su antigua posición; el shock le había robado su vigor y el placer por la batalla, y todo lo que se recuerda de él es que en 1153 fue en peregrinación a Roma y en 1175 murió en la abadía de Strata Florida. Joven como era, Maredudd y Rhys eran ahora los únicos líderes de los hombres del sur de Gales.
No se produjo una reducción de la intensidad por el cambio de liderato. En el año del eclipse de Cadell, los dos hermanos tomaron ventaja de su posesión sobre Cydweli para llevar sus incursiones aún más afuera; cruzando el Loughor, entraron en Gower, y habiendo destruido el castillo que guardaba el paso del río, devastaron la región sin misericordia. Su poder se sentía al este y al oeste, y el año 1153 se les vió triunfando en puntos tan alejados como Tenby y Aberafan. El ataque sobre Cadell fue vengado por la captura del primero de esos dos lugares, del que se tomaron los puentes durante la noche por sorpresa, un acto de audacia para alarmar a los hombres de Penfro, que veían a los galeses casi a las puertas de su gran fortaleza por el mar. En mayo estaban en el otro extremo del Mar del Severn, atacando los arrabales de Glamorgan. Su conquista de Gower les capacitó para amenazar este señorío, que hacia la muerte de Robert de Gloucester en 1147 había pasado a manos de su hijo William, y desetruyeron el castillo de Aberafan, que era poseido en esa época probablemente por Caradog ap Iestyn en calidad de vasallo del Earl.
Mientras los hijos de Gruffydd ap Rhys estaban ganando triunfos a expensas de los normandos y los flamencos, también estaban ocupados en otros movimientos, no menos beneficiosos para el reino de Deheubarth. Esta fue la expulsión de los hombres de Gwynedd de Ceredigion. Las conquistas de Owain y Cadwaladr habían dejado esta provincia en posesión de la dinastía del norte; Cadwaladr mantuvo la porcion entre el Aeron y el Dovey, mientras Hywel ap Owain  hacía lo propio entre el Aeron y el Teifi. En el mismo Cardigan parece como si Robert fitz Stephen todavía poseyera el castillo para los Clares, pues, aunque Hywel y su hermano Cynan en 1145 saquearon la ciudad y se llevaron mucho botín, no se acredita que capturaran la fortaleza que había resistido tanto tiempo el embate de los galeses. Este era el estado de cosas en 1149, cuando Cadwaladr, habiendo construido un castillo en Llanrhystud, lo entregó junto con su parte de Ceredigion a su hijo Cadfan. Hywel pensó que era el momento adecuado para una agresión, y capturando a su primo, se apoderó en 1150 de su tierra y su castillo; ahora era el señor de toda la provincia. Pero los príncipes del sur, que hacía mucho tiempo que esperaban su oportunidad, intervinieron ahora; Cadell, Maredudd y Rhys, reivindicaron los antiguos derechos territoriales de su casa, atacaron a Hywel y le quitaron todo lo que poseía al sur del Aeron. En 1151 aumentaron su avance todavía más: ganaron la mayoría de Ceredigion septentrional, que aseguraron al reconstruir la fortaleza Clare de Ystrad Meurig. En este momento no consiguieron capturar la fortaleza principal de Hywel en Llanfihangel y su conquista de Llanrhystud solo fue temporal, pues Hywel la recuperó antes del fin del año. Pero dos años más tarde la reconquista fue completada. Maredudd y Rhys, privados ahora de la ayuda de Cadell, obtuvieron la posesión completa de Penweddig, el más septentrional de los tres cantrefs de la provincia, y Ceredigion fue unido una vez más a la Corona de Deheubarth.
No se hizo ningún intento serio por desafiar la victoria duramente obtenida de los hijos Gruffydd ap Rhys; hubo, en efecto, algún rumor de una invasión de Owain Gwynedd en 1156, pero Rhys frustró al contruir un castillo en la boca del Dovey, probablemente en Tomen Las (Monte Verde), cerca de Glandovey, donde hay un antiguo vado a través del río, y así la protegió del amenazante golpe.
Mientras, Rhys había quedado como único gobernante de Deheubarth. Su hermano Maredudd que había tenido el tiempo suficiente para hacerse una reputación no solo de valor sino también de sabiduría, justicia y clemencia, murió en 1155, a la edad de 25 años. Una extraña fatalidad había perseguido a los hijos de Gruffydd ap Rhys, de Gales del Sur, con la excepción de Rhys, quien, aunque era un simple joven, ahora llevaba como el solitario representante de su casa, la carga del reino meridional. Pero este único vástago con vida, de un antiguo y poco menos que condenado árbol estaba lleno de vigor, y se convirtió en el recio tronco del que brotaron nuevas ramas.
c) El Triunfo de Owain
La victoria de Henry en 1157, aunque adquirida a un alto costo, era clara y decisiva, y es razonable pensar que el rey de Inglaterra suponía que había quebrado cuanto había de formidable en la resistencia galesa, ya que Owain de Gwynedd aceptó sus condiciones y Madog  de Powys era su estrecho aliado. Es cierto que Rhys de Deheubarth, no habiendo experimentado aún el peso del poder real, todavía estaba resistiendo en el sur, pero el curso de los acontecimientos pronto demostraría que no podía mantener una posición sin ayuda. De este modo no solo Henry, sino también Owain llegaron a la conclusión de que el poder galés de resistencia estaba llegando a su fin; la única oportunidad de la anarquía se había marchado y cada acto del rey de Gwynedd durante los siguientes ocho años revela su convicción de que nada iba a ganarse, sino que, por otra parte, todo estaba en peligro de perderse, por una actitud continuada de desafío de los días de Stephen.
En la primera parte de 1158 Rhys ap Gruffydd, cuya carrera había sido de progreso imparable, el día del reconocimiento del rey inglés no podía posponerse mucho tiempo más. Su primer impulso fue resistir, y concentró para este propósito todo lo que tenía él y su pueblo en los bosques de Ystrad Tywy, pero fue convencido para  que viajara al otro lado de la frontera y se pusiera en manos de Henry. Al hacerlo así tuvo que preparar su mente para sacrificios territoriales incluso mayores que los que habían sido exigidos por la guerra a Owain Gwynedd, pues la restauración del poder real significaba el restablecimiento de los barones a los señoríos de los que habían sido expulsados durante la revuelta, y en particular, los Clares en Ceredigion y los Clifford en Cantref Bychan. Así, Rhys volvió a Deheubarth con su poder tristemente recortado, como señor de Cantef Mawr y algunos otros territorios diseminados en medio de las tierras de los barones, y poco después, a comienzos de junio, la nueva era estuvo marcada por la aparición en Ceredigion del Earl Roger de Hertford, que estaba de vuelta después de 22 años de reclamar la herencia de su padre, y que inmediatamente guarnicionó los castillos, tan recientemente conseguidos por Rhys, en Ystrad Meurig, Castell Hywel, Aberdyfi, Dineirth y Llanrhystud. Por la misma época Walter Clifford recuperó su dominio sobre Cantref Bychan y Llandovery. El nuevo orden no fue aceptado sin reparos por los galeses: el sobrino de Rhys, Einon ap Anarawd, destruyó Castell Hywel y mató a la guarnición. Pero, cuando Henry hizo una segunda expedición al oeste, Rhys presentó una sumisión completa, y el rey cruzó al continente a mediados de agosto, creyendo, sin duda, que había resuelto de manera efectiva el problema galés durante muchos años.
Un importante elemento en la victoria de Henry sobre Owain Gwynedd había sido el apoyo que le dio Madog ap Maredudd, cuyo dominio se exendía sobre la totalidad de Powys. Madog habría perdido algo por la ascensión de un rey fuerte al poder, pues Oswestry fue recuperada ahora por William fitz Allan, que en julio de 1555 fue recibido en el favor de Henry y reinstalado como sheriff de Shropshire. Pero había ganado un protector contra la agresión de Gwynedd y continuó en los mejores términos con el rey hasta su muerte. Esta tuvo lugar en 1160, cuando Madog fue llevado a su descanso en el santuario más sagrado de su reino, la iglesia de Tysilio en Meiford. El hijo mayor de Madog, Llywelyn, descrito como la “única esperanza del reino”, fue asesinado muy poco tiempo después de su muerte, y de ello resultó una división del territorio entre Owain Cyfeiliog, Iorwerth el Rojo, y los otros hijos de Madog, Owain Fychan y Owain Brogyntyn, que finalmente deshizo la unidad de Powys; nunca más estuvo bajo el gobierno de un príncipe único. La política de amistad con la corte inglesa también llegó a su fin; aunque Owain Cyfeiliog e Iorwerth a veces recurrieron a él, no era para ellos ni siquiera un principio uniforme de acción, y en cualquier caso no sería la amenaza para Gwynedd que había sido en manos de Madog. Cuando Owain Cyfeiliog y Owain Fychan se unieron en 1163 para asaltar y destruir el castillo real de Carreghofa, está claro que una al menos de las condiciones que proporcionó a Henry su ventaja inicial sobre los galeses había desaparecido.
Se registra en 1162 que Owain estaba en posesión de Cyfeiliog y su castillo de Tafolwern. Hywel ap Ieuaf, del cantref adyacente de Arwystli, en ese año, tomó el castillo por sorpresa, pero fue expulsado por el príncipe de Gwynedd, que asoló las tierras de Hywel hasta Llandinam, le derrotó con gran matanza en una batalla campal, y refortificó la fortaleza capturada. Pero Owain no permitió que el cambio de situación en Powys modificara de ningun modo su actitud hacia el gobierno inglés.
En contraste con la prudencia de su colega del norte se encontraba la osadía incansable y la energía inextinguible de Rhys ap Gruffydd. La paz que había hecho con el rey en vísperas de su partida a Francia solo duró unos meses; en 1159 el príncipe del sur de Gales estaba de nuevo en armas, atacando los castillos de Dyfed. Asedió, entre otros, Carmarthen y puso el lugar en tal riesgo que atrajo una poderosa fuerza de liberación, liderada por el Earl Reginald de Cornwall, lo que produjo un freno momentáneo en su progreso; fue obligado a retirarse a la espesura de Cantref Mawr y se atrincheró en su castillo de Dinwiler. Pero el intento de los ingleses de mejorar su victoria y arrinconar al mismo Rhys fue un notable fiasco, que solo sirvió para sacar el coraje del príncipe y el refuerzo defensivo de su posición. Cinco earls, a saber, Reginald de Cornwall, William de Gloucester, Roger de Hertford, Richard de Pembroke y Patrick de Salisbury, salieron juntos para cazar a Rhys fuera de su madriguera. Fueron acompañados por Cadwaladr de Gwynedd, con sus sobrinos Hywel y Cynan, cuya presencia significaba que su padre deseaba repudiar toda simpatía con la rebelión. Sin embargo Rhys mantuvo su posición; sus enemigos le encontraron apostado demasiado fuerte como para arriesgar un asalto contra él, y la compañía partió sin haber hecho nada.
Durante los dos años siguientes Rhys estuvo tranquilo en comparación. Owain Gwynedd todavía seguía la política de sosegar al poder supremo; cuando en 1160 Cadwallon ap Madog de Maelienydd tomó a su hermano Einion Clud y lo transfirió como cautivo al príncipe del norte, Owain enseguida lo puso en manos de la corona. En 1162, no obstante, Rhys levantó de nuevo el estandarte de la revuelta; atacó y capturó el castillo de Llandovery, que era muro de contención del reino, y su nombre no volvió a aparecer en los registros reales. Henry retornó a Inglaterra en enero de 1163; unos meses más tarde estaba en camino hacia Glamorgan, y rodeado por un importante ejército, llegó a los confines de Ceredigion sin oposición, donde Rhys se sometió al rey, quedó como prisionero y acompañó al rey de vuelta a Inglaterra, por el camino de Ceredigion, Maelienydd y Radnor.
El rey decidió enviar a Rhys de vuelta a Dinefwr, considerando que los galeses, al ser privados de su líder anterior, simplemente pondrían a otro en su lugar. De ahí que a Rhys se le permitiera hacer homenaje en Woodstock al rey y a su heredero, con Malcolm de Escocia y Owain del norte de Gales, y poco después reapareció en su hogar ancestral a orillas del Towy. Poco después empezó a hacer preparativos para reiniciar el conflicto. En 1163, su sobrino Einon ap Anarawd, había sido asesinado a traición por uno de sus hombres, Walter ap Llywarch. Cuando el asesino fue protegido de la venganza por el Earl Roger de Hertford, Rhys tuvo motivos para atacar Ceredigion y , en consecuencia, en 1164 entró en la provincia, destruyó el castillo principal del commote de Mabwnion, y también un nuevo lugar en la desembocadura del Rheidol, y asoló por todas partes hasta que solo quedó en manos normandas la ciudad y el castillo de Cardigan. Henry vió que su campaña del año anterior había sido trabajo perdido y comenzó a preparar otra; en el concilio de Northampton en octubre de 1164 pidió levas de soldados de infantería, adecuada para la guerra galesa.
Pero la paciencia y la persistencia de Rhys iban a encontrar ahora su recompensa. En el concilio de Woodstock de 1163 surgió un gran conflicto entre el arzobispo Thomas Becket y el rey: durante los siguientes 15 meses la querella creció más y más hasta que estalló en el Concilio de Northampton. La controversia causó una aguda división de la opinión pública, y Henry no tuvo durante mucho tiempo el apoyo de un pueblo unido. Fue la conmoción en Inglaterra lo que envalentonó a Owain, después de años de espera para unirse a Rhys, y con tales líderes iniciando una política ofensiva, los príncipes menores no tardaron en declarar su hostilidad también, de manera que a finales de año comenzó la lucha por la independencia galesa.
Henry percibió que no era una cuestión de abatir a Rhys ap Gruffydd, sino que tenía que tratar con un amplio movimiento de proporciones formidables. Preparó la campaña con todos los requisitos para un gran proyecto. Se requirieron tropas de todas partes del imperio angevino, de Normandía, de Anjou, de Escocia, de Poitou y de Aquitania. Llegaron mercenarios de Flandes y otras partes, e incluso se armaron grupos de aventureros sin ley. La hueste feudal fue convocada y los grandes magnates se presentaron, no solo para aportar su propia cuota de caballería pesada, sino también, como se había establecido en Northampton, para suministrar siervos para la lucha a pie. Lanzas, arcos y cotas de malla se enviaron a Shrewsbury donde la hueste iba a concentrarse. Los mensajeros del rey negociaron con los galeses por los servicios de una flota que asolaba las costas de Gwynedd. Para que nada interfiriera en la tarea prevista para el verano, dedicó la primavera para una corta visita continental, durante la que llegó a acuerdos con los poderes que podrían perturbar sus planes, el rey de Francia y el conde de Flandes. Cuando volvió, a mediados de mayo, se encontró con que la guerra había comenzado. Dafydd, hijo de Owain Gwynedd, había cruzado la sierra del Clwyd entrando en Tegeingl y volvió con mucho botín al cantref de Dyffryn Clwyd. Los castillos de Rhuddlan y Basingwerk estaban en un serio peligro, y el primer paso del rey iba a conducir una rápida expedición en su auxilio. Solo  3 ó 4 días en el distrito pues no deseaba desordenar los elaborados preparativos que se habían hecho para un ataque a gran escala. A continuación, a fines de julio estaba en Shrewsbury a la cabeza de una gran tropa, y poco después llegó a Oswestry, con la idea de seguir la vieja línea de marchar a través de las montañas de Mur Castell.
Amenazado por la mayor invasión de su historia, los galeses respondieron uniéndose en una confederación sin fisuras. Gwynedd, Powys, Deheubarth, Rhwng Gwy a Hafren, presentaron un frente sólido. Owain, con su hermano Cadwaladr, en el valle de Edeyrnion, donde al paso de Henry podía oponerse resitencia eficazmente, y allí llegó en su ayuda Rhys ap Gruffydd desde el sur, Owain Cyfeiliog, Iorwerth el Rojo, y los hijos de Madog ap Maredudd de Powys, Cadwalon ap Madog y su hermano Einion Clud desde las tierras entre los cursos altos del Wye y el Severn.
El ejército inglés se desplazó hacia el oeste desde Oswestry y pronto se encontró en el denso bosque del valle del Ceiriog. Aquí fue recibido por una banda de hostigadores que, aunque sin líderes regulares, valientemente acosó a los invasores desde la seguridad de los bosques y no hicieron pequeña ejecución. Henry ordenó asegurar un espacio abierto para su paso y comenzó a ascender las pendientes desnudas de la sierra de Berwyn, que aquí alcanzaba una altura de casi 600 metros. En un razonablemente seco agosto el tránsito a través de los inhóspitos páramos pudo haberse logrado fácilmente, pero en esta ocasión los cielos mostraron su aspecto más invernal: la lluvia caía en torrentes y se inundaron las praderas de montaña, hasta que el campamento inglés se convirtió en un pantano. La amplia escala de la expedición fue su perdición, pues la hueste era demasiado pesada para transportar a través de alturas entre los dientes de un huracán de viento y lluvia, y bajo el ojo insomne del enemigo. Además, el problema del abastecimiento de comida había llegado a ser preocupante; el almacén de víveres, disminuido quizá por los estragos de la tormenta, estaba casi agotado, y era inútil esperar reponerlo en tierra del enemigo. Ningún paso pudo haber sido más repugnante para el rey que que darse cuenta de que era inevitable retornar a su base de operaciones sin haber ganando siquiera una apariencia de victoria. El rey se vengó de la humillación sobre los rehenes ingleses que conservaba. Mutiló cruelmente a 22 de ellos, incluidos dos hijos de Owain Gwyned y uno de Rhys ap Gruffydd. En Chester encontró un contingente naval de Dublín y otros puertos daneses que había contratado para asolar la costa de Gwynedd, pero eran demasiado pocos para sus propósitos y los envió de vuelta a Irlanda.
Henry no hizo preparativos en el invierno siguiente para eliminar la ignominia de su retirada, pero se contentó con reforzar los castillos fronterizos, y en primavera de 1166 navegó al continente, y estuvo ausente durante cuatro años. Convencidos de la seguridad de su país los príncipes tomaron cada uno su camino y con su habitual impetuosidad, Rhys ap Gruffydd emprendió sin demora el término de la conquista de Ceredigion. Obtuvo la posesión de casi toda la provincia pero el castillo de Cardigan todavía era más tenazmente mantenido por el Earl Roger por su castellano, Robert fitz Stephen. Éste último resto de poder normando en un distrito en el que, en tiempos en que había sido supremo, pasó ahora a manos galesas. Sobre el 1 de noviembre el castillo fue entregado a Rhys por un clérigo llamado Rhygyfarch y fue inmediatamente demolido. Se permitió a la guarnición retirarse del lugar con la mitad de sus bienes, pero Robert fue encerrado en prisión, donde permaneció durante más de tres años. Poco después Rhys capturó la fortaleza de Carew, la de Cilgerran, y así tuvo en su poder Emlyn. Su territorio abarcaba ahora Ceredigion, Ystrad Tywy y una gran parte de Dyfed. Había recuperado la posición que tenía cuando Henry se encontró por primera vez con él, y finalmente había desposeido a los Clares en Ceredigion y a los Clifford  en Cantref Bychan. Los intentos que se hicieron en 1166 para debilitar su posición en el bajo valle del Teifi fueron infructuosos; aunque una flota Normanda y flamenca devastó el commote de Is Coed y dos veces intentaron la captura de Cilgerran, no fue desalojado de sus conquistas.
Owain Gwynedd fue más deliberativo en sus movimientos pero no menos decidido. Primero se puso a destruir los castillos reales en Tegeingl que habían sido construidos en 1157 y que impedían la extensión de su territorio en direccion este hasta el Dee. En primer lugar atacó Basingwerk y en 1166 lo tomó; las tropas enviadas por el rey en otoño al mando de los Earls de Leicester y Essex fueron dispersadas por un súbito asalto de los galeses y no se erigió jamás ninguna fortaleza en el lugar, que fue dejado a los monjes de la abadía cisterciense. En 1167  se emprendió el mayor problema de recapturar Rhuddlan; las fuerzas de Gwynedd fueron consideradas escasamente igualadas para la empresa, y Rhys ap Gruffydd fue llamado desde el sur para ayudar a Owain y Cadwaladr en su tarea. El asedio continuó durante tres meses, durante los cuales la guarnición esperaba auxilio en vano, pues Henry estaba profundamente inmerso en sus problemas continentales. Finalmente, a finales de otoño la resistencia inglesa se quebró y Owain ganó el castillo. Lo destruyó junto con la fortaleza vecina de Prestatyn, y así obtuvo la posesión indiscutida de Tegeingl. Esta victoria fue el triunfo culminante de una serie de éxitos conseguidos por él y su padre, que extendió las fronteras de Gwynedd hasta los ríos Dovey y Dee.
No podría esperarse qe la estrecha unión de todos los príncipes galeses sobreviviera como firmes amigos y aliados, pero los príncipes de Powys estuvieron divididos una vez más, unos tomando el bando galés y otros el inglés. El primero en hacer sumisión al gobierno fue Iorwerth el Rojo: había estado con el rey en  1157 y había recibido Sutton, cerca de Wenlock, y otras haciendas en Shropshire en condiciones de actuar como “latimer” del rey, o emisario para los galeses. Después de su unión temporal con los otros príncipes, volvió a su alianza anterior, y parece haber sido recompensado con la posesión, en abril de 1166, del castillo fronterizo de Chirk. Sus sobrinos Owain ap Madog y Owain Cyfeiliog se resintieron de su acción, y en el mismo año le expulsaron de Mochnant, la cual dividieron entre ellos, haciendo el Rhaeadr la línea de separación. Es notorio que esta división se convirtió se convirtió en permanente, dividiendo el norte y el sur de Powys, y en tiempos posteriores, los condados de Montgomery y Denbigh. El año siguiente vió a Owain Cyfeiliog del lado inglés. Fue atacado por Owain, Cadwaladr y Rhys en defensa de los intereses de Owain ap Madog, al que se le concedió su commote de Caereinion, y en su situación extrema se volvió a su vecino inglés, con el que probablemente ya había entablado relaciones. Su ayuda pronto le restableció en Caereinion, y desde entonces estuvo por lo general del lado del rey en los conflictos fronterizos.
Los últimos dos acontecimientos de la larga y brillante carrera de Owain fueron el envío de una embajada en 1168 a la corte de Louis VII, ofreciéndole ayuda en su guerra contra Henry II, y rehenes como compromiso de buena fe, y su rechazo firme a conservar a su esposa Cristin o Christina, de la cual el arzobispo había requerido su abandono por ser de un grado de parentesco prohibido. Ella era la hija de Gronw ap Owain ap Edwin, por tanto, prima hermana de Owain Gwynedd. Sin embargo, mantuvo su actitud de resistencia hasta su muerte el 23 de noviembre de 1170. 
4. Rhys ap Gruffydd 
 A la muerte de Owain Gwynedd el liderato de los galeses pasó del norte al sur,  y cayó en manos de Rhys ap Gruffydd, que quedó desde entonces hasta el día de su muerte como la cabeza indiscutida de los príncipes de Gales. Esta es una posición que ningún otro príncipe galés del sur había adquirido tras la caída de Rhys ap Tewdwr; las condiciones geográficas no eran favorables para el ascenso de un poder independiente en el sur. El país estaba abierto al invasor; aunque en el corazón del sur de Gales había un distrito –el Gran Cantref- que era lo bastante salvaje para dar a los galeses una seguridad perpetua, y así conservar vivo el espíritu de resistencia.
La carrera de Rhys fue excepcional. Superó las dificultades merced a una gran energía personal, pero también gracias a una serie de circunstancias favorables, como la querella entre el rey y el arzobispo Thomas Becket, que tuvo mucho que ver con el exitoso estallido nacional de 1165. Su trágico desenlace en 1170, dejó a Henry más débil que nunca y desprovisto de amigos y de reputación, por lo que los galeses no tuvieron motivos para temer su venganza. Rhys también se aprovechó de la conquista anglonormanda de Irlanda. El rey Diarmaid IV de Leinster (1126-1171) había pedido ayuda al rey Henry II en 1166-67, pero solo obtuvo de él un cortés recibimiento. A su vuelta a través de Gales meridional se esforzó por reclutar a otros caballeros en su causa. Richard de Clare, que había sucedido a su padre Gilbert como earl de Pembroke y señor de Nether Went le prometió ayuda, pero sin tomárselo como algo prioritario. Sin embargo, varios vasallos de Richard fueron para cumplir con su promesa de asistencia. Los invasores tuvieron un notable éxito en su empresa: primero, la ciudad danesa de Wexford cayó en manos de Robert fitz Stephen y le fue concedida por el rey Diarmait; a continuación, la llegada de Maurice fitz Gerald reforzó a la Compañía y posibilitó que Diarmait pudiera hacer un vigoroso ataque a sus enemigos. En primavera de 1170, otro gran clan llegó en la persona de Raymond el Gordo, hijo de Wiliam fitz Gerald de Carew, mientras que en agosto fue el Earl Richard quien cruzó el canal para rendir la prometida ayuda, y recibir su recompensa: la mano de la hija de Diarmait y la herencia de su reino. La captura de Waterford por el earl quebró el poder de otra fortaleza danesa en Irlanda, y entonces de decidió atacar Dublín, sede principial de los Ostmen gobernada en ese tiempo por Astell, hijo de Ragnall (1160-1170), último rey vikingo de Dublín. A finales de septiembre la ciudad fue tomada y en la primavera de 1171 murió Diarmait, heredando el earl la corona de la provincia de Leinster.
Henry, al parecer, no dio su beneplácito a la aventura del Earl de Pembroke, y después había marcado su desaprobación a todo el proyecto. Cuando le llegaron las noticias de la sucesión de Richard a la corona, reconoció que el asunto había llegado a ser preocupante y que debía actuar, ya que resultaba inquietante que un vasallo suyo se hubiera convertido en un rey independiente en Irlanda. Por tanto, en agosto de 1171 reunió un gran ejército que viajaría por el sur de Gales. A su llegada a Pembroke reconoció formalmente a su viejo antagonista como titular legítimo de las tierras que había conseguido; no solo sería suyo el Cantref Mawr, sino también Ceredigion y Cantref Bychan, a pesar de las repetidas reclamaciones de las casas de Clare y Clifford; además, tendría Ystlwf y Efelffre, en la orilla sur del río Taf occidental. Emlyn, que Rhys había quitado a Richard fitz Gerald en 1165, fue dejado en sus manos. Como prueba de sus buenos deseos, el rey liberó al hijo de Rhys, Hywel, cuya larga estancia en Inglaterra, como rehén le aportó el epíteto de “Sais”, es decir, “inglés”. También redujo su tributo, contentándose con unos pocos caballos. Habiendo mostrado claramente su intención de confiar en Rhys como amigo fiel y partidario suyo, navegó hacia Irlanda el 16 de octubre, y al día siguiente desembarcó cerca de Waterford.
Durante el resto de su vida, Rhys mantuvo una posición de supremacía incuestionada en el sur de Gales. En el verano de 1171 había decidido hacer de Aberteifi la fortaleza principal de sus dominios; sobre las ruinas de la fortaleza de Robert fitz Stephen levantó un nuevo castillo, emblema visible del poder de un príncipe que fue desde entonces reconocido no solo como un gran jefe galés, sino también como gran barón del reino. A la vuelta del rey a Inglaterra en 1172 dio a Rhys la oportunidad de mejorar sus relaciones con la corona inglesa. El rey concluyó un acuerdo que algún tiempo después llevó  a su designación como “justiciar” del sur de Gales. Este título solo podía significar que desde entonces Rhys tenía bajo su control las jefaturas menores del sur de Gales, en Gwynllwg, Gwent, Morgannwg, Elfael y Maelienydd, y era responsable de su buena conducta. Esa posición es la que se refleja en un título peculiar en Rhys, que es constantemente citado por poetas y cronistas: “yr Arglwdd Rhys”, es decir, Lord Rhys.
No pasó mucho tiempo antes de que Rhys tuviera oportunidad de mostrar su gratitud y justificar la confianza depositada en él. Las dificultades del rey, lejos de desaparecer con su reconciliación con el Papa, por el asesinato de arzobispo Thomas Becket, iban a entrar en su estado más agudo. En 1173 sus hijos se sublevaron contra él, combinándose todos los enemigos del rey en Francia y Bretaña, y tardando año y medio en sofocar el levantamiento. En esta crisis, a las primeras noticias de rebelión, Rhys envió a su hijo Hywel a Normandía para servir en el séquito del rey. Al año siguiente, cuando el tumulto se había exendido a Inglaterra, envió una extensa fuerza al asedio de Tutbury en el Dove, un castillo que el Earl Ferrers ocupaba contra los oficiales reales. Cuando la llegada del rey llevó a la sumisión del earl, las tropas de Rhys fueron transferidas al servicio directo del rey y cruzaron el Canal con él para luchar contra el rey de Francia. En 1175 Henry volvió a Inglaterra, y reunió una asamblea en Gloucester el 29 de junio, donde Rhys apareció a la cabeza de todos los príncipes menores del Sur, la mayoría de ellos conectados con él por lazos de parentesco o matrimonio, y dependiendo todos de su influencia y protección para conservarles en buena situación con la Corona. Tres de ellos vinieron de las tierras entre el Wye y el Severn. Cadwallon ap Madog de Maelienydd era su primo hermano, Einion Clud de Elfael, hermano de Cadwallon, era su yerno, así como Einion ap Rhys de Gwerthrynion. Dos eran de Morgannwg, a saber, Morgan ap Caradog ap Iestyn, que había sucedido a su padre en Aberafan y era hijo de Gwladus, hermana de Rhys, y Gruffydd de Senghenydd, hijo del formidable Ifor Bach, y otro sobrino, por tanto, del señor de Aberteifi. Desde el Alto Gwent llegó Seisyll ap Dyfnwal, que había casado con Gwladus, tras la muerte de su primer marido, mientras que Gwynllwg estaba representado por Iorwerth ap Owain, el único de los siete que no estaba relacionado con su señor. Desde que el rey desposeyó a Iorwerth de Caerleon, había mantenido una lucha constante contra el poder real y había visto algunos cambios de fortuna. En 1172, al pasar por Newport, Henry convocó a Iorwerth para discutir de sus diferencias, pero el desafortunado asesinato de Owain ap Iorwerth por los hombres de Gloucester puso fin a las negociaciones y llevaron a Iorwerth y a su hijo superviviente, Hywel, al camino del saqueo una vez más. En 1173 el estallido de la revuelta contra Henry les dio la oportunidad que no desaprovecharon; el 21 de julio Iorwerth recuperó la posesión de Caerleon y el 16 realizó una gran incursión sobre Nether Went que llevó a Hywel a los muros de Chepstow. Cuando empezó el cambio de tendencia en verano de 1174, Hywel tuvo buenas razones para temer la venganza del rey. Poco después el castillo de Usk que poseía fue entregado a los hombres del Earl Richard, mientras que en 1175 él y su padre perdieron Caerleon una vez más. Iorwerth se aseguró los buenos oficios de Rhys y como resultado de la conferencia de Gloucester, fue reinstalado en la Ciudad de la Legión. Cadwallon y Einion Clud adquirieron el disfrute de sus tierras al prometer cada uno pagar una compensación de 1000 cabezas del ganado.
Sin embargo, no todo era armonía entre galeses e ingleses. A la muerte del Earl Roger de Hereford en 1155, el señorío de Brecknock y Alto Gwent había pasado a su hermano Walter, que sucedió en los bienes de la familia pero no al earldom. En unos pocos años la muerte de Walter sin descendencia provocó que el patrimonio pasara de nuevo a un tercer hermano Henry, y por una extraña fatalidad, Henry y un cuarto hermano, Mahel, a su vez vinieron a esas tierras, solo para perderlas en pcoo tiempo a través de un súbito golpe que les llegó mientras aún estaban sin herederos. Henry fue asesinado en Gwent por Seisyll ap Dyfnwal el 12 de abril de 1175; Mahel, unos meses más tarde fue meurto  por un incendio que estalló en el cstillo de Walter Clifford de Bronllys, cuando una piedra de la cima de la fortaleza cayó sobre su cabeza. Brecknock y Alto Gwent entraron en posesión de una nueva familia, pues cuando la catástrofe en Bronllys segó al último de la línea masculina del Earl Miles, su herencia fue dividida, como era la norma en estos casos, entre sus hijas, las hermanas de Mahel, y los dos señoríos galeses fueron asignados a Bertha, esposa de William de Briouze, señor de Radnor y Builth. Su hijo William asumió esta gran herencia de la Marca en 1175  señaló el comienzo de su gobierno al exigir una despiadada venganza por el asesinato de su tío Henry. Atrajo a Seisyll y a su hijo Geoffrey, y los asesinó en Abergavenny, y antes de que las noticias de su hazaña se hubieran difundido, los hombres de William extendieron la ruina a lo largo y ancho del país de Seisyll. Llegó a la corte del jefe muerto, se llevaron a su esposa cautiva y mataron en sus brazos a su hijo de siete años, Cadwaladr.
Mientras Rhys ganaba triunfo tras triunfo, Gwynedd estaba distraída por las rivalidades de los hijos de Owain. Además de Rhun, que murió antes que su padre en 1146,  Llywelyn, en 1165, y los dos rehenes, Cadwallon y Cynwrig, cegados por el rey Henry II, a Owain le sobrevivieron los siguientes hijos: 1) Hywel, engendrado con Pyfog, una irlandesa; con Gwladus, hija de Llywarch ap Trahaearn de Arwystli, 2) Iorwerth y 3) Maelgwn; y con Christina 4) Dafydd y 5) Rhodri. Por una madre desconocida fue padre de 6) Cynan. El hijo mayor, aunque ilegítimo, Hywel, fue el nuevo príncipe de Gwynedd, pero tuvo que enfrentarse a una conspiración instigada por Christina, la princesa viuda, para colocar a su hijo Dafydd en lugar de Hywel y dividir Gwynedd entre los otros hijos. A los pocos meses desde la sucesión fue forzado a huir a Irlanda, retornando ese mismo año con tropas, y tomando tierra en Môn, donde contó con el apoyo de su hermano Maelgwn. Dafydd desembarcó con un ejército, tomando por sorpresa a Hywel en Pentraeth, derrotándo a su ejército y matándole. Tras la batalla la paz reinó en Gwynedd durante una estación; los hijos de Owain que aún quedaban parecían haber acordado una partición de las tierras de su padre, y la muerte de su tío Cadwaladr, el 29 de febrero de 1172 incrementó un poco más las posesiones a repartir. Se ha afirmado insistentemente que Iorwerth, que llevaba el sobrenombre de “Trwyndwn”, es decir, “nariz chata”, fue excluido por su deformidad, de todo reparto en la sucesión, y que, habiendo sido expulsado de Gwynedd, llegó a un prematuro fin en Powys. Pero existe una elegía de Seisyll Bryflwrch, en la que se le da el título de “gobernante de Arfon”, y se dice que su tumba está en Llandudclud, una iglesia en la cabeza del valle del Conway, conocida ahora como Penmachno. De ahí que es cierto que fue incluido en la división, y al parecer, según la tradición, pudo recibir el commote de Nanconwy, con su castillo de Dolwyddelan. Otro hijo de Owain, Maelgwn recibió Anglesey como su porción, mientras que Cynan, se puede conjeturar , fue establecido en las regiones que después poseyeron sus hijos, a saber, Ardudwy, Eifionydd y Meirionydd.

Fue la ambición de Dafydd lo que llevó a una renovación de la lucha. En 1173 expulsó a Maelgwn de Anglesey, y al año siguiente se embarcó en un plan mayor de agresión, que englobó la conquista de la totalidad de Gwynedd. La muerte de Cynan ese año (1174) eliminó el único obstáculo de su camino, y con el encarcelamiento de Maelgwn, que había vuelto de un exilio en Irlanda para renovar su reclamación se deshizo de otro; lo más probable es que Iorwerth estuviera muerto, de modo que Dafydd solo tuvo que tratar con su hermano Rhodri y sus sobrinos, Gruffydd y Maredudd, hijos de Cynan. Les superó sin dificultad y luego decidió una estrategia para reforzar aún más su posición. En el tumulto de 1173-74 no había sido menos leal a Henry que Rhys del Sur de Gales. Envió un mensajero especial, un tal Simón el Monje, para pedirle al rey la mano de su hermanastra Emma que era hija natural de Geoffroy de Anjou, famosa por su belleza y ahora, según parece, viuda. Con reticencia, Henry consintió y el matrimonio tuvo lugar en verano de 1174. Durante unos meses la estrella del joven príncipe estaba en ascenso. Pero al año siguiente (1175) la grandeza de Dafydd experimentó un considerable eclipse. Para asegurarse de su más peligroso rival, Rhodri, le había encarcelado, pero el cautivo, sin embargo, pronto escapó, y apeló con tanto éxito a los hombres de Anglesey y Eryri que Dafydd fue desalojado de sus recientes adquisiciones al oeste del Conway y le forzó a retirarse a los cantrefs al este de ese río, sobre el que había poseido una fortaleza. Al mismo tiempo, los hijos de Cynan recuperaron las tierras de su padre. Dafydd se encontró incapaz de unificar todo Gwynedd bajo su dominio, y acordó una partición con Rhodri, con el Conway como línea de division, mientras que por consenso común Meirionydd, Ardudwy y Eifionydd se reservaban para Gruffydd y Maredudd ap Cynan.
En 1177 hubo otra gran reunión de príncipes galeses para conferenciar con su señor inglés, no solo el sur de Gales, como en 1175 en Gloucester, sino las 3 provincias de Gwynedd, Powys y Deheubarth. Al parecer, el primer encuentro se produjo en Geddington, en el bosque de Rockingham, donde juraron fidelidad al rey una serie de galeses, a principios de mayo; más tarde en el mismo mes, se reunieron par encontrarse con el rey en Oxford, en una compañía que incluía cada príncipe galés que ostentaba algún mando en ese momento en el país. Rhodri estaba ausente, pero Dafydd, el príncipe de Gwynedd cuya conducta afectaba más de cerca de Inglaterra, asistía a la conferencia. De Powys llegó Owain Cyfeiliog, bien conocido en la corte inglesa por su ingenio dispuesto y su constante lealtad a Henry, y altamente estimado por su pueblo como un gobernante justo y tolerante. Su primo y tocayo Owain Fychan, señor de Mechain, Cynllaith y Mochnant Is Rhaeadr, no estaba en el concilio, pero Powys septentrional estaba representada por otro de los hijos de Madog ap Maredudd, Gruffydd de Bromfield, soberano de Maelor e Iâl. Madog ap Iorwerth Goch también estaba presente, peromás en calidad de “latimer” o intérprete del rey, que había heredado de su padre, más que como señor territorial. Lord Rhys respondía por Deheubarth; finalmente, Cadwallon ap Madog de Maelienydd llegó de la región entre el Wye y el Severn; la muerte de su hermano Einion Clud, es recordada por la crónicas galesas en este mismo año, de manera que quizá vino a la corte con la esperanza de añadir Elfael también a sus posesiones. Otros príncipes sacaron provecho de la conferencia. Dafydd persuadió al rey de que le concediera como regalo de bodas el señorío de Ellesmere, mientras que Rhys presentó una reclamación, que, en ausencia de los hijos de Cynan, no fue atendida, al cantref de Meirionydd.



En Gwynedd no hubo cambios desde 1175 a 1188. Dafydd y Rhodri aún tenían el núcleo de la provincia, con el Conway como su frontera; Gruffydd ap Cynan era señor de Meirionydd y Ardudwy, y su hermano menor Maredudd, de Eifionydd. La reclamación de Lord Rhys, Meirionydd, aunque reconocida por el rey en el concilio de Oxford de 1177, había sido tan acaloradamente disputada por los hijos de Cynan, que el intento de hacerlo bueno y engrandecer Deheubarth en dirección hacia el norte había sido abandonada. Un joven hijo de Iorwerth ap Owain, llamado Llywelyn, había alcanzado la mayoría de edad y estaba empezando a hacerse problemático para sus tíos, pero hasta ahora no se le prestó una seria atención. Rhodri buscó el apoyo, principalmente de Lord Rhys, con cuya hija se casó; Dafydd confiaba en la alianza inglesa, y gobernando desde su castillo de Rhuddlan los distritos recientemente recuperados de una larga dominacion inglesa, se esforzó con todo su poder por mantener la paz entre las dos razas.
En Powys las divisiones políticas de esta provincia están trazadas con menos nitidez. Pero es evidente que Gruffydd (Maelor) ap Madog estaba en el poder en Powys septentrional y Owain Cyfeiliog en el sur. Una conquista de Maelor efectuada por el Earl Hugh de Chester el 13 de junio de 1177, con ayuda de Dafydd, que estaba volviendo del concilio de Oxford, no fue permanente, y desde entonces el derecho de los descendientes de Madog ap Maredudd permaneció indiscutido. En 1187, un tercer príncipe de Powys, que había gobernado mucho tiempo los territorios a medio camino entre los de Gruffydd y los de Owain, Owain Fychan, había sido eliminado mediante la muerte, había perecido en Gwern y Figyn, cerca de su castillo de Carerg Hofa, en un ataque nocturno a traición, perpetrado sobre él por Gwenwynwyn y Cadwallon, hijos de Owain Cyfeiliog. No fue el príncipe del sur sino el del norte, su hermano, quien se aprovechó principalmente pro su desaparición; Gruffydd ap Madog aparece al año siguiente como señor del país al oeste de Oswestry, y Cynllaith parece haber sido investido permanentemente en sus descendientes, hasta que fue perdido por el más famoso de todos ellos, el heroico Owain Glyn Dwr. Como príncipe. Gruffydd († 1191) fue célebre por su liberalidad. Otros dos hijos de Madog ap Maredudd estaban aún vivios y en posesión de algunas pequeñas partes de los amplios dominios de su padre; Owain Brogyntyn era señor de Penllyn y Edeyrnion, y Elise ap Madog de tierras en la misma región. En Arwystli, la Casa de Trahaearn ap Caradog había retenido su antigua posición y el cantref aún no había absorbido por Powys; a la muerte de Hywel ap Ieuaf en 1185 fue sucedido por su hijo Owain, conocido a partir de una de las aldeas de Arwystli como “Owain o’r Brithdir”.
El Lord Rhys gobernaba un principado que abarcaba Ceredigion, Cantref Mawr, Cantref Bychan, Emlyn, con otras regiones de Dyfed, pero su influencia se sentía más allá de esta área. El señor de Cemais, William fitz Martin, hijo o nieto del fundador de St. Dogmael’s, no obstante su linaje normando, había considerado prudente tomar como esposa a una hija del gran jefe. Elfael estaba gobernada por Einion ap Einion Clud, también conocido como Einion o’r Porth, que había sucedido a su padre en 1177 y era también yerno (o quizá nieto) del Lord Rhys. Un pariente de Rhys gobernaba en Maelienydd, donde en 1179 Cadwallon ap Madog había sido sucedido por su hijo Maelgwn. La muerte de Cadwallon fue la ocasión de inusuales medidas de venganza tomadas por la Corona. Había sido asesinado por ciertos seguidores de Roger, heredero de los estados Mortimer, cuando estaban volviendo de estar en presencia del rey bajo protección de un salvoconducto real, algunos ofensores fueron ajusticiados, mientras otros huyeron a los bosques, y el mismo Roger fue encarcelado.
Otro elemento de dificultad en las relaciones entre el líder meridional y la Corona surgió con la llegada de los hijos de Rhys ap Gruffydd a la mayoría de edad y la independencia. De estos, al menos cinco habían alcanzado la madurez en 1188: Gruffydd, Maelgwn, Cynwrig, Hywel Sais, y Rhys. Tres de ellos escucharon la predicación de la Cruzada en Ceredigion. Difícilmente podía esperarse que esos hombres jóvenes, llenos de energía y ambición, fueran a caer en los pacíficos y cautos caminos recomendados por la madura experiencia de su padre. En consecuencia, Rhys había depositado sobre él la carga de reconciliar al rey, no solo con los fronterizos de Gwent y Morgannwg, sino también con su propia descendencia incansable, y la tarea, a pesar de la voluntad en ambas partes, no tenía poca dificultad. En julio de 1184 después de dos años de ausencia en el continente, Henry estaba en Worcester y allí fue encontrado por Rhys, que prometió reparaciones para todas las fechorías de sus subordinados; además, dejaría a algunos de sus hijos como rehenes, para la tranquilidad de la marca. Un poco más tarde de nuevo estuvo con el rey en Gloucester, confesando su incapacidad para cumplir los términos del acuerdo.
La situación en los señoríos de las Marcas en 1188 era la siguiente: el earldom de Chester, estaba poseido por el joven Ranulf, que había sucedido a su padre, el Earl Hugh en 1181; su matrimonio con Constance, viuda del hijo del rey, Geoffrey, incrementó enormemente su importancia pero siendo más bien un potentado francés que inglés, reforzó la tendencia creciente de esta casa de encontrar la satisfacción de su ambición en cualquier otro lugar que sobre la frontera galesa. Mold aún era poseida por los barones de Montalt, senescales hereditarios de los  Earls de Chester. Ellesmere estaba en manos de Dafydd ap Owain, cuya posesión le hizo ser intermediario entre galeses e ingleses. En Oswestry, el William fitz Alan de los días de Stephen había sido seguido por un segundo barón de ese nombre, que también heredó de su madre, Isabella de Sai, el señorío de Clun. Montgomery era todavía fortaleza real, pero permanecía como feudo de la Casa de Bollers, establecidas allí desde el reinado de Henry I. Roger Mortimer, primero de los muchos señores de Wigmore que llevaban ese famoso nombre, era supremo en las fronteras de Maelienydd. Brecknock, Builth, Radnor y Alto Gwent formaban el amplio dominio de William de Briouze o de Breos.
Los dos grandes señoríos de la costa meridional estaban  en esta época bajo la custodia de la Corona, habiendo pasado a herederas que no habían sido dotadas de maridos. El Earl Richard de Pembroke y Striguil, conquistador de Leinster, había cerrado una intrépida carrera en Dublín en verano de 1176, dejando sus grandes posesiones en Inglaterra, Gales, Irlanda y Normandía a una hija de solo 3 años. No fue hasta 1189, que Richard I concedió la mano de Isabella a William Marshall, famoso cruzado y compañero de las últimas horas de Henry II, de modo que iba a haber una vez más un Earl de Pembroke y señor de Nether Went. En el señorío de Glamorgan y Gwynllwg, el único hijo del Earl de Gloucester había muerto en 1166; dejó tres hijas, pero sobre 1176 parece haberse entendido que la menor, Avice o Hawise iba a llevar la herencia por su matrimonio con el hijo del rey, John. El earl murió en 1183; no obstante, el matrimonio no había tenido lugar cuando Henry murió 6 años más tarde, y mientras, Glamorgan había sido administrado por oficiales de la corte. En 1185 tuvieron que superar un gran levantamiento galés, en el curso del cual las ciudades de Cardiff y Kenfig fueron quemadas y el castillo de Neath fue tan estrechamente cercado que fue necesario enviar unas fuerzas de caballeros por mar en su ayuda. No está claro quien dirigía a los insurgentes, pero Morgan ap Caradog ap Iestyn, que era señor de Rhwng Nedd ac Afan en 1188, probablemente era la fuerza motriz. Hywel ap Iorwerth, señor del Caerleon, dio su apoyo a los ingleses, persiguiendo una política de moderación que parece haber seguido sobre todo a partir del Concilio de Gloucester.



Parece pues que Lord Rhys, al terminó de su reinado estaba en una situación de preeminencia segurada. Su amistad con el rey le aseguraba de cualquier ataque por parte del gobierno inglés, y no hubo señor de la Marca que pudiera injuriarle salvo, quizás, William de Breos. A los 66 años, con hijos ya crecidos capaces de defender las libertades de Deheubarth, quiso retirarse a la vida religiosa, pero su esposa le disuadió, y su larga vida finalizó en un fiero y rojo ocaso, en medio de renovados conflictos civiles y de problemas contra los ingleses, tal como era en su juventud y temprana mayoría de edad.
5. El Fin del Siglo XII 
La muerte de Henry II marcó una época en las relaciones enter Inglaterra y Gales, seguramente como la de Henry I. En 1189, como en 1135, la eliminación de una mano firme, llevó en seguida a disturbios a través de la frontera, y la falta de control efectivo sobre Gales fue casi tan notoria bajo Richard I Corazón de León (1189-1199). Es cierto que Henry II mantuvo la paz más por la hábil diplomacia que por la fuerza desnuda, y que su hijo no carecía de un carácter enérgico, por lo que la comparación está lejos de ser completa, pero su devoción a la Cruzada y a otros intereses alejados de sus deberes como rey inglés, tuvieron el mismo efecto práctico que el vacilante y débil gobierno de Stephen. Gales se vió envuelto de nuevo en la lucha y el tumulto, las guerras contra el extranjero llevó a los desórdenes civiles, cuando los diversos líderes populares lucharon unos contra otros por ser la cabeza de la nación galesa. El primero era, por supuesto, Lord Rhys, que se había mantenido durante 20 años como líder incuestionado, y que ahora se lanzó a la lucha. No obstante, fue por un corto periodo de tiempo; murió en 1197 y las amargas luchas entre sus hijos pronto privaron a Deheubarth de la situación de primacía que había disfrutado bajo su sagaz gobierno. Powys, bajo el joven Gwenwynwyn, y Gwynedd, bajo el todavía más joven Llywelyn ap Iorwerth, eran los rivales reales por la supremacía y la pelea entre ambos, finalizó en una victoria completa para Llywelyn.
Lord Rhys había demostrado que no reconocía ninguna obligación al nuevo gobernante mediante una gran incursión sobre las colonias extranjeras del sur de Gales. Rhos, Penfro, Gower y Carnwyllion fueron invadidas. Los castillos de Laugharne y Llanstephan fueron tomados en un primer asalto, no ofreciendo resistencia sus guarniciones, pero la inexperiencia de los galeses en la guarda de castillos llevó a la pérdida de ambos más adelante; y la fortaleza real de Carmarthen fue asediada estrechamente.
Cuando Richard desembarcó en Inglaterra a mediados de agosto tenía intención de intervenir, pero fue convencido de que podía esperar hasta después de la coronación. La presencia en esta ceremonia de los obispos de Bangor y de St. Aseph parece demostrar que Rhodri y Dafydd no se unieron a la rebelión. El nuevo rey envió a su hermano John, con un ejército adecuado,  pues por su matrimonio con Hawise de Gloucester se había convertido en señor de Glamorgan. Sin embargo, sus intereses estaban en Inglaterra, ya que su hermano había partido al continente, y los príncipes menores le encontraron en Worcester y se sometieron; convenció a Rhys para encontrarse con el rey en Oxford, pero como Richard no estaba dispuesto a viajar al oeste para recibir el homenaje, se volvió a Gales. Cuando el rey partió a la III Cruzada, aún no se habían reconciliado, e inmediatamente Lord Rhys inició una prolongada campaña contra los castillos normandos del sur de Gales, con notable éxito.
Antes del fin de año se apoderó del castillo de St. Clear’s, que entregó con el distrito circundante a su hijo Hywel Sais. En 1190 reforzó su posición sobre la región de Cydweli que ya había arrebatado a su señor normando, William de Londres, al reconstruir la fortaleza que era su centro. Al año siguiente atacó Nanhyfer, el principal castillo de Cemais que era posido por su yerno, William fitz Martin, y habiendolo tomado lo cedió a su hijo Gruffydd. En 1192 su objetivo fue Llawhaden, residencia del obispo Peter de St. David’s; fue tomado por Gruffydd, dejando el camino abierto para futuras incursiones en Deugleddyf. El largo asedio al castillo de Swansea fracasó por la discordia entre los hijos de Rhys; no obstante, en 1193 todavía cayó otro castillo en manos galesas: Hywel Sais sorprendió Winston y con su señor, Philip fitz Wizo, con su familia, añadiendo así Deugleddyf a las regiones conquistadas a los extranjeros. Pero habían tomado más castillos de los que podían mantener, y como medida de precaución, Hywel y Maelgwn destruyeron Llawhaden, exponiéndose a un contraataque.
Mientras se triunfaba contra el enemigo normando, la Casa real de Deheubarth estaba lejos de ser un todo unido y armonioso. Dos partidos parecen haber surgido entre los hijos de Lord Rhys, debido quizá a la inferioridad de varios de sus miembros en nacimiento y privilegios. Gruffydd estaba claramente designado para ser heredero de su padre; ya en 1189 casó con Matilda, hija de William de Breos, y la muerte de Rhys, su reclamación a Dinefwr y la cabeza de Deheubarth fue concedida. Con el actuaba generalmente Rhys, distinguido de su padre como “Rhys Fychan” (el Menor), o más comúnmente, “Rhys Gryg” (el Bronco). Por otra parte, Maelgwn era el más acérrimo enemigo de Gruffydd. La lucha era, en parte, un reflejo del sentimiento local, pues el hogar de Maelgwn y fuente principal de su apoyo era Ceredigion, mientras que Gruffydd era fuerte en Ystrad Tywy. El aprecio del oeste estaba con Hywel Sais, implicado principalemtne en los asuntos de Dyfed. El alto y hermoso Cynwrig no participó en la lucha política.
La pugna comenzó en 1189, cuando Lord Rhys fue convencido para que encarcelara a Maelgwn. Rhys Gryg sugirió que fuera enviado a Dinefwr, donde estuvo en poder de su rival Gruffydd. La cautividad duró hasta 1192; el prisionero liberado se unió al asedio de Swansea en ese año, pero la enemistad entre Maelgwn y Gruffydd fue un factor importante en el fracaso de las operaciones. En 1193 Maelgwn e Hywel Sais trabajaban juntos en la defensa de los intereses galeses en Deugleddyf, pero el año no se cerró sin un acto de guerra civil; las tropas personales de Maelgwn atacaron con catapultas y tomaron el castillo de Ystrad Meurig que pertenecía a Lord Rhys o a un de sus hijos. El climax de esta disputa familiar se alcanzó en 1194, cuando en un conflicto entre Maelgwn, Hywel y su padre, éste fue derrotado y capturado, encarcelado en el castillo de Nanhyfer, poseído ahora por Maelgwn, del que Rhys había privado a William fitz Martin tres años antes.
Mientras, el gobierno inglés no estaba en posición de intervenir. Durante la ausencia de Richard en la Cruzada y su encarcelamiento en Alemania, John estaba haciendo tan difícil como podía la toma del poder de los que ostentaban la autoridad real, y ambos partidos estaban más ansiosos de usar a los galeses para sus propios intereses que en someterlos. Pero cuando Richard fue finalmente liberado (1194), tampoco tomó medidas especiales para arreglar la situación en Gales. Pasó un par de meses en la isla, fue coronado nuevamente, y pasó al continente donde estuvo los cinco años que restaban de su reinado. Las mayores energías que mostraron los ingleses se debieron, no al rey, sino al nuevo justiciar. Hubert Walter accedió a este cargo a fines de 1193, y siendo ya arzobispo de Canterbury, fue capaz de ejercer los poderes de la iglesia y estado, en ausencia del rey, con autoridad para tomar decisiones. Aunque no intervino en persona en Gales hasta 1196, su influencia puede trazarse en el audaz frente mostrado por los extranjeros en 1195. Roger Mortimer, vuelto de su exilio, atacó Maelienydd y reconstruyó el castillo de Cymaron. El domingo de Pentecostés un ejército flamenco recapturó Winston y restauró Deugleddyf a sus anteriores propietarios, y finalmente William de Breos atacó y capturó St. Clare’s, con un buen número de seguidores de Hywel Sais. Tan alarmado estaba Hywel con estos reveses que destruyó las fortificaciones de Nanhyfer, por temor a que este castillo escapara de sus manos y el enemigo pudiera ser capaz de reconquistar Cemais.
Lord Rhys no permaneció mucho tiempo prisionero de Nanhyfer; Hywel Sais le había liberado a pesar de Maelgwn. Pero en 1195 el anciano tuvo que enfrentarse a otra conspiración del mismo tipo. Rhys Gryg, con un hermano menor, Maredudd, entró en un entendimiento secreto con los hombres de Cantref Mawr y Cantref Bychan y consiguió por tanto la posesión de Dinefwr y Llanymddyfri. Pero Lord Rhys, haciendo un último esfuerzo, hizo prisioneros a los dos conspiradores y los encarceló en el castillo de Ystrad Meurig, en cuya tierra no tenían seguidores. Luego atacó Carmarthen, centro del poder real en el sur de Gales, y quemó toda la ciudad, dejando solo en pie el castillo. A continuación reunió una gran fuerza procedente de todo el sur y cruzando las tierras altas de Builth apareció ante el castillo de Colwyn, la principal fortaleza del Alto Elfael, distrito que había sido tomado por William de Breos. Fue tomado y quemado –un triunfo que envalentonó a Rhys para intentar éxitos aún mayores. Derramándose a través de las alturas del Bosque de Radnor, su exultante ejército cayó sobre la fortaleza fronteriza de Radnor misma, poseída por la Casa de Breos desde los días de William II Rufo. Su señor estaba en la esquina opuesta de Gales, pero dos de sus vecinos, Roger Mortimer de Wigmore y Hugh de Say de Richard’s Castle, acudieron en su defensa. Fueron severamente derrotados por el victorioso Rhys; cuarenta de sus caballeros y una multitud de infantería fueron asesinados por los galeses, y después de incendiar la ciudad, el ejército invasor se volvió hacia el castillo, recientemente erigido por William de Breos en Bajo Elfael. Aquí, sus máquinas de asedio forzaron a la guarnición a rendirse, y Paincastle habría sido arrasada hasta los cimientos si no hubiera ofrecido un pacto que el líder galés consideró prudente aceptar. Su naturaleza se desconoce, pero sin duda estaba conectada a las operaciones de William en Dyfed en el curso de las cuales, una buena parte de la ciudad de Aberteifi había sido destruida.
Fue el último combate de Rhys, pues murió el 28 de abril de 1197, a los 65 años de edad. Su nombre vivirá en la historia galesa como el más grande de los príncipes de Deheubarth. En el norte, los principados galeses habían conseguido tal posición que la continuación de las instituciones y tradiciones parecía bien segurada; en el sur, se mantuvieron con dificultad contra las extensas y poderosas colonias extranjeras. Rhys, a lo largo de su vida fue el centro de la resistencia nacional meridional. Fue enterrado en la catedral de St. David’s.



La desaparición de Rhys que tanto tiempo había dominado la vida galesa, fue la oportunidad de los príncipes de la generación más joven que aspiraban al liderato, y fue una cuestión abierta durante algunos años, qué parte de Gales crearía su sucesor como cabeza y campeón de la raza galesa. Ni Gwynedd ni Deheubarth aportaron el primer candidato para esa posición, sino la región de Powys meridional, hasta el momento destacable por el temperamento local y provincial de su patriotismo. El sagaz Owain Cyfeiliog, casi siempre en prudente alianza con los ingleses, fue sucedido por el fiero y testarudo líder de la revuelta, Gwenwynwyn. Parece que Owain se haía deshecho de las preocupaciones de gobierno hacia 1195 y se había retirado a la paz monástica de Ystrad Marchell –abadía cisterciense de su propia fundación- donde murió y fue enterrado en 1197. La ascensión de Gwenwynwyn al pder fue seguida por ataques sobre la frontera inglesa, que fueron tan formidables como para traer en septiembre de 1196, al justiciar, el arzobispo Herbert, a escena. Un considerable ejército puso sitio al castillo de Trallwng, propiedad de Gwenwynwyn, conocido por los galeses como Pool, y tras vanos esfuerzos por escalas sus muros, consiguió entrar socavándolo. Con una clemencia que era inusual en la frontera, el justiciar permitió a la guarnición partir con honores de guerra. Pero no perdió nada por su humanidad, pues antes del fin de año, Gwenwynwyn había recuperado la posesión de su castillo y ahora era su turno para mostrar magnanimidad, y permitir al enemigo retirarse sin daño.
Habiendo probado su habilidad para mantener sus posesiones contra los ingleses, Gwenwynwyn emprendió la extensión de sus fronteras. Es notorio que desde el principio no albergó intenciones contra sus parientes de Powys septentrional, sino que siempre miró hacia el sur, siendo su ambición reclamar para Powys su vieja primacía en Gales central. A la muerte de Gruffydd Maelor I en 1191, había sido sucedido por sus hijos, Madog y Owain; la muerte de este último en 1197 confirió la totalidad de Powys septentrional a Madog, quien, por tanto, se convirtió en soberano del Maelor inglés y galés, Iâl, Nanheudwy y Cynllaith. Fue así como sucedío la doble división de la provincia en Powys Fadog y Powys Wenwynwyn, formando la frontera el Rhaeadr y el Tanat. Eligió mejor atacar Arwystli, que durante mucho tiempo estuvo dentro de Powys, pero estaba gobernado por una dinastía separada y una autoridad eclesiástica diferente. Aquí, su oportunidad parece habérsele ofrecido por la muerte en 1197 de su jefe nativo, Owain o’r Brithdir ap Hywel ap Ieuaf; incorporó el cantref a sus propios dominios, y así terminó con su aislamiento político. En el mismo año encontró el medio de intervenir, en su propio provecho, en los asuntos de Deheubarth, que se encontraba en una gran confusión por la muerte de Lord Rhys. Tras una entrevista con el arzobispo en la frontera, Gruffydd, el heredero designado, había sido reconocido como sucesor de su padre, pero en seguida se le opuso el siempre el celoso Maelgwn, que recientemente había sido desterrrado, pero aparició ahora en Ceredigion para reclamar una parte de la herencia. Gwenwynwyn suministró tropas al exiliado, y así fue capaz de tomar la ciudad y el castillo de Aberystwyth; más gratificante incluso para Maelgwn fue que el mismo Gruffydd cayó en sus manos, al que con toda rapidez trasfirió a su amigo y patrono en reconocimiento de sus obligaciones. El príncipe de Powys no solo tenía un peligroso vecino y rival en su poder, sino también un peón que podría usar en negociaciones con el gobierno y el resultado fue que antes de mucho tiempo Gwenwynwyn recibió el castillo fronterizo de Carreghofa de los ingleses, mientras que Gruffydd ingresó en prisión en Corfe
 Por esos tempranos éxitos el príncipe de Powys fue llevado al sueño de conquistas aún mayores. Aspiraba, según la Chronicle of the Princes, a “restaurar a los galeses sus antiguos y legítimos derechos, posesiones y fronteras”. Entró en un proyecto de reconquista de los barones de la Marca. Durante la década precedente las cosas habían ido mal con los galeses en la región entre el Wye y el Severn. En Maelienydd la toma del castillo de Cymaron había privado a los hijos de Cadwallon, Maelgwn e Hywel, de una parte sustancial de su herencia, y la muerte de Maelgwn en 1197 fue un golpe adicional para el poder galés en este distrito. En Elfael se abrió el camino para el invasor por la muerte de Einion o’r Porth en 1191; por tanto, William de Breos había tomado posesión del cantref, en cuyos dos commotes construyó dos castillos, uno en el valle del Colwyn para el Alto Elfael, y otro, llamado por los galeses Castel Paen, o “Castillo de Payn”, en el valle del Machawy para el Bajo Elfael. Éste último era conocido por los ingleses como “castrum Matildis” o Castle Maud, sin duda, a causa de que había sido vigorosamente defendido por Maud de St. Valery, esposa de su constructor y señor. Ahora, aunque Lord Rhys había destruido el castillo de Colwyn en la incursión de 1196, Paincastle había sido restaurado por él, intacto para su señor, y aún capacitó a William para enlazar sus tierras en Radnor y Brecon. Gwenwynwyn lo eligió como el más peligroso para los galeses de las últimas transgresiones a su libertad, y en julio de 1198 lo asaltó con un gran ejército en el que estaban muchos hombres de Gwynedd dispuestos a aliarse en esta patriótica empresa. La gravedad de la crisis fue reconocida por el gobierno inglés, y Gruffydd ap Rhys fue liberado de su cautiverio y enviado a la frontera para tratar con sus compañeros y paisanos. Pero su mediación no fue efectiva, y Geoffrey fitz Peter, que había sucedido al arzobispo Hubert como justiciar, no vió nada que pudiera salvar Paincastle y Elfael sino una victoria en campo abierto. El 13 de agosto atacó al ejército galés, que estaba organizado en tres divisiones, una de infantería, una de caballería y una mixta, y al primer asalto se deshizo en la huida. Muchos miles de seguidores de Gwenwynwyn fueron muertos, mientras que los ingleses alardeaban de que apenas habían perdido un hombre. Se ganó así un triunfo definitivo para la ascendencia inglesa en Gales central.
~ (continuará) ~

BIBLIOGRAFÍA:
 JOHN EDWARD LLOYD: A history of Wales. From the early times to the Edwardian conquest. Vol. II, 1912
 www.ancientwalesstudies.org
http://sitemaker.umich.edu/mladjov/monarchs__chronology_and_genealogy 

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